El tráfico en la ciudad de Panamá

La opinión de …..

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María Dolores Medina


El reciente altercado en una fila para pagar peaje en el Corredor Norte entre Luis Powell y Daniel De Ávila es un vivo ejemplo del estado de ánimo de los conductores en la ciudad capital. No me extrañaría que este tipo de incidente se repitiera con frecuencia.

El tráfico en Panamá afecta en forma negativa a las personas que día tras día tienen que enfrentarlo. Demasiados vehículos circulan en las calles de la ciudad en una forma desordenada y poco cortés. Los taxis y autobuses hacen cualquier cosa por recoger un pasajero. Los mensajeros o repartidores de mercancía andan matándose por las calles, los conductores de camiones pesados y muchos dueños de vehículos 4×4 se creen los reyes de las calles. El resto de los conductores tenemos que manejar en forma defensiva, si no queremos tener un accidente.

Compadezco a las personas que, ya sea por motivo de trabajo, por llevar a los niños a sus actividades o por cualquiera otra razón, tienen que enfrentarse todos los días a este tráfico endiablado.

Hay que tener mucha paciencia y buen carácter para no dejar que nos afecte y no llegar a casa o al trabajo estresado y de mal humor.

Se tiene que reducir, imperativamente, el número de vehículos en esta ciudad. Con mucha frecuencia en los periódicos dan el número de vehículos nuevos que se suman a la circulación en el país, pero nunca he leído estadísticas sobre el número de vehículos que salen de circulación. A juzgar por la cantidad de chatarras contaminantes que se ven en las calles y carreteras de Panamá (no me explico cómo pasaron el revisado), no son muchos.

Es cierto que necesitamos un nuevo sistemas de transporte público en la capital, pero esto por sí solo no resolverá todo el problema del tráfico. Hay que disminuir el número de vehículos. Si tan solo se hiciera cumplir la ley, un gran número de carros saldría de circulación por su estado inapropiado, y otros, por no pagar el impuesto de circulación vehicular (la placa). También deben aumentarse los impuestos que pagan los vehículos nuevos. En países europeos se cobran taxes de circulación según el kilometraje anual del vehículo, o sea, entre más usas tu carro, más impuestos pagas.

Estas medidas y algunas otras, que no he pensado, no solo mejorarían la circulación en la ciudad de Panamá, también disminuirían la contaminación del aire producida por los emisiones de gas carbónico. De esta manera, Panamá contribuiría con su granito de arena en la lucha contra el calentamiento global, a la vez que mejoraría la salud mental y física del pueblo.

Pido, pues, al Gobierno, que haga un mayor esfuerzo por reducir el tráfico en la ciudad de Panamá tomando las medidas que sean necesarias.

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Publicado en 29  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Balance del año legislativo

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La opinión del Empresario….

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RAFAEL CARLES

La actividad de la Asamblea Nacional suele medirse por la cantidad y trascendencia de las leyes tratadas, la calidad de los debates legislativos y el grado en que los representantes del pueblo han receptado las inquietudes ciudadanas y reflejado los temas principales de interés público.

En los tres aspectos, el balance que deja el período de sesiones ordinarias que acaba de concluir es pobre y deslucido. Los setenta y un diputados han actuado más como órganos refrendatorios de las iniciativas y proyectos enviados por el Órgano Ejecutivo, que como Órgano Legislativo con iniciativa propia. Contribuye a ello la mayoría relativa con la que cuenta el Gobierno, pero también la fragmentación y la difusa visibilidad de la oposición.

Solo en algunos casos muy esporádicos la Asamblea Nacional hizo eco de problemas acuciantes, prohijando y acelerando el tratamiento de proyectos, pero nunca hubo verdaderos debates ni posturas valientes en torno a temas del acontecer nacional. El “ madrugonazo ” del pasado jueves 24 para la ratificación de los magistrados, demuestra el circo que han instalado, donde supuestamente se debe crear leyes y dar ejemplo de decencia.

El Órgano Legislativo se ha acostumbrado a que el Ejecutivo lo convoque para sesiones extraordinarias, mellando así la iniciativa y capacidad de los diputados de entender los problemas de la comunidad. En un pasado, la Asamblea Nacional sesionaba solo tres meses del año, del 1 de octubre al 31 de diciembre, y el resto del tiempo los honorables diputados se encargaban de gestionar proyectos y trabajar en sus respectivas provincias. Pero hoy día, al ritmo que marchan estos hijos de la patria, no alcanzan a atender ninguna de sus responsabilidades.

Y por lo visto, como de costumbre, el 2010 tiene todo el aspecto de que será otro año de lo mismo. Es lamentable que, dada su alta importancia dentro de las estructuras del Estado, los diputados registren una baja productividad, lo cual contribuye para que cada vez pierdan aún más su prestigio y motiva a los ciudadanos a sentir repudio y desencanto por ellos. Las encuestas los sitúan de último en la categoría de credibilidad y solo los privados de libertad podrían marcar peor.

Los panameños sufrimos por más de dos décadas de la crisis más triste, catastrófica y memorable de los últimos cien años. Triste por innecesaria, catastrófica por sus consecuencias y memorable porque la estabilidad institucional, la paz social y la seguridad personal fueron violadas.   En 1989, una serie de circunstancias proveyeron una red de contención y terminó la era de la dictadura, y luego el presidente Guillermo Endara se encargó de estabilizar el país y consolidar la gobernabilidad. La economía se recuperó en un entorno internacional extraordinariamente favorable, lo cual permitió el cumplimiento de algunas promesas.

Pero, a pesar de que en la nueva era democrática la economía ha crecido, la inversión ha aumentado y el empleo se ha estabilizado, y se han creado mecanismos para financiar miles de millones de dólares para infraestructuras y construcciones, aún la actitud de los políticos, principalmente los legisladores y ahora los diputados, es la de colmar la paciencia de los ciudadanos que los eligieron.

Aunque el país ha encontrado una fórmula milagrosa para consolidar la economía y recobrar la credibilidad ante los ojos del mundo, aún falta mucho por lograr la legitimización de sus instituciones y gestionar una transformación de su clase política.

Las causas profundas por el bajo rendimiento de los diputados tiene que ver con el grave deterioro de la institución que representan, con el desinterés por la responsabilidad, con el desprecio por la decencia, con la excesiva compulsión por echar mano a la Cosa Pública, con la colonización del Estado, con la corrupción rampante, con la mediocridad que incentiva el “ juegavivo ” y que lleva a los más influyentes a ocupar espacios y aprovecharse de los mismos para su propio beneficio.

El negociado con los autos exonerados, la construcción de recámaras secretas dentro del recinto legislativo y la ausencia reiterada a reuniones plenarias son ejemplos de que no hacen nada por quedar bien. Incluso, estando en sesiones extraordinarias, chatean por celular, juegan sudoku y llenan crucigramas.

Desafortunadamente, esta realidad es funcional a una clase política que resulta colectivamente inoperante, que desea a toda costa conservar sus foros y privilegios, y que ha aprendido que la inmunidad astutamente administrada (con contratos para “ los amigos ”, partidas “ circuitales ” sin contraprestación y obras sociales para “ distraer a la opinión pública ” de su vagancia) constituye una fuente inagotable de poder.

¿Podrá el gobierno del presidente Martinelli romper con este círculo perverso de fiesta y crisis que caracteriza a Panamá?   ¿O habrá que esperar una nueva camada de locos para que una nueva y vigorosa fuerza se organice y asuma la responsabilidad histórica de realizar la inevitable transformación?

Quien se proponga seriamente realizar la indispensable tarea de cambiar la forma de pensar y trabajar de los diputados de la Asamblea Nacional deberá dejar de aferrarse a las estructuras pasadas, promover la consulta directa con el pueblo y enmendar el daño causado por años de ineficacia y desaciertos. Igualmente, deberá emprender las reformas necesarias para que nuestras instituciones, nuestros magistrados y jueces, nuestros maestros, nuestros policías, nuestros médicos, nuestros políticos y nuestros ciudadanos comiencen a funcionar de acuerdo a su potencial y no a las circunstancias oprobiosas toleradas por una dirigencia más aferrada a sus privilegios que a un proyecto nacional serio y progresista.

El principal desafío que tienen los diputados en la actualidad es destrabarse del nudo que ellos mismos se han amarrado por ineficientes e incapaces, quitarse la máscara inmerecida de personas honorables e iniciar un proceso de cambios profundos que los pongan finalmente a la altura que el cargo merece.

Ambicionamos que el año 2010 nos permita ver la luz de un proyecto de desarrollo nacional en serio, que tenga como objetivo el terminar con el largo ciclo de disgustos y fracasos que padecemos por culpa de los diputados.

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Publicado en 29 de diciembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Que todos los días sean Navidad

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La opinión de…..

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Dairo Herrera Cortina

Como sortilegios luminosos, el 1 de diciembre del año en curso, el crepúsculo del amanecer irrumpió en nuestras vidas con los ardientes fulgores del sol y deleitaron nuestro despertar, anunciando desde el este la llegada de la temporada de verano.

Este fenómeno estacional coincide en nuestro país con la temporada de Navidad a diferencia de los países de Europa, Norteamérica y muchos otros de Iberoamérica. Esta bendita mezcla, eventualmente, influye en nuestra conducta positivamente, transformando en consecuencia nuestro comportamiento ciudadano, convirtiendo nuestro bello istmo en un lugar ideal para vivir en sociedad.

Definitivamente, es maravilloso por este tiempo ver cómo nos remitimos a nuestras costumbres ancestrales con orgullo y compartimos con alegría nuestros valores culturales, no solo en familia sino en nuestras comunidades, mostrando toda nuestra capacidad de vivir en paz.

La Navidad es entonces un estado ideal de nuestro rol de ciudadanos sanos, responsables y adultos. Es una época de celebraciones religiosas, pero también es la natividad de una sociedad que se toma este tiempo para reconstruir su tejido social en la unión familiar y comunitaria año tras año. Es una sociedad que se toma la tarea de salir de la sombra a la luz para mostrar su hidalguía.

Es un periodo importante para todas las sociedades en el mundo, pero en Panamá es muy especial por el verano que nos llena de una energía donada por el sol y nos prepara para afrontar un nuevo año, con más fortalezas que el resto de los pueblos del mundo, aprovechando los saldos positivos de nuestras estadísticas de convivencia pacífica.

