Importancia de estudiar geología

La opinión de…

Alberto Caballero

Analizando artículos que hacen referencia al rescate de los 33 mineros chilenos, pude establecer que esta hazaña fue posible gracias al profundo conocimiento geológico de la zona, a la participación interdisciplinaria, a la voluntad política del Gobierno, así como de la alta tecnología puesta a disposición del equipo de rescate. No se desestima el apremio del pueblo, que dispuso la vida como prioridad. Esta proeza, sin duda, a legos y especialistas causó gran admiración y respeto.

Aunque no existe, necesariamente, un paralelismo entre la geología chilena y la nuestra, el salvamento de los mineros se debió quizás al hecho de que los técnicos a cargo del rescate mayoritariamente eran chilenos; conocían y tenían los planos de la zona. Es claro que toda actividad ligada al sector de la geología constituye un trabajo de alto riesgo y representa un reto para el ingenio humano.

Actualmente, nuestro país debate la explotación de las minas de oro y cobre entre otras. Lo que a nuestro entender aumentaría el producto interno bruto, la empleomanía de las áreas involucradas, amén de otros beneficios sociales.

Por ello, considero que la cuestión se debe centrar en lograr que el Estado reciba un mayor beneficio, controles rígidos en la extracción y el manejo del recurso. Para ello es necesario incrementar la participación del personal nacional idóneo, lo cual debe establecerse como prioridad. Esto nos alerta de la necesidad de formar geólogos a nivel local, los cuales se insertarían en los diferentes proyectos nacionales.

Estos estarían involucrados en la exploración de recursos minerales, hidrológicos y energéticos, en la planificación de la construcción de obras civiles como las del Canal y el metro, entre otras; participarían en la gestión del riesgo, sobre todo geológico y en la gestión del ambiente. En este sentido, la Universidad de Panamá ha creado la carrera de ingeniero geólogo, el cual no solo cumplirá con el perfil citado, sino que estará preparado para los nuevos retos que plantea el ser geólogo.

Ello implica la participación del mismo en la elaboración de mapas geológicos, geoantrópicos, de suelos y de riesgos geológicos a escalas apropiadas. Por último, su involucramiento en los estudios de cambio climático y en la posibilidad del almacenamiento del dióxido de carbono, como un paliativo. No dejan de ser interesante, a nivel nacional, los estudios paleontológicos. Estas actividades son importantes, sobre todo en la planificación del uso de suelo.

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<> Este artículo se publicó el  20  de diciembre de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.