Un adiós a “Papá” René Orillac

La opinión del Abogado y Presidente de la Junta Consultiva del Partido Popular…..

Jorge Hernán Rubio 

Quien lee el titular de este artículo lo primero que pensará es que no tuve papá, o que soy hijo adoptado o cualquier otra cosa que el ingenio humano le permita concluir. Bueno, todas las premisas son erradas.   Sí tuve un padre, ya fallecido, quien fue mi maestro y mi mejor amigo y, por tanto, no fui adoptado por René Orillac (q.e.p.d.).

Entonces, ¿por qué su titular? Considero que todos los que hoy seguimos la doctrina social cristiana debemos suscribir este titular,  René fue para todos y cada uno de nosotros una persona con vocación de un padre, siempre orientador, conciliador, consejero permanente. Decía yo, y escuchaba a la vez decir, que con René es difícil pelearse pero imposible enemistarse. Y miren lo difícil que es esto en la vida interna de un partido político, por más pequeño que sea.

Desde que conocí a René, allá a los finales de los años 70, vi en él una serie de atributos que a pocos hombres se le destacan. Un hombre de bien, siempre bien intencionado, siempre con una respuesta, siempre con una tarea por cumplir. Un hombre que hasta su muerte confió en las personas, que dicho sea de paso no se si le pagaron bien todas, pero siempre valoró a las personas y siempre con el respeto a su dignidad humana.

Emprendedor en sus faenas profesionales y comerciales, trabajador incansable, maestro de muchos, René se destacó como líder en una empresa que, al final, fue de él y su familia pues creía en esa base importante de la sociedad, el pilar de todo desarrollo, la familia.

En el campo social, que más se puede decir que, siendo Ingeniero, al momento de su fallecimiento, era el Presidente de la Comisión Jurídica de la Cámara Panameña de la Construcción, no porque haya ausencia de profesionales del Derecho, sino que su espíritu conciliador lo llevó a ganarse la confianza de los gremios de trabajadores de la industria, llegando a ser también, el co presidente de la Fundación del Trabajo, institución tripartita creada por hombres social cristianos como René, Eduardo Vallarino y Juan Planells.

En el campo político, que es donde más tuve la oportunidad de tratarlo, se destacó por ser un soldado que no aspiraba a ningún cargo, su aspiración fue siempre la de trabajar en el desarrollo de los ideales social cristianos, en los que creyó siempre y en el fortalecimiento de una sociedad con justicia social. Sin aspirar a nada, dentro de una sociedad donde observamos una pelea constante por los puestos y por figurar, René fue, y seguirá siendo, un ejemplo a seguir.

Me siento muy orgulloso de haber trabajado a su lado, lamento hoy no haberlo complacido en algunas peticiones que me planteó para el pasado congreso del partido, pero sí me satisface que cumplí e hice cumplir el no presentar ninguna reclamación que impidiera la culminación de su periodo presidencial tal cual lo había previsto.

Igual orgullo me llevo de haber ganado su confianza al haberme designado no solo para ser el coordinador de las negociaciones de nuestra última alianza electoral sino también el director de la campaña político-electoral de esas elecciones.

Ya, amigos lectores, sabrán el porqué del titular de este artículo, el porqué Adiós A “Papá” René Orillac, quien nos deja un gran vacío dentro de nuestro colectivo y en nuestros corazones, pero a la vez nos dejas llenos de aprendizajes, de ideales, de principios que, al aplicarlos, podremos decir que Juntos Somos Mayoría, Unidos Somos Mejores. Hasta pronto René.

<> Artículo publicado el 23  de septiembre de 2010 en el diario El Panamá América, a quienes damos,    lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.

La Cruzada Civilista vs. la Cruzada Cívica

La opinión del Abogado…..

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Jorge Hernán Rubio Carrera

Pareciese que estamos hablando de lo mismo, pero no lo es. La cruzada civilista fue un movimiento, el cual tuve el honor de participar desde su fundación en la Cámara de Comercio, que pretendía imponer un correctivo ante la crisis política que vivía el país a causa de la Dictadura y que buscaba el restablecimiento de la Democracia, la Institucionalidad, el respeto a la Dignidad Humana y a los Derechos Humanos de los panameños.

La recién iniciada Cruzada Cívica es un movimiento que pretende ser una medicina preventiva, ante los mensajes claros que ha mandado el Ejecutivo de concentración de poder, que pone en tela de duda el respeto a la Democracia, a la Institucionalidad, a la Dignidad Humana y a los Derechos Humanos que con tanto esfuerzo y sacrificio tenemos en nuestro País.

La diferencia es clara, una, La Cruzada Civilista, fue o tenía el carácter de correctivo y la otra, la Cruzada Cívica, de preventivo.

Ahora bien, algunas voces se han escuchado sobre quién o quiénes estaban o participaban en la nueva Cruzada. Que si el PRD, otrora brazo político de la dictadura que hacía allí, que si la ingeniera Herrera vestida de blanco y otros muchos comentarios que me motivaron a escribir este artículo.

Pareciese que para algunos, los 20 años que han pasado después de la invasión no hayan pasado. Pareciese que el ejemplo de reconciliación que hicieron los partidos PRD y PP pasó en vano, pareciese que pretendemos seguir manteniendo un país para unos y un país para otros.