¡Qué bueno que todos los días sean Navidad! Porque afloran durante la temporada decembrina lo que no hacemos en 11 meses del año; porque se demuestra nuestra capacidad de romper temporalmente el divorcio entre ley, cultura y moral. Le mostramos al mundo de qué estamos hechos y prevalece la importancia de valorar que la vida es sagrada, que lo público es de todos y debe conocerse, que la corrupción es un cáncer que empobrece nuestra sociedad y que creemos en nuestras autoridades elegidas por el soberano pueblo panameño, esa razón nos compromete a construir confianza, esperando religiosamente a que actúen con probidad.

También, para esta época, los metomentodos inician sus cábalas, en radio, televisión, prensa, internet, y envían innumerables mensajes, vislumbrando lo que será el nuevo año 2010 para nuestra joven Nación. Es perentorio, por lo tanto, invitar a los medios a reforzar conductas que permitan educar a nuestra población, para ayudarnos a crecer como personas, a construir un individuo critico y creativo que aporte a la sociedad del conocimiento, y que le permita entender lo que significa la palabra Patria para construir confianza en todos los miembros de la sociedad. Debemos mejorar la calidad de los programas nacionales y enlatados alienantes saturados de trivialidades, y revisar los horarios de emisión para lograr redescubrir nuestra grandeza.

Finalmente un mensaje fraterno en esta Navidad: unámonos para contribuir a posicionarnos en un lugar privilegiado dentro de los países de nuestra América Latina; la Navidad es un tiempo para reflexionar y replantear el norte de la Patria, pero también es una oportunidad para la reconciliación y el perdón. ¡Dios nos bendiga! Felices fiestas.

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Publicado en 26  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

¿Por qué nos sorprendemos?

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La opinión de….

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Jorge Luis Roquebert

Uno de los principios fundamentales del sistema democrático, para ser comprendido y valorado tanto por gobernantes y gobernados, es la libertad de expresión.

Cabe preguntarse cuánto de esto es valorado por la actual administración, cuando propuso como candidato a ocupar el principal sitio de administración de justicia a una persona que tiene dentro de su hoja de vida el haber sido el censor de prensa en el tiempo de la dictadura y haber sido separado por un fallo del año 2000 de su puesto de director de la Policía Técnica Judicial por faltas a la “ética judicial”.

Si bien se siguió el procedimiento de la administración anterior en que la sociedad civil presentaba una lista con los mejores candidatos para elegir a un magistrado de la Corte Suprema de Justicia, la misma fue primero aceptada, luego fue aplazada y finalmente rechazada, lo cual trajo la desaprobación de la sociedad civil.

Como respuesta a esta desaprobación, los gobernantes pudieron en un principio defenderse con el argumento de que los ciudadanos sólo sabían quejarse de cualquier acción que ellos hicieran, pero esta decisión también fue cuestionada por una destacada persona nombrada dentro del gobierno quien mostró su rechazo personal porque el candidato es una de las personas que en la dictadura cerró la emisora de su familia por oponerse al régimen.

En resumen, no sólo la sociedad civil se opuso.

Volviendo al tema de la libertad de expresión, cabe preguntarse si los actos cometidos por la actual administración deben ser causa de sorpresa. El presidente gobierna como una persona segura por el alto porcentaje de votos recibido en las elecciones de hace sólo siete meses. Sin embargo, ¿cuánto de lo prometido en campaña se cumple? Entonces prometió nombrar a los mejores para acabar con la corrupción, pero esto ahora queda en duda con su selección de este candidato a la Corte.

La libertad de expresión no sólo puede ser censurada, sino también controlada.   Antes de las elecciones, solo un artículo salió el 17 de febrero de 2009 titulado: “Fragilidad de una promesa”, que hablaba de cómo el entonces ministro del Canal quitaba a los titulares y nombraba a las personas afines a él en puestos antes inexistentes. Después no se le dio más seguimiento y el público elector no pudo saber más de la personalidad de quien sin duda fue elegido por una mayoría abrumadora, pero queda entonces la interrogante de cuánto se debió a la manipulación de información por un grupo movido por sus propios intereses.

Es importante el papel jugado por la media para formar una cultura política en nuestro país, capaz de cuestionar y exigir el respeto por nuestros derechos y de capacitarnos en el cumplimiento de nuestros deberes.

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Publicado en 29  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Un vendedor de esperanzas

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La opinión de la periodista……

KATHIA AIZPURÚA CH.

Un hombre encorbado hasta su cintura a la misma hora y en el mismo lugar atraviesa una larga cola diciendo: “¡Buenas tardes, hermanito!, ¡Buenas tardes, hermanita!, ¡Solo vine a saludarte!”. Su joroba lo hace verse diminuto. Pero igual, levanta su cabeza conectando su mirada directo a la tuya. “¡Que Dios te bendiga, hermanita! ¡Que Dios te bendiga, hermanito!”.

¿También lo has visto? Para ver su rostro solo necesitas inclinar un poco tu cabeza. Si lo haces, de seguro notarás el brillo de sus ojos, cómplices juguetones de su entusiasta sonrisa.  Pero, aunque no le des ni un peso, no te eximes de su anticipada bendición.

Sus chancletas están desgastadas y su piel curtida por el sol. Si observas con más detalle, descubres que su correa es una tira que da dos vueltas en su pantalón enrollado hasta los tobillos, y aunque tambalea un poco mientras camina, nadie podría dudar de la emoción con que repite “ ¡Dios te bendiga a ti y a tu familia!, ¡Solo vine a saludarte! ”. Aquel viejito hace que la fatiga de mi largo día parezca una estúpida insolencia.

Ese, cuyo nombre desconozco y que dudo tenga suficientes años para recibir 100 dólares en este momento, me pareció hoy el mejor vendedor de esperanzas que mis ojos hayan visto.   Imagino que a veces recibe monedas por caridad, pero asumo que muchas más, por cariño recíproco. Porque muchas veces, el cariño se revierte instantáneamente cuando se siente de veras.   Es contagiosos como un bostezo, pero su sensación te inunda de placer y rebolotea de una manera muy singular.

Aquel caminante, despilfarrador de bendiciones, que esquiva charcos en una maltrecha piquera de corredores, me recuerda que hay alegría en los impensables rincones.   Que aunque aquellos, sus bolsillos emparchados, tal vez hayan olvidado cómo se siente una cartera dentro, aun hay quienes en medio de las carencias poseen las riquezas que otros con un poco más añoramos.   Aquel viejito encorbado hoy fue mi inspiración.

“ ¡Gracias hermanita!. ”. Qué mezquina me sentí. Solo fueron un par de monedas. Él a cambio abasteció al tope mis baterías hoy.

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Publicado en 29 de diciembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Cadenas de producción y Estado eficiente, clave de la competitividad

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La opinión de…..

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Leonardo Alessandria

Este artículo examina la competitividad como un fenómeno que integra a diversos actores en una misma cadena de producción, y analiza el impacto del Estado como uno de los agentes más importantes de estos eslabones.

La competitividad se define como la habilidad de un país y de sus empresas de agregar valor de forma sostenible a la producción de bienes y servicios generando calidad y precios competitivos.   Las cadenas de producción, por su parte, son exactamente lo que el término parece sugerir, “una cadena industrial constituida por un conjunto de procesos de producción que van desde las materias primas a la satisfacción de la necesidad final del consumidor”.

¿Pero qué define si una cadena es o no competitiva? En efecto, en la producción de un bien intervienen diversos insumos incluyendo trabajadores, maquinarias y equipos entre otros factores que se entrelazan a través del conocimiento (know how) tecnológico y gerencial.

Es evidente que esta dinámica o interacción productiva involucra diversas empresas u organizaciones que se entrelazan y en donde una firma actúa como proveedora de otra. Es lo que precisamente la teoría define como un conglomerado o cluster.

Es fácil anticipar entonces que la calidad y el precio de un bien o servicio final, va a depender de la eficiencia de todos y cada uno de los agentes que intervienen en el proceso. Se aplica de este modo la frase común que: una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Siendo así, podemos aseverar que una cadena de producción es tan competitiva como su eslabón menos competitivo.

A manera de ejemplo veamos el caso de un hotel. Para ofrecer servicios finales competitivos, este establecimiento debe ser internamente eficiente. Es decir, debe integrar a sus empleados mediante habilidades y competencias. Igualmente debe disponer de un adecuado conocimiento tecnológico para que este recurso humano utilice las instalaciones y los equipos varios de manera productiva.

Pero, igualmente eficiente deben ser los proveedores de insumo del hotel. Por ejemplo, en su fase de construcción el hotel requiere cemento, vidrio y varas de acero de alta calidad a buenos precios. A nivel de su funcionamiento va a requerir de alimentos y electricidad a tarifas competitivas.

En cuanto a los turistas, quizá el más valioso insumo, el hotel requiere de aerolíneas que ofrezcan tarifas económicas y convenientes que hagan atractivo el país como destino. Pero finalmente todo el concepto hotelero descansará de alguna forma en la existencia de vías de comunicación y de infraestructura nacional (interconectividad y logística) que ofrezca a los turistas un transporte expedito, así como un entorno libre de peligros a su seguridad e integridad personal.

Y así vemos cómo en la cadena, además de agentes privados, interviene el Estado proveyendo servicios públicos como el aeroportuario o la seguridad pública, y bienes como las infraestructuras físicas incluyendo carreteras, acueductos, alcantarillados, alumbrado entre otros.

Desde otra perspectiva, dentro de una concepción moderna de la economía, el Estado juega un papel crucial estableciendo un ambiente de negocios seguro, mediante políticas que faciliten la interacción comercial a través de normas y procesos que no resulten onerosas para la sociedad. Ya tendremos ocasión de hablar más del rol de formulador de política y normativo del Estado.

Pero, de momento, lo más relevante en cuanto a las cadenas de producción es que la competitividad integral exige, entre otros, un Estado que sea capaz de transformar los impuestos y tasas que se cobran a la población en servicios y bienes de alta calidad de forma eficiente. Visto desde este ángulo, el Estado constituye igual que cualquier otra empresa de la cadena, un agente activo que participa de manera directa agregando valor (valor público en su caso) al proceso de desarrollo y crecimiento de un país.

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Publicado en 26  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Los personajes del año

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La opinión del Administrador Industrial….

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GABRIEL  J.  PEREA  R.

Al final de la larga jornada que representa un año se impone una pausa de reflexión, para examinar qué se ha hecho y qué nos proponemos hacer para el próximo año. Luego de esta reflexión debemos, como examen ciudadano, examinar el actuar de aquellos personajes que se distinguieron tanto en cosas positivas como negativas.

