Hora de actuar sin paños tibios

Hora de actuar sin paños tibios

La opinión de….


Erubey Ruiz

.

El estado de embriaguez y la intoxicación por estupefacientes se definen como la pérdida transitoria o manifiesta disminución de las facultades físicas y mentales, que a su vez reducen las condiciones físicas y mentales normales para conducir cualquier tipo de vehículo.

El chofer del camión volquete, quien falleció en la triple colisión de Las Garzas de Pacora, conducía bajo los efectos del alcohol. El occiso registró 148 miligramos por decilitros, así lo determinaron las pruebas sanguíneas que se le practicaron.

Es muy preocupante ver cómo, día tras día, fallecen personas inocentes a causa de conductores que irresponsablemente conducen en estado de embriaguez y que nuestras autoridades no tomen una decisión contundente al respecto.

En nuestro país se hacen las cosas con paños tibios, ya es tiempo de que se legisle a favor de las mayorías, ya que somos esa mayoría la que está expuesta o correr peligro desde el momento en que a alguien se le ocurre que puede conducir después de haber consumido cualquier clase de bebida que contenga algún grado de concentración de alcohol.

Ya es tiempo de que tengamos una legislación que castigue enérgicamente al que se atreva conducir un vehículo estando embriagado; nuestro Reglamento de Tránsito dice que es prohibido a los conductores de vehículos conducir con aliento alcohólico o en estado de embriaguez comprobada, pero existe un nivel de tolerancia que va de 5-24 microgramos por decilitros en aliento. No debe existir ya ningún tipo de tolerancia, no se deben tolerar más muertes de personas inocentes; llegó el momento de sancionar con penas de arresto a los que se atrevan a conducir en estado de embriaguez o estando intoxicado por estupefacientes.

Endureciendo y aplicando dicha sanción sin paños tibios, se bajarán los índices de personas que fallecen o que quedan lesionadas de por vida, por causa de algún conductor ebrio.
.

Publicado el 3| de agosto de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde