El primer cambio debe ser del ciudadano

El primer cambiodebe ser del ciudadano
Lorenzo A. Rodríguez V

El título de este escrito revela directamente cuál es la intención de su contenido.  Su motivación es un hecho acaecido una de estas mañanas que presencié mientras me dirigía en el automóvil por la avenida Balboa –al igual que otros miles de automovilistas– hacia mi lugar de trabajo.

En el preciso instante que hacíamos un alto obligatorio, debido a un semáforo, fui testigo de uno de los hechos más alarmantes que se puedan presenciar en la vida cotidiana de una ciudad. Un individuo que conducía un taxi bajó de su automóvil y retiró los conos que las autoridades del Tránsito habían colocado en un intento, cuasi heroico, de querer dar un poco de alivio al congestionamiento vial.

Pareciese una simple infracción, pero lo que está detrás de este hecho no solo es una conducta de insubordinación ciudadana o un mero impulso de anarquía, no, lo que está detrás de esto es la misma conducta antisocial que predica el “juega vivo”; es la misma conducta que no permite que nuestra hermosa patria dé el salto al desarrollo económico, a pesar de que –como dicen connotados economistas– tenemos las condiciones geográficas, demográficas, políticas y económicas para hacerlo.

Compatriotas, por más buena intención que tenga el señor presidente electo, sin el concurso de todos los panameños será imposible que se logren avances significativos hacia el desarrollo de nuestro país.

El primer cambio que debemos dar es un cambio intelectual, moral, ético y cultural, para que entonces se produzca un cambio material.

Recordemos que “la patria somos todos” y sin el concurso de la totalidad de sus hijos, muy poco vale el esfuerzo que un grupo de bien intencionados conciudadanos quiera efectuar.

Culmino estás líneas diciendo: el primer cambio es interior, una vez alcanzado, podremos cambiar el universo.
Publicado el 30 de mayo de 2009 en el diario La Prensa