Aurelio Correa Estribí, deplorable ausencia

La opinión del Abogado y Periodista…

BELISARIO  HERRERA  A.
belisarioherrera03@hotmail.com
He deplorado desde lo profundo de mi alma, al enterarme del lamentable deceso del Dr. Aurelio Correa Estribí, ocurrido recientemente.

Lamentablemente no pude asistir a sus honras fúnebres al conocer la noticia muy de pronto y por estrictos compromisos familiares ineludibles.

Mi amistad con el Dr. Correa se remonta, a 1978 cuando comencé a laborar en la Fiscalía Electoral en la cual él era su titular debidamente nombrado para tal cargo por sus merecidos méritos personales y profesionales, luego de que con anterioridad había ejercido las funciones de Director de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas.

En mi caso venía de haber ejercido el cargo de Juez Nocturno en el Distrito de Colón, donde se me sustituyó, a mi juicio, injustamente luego de haber estado de vacaciones. Claro que esta situación, afortunadamente fue subsanada con el cargo que me permitió desempeñar el Dr. Correa en esa común influencia en que, tanto él como el suscrito, éramos recomendados del Lic. Marcelino Jaén.

Por encima de las diferencias que eventualmente pudieran haber surgido entre el Dr. Correa y este servidor durante los años en que laboramos juntos, debo reconocer que nuestras relaciones fueron muy armoniosas y me beneficié en grado sumo de su cercanía, por su gran capacidad intelectual, fuera de lo meramente jurídicos, ya que dentro de su estricta modestia, gozaba de una amplia capacidad, ya fuera en las asuntos del transcurrir nacional en todos sus aspectos, así como en el internacional.

El cargo de Oficial Mayor que inicialmente me tocó desempeñar, en salario equivalía al que había quedado reducido en mi puesto anterior de Juez Nocturno ya que aquel municipio había rebajado mi salario y eliminado los viáticos. Esto motivó de mi parte que lo demandara ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, siendo el fallo muy penoso dictado en mi contra.

En torno a lo que debo agregar sobre el Dr. Correa, mientras laboramos juntos, supo hacerme justicia, luego que me elevó al cargo de Secretario del Despacho, con lo cual se duplicó mi salario, alivio fundamental para mis ingresos, que ya estaban bastante desbalanceados.

No faltaron a veces algunos que, sigilosamente, por los reconocimientos que me dispensaba el Dr. Correa, actuaban para tratar de indisponerme insinuando que estaba faltando a mi independencia como funcionario electoral; por motivo que en lo cultural me mantenía muy activo, reconociendo en el General Torrijos su verticalidad en la lucha por la soberanía.

A toda ello el Dr. Correa se atuvo a que siempre respeté mis atinentes funciones y hoy puedo agradecer en su memoria el tener una jubilación cómoda que me permite vivir decentemente. Que su alma descanse en paz.

<>Artículo publicado el  4 de febrero  de 2011  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Legal la Operación Milagros

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La opinión del Abogado y Periodista…


Belisario Herrera A. 

Un fallo sesudo y justo en cuanto a derecho en toda su dimensión, es el que ha emitido la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, con fecha cuatro de enero de 2011, con relación a la Demanda Contencioso Administrativa de Plena Jurisdicción interpuesta por la Asociación Médica Nacional (AMN) para que se declarara nula por ilegal, la Resolución No 3 de 7 de mayo de 2007, dictada por el Consejo Técnico de Salud del Ministerio de Salud.

La Sentencia que «declara que no es ilegal, la Resolución No. 3 de 7 de mayo de 2007, dictada por el Consejo Técnico de salud del Ministerio de Salud, el acto confirmatorio y para qua se hagan otras declaraciones y en consecuencia, niega las restantes peticiones contenidas en el libelo de demanda.”

Esta sentencia que a mi juicio es de enorme precedente para la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo, se dio con al voto unánime de los magistrados que la integran, siendo su Magistrado Ponente, Víctor L. Benavides P.

Lo que pretendió la Asociación Médica Nacional, mediante apoderado legal, fue la de detener la “Operación Milagros” que se llevó a cabo en nuestro país, alegando su oposición a que se trataba de médicos extranjeros, en este caso cubanos. Al sentirse frustrados en sus propósitos, luego de agotada la vía gubernativa, tras los pasos ante la Junta Técnica de Salud y del propio Ministerio que se opusieron a dichas pretensiones, consideradas ilegales, es por lo que el caso terminó ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia con la decisión que líneas anteriores señalamos.

Hay que destacar, en el curso de la demanda, la opinión del Procurador de la Administración que en representación del Ministerio Público señala en su momento quien solicita a la Sala que desestime las pretensiones de los demandantes, y en su lugar, se declare legal el acto administrativo impugnado, ya que acorde al criterio del Procurador de la Administración, el Consejo Técnico de Salud y su Secretario, otorgaron autorización a profesionales médicos y técnicos de la salud provenientes de la República de Cuba, amparados en el Convenio de Cooperación suscrito por los Ministerios de Salud de ambos países, para asesorar y participar en el territorio nacional del proyecto de «Operación Milagros».

Alusivo a la posición sectaria de la Asociación Médica Nacional en cuanto a su pretensión, la Sentencia hace referencia a que este tipo de convenio es repetitivo en muchos aspectos en nuestro país en materia médica con distintos países y remarca con relación a lo negativo de la pretensión, entre muchas otras consideraciones que “El Estado Panameño según controles reveladores del Ministerio de Salud, no está en condiciones de asumir un programa similar” Debemos concluir, por otra parte, que el gobierno actual en forma unilateral, echó por tierra esta operación beneficiosa para la gente de pocos recursos.

 

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<>Artículo publicado el 21  de enero de 2011    en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Tiempos de austeridad

La opinion del Abogado y Periodista…


BELISARIO  HERRERA  A.
belisarioherrera03@hotmail.com

El ser humano en el decurso de su existencia, aun en el más lego, en los momentos de reposo, hará un poco de filosofía, esto es, cuando no se da al desenfreno y ser como ser no se deja dominar por instintos primarios.   Son los momentos para el inventario, para el balance de su propio acontecer y de meditar en su propio destino en que poniéndose de acuerdo consigo mismo, navega en el mejor razonamiento.

Un espacio para el buen actuar, deberían ser estos momentos de cierre del calendario en que los ahorros, que mediante algún esfuerzo hemos logrado en alguna institución bancaria, no deben ser agotados en el desenfreno de excesivos adornos navideños que contradicen el recato del nacimiento de Jesús de Nazareno, ni poner sobre manteles comilonas opíparos, ni de excesivas copas, entremezcladas unas con otras, ni de la insalubre música estridente.

Claro que cabe la diversión con moderación, acompañado de familiares y amistades. Ellos deben ser así dentro de los sentimientos humanos por tantas desgracias que han sufridos nuestros congéneres durante semanas en que la naturaleza ha respondido despiadadamente ante tantas agresiones del hombre mismo contra ella, que como remanente, aquí en nuestro país, y en muchos otros, todo ha sido un desastre y aún perduran amenazas de malos tiempos, derivándose numerosos daños materiales, principalmente pérdidas humanas, de viviendas y de otros bienes, principalmente en gente de barriadas humildes que orillan a ríos o que colindan con cerros.

Vivimos tiempos en que la brecha entre ricos y pobres se hace más ancha, bajo aquellos regímenes que en su mayoría son impopulares y uno ellos es el que sufrimos todos los panameños, en que la elevada burocracia se viste de otro, por así decirlo, mientras el pueblo se viste de harapos.

Vivimos tiempos en que los renglones del presupuesto nacional dan pie para que algunas partidas se manejen al antojo de los gobernantes, por no decir de los políticos que como siempre desde la oposición hicieron promesas que estaban muy lejos de cumplir.

Un ejemplo de lo que decimos son los llamados diputados que legislan a su conveniencia, y en acatamiento al Ejecutivo, aprobándose para sí numerosos privilegios, así como excesivos viáticos para aquellos funcionarios que de manera antojadiza participan en las llamadas misiones oficiales al exterior.

Para decirlo como lo digo al principio de esta crónica, el pueblo en su filosofía debe hacerse el propósito de tener un poco de vergüenza contra el licor y dinero que ofrecen los politicastros, en cada campaña, y debe prepararse en ese sentido para un NUEVO AÑO.

 

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<> Artículo publicado el 25  de diciembre  de 2010  en el diario  El Siglo, y el 30 de diciembre de 2010 en el diario Panamá América, a quienes damos,   lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Partidos acartonados

La opinión de…

 

Belisario Herrera A.

Nuestro país sufre de una crisis política. Estamos lejos de contar con verdadero líder en la oposición o en el gobierno, porque los partidos en ambos sectores carecen de contenido ideológico; ello es así porque sus dirigentes han hecho de la política una inversión en la que sus respectivas cúpulas buscan, cuando se encaraman al gobierno, sacar todo lo que han invertido desde las griterías de la oposición, convirtiéndose en elementos mafiosos en los cargos oficialistas de importancia.

Claro que un corifeo de elementos reaccionarios, lleno de prejuicios, siempre tira piedras contra los sectores de izquierda y ofrece piropos halagadores a los partidos de corte tradicional, que no dejan de ser partidos acartonados.

Para mencionarlos con nombre propio, en la actualidad el Partido Revolucionario Democrático (PRD) que en su momento estuvo blindado –gracias al prestigio que le impuso su creador, el general Torrijos– hoy carente de un verdadero mando ha devenido en una anarquía en la que el mal ejemplo de la indisciplina y poca lealtad a sus principios, lo ponen de manifiesto sus más destacados dirigentes.

Algunos han saltado a otras toldas y entre ellos se han traicionado, como ocurrió a la vista en la pasada contienda electoral, con claras transgresiones a la Constitución y al Código Electoral; fue notorio que el presidente de la República de entonces, Martín Torrijos, hacía caso omiso para apoyar a ciertas candidaturas políticas.

De lo que se trata en la actualidad es de que hay un desprestigio en todos los partidos políticos debidamente constituidos, y que la llamada alianza política de gobierno, que encabeza el actual presidente de la República, Ricardo Martinelli, se maneja arbitrariamente desde los cargos gubernamentales, lo que demuestra que reina a su libre antojo. Llama la atención que hay una danza de millones, aparentemente, sin el debido control.

Observamos, por otra parte, que el llamado Partido Cambio Democrático está echando mano, con todo arrebato, para que se sumen a sus filas elementos de partidos de oposición, como es el caso de algunos legisladores y representantes del PRD. Esto con la idea fija de ser mayoría, para controlar el país, porque ya tiene bajo su control a otras instituciones del Estado y cuenta con una mayoría notoria en la Corte Suprema de Justicia.

En las bases del llamado Partido Panameñista, que preside Juan Carlos Varela, hay descontento, pero Varela no da un paso por quebrantar la alianza y, de mantenerla, será para su propia sepultura política.

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<> Este artículo se publicó el 22 de diciembre  de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Hastío a la política

La opinión del Abogado y Periodista…

BELISARIO HERRERA A.
belisarioherrera03@hotmail.com

El actual presidente de la República, Ricardo Martinelli, no ha cesado de mantenerse en campaña política con constantes propagandas en la televisión en las que invierte grandes sumas de dinero, ¡vaya usted a saber de dónde salen tantos fondos!, dirigida a la siquis de un pueblo desprevenido que se conforma, lamentablemente, con una serie de migajas, en comparación a sus ingentes necesidades.

Allí tiene usted a los ancianos jubilados, tenazmente empeñados en que les aumenten sus emolumentos irrisorios, cuando lo fundamental es que orientaran su lucha hacia la misma Caja de Seguro Social para que cuenten permanentemente con los medicamentos indispensables, los servicios de atención médica, de hospitalización y quirúrgicos. Mientras, debemos convenir que no se deben abusar de los recursos de la Caja de Seguro Social para resolver el aumento de los jubilados, pero el socorrido plan está echado y ya se asoma la amenaza de una nueva reforma a la Ley Orgánica de Seguro Social para suplir ese vacío.

De lo que se trata es que la Caja de Seguro Social ha venido siendo, desde distintas administraciones, como la caja menuda a la que siempre los políticos le han echado mano, aparte de que hacia lo interno ha mantenido el más escandaloso desgreño administrativo, con elevadísimos salarios para funcionarios favoritos.

Los abogados que no estamos contaminados con el actual estado de las cosas ni guardamos silencio cómplice, sabemos que el actual mandatario, si bien es cierto, recibió un elevado número de sufragios para hacerse acreedor al solio presidencial, solo constituye apenas un mandato que debe cumplir estrictamente conforme lo determina la Constitución y las leyes de la República.

No se puede decir que es un proceder estrictamente soberano el paso dado por el Ejecutivo, el de otorgarle Asilo Territorial a la jefa del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, María del Pilar Hurtado, cuando por sus arbitrariedades y abuso de autoridad en el desempeño de sus funciones hasta el momento en que renunció a ese cargo, está siendo reclamada por los tribunales de su país.

En términos de estricta seriedad, nuestro país se encuentra ofendido por cada uno de los desaciertos del actual régimen en que para quien no sea tonto, se da cuenta que hace lo que le viene en gana, mientras sigilosamente y con un lenguaje arrogante pretende sembrar el miedo, advirtiendo que si toma abiertamente el camino del autoritarismo, que nadie se oponga porque le caerá encima la represión. Afortunadamente, existen en nuestro país ciudadanos con dignidad que a nada tememos, más que a Dios.

 

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<> Artículo publicado el 27  de noviembre de 2010  en el diario  El Siglo, a quienes damos,   lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.


 

 

Una lectura necesaria

La opinión del Abogado y Periodista….

BELISARIO  HERRERA  A.
belisarioherrera@hotmail.com

El distinguido jurista y empresario, Dr. Ebrahim Asvat, ha tenido el cuidado de reunir su ‘Bitácora del Presidente’ en una obra, nítidamente impresa y que abarca más de 423 páginas, compendio de obligante lectura para todo aquel que siga el acontecer nacional e internacional.

Su columna, que diariamente nos ofrece el ensayista Asvat en el diario El Siglo de profusa circulación, nos demuestra el esfuerzo investigativo de su parte en cuanto a la marcha de la Administración Pública en todo sentido y, de manera especial, a la cúpula misma del régimen sobre sus aciertos y desaciertos y lo que es más grave, hasta donde algunos han hecho mal uso de la cosa pública.

El libro en referencia me ha sido entregado con una dedicatoria autografiada de la pluma del propio autor y al otear, mirar con cuidado, me detengo en el prólogo de cuyo pórtico cito: «Bitácora del Presidente, de Ebrahim Asvat, no tiene por finalidad suplir un espacio periodístico en el diario EL Siglo o una deliberada inclinación en la arena periodística. La recopilación de las columnas del autor en este libro es debido a que su contenido registra valiosos aportes al país.»

Y agrega su prologuista: «Muchas veces sus ideas también son críticas en interés de salir al frente en defensa de la que debería ser una verdadera política de Estado. En cada concepto emitido, vemos acciones marcadas para potenciar el verdadero sentido de defender la democracia lograda con tanto sacrificio entre todos los panameños, una libertad ganada o arrancada de gobernantes déspotas, ambiciosos o de dictadores creyéndose los reyes de las finanzas públicas y que gustaban pisotear esas libertades municipales bajo el maléfico influjo del nepotismo familiar, donde hasta las tierras se las repartían en parcelas»

Los enfoques políticos del doctor Ebrahim Asvat, no solamente se detienen para analizar el sentir de la nación panameña, sino que también avanza para ponderar la realidad cultural y política de los Estados Unidos, su proceso electoral o el triunfo del presidente Barack Obama invitando a los líderes demócratas y republicanos a mantener una política transparente ante la agenda del pueblo americano.

Y debo agregar que quienes tengan en sus manos el valioso libro ‘ Bitácora del Presidente’, de donde no se nos escapan ni los presidentes Hugo Chávez , Álvaro Uribe ni el propio Ricardo Martinelli, de su lectura tendrán valiosa oportunidad de repasar algunos conceptos que la vorágine diaria habían dado por olvidados.

