Educación, política de Estado

La opinión de….

Max Ballesteros

La educación es el eje fundamental de toda sociedad que aspira a desarrollarse buscando el bienestar de sus habitantes, aejercer un sistema económico acorde a sus realidades o a establecer un sistema de gobierno que administre el Estado respetando los principios democráticos, sin descuidar los aspectos culturales, sociales, las aspiraciones comunes del pueblo y las creencias religiosas.

Tal como evoluciona el hombre en distintos aspectos de la vida, deben adecuarse los sistemas educativos buscando que logren transmitir los conocimientos necesarios y un pensamiento abstracto que permita al nuevo profesional enfrentar los retos y resolver las necesidades del presente.

En Panamá observamos que el tema educativo ha sido ignorado por los gobiernos de turno, no importa su ideología política, es un asunto tan espinoso que uno tras otro han preferido dejarle el problema al gobierno entrante; es que enfrentar a los gremios del sector educativo, tan bien organizados, puede significar un costo político inmenso, que prefieren dejar pasar los años sin echar manos a una solución.

Pareciera que las facciones políticas que se alternan en el poder, intentan disimuladamente implementar aquella hipótesis que habla de que mantener ignorante a un pueblo, les garantiza que no tendrán competencia por el poder; una sociedad poco ilustrada es incapaz o no se atreve a aspirar a posiciones de mando donde pueda implementar cambios sociales significativos.

Entendemos que modernizar nuestro sistema educativo puede significar traumas de diversas índoles, pero los cambios bien planificados, consultados y puestos en práctica, mediante el ensayo y error, pueden contribuir a cambiar un estilo de enseñanza arcaico, un modelo desgastado donde el educador no tiene vocación de servicio, sino que en él, privan los interés económicos y su bienestar personal; nada cuestionable por cierto.

La educación tiene que ser vista como una política de Estado a la cual debe dársele continuidad, sin importar los cambios de gobierno, tomemos como ejemplo aquellos sectores donde Panamá es exitoso, como el Canal, los puertos, los servicios financieros como la banca, seguros y el sector turismo, todas estas son actividades del sector terciario de la economía a las cuales nuestro sistema político le ha dado continuidad y, por ello, muestran niveles importantes de desarrollo.

El tema educativo está mal organizado en nuestro país, para muestra un botón, a nivel superior se habla de que la “universidad oficial” regulará y supervisará a las universidades particulares. La pregunta que debemos hacernos es la siguiente ¿Cuál es la universidad oficial?, recordemos que existe la Universidad de Panamá, la Tecnológica, la Autónoma de Chiriquí y la Marítima Internacional de Panamá. La ley no define cuál de estas es la oficial, la práctica indica que es la de Panamá.

Así las cosas, resulta obligatorio que los rectores del tema educativo tomen medidas que sienten las bases para adecuar ese sistema a los tiempos modernos, entiendan que hay que romper paradigmas, los dogmas se desafían para ver si de verdad funcionan. Continuar con este sistema, solo lleva a formar profesionales con escasos niveles y capacidades profesionales.

<>Artículo publicado el 3  de septiembre de 2010 en el diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Derecho a réplica….

La opinión del Abogado y Asesor Legal de la Secretaría de Transparencia….

Max Ballesteros

a consecuencia de publicación en el Diario El Panamá América donde  califican de inoperante a la Secretaría Anticorrupción y se menciona taxativamente su  nombre, el Licenciado Max Ballesteros, envió una carta al diario solicitando su derecho a réplica.  Nos permitimos transcribir la carta publicada del Lic. Ballesteros en la cual trata  temas importantes sobre los compromisos internacionales que maneja la Secretaría Anticorrupción.

Estimado Santiago Cumbrera.

En ejercicio de mi legítimo derecho a réplica consagrado en el artículo dos (2) de la Ley 22 de 29 de junio de 2005, me permito aclarar algunas imprecisiones de la noticia titulada “Critican inoperancia de la Secretaría Anticorrupción” aparecida el 21 de enero de 2010 en la página cuatro (4) del Diario Panamá América en la cual mencionan taxativamente mi nombre y además explicarle al país el motivo del viaje a Doha, Qatar y los resultados del mismo.

Lo primero es aclarar que el viaje no se realizó en octubre como mencionan, sino del 6 al 15 de noviembre de 2009 y fue en ocasión de la Tercera Sesión de la Conferencia de los Estados Partes de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción.

Dicho lo anterior, es preciso explicarle al país que aquel viaje ocurre primordialmente por exigencias de la Unión Europea que requirió a Panamá explicar los avances que ha logrado en cuanto a la adecuación de nuestra legislación a los principios establecidos en la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción para lograr incorporarnos nuevamente como beneficiarios del Sistema de Preferencias Generalizadas (SGP/PLUS) para la exportación de nuestros productos agropecuarios al Mercado Común Europeo prácticamente libre de aranceles, y ahorrarle así al Estado aproximadamente treinta y dos millones de balboas (32,000,000.00) anuales que cuestan los subsidios producto de la exclusión de Panamá de estos beneficios en el año 2008.

Además, se logró que Panamá sea la sede de la Quinta Sesión de la Conferencia de los Estados Parte de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción lo cual constituye un logro significativo dado que seremos los huéspedes de más de ciento cuarenta (140) países que hasta hoy son parte de esta Convención.

Por otra parte, es importante destacar que esta Secretaría Ejecutiva con un presupuesto de poco más de cuatrocientos mil balboas (400,000.00) ha presentado más de veintiún (21) denuncias en menos de siete (7) meses de gestión, contrario a los ochocientos mil (800,000.00) que manejaba la administración anterior solo para dar charlas, seminarios y buenos consejos a los funcionarios.

Max Ballesteros,  Asesor Legal

Secretaría de Transparencia

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Publicado el 25  de enero de 2010 en el Diario El Panamá América, a quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.