Perspectiva de la minería

La opinión del Ingeniero y Analista Político….

JOSÉ  I.  BLANDÓN  C.
blandonc@cwpanama.net

El desarrollo económico de Panamá está basado en la exportación de servicios y en los últimos años se han desarrollado nuevas actividades que lo consolidan. El Canal de Panamá, el desarrollo portuario, las telecomunicaciones, el turismo, la banca, el sector inmobiliario y el energético, son la base de la economía del país. El 80% del Producto Interno Bruto del país se genera en estos sectores.

Frente a la crisis económica mundial de los últimos dos años, Panamá tuvo la capacidad de enfrentarla con éxito por la diversidad que añadió a su modelo económico. En estos momentos el gobierno de Ricardo Martinelli apuesta al desarrollo de un nuevo sector que aproveche los recursos naturales del país: el sector de la minería.

Este enfoque ha generado optimismo en las comunidades en donde se desarrollarán estos proyectos, pero al mismo tiempo los sectores ambientalistas y parte de la sociedad civil, ven con preocupación los efectos negativos que podrían tener los proyectos de minería, sobre todo, si no tienen un desarrollo con estrictas medidas de protección al ambiente. El debate ya se inició y por ello es importante que analicemos el tema con objetividad, de manera que tomemos las decisiones que mejor convengan a la sociedad panameña en general.

Comencemos por decir que actualmente, la minería solo contribuye con el 1% al Producto Interno Bruto de Panamá, lo que representa un valor de 158 millones de dólares. El aumento del 16% que tuvo este sector el año pasado, se debió fundamentalmente a un incremento en la producción de cemento (minería no metálica) para el sector de la construcción de bienes inmuebles y el Canal de Panamá. Actualmente, el sector minero de Panamá está enfocado en la explotación de los minerales no metálicos como la arena, grava, cemento, arcilla, agregado y sal. Por el momento, no existe una producción de minerales metálicos, a pesar de que el país cuenta con grandes reservas de los mismos.

En los últimos años se ha incrementado la inversión en actividades de exploración y desarrollo de proyectos de oro y cobre. La primera mina de oro, en Molejón, inició su producción en el año 2009. Petaquilla Mineral Ltd. inició las labores de desarrollo en el 2006 con una mina a cielo abierto. La planta tendrá una capacidad de 2,200 toneladas por día, produciendo unas 120,000 onzas de oro por año.

Los proyectos más importantes que están bajo estudios son los de Cerro Colorado y Cobre Panamá. El desarrollo de estos proyectos requiere de la modernización del Código Minero para asegurarse que los estudios ambientales y medidas de mitigación se correspondan con el desarrollo tecnológico alcanzado por la minería en la actualidad.

El proyecto Mina de Cobre Panamá será desarrollado por la compañía Minera Panamá y tiene el objetivo de extraer minerales metálicos. Las principales instalaciones de este proyecto están ubicadas en los corregimientos de Coclé del Norte y San José del General, en el distrito de Donoso, provincia de Colón. El proyecto contará con una línea de transmisión eléctrica que beneficiará a muchos corregimientos de Coclé y Colón. La concesión está a 120 kilómetros al oeste de la ciudad de Panamá y a 20 kilómetros de la costa del Mar Caribe. Abarca 13,000 hectáreas en el distrito de Donoso y durante su vida útil intervendrá 5,900 hectáreas.

En la mina habrá tres tajos abiertos, se instalarán presas de relaves, habrá un almacén par el mineral y se instalarán las trituradoras giratorias con sus respectivas cintas trituradoras. Se construirá una planta de molienda y planta de flotación para separar la roca y generar el concentrado.

En el área se construirán muelles para buques, muelles para guardia costera, los tanques de filtración y retorno, generadores eléctricos y helipuertos. El proyecto ha planteado medidas claves para proteger el bosque con sus respectivas medidas de mitigaciones. Las reservas de cobre Panamá tiene una vida útil de más de 30 años y planea producir 255,000 toneladas de cobre por año. La inversión será cerca de 5,000 millones de dólares.

El proyecto de Cerro Colorado tiene uno de los depósitos de cobre sin desarrollar más grande del mundo. Es propiedad del gobierno panameño que lo administra a través de la Corporación de Mineros Cerro Colorado. El depósito tiene un alto potencial de 1,600 millones de toneladas con una ley de 0.63% de cobre en mineralización primaria y 149 millones de toneladas con una ley de 0.68% de cobre en mineralización secundaria, con un total de 11.2 millones de cobre contenido.

El desarrollo de la minería en Panamá será un tema de debate nacional y en el mismo deben prevalecer la cordura, el manejo correcto de la información científica y, sobre todo, debe privar el interés nacional sobre cualquier tipo de pasión.

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<> Este artículo se publicó el 12 de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Los acuerdos fiscales

La opinión del Ingeniero Industrial y Analista Político...


JOSÉ I. BLANDÓN C.
blandonc@cwpanama.net

Enel marco de la nueva situación generada por la globalización de la economía y el desarrollo tecnológico que han alcanzado las actividades ilegales promovidas por individuos y por organizaciones criminales, se ha hecho necesario replantearse, para modernizarlas, las relaciones entre los estados concernientes a la cooperación fiscal y al intercambio de información en materia de impuestos.

Nuestro país ha sido acusado injustamente de ser un paraíso fiscal, a pesar de los cambios que en forma continua ha realizado Panamá durante los últimos veinte años. También es cierto que la estructura financiera creada a raíz del desarrollo del sistema bancario nacional, ha permitido el uso ilegal de nuestras facilidades y como consecuencia, hemos sido incluidos en listas discriminatorias a lo largo y ancho del planeta.

Desde varias administraciones se ha venido estudiando la necesidad de introducir cambios en nuestras relaciones con respecto a la evasión fiscal y al uso del Centro Financiero panameño por personas ligadas al narcotráfico, terrorismo, a la evasión de impuestos, y a toda actividad ilegal que produce ingresos que necesitan ser ‘legalizados’, de una u otra forma.

Bajo la administración del presidente Martinelli se lanzó una estrategia con el fin de promover la integridad, competitividad y rescatar el buen nombre de Panamá, a través de una estrategia nacional para la promoción de los servicios internacionales y financieros, que tiene como uno de sus fundamentos lograr excluir a Panamá de listas discriminatorias.

En el marco de esta estrategia nuestro país ha logrado establecer mecanismos efectivos para el intercambio de información tributaria con catorce países, de los cuales ya han firmado diez, incluyendo el Acuerdo para la Cooperación Fiscal y el Intercambio de Información en Materia de Impuestos, que se firmó el martes 30 de noviembre en la capital federal de los Estados Unidos.

Algunos sectores han salido a cuestionar este acuerdo de Panamá con los Estados Unidos, especialmente los gremios de abogados ligados a estos negocios y las grandes firmas de abogados. En su argumentación indican que esta es una claudicación a la soberanía nacional y que tendrá efectos devastadores sobre el futuro del Centro Financiero panameño y el importante sector de servicios que constituye piedra angular de nuestra economía. ¿Será cierta esta afirmación de los gremios de abogados y los grandes bufetes?

Lo primero que tenemos que señalar es que en términos generales todos los acuerdos de intercambio tributario que ya ha firmado Panamá tienen exactamente los mismos principios y efectos, incluyendo el firmado esta semana con los Estados Unidos.   Estos acuerdos han tenido un efecto positivo en la imagen de Panamá y en la calificación de riesgo nación.   En la práctica, el sistema financiero panameño se está haciendo más transparente y la imagen del país ha mejorado sustancialmente.   El que quiere hacer negocios en Panamá tiene que hacerlo dentro de la legalidad nacional y en el marco de las reglas jurídicas que regulan la economía global. Panamá no debe dar espacio para que el crimen organizado, en cualquiera de sus manifestaciones, utilice nuestro sistema financiero para sus perversos propósitos.

Se ha hablado que Panamá perderá el secreto bancario, que se eliminará la privacidad, que los Estados Unidos podrá hacer investigaciones cuando les dé la gana, y, en fin, se expresa que el país colapsará. Además, que quienes firmen estos acuerdos serán considerados como los Bunau—Varilla modernos.

El acuerdo con los Estados Unidos garantiza la privacidad de los individuos y permite la emisión de acciones al portador, lo más importante es que no existe un intercambio automático de información ni las llamadas expediciones de pesca, es decir, los Estados Unidos tendrá que hacer una solicitud de investigación debidamente sustentada, para poder que Panamá acceda a entregar la información requerida.

El intercambio de información que se compromete a realizar Panamá, independientemente del tipo de acuerdo celebrado, se hará en base a solicitudes individuales provistas de un fundamento específico y justificado y observando el principio de la reciprocidad. Es decir, Panamá no dará información que la otra parte no pueda entregar.

Considerar traidores a las autoridades que firmen estos acuerdos es un argumento demagógico y demuestra la falta de objetividad de quienes realizan sus críticas. Es un hecho público y notorio que la Asociación Bancaria de Panamá, Cámara de Comercio y los abogados han estado representados, junto a altos funcionarios del gobierno, en el diseño y ejecución de esta estrategia.

Al final, el Centro Bancario de Panamá saldrá fortalecido y seguirá siendo factor importante del desarrollo nacional, ahora bajo una transparencia mayor y ajustada a las necesidades de nuestros aliados estratégicos, pero fundamentalmente, ajustada a los intereses de la nación panameña y del desarrollo económico de nuestro país. Ser panameño será en el futuro un sinónimo de transparencia y orgullo.

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<> Este artículo se publicó 3  de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Acontecimientos políticos

La opinión del Ingeniero y Analista Político….

JOSÉ  I.  BLANDÓN  C.
blandonc@cwpanama.net

El gobierno del presidente Ricardo Martinelli concedió, el viernes 19 de noviembre, asilo territorial a la ex directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia, María del Pilar Hurtado, investigada por el escándalo de intervenciones telefónicas a magistrados, periodistas y políticos de ese país en el 2007 y que ha llevado a la cárcel a varios importantes dirigentes del gobierno de Álvaro Uribe. La decisión de Panamá plasmada en el Decreto Ejecutivo 301 ya fue publicada en Gaceta Oficial. Esta decisión del gobierno panameño, desató de inmediato una ola de protestas en Colombia y la propia canciller, María Ángela Holguín, lamentó que el gobierno panameño no le hubiese informado de esta decisión con anterioridad.

Desde el punto de vista jurídico, el gobierno panameño es soberano para decidir sobre el tema del asilo y así lo señalan las convenciones internacionales. Es importante recalcar que la Procuraduría General de la Nación colombiana no emitió ninguna orden de restricción contra la ciudadana María del Pilar Hurtado, quien llegó a Panamá con un pasaporte válido y solicitó el asilo. Si el gobierno de Colombia considera que existen causas para solicitar la extradición de esta ciudadana, debe hacer la petición al gobierno de Panamá.

La visita de inspectores fiscales del MEF a la empresa del presidente del Consejo Nacional del Periodismo, Guillermo Antonio Adames, ha intensificado la controversia entre el gobierno y los medios de comunicación.   Esta inspección se realiza cuatro días después de que ‘Ñito’ Adames formulara críticas al gobierno en una entrevista que concediera al periódico La Prensa. A este hecho se le unen las declaraciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia, quien indicó que se reabrirán los expedientes a 65 ex periodistas que fueron favorecidos por un decreto ejecutivo de indulto en el gobierno de Mireya Moscoso.

En un informe preparado por un grupo especializado del Banco Mundial, destinado a analizar la crisis económica internacional, se reconoce el manejo que Panamá le ha dado a esta coyuntura económica, logrando una tasa de crecimientos impresionante. Se reconoce el esfuerzo realizado en la Administración Torrijos y en la Administración actual de Ricardo Martinelli. El informe recoge también que la ampliación del Canal de Panamá supuso el caso más notable de cooperación entre instituciones financieras internacionales que aportarán 2,300 millones de dólares a un proyecto que tiene un presupuesto de 5,200 millones. La economía de Panamá mantuvo un ritmo de crecimiento ponderado de 6.56% durante los años 2008 y 2009, cuando la crisis económica mundial arreció con mayor fuerza, lo que indica, señala el informe, que Panamá logró poner en práctica una exitosa estrategia anticíclica.

Sin haber iniciado labores, los conductores del Metrobús lograron un aumento de 100 dólares al pasar el salario mensual de 480 a 580 dólares mensuales. Este hecho preocupa a los especialistas, porque los transportistas siguen utilizando el esquema del chantaje para obtener prebendas y es un mal paso para el futuro de este proyecto. A pesar de esta reconsideración en el salario inicial, todavía hay sectores de los conductores que no aceptan la propuesta.   Hasta el momento, solo han recibido capacitación teórica 750 conductores y 144 operadores están recibiendo esa capacitación. En diciembre 275 conductores deben iniciar el manejo de las primaras 120 unidades.

El gobierno ofreció a los jubilados la siguiente propuesta para incrementar sus pensiones: 50 balboas para los jubilados que tengan un pensión entre 185 y 250 balboas a partir de enero del 2011;  30 balboas para los jubilados que ganen entre 251 y 375 a partir de enero del 2012;   20 balboas para los jubilados que ganen entre 375 y 500 dólares a partir de enero del 2013.    Esta propuesta ha sido rechazada por los jubilados, quienes presentarán una alternativa este lunes insistiendo en 50 dólares mensuales para los jubilados que ganen gasta mil dólares a partir de enero del 2011.   Para financiar la propuesta, el gobierno analiza diferentes alternativas. El Ministerio de Economía y Finanzas analiza las diferentes formas de financiar esta propuesta que debe tomar en consideración las variables económicas, políticas y sociales.

Finalmente, en el plano político el PRD logró un acuerdo para realizar sus primarias entre noviembre del 2011 y marzo del 2012.   En una prolongada sesión, los dirigentes de este colectivo político lograron establecer la hoja de ruta para su calendario político. Mientras, en el partido Panameñista se preparan para el proceso de elección de su nueva estructura de dirección política.   En un giro inesperado, el presidente de la República matizó su apoyo a la candidatura presidencial de Juan Carlos Varela, al considerar que es muy prematuro saber con certeza quién será el candidato del oficialismo.

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<> Este artículo se publicó el 26 de noviembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.
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La clase obrera y la democracia

La opinión de….

JOSÉ  I.  BLANDÓN  C.
blandonc@cwpanama.net
A  lo largo de nuestra historia, la clase obrera ha jugado un papel fundamental en la consolidación del Estado nacional y en el perfeccionamiento permanente de nuestra sociedad. Las jornadas inquilinarias, las luchas bananeras, la creación de sindicatos y centrales, la permanente militancia para impulsar las conquistas básicas de los trabajadores, son algunas de las contribuciones del movimiento obrero panameño a la historia nacional.

La tarea de establecer, mantener y perfeccionar nuestra democracia, ha recibido y puede recibir sustancial ayuda de la clase obrera organizada panameña. Los sindicatos pueden proporcionar una base significativa para apoyar la estructura de la democracia, un baluarte esencial para la defensa de la democracia entre sus enemigos, y en medio de todo esto para perfeccionar la calidad de vida en las sociedades democráticas. En las democracias incipientes como la nuestra, o en cualquier lugar donde se vea amenazada la democracia, el movimiento obrero puede desempeñar un papel importante en auxiliar a sus contrapartes sindicales y ayudar de esa manera a establecer y defender el sistema democrático mundial.

La propia naturaleza y estructura de los movimientos obreros, proveen a éstos de la capacidad para ser elementos importantes en la formación de organizaciones políticas nacionales y para influir en el curso de la historia. En esta coyuntura política que vive Panamá, el movimiento obrero tiene una importante oportunidad para crecer y poder ofrecer una organización política diferente al país, que permita la dinamización y modernización de nuestra democracia. ¿De dónde surge la capacidad del movimiento obrero para lograr esta meta?

Esta capacidad surge de su experiencia organizativa y de su acceso a decenas de miles de personas a nivel nacional y a millones a nivel internacional. La propia naturaleza de un sindicato es la de una organización estructurada jerárquicamente, con procedimientos diseñados para llevar a cabo objetivos específicos. Los sindicatos y centrales obreras panameñas cuentan con personal, presupuestos y símbolos que utilizan estos procedimientos para realizar sus objetivos. Tienen experiencia en las negociaciones, en el manejo de complejas situaciones políticas y particularmente, una capacidad para hacer alianzas tácticas que muchos partidos políticos desearían tener.

Además de organización, personal y recursos, las organizaciones de los trabajadores emplean símbolos sociales, en este caso los símbolos son los derechos de los trabajadores, la democracia en el trabajo, mejores salarios y condiciones laborales. Estos son símbolos eficaces, sobre todo en una época en donde todos afirmamos ser demócratas y estar interesados en el bienestar de los demás. Un factor importante a favor de los trabajadores es que se encuentran situados en sectores estratégicos de la economía: construcción, producción industrial y agrícola, comunicaciones, energía y gobierno.

A pesar de todas estas ventajas que tiene el movimiento obrero para fortalecer la democracia, en nuestro país, hasta ahora, la dirigencia obrera no ha tenido la capacidad ni la visión de establecer una organización política que permita su participación organizada y unitaria en la construcción de la democracia panameña. El sindicato, la central obrera, no es un partido político. Confundir el sindicato con un partido es un error histórico que han cometido muchos líderes sindicales, además, subordinar los intereses de las reivindicaciones sindicales, a los intereses de un partido político, es otro error que comúnmente se comete en nuestro país. La consecuencia de estos errores ha sido la burocratización de la dirigencia obrera panameña y su pérdida de contacto con las bases sindicales.

Hoy se abre una nueva posibilidad para que el movimiento obrero en su conjunto, o una parte importante del mismo, pueda ofrecer una alternativa política interesante al país. Algunos se asustan con la idea de que los dirigentes obreros formen su partido, no obstante, la democracia panameña se fortalecería enormemente con la participación de los trabajadores en la lucha por el poder político bajo las reglas de la democracia y de su estructura jurídica.

La mayoría de los partidos existentes en nuestro país tiene una amplia participación de los sectores empresariales y profesionales del país, pero ninguno tiene una representación mayoritaria de obreros. La construcción de esta alternativa política requerirá que la dirección obrera pueda entender con claridad lo que el pueblo panameño desea. Tendrá que ser un movimiento auténticamente nacional y con un discurso político que permita la inclusión y la convivencia pacífica entre los panameños.

Los obreros de ciertas centrales aspiran a presentar una propuesta política para los próximos meses y espero que los panameños sepamos apreciar este esfuerzo. Panamá necesita dinamizar y modernizar el sistema de partidos y en una democracia todas las ideas tienen cabida, siempre que las mismas tengan como propósito el fortalecimiento de la misma. ¡Bienvenidos al ruedo político!

 

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<> Este artículo se publicó el 19 de noviembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.
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Elecciones en Estados Unidos

La opinión del Ingeniero y Analista Político….

 


JOSÉ  I.  BLANDÓN  C.    –
blandonc@cwpanama.net

El martes 2 de noviembre del 2010 se celebraron las elecciones parlamentarias de medio término en los Estados Unidos, para escoger la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado de esa nación. Los resultados de dicha elección evidenciaron una derrota contundente para el presidente Barack Obama y para el Partido Demócrata.

Hasta el momento, las cifras indican que el Partido Republicano obtuvo 239 cargos en la Cámara de Representantes contra 189 de los Demócratas, de un total de 435. Se requiere de 218 representantes para tener la mayoría. Hay 8 puestos que todavía están en proceso de adjudicación. Es evidente que con estos números los Republicanos estarán en control de esta parte del Órgano Legislativo norteamericano.

A pesar de esta gran victoria, el Partido Republicano no tiene un claro programa que ofrecer para el futuro de la nación norteamericana. La propaganda electoral de estos comicios se centró en ataques personales e ideológicos, más que en ofrecer una alternativa para reconstruir la economía norteamericana y devolverle la fe al ciudadano en el sistema de partido y de representación. La nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes tendrá que presentar una propuesta para abordar el grave problema del desempleo, la lenta recuperación de la economía, el reordenamiento del sistema financiero y la revitalización de los pilares de la economía.

A nivel del Senado de los Estados Unidos, los resultados indican que el Partido Demócrata mantiene la mayoría con 53 senadores, mientras los republicanos mantienen 46 y uno permanece independiente. Aunque los demócratas mantienen la mayoría, perdieron terreno en este campo.

En las elecciones para escoger el tercio de senadores que iba a la contienda, es importante señalar que el líder demócrata del Senado, Harry Reid, ganó su escaño en Nevada con una ventaja mayor de lo esperado. También lo hizo la veterana senadora de California, Bárbara Boxer. Dos de las más importantes victorias republicanas fueron las de Rond Paul (hijo de uno de los históricos situados más a la extrema derecha) en Kentucky y la del descendiente de cubanos, Marco Rubio en Florida, quien, a pesar de ser un conservador moderado, recibió el apoyo del Partido del Té. La republicana conservadora, Christine O’Donnell, una de las principales abanderadas del Partido del Té, fue derrotada en Delaware.

No es la primera vez en la historia política reciente de los Estados Unidos que un presidente en su primer término recibe una derrota de esta magnitud. Así le ocurrió a Ronald Reagan y a Bill Clinton, ambos ganarían la reelección presidencial correspondiente.

¿Qué significa esta nueva correlación de fuerzas en los Estados Unidos para América Latina en general, y para Panamá en particular? Las últimas administraciones norteamericanas han carecido de una estrategia coherente para bregar con nuestro continente. Los norteamericanos están atrapados en Irak y Afganistán y viven obsesionados con los criminales atentados del 11 de septiembre.

Todo parece indicar que no habrá cambios fundamentales en su aproximación hacia América Latina, es probable que Obama, los demócratas y republicanos, se peleen por el voto de los hispanos en los Estados Unidos, pero no desarrollarán programas específicos que incrementen su influencia en la región latinoamericana y que permitan abordar la compleja situación política, social y económica que vive la Región.

La política de la Administración Obama hacia Panamá no va a tener cambios sustanciales. Los Estados Unidos seguirá preocupado por el incremento de las actividades del crimen organizado en general, y del narcotráfico en particular, no obstante, no se prevé un incremento de la ayuda de ese país a Panamá en este campo. Además, en la agenda estarán los temas de la justicia, migración, refuerzos de la institucionalidad y libertad de expresión. Habrá mucha diplomacia, pero no se esperan cambios radicales ni apoyos materiales sustanciales en la lucha contra el crimen organizado.

Una rápida mirada hacia el continente indica con claridad que en términos globales, América Latina se mueve hacia la izquierda y busca nuevos aliados estratégicos. Los grandes países asiáticos (China Popular, India y Japón), buscan nuestros mercados al igual que lo hace Corea del Sur y Taiwán. Gran parte de los nuevos compromisos en exploración de materia prima vienen de estos países asiáticos hacia la región latinoamericana.

El abandono de los Estados Unidos de América Latina, durante las últimas dos décadas, ha tenido sus consecuencias en la nueva realidad geopolítica que nace en la Región. Poco a poco los Estados Unidos pierde influencia en nuestros países, atrapado en su obsesión de confrontar a los terroristas islámicos. Sería oportuno para el nuevo liderazgo norteamericano intentar un ensayo diferente en el tratamiento hacia América Latina para enfrentar en forma multilateral la rica agenda que tenemos pendiente. Ojalá lo intenten.

 

 

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<> Este artículo se publicó el 12 de noviembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.
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Comunicación institucional

La opinión del Ingeniero y Analista Político…

JOSÉ  I.  BLANDÓN  C.
blandonc@cwpanama.net

Todas las democracias modernas enfrentan, con mayor o menor intensidad, conflictos permanentes con los medios de comunicación y de allí la importancia de estudiar cómo funciona la comunicación de las instituciones gubernamentales. No es lo mismo una campaña de comunicación política electoral, que una campaña de comunicación política institucional.

La comunicación política electoral tiene un carácter de contienda y es de carácter puntual, está sometida a una serie de imposiciones de carácter coyuntural y a un tiempo corto y definido. La comunicación institucional es de carácter permanente y sobre temas que influyen y afectan a todos los ciudadanos de una determinada nación.

En la comunicación política institucional actúan personas con poder y en su ejercicio tienen la necesidad de comunicar sus decisiones, para que sean asumidas por aquellos a quienes afectan. Esta realidad implica que existirá una necesidad de negociación y la comunicación es un instrumento fundamental para la institución gubernamental que quiere implementar su política.

Muchos estrategas políticos confunden los métodos utilizados para la comunicación política electoral con los utilizados para la comunicación institucional. Esta última tiende a ser permanente y tiene un periodo de aplicación más largo, que puede extenderse durante todo el mandato presidencial.

¿Cómo se diseña la imagen política de una institución gubernamental? ¿De qué forma se consigue controlar la información que de esta sale? ¿Es preferible dar toda la información u ocultar algo? ¿Cómo combinar la imagen de transparencia con el secreto oficial necesario que requiere todo gobierno? ¿Qué se debe hacer en momentos de crisis, cuando por accidente o por filtración se hacen públicas informaciones conflictivas? Todos estos cuestionamientos tienen que hacerse en forma permanente desde los despachos superiores de las instituciones gubernamentales, para poder tener éxito en una campaña de comunicación.

Una institución política, sea un ministerio, una entidad autónoma o una alcaldía, si quiere ser alguien, tiene que hablar, decir quién es, explicar cómo se ve así misma y hacer que ese mensaje llegue sin contaminaciones a sus destinatarios. En un mundo en el que la comunicación es instantánea y global, la política que hoy día no sale en los medios de comunicación, no existe; el político que no aparece en la prensa no trabaja. Por eso, se puede afirmar que las instituciones son emisoras de mensajes políticos.

No obstante, muchos dirigentes de las instituciones del Estado panameño actual no comprenden esta realidad. En algunos casos, la comprenden con grandes deficiencias, porque aspiran a que sus comunicaciones salgan sin ninguna contaminación o crítica de ninguna naturaleza. Se olvida que los criterios de noticiabilidad de los medios de comunicación, no coinciden con los criterios de las instituciones.

A las instituciones les interesa dar una imagen de consenso, como si, por ejemplo, la medida que se anuncie hubiera sido aprobada por toda la nación; pero, por su parte, los periodistas buscan el conflicto, lo inusual, las informaciones incongruentes o las discrepancias que hayan podido hacer en las declaraciones dos miembros de un mismo gobierno. Lo importante es que los ministros sepan que lo conflictivo es un criterio básico para definir lo que es noticia desde el punto de vista periodístico.

Otro criterio que olvidan con frecuencia quienes dirigen el Estado, es que los ritmos políticos del gobierno no suelen coincidir con los ritmos informativos. Los ministerios e instituciones necesitan tiempo para tomar sus decisiones, sobre todo si se desean hacer bajo ciertos consensos. Por otra parte, los medios de comunicación necesitan la información con rapidez, pues es la noticia a tiempo la que interesa a su audiencia. Es casi permanente la queja que tienen los responsables de la comunicación de las instituciones con sus ministros, porque ellos no están en sintonía con los ritmos informativos.

Finalmente, el periodista no es un espejo que se pone delante de la realidad para reflejarla tal cual es. Por el contrario, actúa como un prisma que recibe diferentes rayos de luz (informaciones de todas direcciones) que refracta, constriñe y expande, así, los medios de comunicación encuadran, enfocan, transforman e incluso a veces inventan la realidad que tratan de reflejar. En consecuencia, los medios imponen su propia lógica en la producción del mensaje, no son solo recipientes pasivos de una serie de informaciones sobre sucesos, sino que están forzados a adquirir una serie de rutinas por las que unas cosas son vistas como noticias y otras no.

Tener en consideración estos criterios, ayudaría mucho a los miembros del gobierno a entender a los medios de comunicación y a establecer una estrategia correcta de comunicación política institucional. Hoy están gobernando. La campaña electoral se acabó hace 16 meses.

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<> Este artículo se publicó el 29 de octubre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.
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Balance político

La opinión del Ingeniero y Analista Político…

JOSÉ I. BLANDÓN C.

Durante los últimos días se han publicado tres encuestas nacionales (Dichter, IPSOS y UNIMER), que permiten realizar un balance político de la situación nacional con los resultados que reflejan las mismas.

En materia de evaluación de la gestión de gobierno, el presidente Martinelli demuestra un avance en dos de ellas: IPSOS revela que el presidente pasó de 41% a 47% en la medición de octubre, mientras que UNIMER encontró que este índice pasó de 65.7% a 69.4%. Dichter mantuvo el índice de aceptación del presidente en 69% en un porcentaje casi igual a su medición anterior. En términos generales, el presidente tiene un índice de gestión aceptable en dos de las tres encuestas.

En una pregunta exclusiva para TVN, Dichter & Neira preguntó a los encuestados si volverían a votar por Ricardo Martinelli y la respuesta fue la siguiente: 49.6% dijo que no volvería a votar por Martinelli y 47% dijo que sí. Este alto nivel de arrepentimiento constituye una señal de alarma para las fuerzas del gobierno, aunque ha disminuido sensiblemente cuando se hizo la primera medición de esta pregunta en junio del 2010, en donde el índice arrojó un 60% que no volverían a votar por Martinelli.

Cuando se habla del peligro en que se encuentra la libertad de expresión, el 68.4% dice que sí está en peligro, mientras que solo un 28% considera que no está en peligro.   En campaña el presidente prometió los intereses del país por encima de los intereses personales y a los encuestados se les preguntó: ¿considera usted que siendo presidente ha cumplido con esa promesa? 53.9% de los encuestados consideró que Martinelli no ha cumplido con esa promesa, mientras que el 38% considera que sí ha cumplido.

La encuesta IPSOS reveló que Juan Carlos Navarro tiene la primera opción en el PRD con el 21%, seguido de Laurentino Cortizo con el 20%, Balbina Herrera con el 12%, Omar Torrijos con el 5%, Javier Martínez Acha con el 4% y Anel Flores con el 3%. Es importante destacar que, Juan Jované con el 16% y Genaro López con el 9%, siguen avanzando dentro de los sectores de la izquierda panameña. Milton Henríquez del partido Popular mantiene un 10%, lo que indica el peso potencial de este partido en cualquier alianza. La encuesta de Dichter & Neira indicó que Juan Carlos Varela con el 23.4% marcha a la cabeza de las preferencias electorales presidenciales para el 2014, seguido con el 18.5% de Juan Carlos Navarro y el 17.3% de Laurentino Cortizo.

Un dato interesante aparece en la encuesta IPSOS, cuando tan solo el 30% de los encuestados dice que el presidente del 2014 vendrá de las filas del gobierno, mientras el 65% dice que vendrá de la oposición o de un independiente.

La semana pasada se realizó una reunión entre los ministros y miembros de la bancada de este colectivo político, con la presencia de Juan Carlos Varela en su calidad de presidente del partido. En dicha reunión los diputados y ministros expresaron con claridad las discrepancias que se están dando con los ministros y diputados de Cambio Democrático.

A esta situación se añade la continua crítica que le vienen haciendo a Varela los dirigentes de las diferentes regiones del país. Es obvio que Juan Carlos Varela enfrenta una difícil situación: cómo diferenciar al panameñismo de Cambio Democrático, mantener la independencia y fortalecer su partido, mientras logra fortalecer los lazos de su alianza oficialista. Además, las encuestas revelan que solo el 7% de los panameños cree que el partido Panameñista ganará las próximas elecciones en el 2014.

Los dirigentes del PRD han decidido aprovechar la coyuntura para cerrar filas y enfrentarse a los retos que vienen del oficialismo. Esta semana los precandidatos a la nominación presidencial por el PRD para el 2014,  lanzaron un comunicado al país haciendo duras críticas al gobierno y llamando a la unidad del partido. A pesar de todo esto, la unidad del PRD no es problema fácil y está lejos de lograrse, basta observar las críticas que se hacen los miembros de este colectivo a través de la Internet y los conflictos de dirección que tienen a nivel local, así como las continuas pérdidas de adherentes y oficiales electos que se pasan al bando del gobierno.

Los sectores encabezados por Frenadeso se sienten optimistas de poder lograr la estructuración de una nueva fuerza política, después de su exitosa campaña por cambiar la Ley 30 o Ley Chorizo. En estos momentos Genaro López tiene un sólido 9% en las preferencias electorales y Juan Jované aparece con un 16% en la encuesta de IPSOS. El dinamismo que ha logrado la sociedad civil en sus enfrentamientos con el presidente Ricardo Martinelli, opera a favor del proyecto político de Frenadeso.

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<> Este artículo se publicó el 22 de octubre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.
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Intento de golpe en Ecuador

La opinión del Ingeniero y Analista político….

JOSÉ I. BLANDÓN C.

En Ecuador se dio una clara asonada golpista cuando componentes de la Policía Nacional, cuyos efectivos constituyen un verdadero ejército con cuarenta mil hombres, se revelaron en contra del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del Ecuador, el presidente Rafael Correa. No fue una crisis institucional, sino el intento de un cuerpo armado de derrocar a un presidente legítimo.

La llamada ‘sublevación policial’, como fue calificada por medios internacionales, fue un eufemismo para referirse a un plan bien organizado, dirigido a derrocar a un gobierno legalmente constituido. En el golpe, no solo intervino la Policía Nacional, sino que efectivos de la Fuerza Aérea ecuatoriana, fueron los que paralizaron el Aeropuerto Internacional de Quito y el pequeño aeródromo utilizado para vuelos provinciales. El propio abogado de Lucio Gutiérrez trató de entrar por la fuerza a las instalaciones de la televisión nacional de Ecuador para arengar al pueblo en contra del presidente Correa.

Es cierto que el presidente Correa ha cometido graves errores en el manejo de su relación con la sociedad civil, pero ello no justifica en Ecuador ni en ninguna parte de nuestro continente un golpe de Estado. Afortunadamente, las condiciones no estaban dadas para que los golpistas pudieran salirse con las suyas. ¿Por qué fracasó el golpe de Estado en Ecuador?

En primer lugar, por la rápida y efectiva movilización de amplios sectores de la población ecuatoriana que, pese al peligro que existía, salió a ocupar calles y plazas para manifestar su apoyo al presidente. En otras palabras, el pueblo ecuatoriano fue un actor directo de la defensa del orden constitucional.

En segundo lugar, el golpe pudo ser detenido porque la movilización popular que se desarrolló con gran celeridad dentro del Ecuador fue acompañada por una rápida y contundente solidaridad nacional, que se hizo efectiva al conocerse las primeras noticias del intento golpista. El claro respaldo obtenido por el presidente Correa, por todos los gobiernos sudamericanos, europeos y por el pronunciamiento contundente del gobierno de los Estados Unidos, surtió efecto, porque puso en evidencia que el futuro de los golpistas, en caso de que sus planes culminaran exitosamente, sería el ostracismo y el aislamiento político, económico e internacional.

En Ecuador, a diferencia de Honduras, quedó claro que la comunidad internacional no vaciló en defender la democracia. El gobierno panameño, que preside Ricardo Martinelli, se pronunció en contra del intento golpista.

Pero quizás el elemento de mayor importancia en esta coyuntura del Ecuador, fue la valentía demostrada por el presidente Correa, que no dio su brazo a torcer y que resistió a pie firme el acoso y la reclusión de que había sido objeto, pese al evidente riesgo que corría su vida. El presidente Correa demostró poseer el valor que se necesita para cometer con perspectiva de éxito la empresa de defender la democracia. Si hubiese flaqueado, si se hubiera acobardado o dejado entrever una voluntad de someterse al designio de sus captores, otro habría sido el resultado.

La combinación de estos tres factores: La movilización popular interna, la solidaridad internacional y la valentía del Presidente, terminaron por producir el aislamiento de los golpistas, debilitando su fuerza, facilitando la operación de rescate efectuada por el ejército ecuatoriano y logró impulsar el aprecio del pueblo ecuatoriano hacia su presidente. Hoy, el presidente Correa tiene mayor índice de popularidad que nunca.

No obstante, existe un real peligro de que esta experiencia golpista se repita en Ecuador, porque los fundamentos del golpismo tienen profundas raíces en las sociedades latinoamericanas. Una rápida revisión de la historia reciente de nuestros países comprueba estos hechos con las tentativas golpistas en Venezuela en el 2002, Bolivia en el 2008, el golpe en Honduras en el 2009 y ahora Ecuador en el 2010.

La experiencia de Ecuador nos advierte a todos los latinoamericanos que la democracia es un sistema que hay que fortalecer permanentemente. Solo la alianza entre el gobierno y su pueblo, el respeto a las libertades, el trabajo en consenso para lograr las transformaciones que requieren nuestros países y una sólida libertad de expresión, unido a una prensa libre nos garantizarán que los tiempos de los golpistas, de derecha o de izquierda, militares o civiles, no tengan espacio en el futuro de nuestros países.

Panamá es un país que no está aislado de lo que ocurre en nuestro continente y pasamos por situaciones políticas que requieren una reflexión de nuestros dirigentes.  Aprender a vivir en democracia significa tolerancia a la crítica, escuchar a los gobernados, respetar a la oposición, impulsar el equilibrio político y fortalecer la libertad de prensa y de expresión. Nuestro país tiene un futuro luminoso por la abundancia de sus recursos, pero esencialmente por la calidad de nuestro pueblo. Hay que aprovechar estas ventajas y no perdernos en luchas innecesarias.

<> Artículo publicado el  8 de octubre  de 2010  en el diario La Estrella de Panamá,  a quienes damos,  lo mismo que a la autora,   todo el crédito que les corresponde.

Financiamiento de los partidos

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La opinión del Ingeniero y Analista Político…

José I. Blandón C.

Los partidos políticos son parte esencial de la democracia y a través de ellos se ejercitan los derechos políticos, la participación ciudadana y se logra la expresión del pluralismo que exige toda sociedad moderna. Este principio requiere de amplios recursos humanos, institucionales y financieros. Un debate que es necesario desarrollar en nuestro país, tiene que ver con el financiamiento de los partidos políticos.

