Universidad de Panamá: entre retos y transformaciones

La opinión de la docente Universitaria…

Vilma Chiriboga

La Universidad de Panamá surgió en el ámbito nacional en un momento coyuntural, en el que el desarrollo del país hacía evidente la necesidad de contar con un centro de estudios superiores cualificado y permanente, que formara a los cuadros profesionales e intelectuales que la nación requería.

Históricamente la universidad ha representado el escenario de encuentro de ideas diversas, el baluarte de luchas por la reivindicación de la soberanía y dignidad nacional, a la par de roturar el campo del saber para el enraizamiento de las distintas áreas de conocimiento y desarrollo tecnológico.

En el devenir de la patria la universidad se ha caracterizado por tener una función vital en la formación del recurso humano, diseñando estrategias que posibiliten ampliar el acceso de la educación superior a sectores sociales que hasta ese momento se veían privados de tal beneficio. En consecuencia, uno de los principales objetivos de quienes administran nuestra primera casa de estudios no solo es tener presencia física en los distintos puntos de la geografía nacional con la creación de centros regionales, extensiones universitarias y programas anexos, sino además difundir el quehacer académico universitario enfatizando en la formación de profesionales competitivos acordes con las exigencias de un mundo globalizado.

Este accionar permite la concreción de una de las funciones esenciales de la educación superior, la extensión científica y cultural a través de la elaboración de proyectos, programas, acciones de colaboración y asistencias interinstitucionales con los sectores productivos del país.

En la actualidad y como parte de un proceso de innovación la Universidad de Panamá está abocada a la implementación de nuevos enfoques de evaluación, transformación curricular, presentación de propuestas, proyectos, realización de foros, etc. Esto tiene como objetivo, por un lado, lograr su acreditación en el concierto de las universidades y, por otro renovarse académica e institucionalmente.

Estos retos, condicionan el nuevo escenario de la educación superior orientándolas a buscar la calidad del aprendizaje, para satisfacer las necesidades de los usuarios directos de la universidad y de la comunidad en general.

En sus 75 años de aniversario, la universidad enfatiza en su labor de extensión, enrumbando su camino a la investigación con la finalidad de generar conocimientos que contribuyan a elevar la calidad de vida de cada uno de nuestros habitantes y así cumplir con uno de los postulados que la originaron: ofrecer respuestas a las transformaciones que han redefinido sus nuevos roles en el quehacer social y político.

Consciente de la misión de la universidad en el contexto del siglo XX1, el rector de la Universidad de Panamá, Doctor Gustavo García de Paredes, ha expresado reiteradamente que “Todos somos conscientes que en la hora actual asistimos a un vertiginoso proceso que moderniza nuestra vidas. No obstante, en la Universidad de Panamá, tal proceso nos obliga a una flexibilización institucional… de modo que la prioridad y los énfasis se fijen en los cambios y en los intereses institucionales más que en presuntos derechos individuales”.

En este contexto, el rector, en conjunto con los distintos estamentos que conforman la Universidad de Panamá, lleva adelante la implementación de estrategias que tienen como objetivo el logro de los más altos estándares de eficiencia y eficacia.

Para todos aquellos que aún no han comprendido o reconocido la justa dimensión de cómo la universidad ha tocado y cambiado sus vidas, solo tienen que mirar nuestro entorno y reflexionar sobre la labor positiva que constantemente realizan los egresados de esta universidad.

<> Este artículo se publicó el 22  de octubre de 2010  en el diario El Panamá América, a quienes damos,  lo mismo que a la autora, todo el crédito que les corresponde.
Mas artículos de la autora  en: https://panaletras.wordpress.com/category/chiriboga-vilma/

Escenario de transformación

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La opinión de….

Vilma Chiriboga

La Universidad de Panamá surgió en un momento coyuntural, en el que el desarrollo del país hacía evidente la necesidad de contar con un centro de estudios superiores, cualificado, que formara a los profesionales e intelectuales que la nación requería.