Estos personajes sobresalen dentro del conglomerado de ciudadanos, no porque éstos sean mejores que el resto, sino porque realizaron acciones que los convierten en referencia necesaria, positiva o negativamente.  Algunos por su deseo de tocar las estrellas se convierten en lumbreras, son individuos para los que un imposible es inexistente.  Otros porque sus acciones fueron repudiables y merecen el escarnio público.

En el 2009 se propuso una suerte de personajes que deben ser mencionados, entre ellos políticos, algunos algo locos. Entre los políticos tenemos a los dos contendientes de las elecciones generales, una que no llegó apresada por su oscuro pasado y otro que se impuso con una campaña mediática que prometió un gran cambio, que puede que termine en naufragio histórico, si no logra cumplir las promesas de la tierra prometida donde brota leche y miel.

Y no olvidemos a un pajarillo que hizo tanto escándalo demostrando que hay Bimbín para rato. Y el hecho histórico de tener un alcalde norteamericano que quién sabe cómo terminará su historia, que talvez sea publicada como un Best Seller en Miami.   Pero, como siempre, los deportistas sacan la cara y nos deleitan con sus hazañas, pese a trabajar en solitario sin la ayuda estatal. Medallistas, campeones mundiales y beisbolistas nos demuestran que hay material de clase mundial. Pero que no se duerman en sus laureles, porque el tiempo es implacable y en algún momento serán superados por crecientes retadores.

Pero no solo se destacaron personajes de carne y hueso. También algunos personajes inanimados cobraron vida propia, como la canasta básica que inexplicablemente sigue volando, a pesar de que los causantes de su mutación, como el petróleo disminuyeron en todo el planeta, aquí la tendencia es a la alza, aunque nadie pueda explicar por qué sigue subiendo y aumentando las fortunas de algunos que dicen que quieren que un mejor futuro llegue a todos por igual.

Hay mucho material de análisis y personajes que examinar. El futuro del país está en estricta relación con el compromiso que asumen sus ciudadanos en trabajar en beneficio de todos sus compatriotas. Se debe reconocer a quienes van más allá de lo que la sociedad espera, trabajando positivamente y cuestionar a los que se lo merecen. El éxito de las naciones se apoya en los ciudadanos comprometidos en trabajar incansablemente para alcanzar sus metas, para engrandecer el país y para que nos sintamos orgullosos de ser sus compatriotas.

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Publicado en 29 de diciembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Calidad y transformación educativa

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La opinión de….

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Jorge Luís Macías Fonseca

El objetivo ulterior de todo sistema educativo está en lograr un hombre culturalmente bien formado y competitivamente apto para la participación en el desarrollo de la sociedad en donde está inmerso, con una comprensión cabal del devenir de la comunidad mundial. Precisamente lo anterior dirá en puridad si la fórmula educativa es eficiente o si por el contrario requiere de una necesaria revisión que conduzca hacia objetivos deseables.

En su conjunto, la realidad actual de la educación en Panamá presenta altos niveles de conflictividad, que dan cuenta de un producto altamente atrofiado cuya participación en la dinámica social es pobre –por no decir casi nulo– y lo que es peor aún, sin un entendimiento de su rol como parte de la sociedad.

Desde hace mucho tiempo con apremio se viene postulando la necesidad de un replanteo de la educación nacional en todas sus partes. De ello dan fe una cantidad importantes de informes que han sido productos de diálogos y de jornadas intensas de trabajo. Desafortunadamente, muy tímidos han sido los avances, y muy por el contrario, el retroceso ha ganado un buen espacio al punto de encontrarse –en estos momentos– la educación en Panamá en una fase estacionaria.

El debate sobre la transformación educativa vuelve al tapete, quizás centrándolo con alguna fuerza en lo cuantitativo y quizás menos en lo cualitativo. El hecho –por ejemplo– de disminuir las ofertas de los bachilleratos no necesariamente implica una renovación eficiente del sistema. El asunto estriba en precisar lo que es pertinente para el logro de buenos resultados. Es decir, una educación que atiende no únicamente la formación profesional especializada, sino que además se refiera con puntualidad a lo ético–cultural como factor importante de una formación integral. Sin esto último estaríamos en presencia de una “bárbaro intelectual”.

Ahora bien, como las partes al final integran el todo, la calidad viene a constituirse en una de ellas, y pasa necesariamente –entre otras cosas– por el papel protagónico que juega el perito en el quehacer de la enseñanza. Justamente cualquier cambio en el sistema educativo tiene obligatoriamente que atenderlo, por cuanto él, es quien tiene la sagrada responsabilidad de dirigir desde la célula más elemental del sistema, es decir desde el aula, todo el proceso. No pueden plantearse nuevas fórmulas, con ausencia de renovación del docente. De manera que la aspirada calidad de la educación panameña, debe presentarse como una pretensión que alcance a todo el sistema sin excepción.

No cabe duda de que parte del desbarajuste del sistema educativo encuentra su explicación en el retraso del enseñador, que presenta serias deficiencias en su formación, no únicamente en el ámbito pedagógico, sino incluso en el propio sector especializado en el cual sirve. De allí que una seria revisión se impone en este sentido, lo cual obliga a que el Meduca también considere en la propuesta de transformación la innovación del docente. En ese empeño también deben sumarse los gremios magisteriales, cuya responsabilidad no únicamente está en la lucha reivindicativa, sino también en la debida formación del educador.

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Publicado en 29  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

ESPÍRITU DE NAVIDAD….

