Invocan el derecho a la autodefensa

La opinión de…

David Djemal

La pérdida de vidas siempre es un hecho lamentable. No existe un ganador, los dos lados pierden. Hemos visto con consternación el resultado de una acción bien intencionada que resultó en pérdida de vidas y que se hubiera podido evitar de no ser por la obstinación.

Desde que el grupo Hamas (organización declarada terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá y Australia) se hizo con el control de la franja de Gaza mediante un sangriento golpe de Estado, Egipto e Israel impusieron un bloqueo a la franja para evitar el abastecimiento de armas y misiles al grupo terrorista.

El objetivo principal de Hamas es la destrucción total del Estado de Israel. Ellos no quieren ser parte en el proceso de paz que se intenta llevar adelante con la Autoridad Palestina del presidente Abbas. Ellos no aceptan la idea de dos estados para dos pueblos.

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han acusado a Hamas de cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad hacia las poblaciones tanto israelíes como palestinas, así como también torturas, asesinatos y secuestros contra la población palestina. El principal financiamiento de Hamas proviene de Irán.

En el año 2008 Hamas e Israel sostuvieron una guerra debido a que durante los ocho años previos Hamas disparó unos 10 mil misiles desde Gaza hacia Israel. Hamas también atenta contra la integridad del Gobierno de Egipto, ya que es un afiliado de la Hermandad Musulmana, movimiento fundamentalista islámico que busca derrocar el gobierno secular de Hosni Mubarak.

Con todos estos antecedentes se entiende el porqué tanto Egipto como Israel no pueden permitir que este grupo tenga acceso a armamento de ninguna clase, en especial a misiles provenientes de Irán. Es importante señalar que en Gaza no hay escasez de alimentos, medicinas ni de artículos de primera necesidad. Estos artículos tienen entrada diaria por puestos de control en la frontera israelí.

Entonces, si en Gaza no escasean los artículos de primera necesidad, ¿cuál era el objetivo real de la flotilla? En mi opinión, el fin es bien claro, porque la misión de la flotilla era política y no humanitaria. La intención era lograr la victoria política de romper el bloqueo y, así, en futuras expediciones poder pasar armamento.

¿Quiénes eran los organizadores de la flotilla? Pues nada más y nada menos que la Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), una organización de elementos afiliados a Hamas, Al Qaeda, la Hermandad Musulmana y a la Jihad Islámica.

La IHH fue declarada, en el año 2008, como una organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos.

Desde que la flotilla se estaba preparando para salir de Turquía, Israel envió múltiples mensajes tanto a los organizadores de la aventura como al Gobierno de Turquía, inclusive por vías diplomáticas, ofreciendo que la ayuda humanitaria se descargara en un puerto israelí, para luego ser transportada por tierra hacia Gaza, previa inspección de que no hubiera armas; de la misma forma en que las Naciones Unidas y la Cruz Roja hacen sus envíos.

Estos mensajes nunca fueron atendidos, incluso hubo declaraciones de los organizadores en el sentido de que la ayuda humanitaria era una pantalla y que la verdadera misión era romper el bloqueo y, que por ello, seguirían adelante. Se les dejó bien claro que no se les iba a permitir pasar por la zona de bloqueo.

Las leyes internacionales marítimas dicen que un bloqueo naval puede ser impuesto en una zona de guerra, inclusive en aguas internacionales, siempre que se informe previamente; que ningún barco puede atravesarlo, sea civil o enemigo, y que, de intentarlo, puede ser abordado e incluso atacado.

Entonces el abordaje de la flotilla por parte de Israel fue un acto legítimo, bajo la ley marítima internacional.

Los comandos de abordaje fueron recibidos con violencia por unos 100 terroristas infiltrados entre los activistas que estaban preparados de antemano con armas blancas, varas de metal y biombos. Los primeros comandos no iban armados, porque no esperaban resistencia y lo que se encontraron fue que casi ocurre un linchamiento.

Durante 45 minutos varios soldados fueron apuñalados e, incluso, uno fue tirado por un balcón. También se reportaron varios disparos de pistola. Al ver que la vida de los soldados peligraba, no tuvieron más remedio que defenderse con sus armas.

Recuerdo que, durante la invasión estadounidense a Panamá, un grupo de soldados me detuvo, ellos me hicieron bajar de mi vehículo y me tiraron al piso, mientras me apuntaban con sus armas. Una voz interna me decía “no te muevas, quédate tranquilo, respira suave”, por eso me pregunto: ¿Por qué estos supuestos civiles pacifistas atacan a soldados de uno de los ejércitos mejor entrenados del mundo? La respuesta es provocación, buscar el enfrentamiento, buscar el derramamiento de sangre, buscar una vez más que Israel sea visto ante el mundo como un agresor y no como lo que es, un país que solo desea vivir en paz como el resto de las naciones; que sus vecinos reconozcan su legítimo derecho a existir y que estén dispuestos a una coexistencia como pueblos civilizados.

Es un momento difícil para Israel, por su poderío militar pareciera que Israel es el agresor, pero la realidad es otra.

Israel solo quiere defenderse de estos grupos radicales que tienen como único objetivo el exterminio total de su integridad como nación.

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Artículo publicado el 4  de junio de 2010  en el Diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.