Para ejercitar sus funciones, los partidos políticos modernos requieren de recursos económicos que les permitan organizarse, educarse, transmitir sus proyectos y sus programas, así como participar en las contiendas electorales en donde se define el poder político. El financiamiento de los partidos con recursos privados ha traído una serie de distorsiones en la vida política de todas las democracias.

Desde la segunda guerra mundial, la mayoría de las democracias occidentales han introducido una normativa diseñada para controlar los abusos relacionados con el financiamiento de la política. Los gobiernos han intentado regular y subsidiar el financiamiento en una variedad de formas. Los límites de gastos, por ejemplo, el tope permitido de gastos para cada candidato al parlamento o para cada una de las organizaciones partidarias han sido objeto de muchas legislaciones en todo el mundo.

En materia de financiamiento existen muchas modalidades, pero se está desarrollando últimamente una tendencia hacia el financiamiento de la política por parte del Estado. Este hecho se da por el avance que el crimen organizado tiene a lo largo y ancho del mundo. La mayoría de los países ha establecido límites a las contribuciones y a los montos que se le permiten a un individuo donar. Además, se han diseñado regulaciones y declaraciones obligatorias de los nombres de los contribuyentes de las campañas y partidos, así como la revelación de las cantidades con que cada uno contribuyó.

El financiamiento de los partidos políticos debe sujetarse a determinados principios, en los que destaca la publicación de la contabilidad y en el origen de los fondos, austeridad, legalidad, igualdad de oportunidades entre los participantes, el respeto de los derechos de los partidos para conocer el monto y la fuente de financiamiento y la garantía de libertad e igualdad entre los distintos grupos políticos.

En nuestro país es importante que las próximas reformas electorales indiquen con claridad que el Estado jugará un papel importante en el financiamiento de los partidos políticos y en las campañas electorales. Una participación del Estado en esta importante área de la democracia, garantiza que los dirigentes políticos no caigan en la tentación de buscar dinero en fuentes de dudosa procedencia.

El financiamiento de los partidos y las campañas por parte del Estado, debe ir acompañado de la publicación de todos los gastos y el uso que se le ha dado a los mismos. La claridad y la transparencia del uso de esos fondos deben garantizarse en la nueva legislación. Por ello, se requiere que las reformas tengan normas claras y precisas que le posibiliten a la sociedad conocer el uso que se le da a los fondos del Estado por parte de los partidos políticos. Si las nuevas reformas incluyen también el uso de fondos privados, se debe establecer con claridad la obligación de los partidos y candidatos a revelar el origen de sus fondos, igualmente se debe regular la cantidad de dinero que una sola persona puede aportar y el monto permitido para la campaña.

Un criterio básico que deben tener los dirigentes de los partidos políticos, es la austeridad en los gastos, con campañas racionales de plazos cortos y con igualdad de oportunidades entre los contendientes, lo que constituye en un importante principio que debe respetarse para que el proceso electoral no se convierta en un derroche irresponsable de dinero, con gastos exagerados e innecesarios.

La actual legislación panameña establece una serie de controles bastante eficientes para el uso de los fondos del Estado en el financiamiento de los partidos políticos y de las campañas electorales. En donde la legislación no es eficiente, es en el uso de los fondos privados, porque la legislación es muy vaga y no establece con claridad la necesidad de reportar el origen y el monto de los fondos.

El pueblo panameño tiene el derecho de conocer cuál es la utilización y el destino que se le da a los fondos que el Estado aporta para el desarrollo de los partidos políticos. El financiamiento por parte del Estado, de los partidos políticos y de las campañas electorales, así como el establecimiento de un tope para el gasto, son piezas claves para evitar la penetración del dinero sucio en la política panameña.

<> Artículo publicado el 1  de octubre  de 2010  en el diario La Estrella de Panamá,  a quienes damos,  lo mismo que a la autora,   todo el crédito que les corresponde.

Economía y política

La opinión del Ingeniero y Analista Político…

JOSÉ I. BLANDÓN C.

Según el último informe de la Contraloría General de la República, la economía panameña tuvo un crecimiento real de 6.1% en el primer semestre del 2010. El Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en $10800 millones, 571 millones por encima del mismo período en el año 2009. Los sectores que mejor comportamiento registraron fueron el transporte, almacenamiento y comunicaciones con crecimiento del 14%; el comercio, con 10,2%; y el turismo (hoteles y restaurantes), con 9.6%. Por el lado negativo se ubicó la pesca con una caída del 18.1% y el sector agropecuario con un crecimiento inferior al 2%. Estos resultados hacen prever que para el 2010 el crecimiento del año llegue al 7%. Es de esperarse que para el 2011 y 2012, cuando entren en su máximo nivel de construcción los trabajos de la ampliación del Canal de Panamá y el Metro, la economía mantendrá un ritmo más alto de crecimiento. Desde el punto de vista económico también se destaca el incremento de Panamá en el índice de competencia, que sitúa al país en la segunda economía más eficiente de América Latina, después de Chile.

La Inversión Directa Extranjera (IDE) alcanzó 1144.5 millones de dólares durante el primer semestre de este año, lo que representa un crecimiento del 26% en comparación con el 2009. A pesar de este crecimiento, todavía no alcanza los niveles obtenidos en el 2008, cuando la Inversión Directa Extranjera alcanzó los 1203 millones de dólares. Un factor importante en la recuperación de este indicador económico está relacionado al grado de inversión que logró Panamá hace varios meses y las políticas macroeconómicas implementadas en la administración Torrijos, que continúan aplicándose bajo la Presidencia de Ricardo Martinelli.

Durante los primeros siete meses del 2010, el gasto turístico en Panamá alcanzó los 967.4 millones de dólares, un aumento del 15% con respecto al 2009. De continuar este ritmo, el gasto de turismo podría llegar a los 2400 millones en el 2010. Así como creció el gasto, también se incrementó la entrada de visitantes durante los primeros siete meses del año. En este periodo ingresaron al país 991000 visitantes, un incremento del 10%, si se compara con las cifras registradas en el 2009. La ocupación hotelera ha registrado un crecimiento positivo del 66.7%, un 13% más en comparación con los primeros siete meses del 2009. De acuerdo con la Autoridad de Turismo de Panamá, los hoteles registran una ocupación del 74% en los primeros siete meses del año 2010; y en los que tienen menos de 100 cuartos fue del 51.8%. En los hoteles de playa la ocupación se estimó en un 70%. El turismo podría representar más ingresos que el Canal en el 2010 y es un sector con un alto potencial para el país.

El desempleo abierto en Panamá se sitúa en 6.2% para agosto del 2010 y la inflación calculada para el año 2010 oscilará entre el 3% y el 4%. La economía panameña resistió relativamente bien la caída del crecimiento global y la tasa de desempleo tuvo una variación marginal. Las reformas estructurales que se aplicaron en la administración Torrijos, siguen teniendo un efecto positivo muy fuerte en el crecimiento económico del país. La Administración Martinelli ha continuado la gran mayoría de las políticas económicas aplicadas en la anterior administración.

A pesar del excelente comportamiento que tiene la economía panameña, el país vive en un clima de permanente sobresalto político. El gobierno abre en forma simultánea diferentes frentes de confrontación social sin necesidad alguna. Durante los últimos meses, esta realidad afectó la popularidad del presidente de la República, y la percepción del ciudadano es que no se atienden sus principales demandas: la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida, los problemas de transporte, la baja calidad en los servicios que presta la Caja de Seguro Social, las denuncias permanentes de corrupción y el enfrentamiento político entre gobierno y oposición, crea un clima de inestabilidad, que no se corresponde con las variables macroeconómicas que tiene el país. Esta dicotomía entre política y economía, abre todo un debate a nivel nacional e internacional.

Otra de las características negativas que vive nuestro país es la judicialización de la política. Es decir, las discrepancias políticas tienden a trasladarse al ámbito de la justicia, creando un panorama negativo y peligroso. Panamá debe resolver en forma estructural, dos problemas básicos para poder llegar a ser un país del primer mundo: La transformación sustancial de la educación y el fortalecimiento e independencia del sistema de justicia. Es una tarea de todos.

<> Artículo publicado el 24 de septiembre de 2010  en el diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,   lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.

Renovación o desaparición

La opinión del Ingeniero y Analista Político…

Jose I. Blandón C.

Las encuestas de opinión pública realizadas en los últimos años en Panamá, indican con claridad una creciente distancia ciudadana con relación a los actuales partidos políticos. Si bien esta situación no es nueva, porque los partidos políticos siguen cumpliendo un rol fundamental a la hora de encausar la voluntad popular en los escenarios políticos, sí representa una señal de que debe ser tomada en consideración, habida cuenta de otras experiencias parecidas que han tenido lugar en nuestro continente, en donde líderes mesiánicos y/o populistas reemplazaron la representación política de los ciudadanos.

¿Qué factores internos y externos han contribuido al distanciamiento existente entre los partidos políticos panameños y los ciudadanos? ¿Qué se podría hacer para abordar este problema en forma satisfactoria?

Los partidos políticos aparecen, ante la opinión pública, cada vez más especializados y burocratizados de forma que no aseguran identidades colectivas y no contribuyen a crear sentido de pertenencia. Los ciudadanos muestran recelo y desconfianza hacia los mismos, a lo que ha contribuido el distanciamiento ideológico de sus líderes con respecto a los programas que les dieron origen. Los panameños parecen moverse hoy por intereses individuales, que permitan la solución de sus problemas concretos, en vez de depender de lo que pueda hacer o no hacer el partido. Por otro lado, asistimos al surgimiento de otras formas de canalización de las demandas ciudadanas, por lo que los partidos han perdido una de sus funciones tradicionales.

Entre los problemas internos que confrontan los actuales partidos panameños, se destaca la influencia asimétrica entre las necesidades de la democracia y el modelo económico surgido de la globalización. El éxito es un parámetro más importante para medir el actuar en sociedad, que el poseer una determinada ideología. Un segundo elemento interno lo constituye un conjunto de legislaciones que dan vida a los partidos y que se han quedado obsoletas frente a las actuales circunstancias y reclamo de la sociedad. Quizás el factor más importante es el que caracteriza al régimen político panameño: Un excesivo presidencialismo, que convierte al jefe del Ejecutivo en el jefe político de facto de toda la sociedad.

El régimen político genera un impacto muy poderoso en todos los partidos y determina el carácter de los mismos (falta de flexibilidad, tendencias burocráticas) y otros problemas relativos al liderazgo, designaciones, reclutamiento y formulación de objetivos.

Entre los factores externos se debe destacar la relación de los partidos con el gobierno existente. No es lo mismo estar en el gobierno que estar en la oposición. En el primer caso, no es posible desconocer la existencia de fenómenos clientelares y de la existencia de oportunidades de trabajo. A lo largo de estos veinte años de democracia, se ha venido acentuando una tendencia que indica que el argumento político del opositor cambia radicalmente cuando se llega al gobierno.

Es importante que nuestros dirigentes políticos realicen un esfuerzo sostenido para renovar y replantearse el papel de los partidos políticos panameños en la actual coyuntura política. Los partidos políticos deberían avanzar en la incorporación y puesta en práctica de mejores técnicas gerenciales, las que no solo se reducen a la utilización de la tecnología de la información o el uso de las encuestas de opinión, sino a un eficiente mecanismo de retroalimentación con sus bases políticas.

También, es necesario llevar una democracia interna, de manera que los miembros del partido participen en la toma de decisiones, particularmente en lo relativo a la selección de candidatos y elaboración de la línea programática y política. En otras palabras, hay que aumentar el poder de los miembros de los partidos en todas las decisiones partidarias. Las primarias son un elemento importante, pero en nuestro país requieren de un replanteamiento total para convertirlas en un sólido instrumento de democratización.

La actual legislación electoral panameña no contribuye a la transparencia en los partidos políticos y tiene muchas lagunas que dejan reducido a formalidades contables el manejo de las finanzas de los mismos. Por ello, es importante que el Estado asuma el financiamiento total de las campañas políticas, porque ello contribuye a lograr una mayor transparencia y evita que el crimen organizado penetre las instituciones políticas.

Es importante que nuestro sistema partidario avance aceleradamente hacia la renovación total y este avance debe incentivar el actual colectivo y no individual. Además, los partidos necesitan tener una plataforma programática clara y una línea política dirigida a incorporar a los sectores tradicionalmente marginados de la política.

Elevar la conciencia política es un imperativo de nuestra democracia, particularmente en tiempos de las complejidades políticas actuales.

<> Este artículo se publicó el 17 de septiembre de 2010  en el diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,   lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.