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Transcribimos la nota publicada el jueves 24 de diciembre de 2009, en Facebook,  por la Arquitecta….
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Gymara de Obaldía Brid

La Nav idad es la época del año que más rec uerdo de niña, y ahora de adulta añoro con especial ilusión. Es una fecha donde celebramos el milagro más maravilloso acaecido sobre el mundo: el nacimiento del hijo de Dios. Debería ser una fecha de recordación y de abrir nuestros corazones a la experiencia que representa la humildad y el perdón.Lamentablemente hoy, es una festividad donde hay derroche de regalos, lujos excesivos, decoraciones suntuosas, y muchas veces se acaba con los ahorros, tan solo por querer aparentar entre familiares y sobretodo con los amigos, realidades inexistentes.

Yo debo confesar que he en el pasado caí en ese juego. Hoy me uno a las miles de personas que vemos y entendemos que la Navidad no es meramente una fecha comercial, sino un tiempo de entrega total y de arrepentimiento, una fecha de recordación religiosa de nosotros los cristianos.

He de compartir con cada uno de ustedes, mis deseos de que unamos esfuerzos para no perder el verdadero sentido de la Navidad, esperando al niño Dios, con villancicos, posadas, pesebres y nacimientos, recordando las costumbres y tradiciones que recibimos de nuestros padres y abuelos, que a su vez ellos recibieron de sus antepasados.
Hay que rezar, orar y dar gracias por las cosas que tenemos y por las que no tenemos, alabar a Dios por tener propósitos de amor, tristezas, abundancia y pobreza, para cada uno de nosotros.

Pienso que para tener la más bella de las navidades, no es necesario ostentar tener muchas cosas, ni tener los mejores y costosos regalos, ni el más hermoso de los arbolitos, solo falta que en nuestros corazones tengamos la profunda convicción que entre el “Espíritu de la Navidad”, y que nos sintamos motivados a seguir el ejemplo de humildad hecho por aquel pequeño y frágil niño, que pudiendo nacer en palacios, y envuelto en telas de hilos y sedas, prefirió nacer en un humilde pesebre rodeado de dos animales.

La Navidad no es solamente compartir nuestros bienes materiales, y sentir que ayudamos de esa forma impersonal a los demás. La verdadera Navidad la podremos lograr sentir si todos damos un poco de tiempo a los más necesitados, damos amor a los que por muchas razones no lo tienen, damos un abrazo a nuestros amigos y familiares, apretamos nuestras manos contra otra mano, besamos la frente del que nunca ha sentido afecto, regalamos la mas sencilla de las sonrisas, abrimos y renovamos nuestros corazones. La Navidad es enseñar a las actuales y futuras generaciones el respeto por los demás, enseñarles a aceptar a las personas como son, y no querer cambiarlas para que nos sintamos bien nosotros mismos. Es enseñarles que los valores no pasan de moda, y que las personas se respetan sin importar su condición social, creencias o color.

Estoy convencida que en la medida que todos contribuyamos a trasmitir a nuestros hijos, sobrinos, familiares y amigos el verdadero sentido de la Navidad, estaremos contribuyendo en el caminar diario de sus vidas, y saldremos de este lodo en que nos estamos hundiendo. Unamos nuestras voluntades para que esta Navidad, sea el comienzo de un futuro mejor, que es el que todos los panameños queremos y nos merecemos!

Feliz Navidad 2009, y que el Espíritu de la Navidad, sea la estrella que abra la puertas de nuestros corazones…

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Publicada el 24 de diciembre de 2009 en Facebook por la autora, a quien damos todo el crédito que le corresponde.

Aumento del salario mínimo

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La opinión del Abogado….

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DAGOBERTO FRANCO

Como ya es tradicional, al Gobierno Nacional le tocó la difícil decisión de fijar los nuevos salarios mínimos que regirán por los próximos dos años.

Y esto se debió a que las propuestas presentadas, tanto por parte de los representantes de los trabajadores como de los empresarios, fueron tan abismales que se hizo imposible llegar a un consenso.

El hoy presidente de la República, Ricardo Martinelli Berrocal, en campaña, prometió hacerles justicia a los trabajadores panameños, lo que incluía eliminar la tercera región salarial del país.

Esta promesa de campaña se ha hecho realidad, lo que se traduce en que con el aumento del salario mínimo, los trabajadores de la tercera región van a ver doblemente beneficiados.

La promesa de hacerles justicia a los trabajadores es una realidad con este aumento, que sin lugar a dudas es el más alto en muchos años, porque todos los gobiernos anteriores siempre optaron por fijar el aumento del salario mínimo con base en la propuesta del sector empresarial.

El Gobierno Nacional ha tenido el valor de establecer aumentos de salarios mínimos muy por encima de la propuesta del sector empresarial, que ha reaccionado con amenazas veladas.

Y es que, algunos representantes del sector privado ya hablan de que algunas empresas se verán afectadas, al punto de que tendrán que optar por despedir trabajadores o transferirle el aumento a los consumidores o usuarios.

Estos aumentos en el salario mínimo se hicieron con base en la capacidad económica de las empresas. Por ello, es que dicho salario mínimo varía según la región, la actividad y el tamaño de la empresa.

El problema radica en que el sector empresarial, solo piensa en aumentar el margen de ganancia de sus empresas, sin importarle el bienestar de sus trabajadores, que son los que hacen posible sus riquezas.

Si se toma en cuenta el costo de la canasta básica y el alto costo de la vida en general, tendríamos que darle la razón a la clase trabajadora en el sentido de que el salario mínimo debería ser de B/.650.00 mensual.

No obstante, un aumento así tiene muchas implicaciones económicas y sociales que yo mismo no alcanzo a comprender. Pero lo que sí se puede ver a simple vista, es que un aumento de B/.650.00 mensual provocaría un infarto colectivo en la empresa privada. Y posiblemente el remedio sería peor que la enfermedad.

El cambio le llegó a los trabajadores con un aumento que les permite mejorar su poder adquisitivo. Pero hay que estar vigilantes de que los empresarios inescrupulosos no le trasladen este aumento a los consumidores.

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Publicado en 27 de diciembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Utopías para la supervivencia

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La opinión de….

Paco Gómez Nadal

La Navidad no es un paréntesis que me provoque puntos suspensivos, pero el nuevo año sí es como dos puntos que me provocan empujar este cuerpo y esta alma hecha de retazos, de jirones que llamamos vida, de rasguños y caricias atrapados en las esquinas de la muerte.

Me hace ilusión pensar que hay más días, que el fin de año nos permite soñar que cerrar un capítulo solo es una posibilidad de abrir otro. Cierto, también entran ciertas nostalgias, la inevitable pesadez de arrumar recuerdos para dejar espacio en la huella de la memoria.

En esas estoy por estos días de extraña buenaventura y cariño concentrado (no siempre confiable, pero abundante). Me dedico a ordenar lo acontecido: el abrazo de un amigo en el silencio fabricado de la ruidosa terminal, los sonidos de la Plaza Catedral que han sido tantas plazas en este año, el descubrimiento insospechado de que el amor es la única manera de engañar a la vida, la compañía de la soledad cuando el mundo se confabula contra las palabras disonantes, la llamada generosa de alguien que da las gracias, la pelea inútil con algún sordo, las cientos, miles de palabras escritas para poder hacer la digestión de seguir respirando.

He tratado de poner cada recuerdo en su sitio, cada derrota en su olvido, cada falsa victoria en su pedestal de aliento. Creo que me ha ido bien y, como siempre, me doy a la tarea de soñar con un nuevo año diferente, preñado de utopías tan irrealizables que me permitan concretar propósitos, caminar, dar, tan siquiera, un paso, hacia la coherencia, a parecerme (si la fortuna y la voluntad me acompañan) a lo que me gustaría ver en los espejos.

No tengo el propósito de dejar de fumar, ni de beber. Dudo que Dios asome por estos predios y estoy casi seguro de que la lluvia no va a fabricar lagos con duendes en los que escapar de la obligación de actuar. Así que voy con lo realista, con lo posible.

Busco, entonces, que ya no haya fronteras, que se vacíen las mazmorras de calle Perú y que ser extranjero no sea un delito en ningún país porque no habrá países. Imagino un 2010 en el que las palabras no hieran, sino acaricien, hasta cuando sean contrarias o contraríen nuestros imaginarios.

Imagino que va a ser un periodo creativo, donde los centros comerciales se vacíen al mismo ritmo que las salas de teatro y las bibliotecas se llenen.

Los empresarios mineros se darán cuenta de que para mirar a sus hijos a la cara deberán dedicarse a fabricar dulces en lugar de arañar la tierra y los reyes del crecimiento empezarán a montar en bicicleta para que el ruido de las calles solo sea el de los silbidos.

Cuando este cambio comience, no más allá de marzo, la lluvia comenzará a ser alivio en la casa de los campesinos, que tendrán tiempo para charlar del futuro en lugar de temer al presente. Se verá en la plaza pública una reunión de blancos e indígenas en la que compartirán cuentos y experiencias para hacer de este planeta un lugar no solo habitable sino deseable. Las parejas, animadas por este derroche de racionalidad (es lo único razonable), se besarán con insistencia en las calles y en las ventanas donde las cortinas serán un olvido, aprenderán a aprehenderse y la piel será papel en blanco donde escribir el relato del cariño. El PIB se calculará con base en la ternura y las peleas las solucionaremos, alternativamente, con sonrisas y con canciones. Los políticos serán tránsfugas y venderán pulseras en las calles y la palabra economía se habrá olvidado del vocabulario de unos ciudadanos que valorarán más el tiempo que la plata.

Yo sé que usted –que lee desprevenido esta sobredosis de melcocha– pensará que ya he perdido el poco sentido común que me quedaba, pero entienda que no imagino otra forma de enfrentar este mundo de desbalances, de violencia e injusticia, que no sea soñando despierto, alimentando de utopías las pesadillas del insomnio. Si me lo permite a mí, permítaselo a usted.

Agarre papel y lápiz, o computador y teclas, o grabadora… olvídese de que las cosas tienen que ser como son y comience a enloquecer de cordura. No hay ejercicio más hermoso que perder la cabeza para encontrar el alma (“ese pequeño sol de adentro”, como traducían alma los indígenas guranís de Uruguay). Cuando termine, contagie de esta enfermedad a su entorno hasta que, realmente, los locos (y no los descabezados) seamos más.

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Publicado en 29  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

La politiquería criolla

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La opinión de….

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Jacinto López Alemán

Salvado el negro periodo de la dictadura militar que nos está prohibido olvidar, gracias a la aparición de un prohombre como Guillermo Endara Galimany –revestido con principios morales, éticos y democráticos bien definidos y con una postura espartana– se produjo en nuestro país una revalorización y un retorno a la democracia que muchos políticos –incluyendo a los de su propio partido– no entendieron, y todavía hoy algunos no han comprendido que ello implicaba eliminar la forma tradicional de hacer política.

Los del PRD, en lugar de asumir una nueva actitud política y orientar a su partido hacia una oposición constructiva y abierta al diálogo, en donde se proponga y planteen soluciones a los grandes problemas sociales y económicos que agobian nuestro país, y de los que fueron ellos los principales responsables de su agudización, insisten en comportamientos tradicionales y apelan a símbolos e ideologías desgastadas.

Siendo conscientes de esa realidad, en septiembre hace ya dos años, escribimos un artículo en donde subrayábamos que “si los dirigentes de los partidos políticos tradicionales fueran la mitad de honestos y sinceros que decían ser, admitirían que solo habían dejado a los panameños escepticismo, decepción y frustración, y le darían paso a políticos renovados y cimentados en una concepción diferente de liderazgo, y con una sólida orientación programática coherente con los auténticos intereses de este sufrido pueblo”.

Y me refería, precisamente, a la obsoleta dirigencia de los partidos políticos tradicionales, a los últimos acontecimientos a lo interno del PRD y al continuo espectáculo bochornoso de sus dirigentes sobre denuncias infundadas, demagógicas y estériles, así como a las actuaciones de algunos políticos aliados al gobierno que nos indican que siguen iguales y no han valorado el rotundo rechazo que esa clase política recibió el pasado 3 de mayo, justamente, provocado por esa forma tradicional de hacer política que agravó los problemas sociales y económicos a los panameños y ocasionó el escepticismo hacia la política, los partidos políticos y sus dirigentes. Por esa razón son censurados por la sociedad, no gozan de credibilidad y cada día cuentan con menos apoyo de la ciudadanía en general.

De allí surge la imperiosa necesidad de una transformación de la política en nuestro país, de verdaderos cambios estructurales de los partidos políticos, porque los tradicionales cuando han gobernado han estado involucrados o relacionados en escandalosos actos de corrupción y cometido desmanes, producto de borracheras de poder que han promovido, incluso, su propia desintegración.

Por eso, también la urgencia de una nueva concepción de liderazgo y de hacer política basada en procesos reales de innovación, coherente con nuestra realidad social y económica; contrarios a aquellos esquemas tradicionales de politiquería que estos prehistóricos dirigentes políticos insisten en continuar implementando, y me refiero a aquellos que se encuentran enquistados en todos los partidos políticos vigentes.

Los partidos políticos enfrentan la cruda realidad de las graves dificultades estructurales que los agobian, entre ellas, el reclutamiento de nuevos miembros fruto, precisamente, de la desconfianza hacia sus dirigentes, y que hoy la aumenta aún más el reciclaje de “políticos” tránsfugas con una trayectoria cuestionada y oscura. Los problemas de financiamiento, sobre todo ahora que la sociedad exige al Gobierno no gastar en subsidios electorales, dará cabida al financiamiento privado con una menor transparencia y el consecuente problema de corrupción; aunado a la demostrada ineficiencia de los partidos políticos y su vinculación con actos de corrupción, que han alejado a los políticos con vocación, a los verdaderos idealistas que les servirían de soporte y les devolvería la credibilidad perdida, razones por las que estimamos es el momento para implementar sustanciales modificaciones en materia electoral.

El presidente, Ricardo Martinelli, tiene un gran reto, porque está inmerso en un sistema presidencialista de coalición, con la consecuente dificultad de mantener esa alianza, que a corto plazo ha exhibido algunas fricciones, no obstante, estamos seguros de que dada su determinación tiene claro que su principal compromiso es con el pueblo que le dio el histórico respaldo el 3 de mayo de 2009 y que, precisamente, el alto porcentaje de aceptación reflejado hasta ahora en las encuestas obedece a sus actuaciones como Presidente, no así a las del resto de su gobierno; aprobación basada en el cumplimiento de sus promesas de campaña, las hechas durante su corta gestión, y a rectificaciones realizadas al escuchar a su pueblo. Debe recordar que el rechazo de los panameños a los tres presidentes que lo antecedieron obedece a que se olvidaron de cumplir sus promesas y de los mejores intereses del pueblo.

Guillermo Endara tuvo un reto similar en su gobierno, y compartimos la opinión que ha expresado el célebre periodista y escritor Guillermo Sánchez Borbón, que “su éxito se debió a su capacidad de pedir y seguir consejos, y estar siempre dispuesto a aprender”. Yo agregaría que tuvo la sabiduría de escoger excelentes asesores y no de improvisados, y la humildad para escucharlos y aplicar sus consejos. Ante lo planteado resulta oportuno citar al gran estadista Dr. Belisario Porras, cuando al entregar el poder después de gobernar en una época tan difícil como la que le toca a nuestro Presidente, dijo: “La presidencia es un martirio y debéis sobrellevarlo hasta el fin. Para cumplirlo y salir ileso de él amparaos solo en vuestra moderación y en todo vuestro valor civil. Procurad venceros vos mismo primero y podréis vencer al cabo a los que os combaten y os hagan mal. Vuestra gloria resultará de vuestro sacrificio, y la Patria os deberá así su propia gloria”.

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Publicado el 29  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.