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<> Artículo publicado el 6  de noviembre de 2010  en el diario  El Siglo, a quienes damos,   lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.
Más artículos del autor en: https://panaletras.wordpress.com/category/herrera-belisario/

Obra sobre Jorge E. Illueca

La opinión del Abogado y Periodista…

BELISARIO  HERRERA  A.
belisarioherrera03@hotmail.com

Por deferencia del Dr. Jorge E. Illueca, he recibido de su hijo, Dr. Enrique M. Illueca, los tres tomos nítidamente impresos, cuyo autor es el distinguido historiador Dr. Celestino Andrés Araúz M., idóneamente, acreditado con diversos títulos académicos, obra ésta que se viene a sumar a las incontables que lleva escritas, pero que con máxima consagración y por un largo tiempo de investigación ha culminado bajo el título JORGE E. ILLUECA Y EL ACONTECER REPUBLICANO 1918-1968.

Ávidamente la estoy leyendo y sin apartar la vista de sus páginas, ya que en mi caso la misma contribuye a actualizar mi memoria, pues desde muy joven simpaticé con el liderazgo patriótico que demostraba el Dr. Illueca en la década del 50, en que con toda hidalguía se desempeñó como Diputado y toda su vida desde entonces y mucho antes casi adolescente, como lo describe el historiador, dio muestras de su acrisolado patriotismo como activista cívico y luego como político incorruptible. El cuerpo legislativo funcionaba entonces en el antiguo Palacio de Justicia y a lo largo de los dos periodos en que fue electo como diputado consta su excelente oratorio, claridad absoluta de sus ideas y, sobretodo, la gallardía que siempre tuvo para defenderlas, siempre en minoría contra el sector oficialista. No pocas veces supo, como hombre íntegro, retar en el campo del honor a quien se atreviera a menoscabar su dignidad.

Justo es consignarlo, Illueca apenas egreso con su título de abogado, demostró ser el jurista brillante que llegaría a ser en los diversos casos en que le tocó actuar. Diría sin temor a equivocarme que por los casos penales que manejó, hubiera llegado a ser un gran penalista, pero las inquietudes que siempre se activaban en su espíritu, entre ellos los inherentes a nuestros legítimos derechos soberanos como país independiente al que aspiraba ser, lo absorbieron siempre totalmente, sumado a su férrea voluntad por cumplir por combatir a los corruptos.

Un caso muy sonado en que tuvo participación sucedió cuando el Dr. Daniel Chisis Jr. fue derrocado por el entonces Coronel José Antonio Remón Cantera. Illueca demostró que había renunciado el presidente contra su voluntad, logrando que el propio mandatario depuesto estrujara su renuncia y la tirara al piso dentro de la Asamblea Nacional.

Agradezco al Dr. Illueca el privilegio de tener entre mis manos en forma verídica parte importante de su trayectoria patriótica.

<> Este artículo se reprodujo de la publicación del 23 de octubre de 2010 en el diario El Siglo,  a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el credito que les corresponde.
Más artículos del autor en: https://panaletras.wordpress.com/category/herrera-belisario/

Patología de la inquina

La opinión del Abogado y Periodista

BELISARIO HERRERA

El pueblo panameño es un pueblo dividido por múltiples factores y tardará mucho en alcanzar una conciencia sana y unitaria que supere la aversión que existe entre unos y otros, ello es porque está mal alimentado culturalmente y en lo político sufre de un descalabro total.

Lo explico: si el país diera un salto de calidad y tuviéramos un verdadero gobierno con ideales patrióticos, honesto y no corrupto, se ensayarían los medios más eficientes para su superación intelectual y social, con emisiones en los distintos medios que elevaran su capacidad y así se higienizara de tanta inmoralidad y basura, lo cual influye, desafortunadamente, en su degradación.

Lo antes expresado se vincula, debido a que la mayoría de nuestro pueblo es presa de los partidos tradicionales, en donde existen políticos hundidos en la corrupción en cada período electoral; en que cada cambio de gobierno, éstos por canonjías que ponen en marcha en las distintas poblaciones de su circuito a ser elegidos o a escala nacional, logran salir siempre con las renovadas credenciales.