Es que los PRD no son panameños, no tienen derecho a vivir y defender la democracia, la institucionalidad, el respeto a la Dignidad del hombre (y mujeres) y los Derechos Humanos.   Queremos revivir la confrontación de los 80, pero con qué propósito, justificar los desmanes de poder de quien ostenta el poder.

La Cruzada Cívica compete a todos aquellos que queremos seguir viviendo en democracia, sin banderías políticas. Es así como connotados miembros de partidos de la alianza de gobierno se han pronunciado.   Solo el ejemplo fue la participación en la manifestación de la esposa del presidente de uno de estos partidos de gobierno, UNION PATRIÓTICA, sumándose las declaraciones claras de los doctores Mario Galindo y Carlos Bolívar Pedreschi, además de las del Diputado Hernán Delgado Quintero y las del ex vicepresidente de la República Guillermo Ford.

¿Qué hay de malo en pedirle al Ejecutivo que respete la separación de los poderes? ¿Qué hay de malo en que en esta lucha preventiva se incorporen todos los que hoy creen que la democracia, por imperfecta que sea, es la mejor manera de convivencia social?

Reflexionemos para que en nuestro país no se den las desviaciones de poder que existen en otros países de la región. No caigamos en luchas ideologías de izquierdas y de derechas para justificar los desvíos del poder.   El presidente no necesita concentrar todos los poderes bajo su puño para hacer un buen gobierno, para cumplir con sus promesas electorales.

Volviendo al título de este artículo, no es lo mismo la otrora Cruzada Civilista que la Cruzada Cívica, pese a que los propios son similares.   La primera luchaba por corregir, la segunda por proteger y bienvenidos todos los que crean hoy en el respeto a los derechos humanos, la vigencia de la democracia y el respeto a la dignidad humana.

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Artículo publicado el 10 de febrero de 2010 en el diario El Panamá América, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

¿Quién designa al procurador encargado?

La opinión del Jurista……

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Jorge Hernán Rubio Carrera

En el año 2004 me tocó presidir la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional, y el primer proyecto que nos tocó analizar fue la reforma constitucional que había aprobado la Asamblea anterior y que se sometía, para su aprobación, al debate de dos asambleas, tal cual lo mandata la propia Constitución, en su artículo 313.

Efectivamente, presentamos y defendimos la aprobación del acto constitucional y, en materia de magistrados y procuradores, se introdujeron cambios estructurales. Por ejemplo, se eliminó la práctica de escoger a los suplentes de los magistrados de la Corte de integrantes del Foro Nacional, se restringió a los miembros del propio órgano y se eliminó a los suplentes de los procuradores.

Existe en ese caso, cierto es, un conflicto de leyes a nivel constitucional y así se advirtió al aprobar el primer debate de las reformas constitucionales.

A la Asamblea de 1999–2004 se le pasó reformar el ahora artículo 200 de la Carta Magna, el cual desarrolla facultades del Consejo de Gabinete y es cierto que establece, entre ellas, la de nombrar a los suplentes de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, cargos que sí existen, y el de los procuradores, cargos que desaparecieron de la propia ley fundamental. Es tanto como decir que si el Consejo de Gabinete tuviese la facultad de escoger el Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa, institución y cargos que no existen, ¿podría el actual Ejecutivo nombrar un general y un Estado Mayor?

Lo que sucede es que, efectivamente, hay un conflicto de leyes y el mismo debe resolverse de acuerdo a los principios generales de la llamada hermenéutica legal, recogida en el artículo 14 del Código Civil panameño, que no es otra cosa que la determinación de la fuerza y el imperio de las leyes, tendiendo prevalencia las normas superiores frente a las inferiores. Primero, la Constitución, luego las leyes, los decretos leyes y así, en orden decreciente deben imperar las leyes. Ahora bien, lo que pasa es que, en el conflicto de quien designa al encargado de la jefatura del Ministerio Público, el conflicto de ley se presenta en dos normas del mismo rango, del más alto, es decir, dos normas de carácter constitucional que, conforme a la hermenéutica, tienen la misma fuerza. ¿Qué hacer entonces?

Para resolver el conflicto de leyes se deberán aplicar tres principios; el principio de que la norma posterior priva sobre la anterior, es decir, el artículo 224 es posterior al artículo 200; el principio de la norma más reciente, es decir, que el artículo 224 fue modificado en 2004, mas no el artículo 200; y el principio de la especialidad, el artículo 200, es una norma de carácter general y el artículo 224 es una norma de carácter especial. Los tres principios hacer valer o prevalecer, la vigencia de la facultad que tiene el propio jefe del despacho, tanto la actual procuradora, como el procurador de la Administración, de designar a sus suplentes en sus ausencias no permanentes. De hecho, el propio procurador de la Administración designó a su suplente encargado en su ausencia incidental no permanente en el caso que le sigue a la procuradora Gómez, y nadie ha dicho que este acto es ilegal ni se le ha ocurrido decirle al presidente Martinelli que nombre un suplente al licenciado Ceville.

En síntesis, mi criterio, como presidente de la Comisión encargada de darle el primer debate a la reforma constitucional del 2004, es que es privativamente facultad de la licenciada Ana Matilde Gómez designar hoy a su suplente ante la ausencia temporal producida por la suspensión del cargo una vez sea notificada. Otra cosa sería si la Corte la condena, produciéndose entonces una ausencia definitiva, lo que llevaría a designar un nuevo procurador en propiedad.

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Publicado el 4 de febrero de 2010 en el Diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde