En recuerdo de las Mirabal

La opinión de…

Ana Raquel Santamaría

El origen del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se remonta al 25 de noviembre de 1960, cuando en República Dominicana fueron violentamente asesinadas las tres hermanas Mirabal, conocidas activistas políticas, por orden del gobernante de turno, el dictador Rafael Leónidas Trujillo.

En Colombia se celebró, en 1981, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en el que las asistentes decidieron conmemorar el 25 de noviembre como el Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres, en homenaje a las hermanas Mirabal, mejor conocidas como “Las mariposas inolvidables”. En 1999, la Asamblea General de la ONU acordó declarar el 25 de noviembre “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”.

En 1993 la Asamblea General de la ONU, aprueba la “Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, en la que se definió la “violencia contra la mujer” como: “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada”.

En nuestro país, la violencia intrafamiliar lo regula la Ley 27 de 16 de junio de 1995, que tipifica la conducta de agresión física o psicológica de un miembro de una familia hacia otro de sus miembros.   La Ley 38 de 10 de julio de 2001, reforma y adiciona artículos al Código Penal y Judicial sobre violencia doméstica y deroga artículos de la Ley 27 de 1995, sustituyendo el término violencia intrafamiliar por el de “violencia doméstica”.

Recientemente, en Ginebra, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a Panamá a impulsar medidas para garantizar la igualdad de género, frenar la violencia doméstica y mejorar las condiciones de los refugiados. En la actualidad, la Comisión de Asuntos de la Mujer de la Asamblea Nacional lleva adelante consultas para un anteproyecto de ley que busca modificar artículos de la Ley de Violencia Doméstica, a fin de disminuir los índices de homicidios de mujeres, a manos de sus parejas, ex parejas o familiares.

Respetuosamente, me permito sugerir a padres de familia, maestros, profesores y a los conductores de los medios de comunicación, la necesidad de hacer campañas de docencia, desde el seno familiar y en el aula de clases, en el sentido de ir cambiando en los jóvenes el viejo arrastre del machismo. Hay que llegar a lo más íntimo de la conciencia de niños y jóvenes y al sistema de valores para que en la práctica hagamos realidad el respeto a la dignidad de la mujer, como madre, hermana, compañera y ciudadana de la sociedad.

Es propicia la ocasión para hacernos eco de las palabras pronunciadas por el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien expresó: “La violencia de género es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”.

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<> Este artículo se publicó el 27  de noviembre de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.