Pero el título de esta crónica tiene cimiento que debe ser explicado: En un vistazo hacia los barrios más populares, encontramos que numerosas familias están sumidas en toda clase de vicios y supersticiones; que los jóvenes, salvo excepciones, están sumergidos en el licor y patrocinan los ruidos más escandalosos con aparatos ensordecedores, sin que los mayores ejerzan su autoridad porque, en muchos casos, se identifican con ellos.

Esta agresividad entre vecinos, donde muchas veces hacen competencia de quién alza más el volumen de sus aparatos eléctricos, es lo que califico como la patología de la inquina; en ese ambiente vecinal lo que impera es una total desarmonía, que se disimula con una sonrisa hipócrita.

Cualquier cambio que pueda superar este pésimo momento, para la necesaria unidad de nuestro pueblo, tendrá que ser en forma súbita y valga el ejemplo del 9 de enero de 1964 en que todo fue espontáneo, en cambio, para los días de la invasión en 1989, fue degradante ver a mucha gente aplaudir a las tropas invasoras y no pocos fueron fulminados por las mismas. Es un indicativo de lo que dejo expresado.

Agrego, que corresponderá a los políticos incorruptibles realizar enorme tarea para que,   mediante un liderazgo sostenido, lleven por mejor sendero a nuestro pueblo y demostrar así que tienen capacidad organizativa para que candidatos íntegros lleguen al poder.

<> Artículo publicado el 9 de octubre de 2010  en el Diario El Siglo,  a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Martinelli: Danza de millones

La opinión del Abogado y Periodista…
BELISARIO HERRERA
Este gobierno pasará a la historia como el que más ha despilfarrado los fondos públicos y por ello, tendrá que responder oportunamente si el pueble adquiere conciencia de tan tremenda magnitud y da su respuesta contundente en las próximas elecciones.   Si se deja anestesiar por las migajas que le da el régimen, como ‘100 a los 70’ o con las obras de caridad de algunas autoridades municipales, cuyas inversiones salen de las mismas danzas de millones, irremediablemente seguirá en el poder el régimen oligárquico.

El pueblo debe prepararse para convertirse en un hueso duro contra el continuismo, propinándole un rudo golpe en las próximas elecciones al poder económico que todo lo compra para hacerse del poder y gobernar corruptamente.

Será duro democratizar con atinadas reformas el Código Electoral para que no quede grieta alguna por donde se puedan colar los políticos influyentes, que con sus bolsas de dinero, siempre hurtados del erario público, procuran perpetuarse en el poder o aquellos elementos de oposición, que cortados con la misma tijera, prometen ser distintos mas lo que están es saturados, de demagogias de la misma especie que los oficialistas.

Creo que los panameños en su gran mayoría, deben estar de acuerdo en que hay que acabar con este estado de cosas en que, los funcionarios públicos, desde la cúpula del poder, hasta los de mediana y menor jerarquía, pretenden seguir derrochando los fondos públicos y en que no pocos de la cúpula insisten en revestir los despachos que desempeñan, deficientemente, de toda clase de lujos, como reyes, utilizando vehículos sumamente caros, mientras el pueblo carece en gran suma, de un empleo seguro, sin algunos de los medicamentos para sus distintas enfermedades, sin un techo adecuado para habitar con su familia, sin agua y sin los más elementales servicios higiénicos.

Sin descontar los magros servicios hospitalarios, en que las atenciónes quirúrgicas se alargan, de tal forma es el retardo, que primero les llega el agravamiento y por consiguiente la muerte.   Que el pueblo no se conforme con las migajas y exija el cumplimiento de sus derechos, porque la solución a tantos males que padece, la tiene en sus propias manos, elevando su conciencia social. Urge un reagrupamiento de las clases populares, inscribiéndose en organizaciones políticas con líderes incorruptibles, para desalojar del poder estas camarillas nefastas, con un voto digno.

<> Artículo publicado el 25 de septiembre de 2010  en el diario El Siglo, a quienes damos,  lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.

Gente carente de conciencia

La opinión del Abogado y Periodista…

BELISARIO HERRERA

Mi historia puede ser parecida a la de muchos que no soportan las arremetidas contra la inteligencia. Cuando residí por muchos años en el distrito de San Miguelito tuve que enfrentarme a la corrupción de los llamados Representantes de Corregimiento, que entonces eran cinco, combinados en toda clase de canonjía y donde no duraban los alcaldes, porque sobre cada uno en su turno, los llamados ediles le presentaban mayores exigencias para su beneficio personal, con tales decisiones no deseo dar a entender que dichos alcaldes en su oportunidad no quedaran contaminados o implicados en la corrupción.

Mi caso en San Miguelito dio lugar a que se me ocurriera escribir un cuento titulado ‘La casa embriagada’ en la que pinto la mala conducta de tales funcionarios municipales que aceptaban el soborno para mortificar hasta altas horas de la madrugada con apertura de bodega convertidas en cantinas al aire libre y funcionaban alegremente con el apoyo de agentes de la Guardia Nacional de diferentes rangos.

Naturalmente, todo el elemento de baja calaña allí iba para tomarse sus respectivas frías, digo hasta por cajas y con el radio de batería a alto volumen. Todo ello ocurrió al lado de mi residencia sin que hubiera autoridad que le pusiera coto, claro todos estaban envueltos en la corrupción y hasta no pocos malos vecinos apadrinaban esa mala conducta, conduciéndose en igual forma.

El cuento lo dice: ‘…el camino a seguir fue mudarme a otra barriada donde por largos tiempo unos mozalbetes han hecho de las suyas porque sus padres los han apoyado para que beban al aire libre y escandalicen hasta altas horas de la madrugada…’ Debo decir que debido a que he amenazado con asumir medidas legales, ello, aparentemente, han cesado de un tiempo para acá, pero me hago eco de que residentes en esta misma barriada de Don Bosco, Juan Díaz, no aguantan el abuso en tal sentido, impidiendo a los buenos vecinos que concilien el sueño reparador.

Lo que revelo se multiplica a lo largo y ancho de muchas comunidades en que se repiten similares problemas, me hace pensar en una pésima conciencia de malos elementos de nuestro pueblo y eso constituye ingrediente que gravita para que el país esté tan dividido o sea presa de la corrupción política que se turna el poder.  ¿Hará falta mano de hierro para que cese tanto abuso?

<>Artículo publicado el  11 de septiembre de 2010 en el Diario El Siglo, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Liderazgo de más a menos

La opinión de…

Belisario Herrera A.

Siempre fui un adversario del líder panameñista Arnulfo Arias Madrid pero debo admitir, repasando algunas lecturas, que desde su aparición en el escenario político nacional, concretamente en Acción Comunal, sus aportes en muchos sentidos tuvieron un arraigo positivo entre sus seguidores al contribuir al derrocamiento del presidente Florencio Harmodio Arosemena, el 2 de enero de 1931.

No se puede desconocer que Arnulfo Arias, por su arrojo y valentía personal, gozó de enorme simpatía en aquellos acontecimientos álgidos durante la década de 1940 por algunas inquietudes suyas muy aceptables de orden nacionalistas que le otorgaban enorme popularidad, pero que él mismo las daba al traste, debido a sus ímpetus arbitrarios con tinte dictatorial, mezclados con sus ideas fascistas que se ubicaban en contraste durante aquellos años en que se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial y se abogaba por una verdadera democracia.

Esa confrontación suya con la realidad desbordó un sentimiento en contra suyo y, colmado de numerosos adversarios, fue derrocado en 1941 cuando apenas iniciaba su gobierno. Malicioso de que una marejada política se le venía encima provocó su derrocamiento con una visita intempestiva al exterior, siendo reemplazado por su ministro de Gobierno y Justicia, Ricardo Adolfo de la Guardia, quien lo persiguió a él y su familia con ensañamiento.

Luego de mantenerse en el exterior, regresó al país para participar como candidato del partido por él creado, el Revolucionario Auténtico. Cuando se le pretendió impugnar la candidatura, puso en juego toda su popularidad y junto a sus adeptos luchó fieramente ante las más elevadas instancias judiciales para que no fueran burladas sus aspiraciones.

Sus enemigos, con tal impugnación, procuraban favorecer la candidatura oficialista de Domingo Díaz Arosemena, apoyada en forma descarada por el régimen que presidía Enrique A. Jiménez. Aquello fue turbulento. Además de los recursos oficiales se organizaron porras de varilleros dirigidos por el propio candidato Domingo Díaz y la Fuerza Pública, al mando del comandante José Antonio Remón Cantera, quien se hizo de la vista gorda ante la ola de elementos de baja calaña que, con varillas, cachiporras y armas de fuego, atacaban los centros políticos del Dr. Arnulfo Arias donde sus miembros se mostraban valientes, sin bajar la guardia.

Claro que Domingo Díaz con todo el apoyo oficialista alcanzó la Presidencia de la República, tras un fraude escandaloso y, otra vez, el Dr. Arias tomó el camino del exilio. Lo demás es historia conocida.

Resalto con estas líneas la tenacidad y la constancia del Dr. Arias. Actualmente, el panameñismo ha venido a menos por carecer de un verdadero líder, no obstante haber hecho aportes significativos al triunfo electoral de Ricardo Martinelli.

<>Artículo publicado el 5 de septiembre de 2010 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Jiménez: poeta del pueblo

La opinión del Abogado y Periodista….

BELISARIO HERRERA A.

No puedo precisar cuándo conocí al poeta Luis Carlos Jiménez Varela, pero hará de ello más de treinta años, puesto que por circunstancias que se agolpan a mi memoria,  debió ser cuando residía entonces en el distrito de San Miguelito y me desempeñaba como Secretario Penal del Tribunal Administrativo de esa jurisdicción, luego de que con el asentimiento del general Torrijos fue creado, mediante el Decreto de Gabinete 258 de 30 de Julio de 1970.

Me mantenía entonces muy activo en todo lo que se relacionara con esa comunidad y debo considerarme como Padre Fundador, contrario a lo que me niegan mis detractores que por egoísmo me omiten en cada aniversario.

Digo entonces que por esa época me comencé a desplazar hacia el área citadina y cuando formé parte del grupo de escritores y poetas César Vallejo, al que había pertenecido el poeta Jiménez, tiempo después consideró formar tolda aparte, constituyendo el Círculo León A. Soto, sin dejar de considerarse un vallejista auténtico hasta el día de hoy, en que su labor de creador se mantiene muy activa.

Prueba de la anterior afirmación es que tengo a la vista un libro suyo de poesía titulado «Cartas de infancia», que he localizado en su banco de ventas de libros que tiene dentro de los predios de la Universidad de Panamá, hace muchos años. Es un compendio de versos dedicados a su progenitora que si bien es cierto es una reedición de su libro anterior, éste ha sido remozado como para demostrar que nada en él se mantiene estático, conforme lo demanda la dialéctica, con ese ferviente amor a todo lo concerniente al ser humano, propio suyo por estar en las entrañas del pueblo.

Pero, pasemos la vista sobre algunos de sus versos:

«Navegué sobre tu vientre

como una pelota de luz

y de tu sangre absorbí

la delicada sombra

de tus caricias»

«Arribé al mundo amoroso

con una lágrima de júbilo

y en tu mirada azul

de mariposa en vuelo

penetré en la totalidad del universo».

Es admirable cómo el poeta Jiménez se enternece sobre el dolor humano hasta la infancia, su propia infancia, por encima de los problemas de su vida cotidiana, cargada de tantas adversidades, y de su combate imperecedero que libra en lo profundo de su alma, frente a toda injusticia social y ante un imperio que se resiste a perecer, para seguir imponiéndose todavía sobre gran parte de nuestro planeta y, como dice Fidel, se morirá de muerte natural.

«Las muñecas y sus rostros

primigenio regalo de los niños

viejos recuerdos

del instinto de los vientos

ajedrez y jeroglífico

de las ancianas mañanas repetidas»,

nos dice el poeta, a quien felicito por este su renovado hijo de su intelecto.

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Artículo publicado el 21  de agosto de 2010 en el Diario El Siglo, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.