Históricamente la universidad ha representado el baluarte de luchas por la reivindicación de la soberanía y dignidad nacional, a la par de roturar el campo del saber para el enraizamiento de las diversas áreas de conocimientos y desarrollo tecnológico. En el devenir de la patria la universidad tuvo una función vital en la formación del recurso humano, diseñando estrategias para permitir el acceso de la educación superior a sectores sociales que hasta ese momento se veían privados de tal beneficio. Por esta razón, uno de los principales objetivos de nuestra primera casa de estudios es tener presencia en la comunidad no solo física, con las instalaciones de centros regionales, extensiones y programas anexos en distintos puntos del país, sino difundiendo el quehacer académico universitario.

Este accionar permite la concreción de una de las funciones esenciales de la educación superior: la extensión científica y cultural a través de proyectos, programas, acciones de colaboración y asistencia interinstitucionales con los sectores productivos y la comunidad en general. En la actualidad, la comunidad universitaria se aboca a la implementación de nuevos enfoques de evaluación, transformación curricular, presentación de propuestas, realización de foros, etc. con el objetivo de lograr su acreditación en el concierto de las universidades, y renovarse académica e institucionalmente para formar profesionales competitivos, acordes con las exigencias de un mundo globalizado.

Estos retos condicionan el nuevo escenario de la educación superior, exhortándola a buscar la calidad del aprendizaje para satisfacer las necesidades de los usuarios, y convertirlos en profesionales competitivos capaces de resolver problemas de forma crítica y científica.

En sus 75 años de aniversario, la universidad sigue con su tarea de extensión, enrumbando su camino a la investigación con la finalidad de generar conocimientos que contribuyan a elevar la calidad de vida de nuestros habitantes y cumplir con uno de los postulados que la originaron: ofrecer respuestas a las transformaciones que han definido sus nuevos roles en el quehacer social y político.

El rector Gustavo García de Paredes expresó: “Todos somos conscientes de que en la hora actual asistimos a un vertiginoso proceso que moderniza nuestras vidas. No obstante, en la Universidad de Panamá tal proceso nos obliga a una flexibilización institucional… de modo que la prioridad y los énfasis se fijen en los cambios y en los intereses institucionales más que en presuntos derechos individuales”. Estas ideas ponen de manifiesto que la aplicación de estrategias implementadas en está institución superior, tienen como objetivo el logro de los más altos estandartes de eficiencia y eficacia.

<> Este artículo se publicó el 15  de octubre de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que a la autora, todo el crédito que les corresponde.
Mas de la autora:  https://panaletras.wordpress.com/category/chiriboga-vilma/

Gobernabilidad universitaria

La opinión de…..

Vilma Chiriboga

El tema de la gobernabilidad universitaria está referido a ideas clave relacionadas con la legitimidad, eficiencia, cogobierno, eficacia, estabilidad y autonomía, las cuales buscan dar respuesta a la imagen que tiene la sociedad sobre la pertinencia y convergencia de las acciones y decisiones aplicadas por los sectores de poder, legítimamente constituidos, con miras al logro de la misión institucional, en consonancia con las expectativas internas y de la sociedad en general, como lo plantea R. Pérez de Roberti (2001).

El problema de la legitimidad está vinculado a los índices de apoyo que pueda captar en un momento determinado la gestión universitaria.

La eficiencia está centrada en si las unidades académico–administrativas y las autoridades universitarias son capaces de hacer efectivas las decisiones adoptadas de conformidad a las expectativas anunciadas o las razones que llevaron a adoptar una u otra política o programa de acción. A la par de la eficiencia tenemos la eficacia de la gestión universitaria cuya finalidad consiste en seleccionar los medios idóneos que permitan alcanzar los objetivos y metas trazados y así dar una respuesta satisfactoria a las necesidades expuestas, tanto en el ámbito interno como externo de la universidad.

La estabilidad incide sobre la gobernabilidad de la universidad porque compromete la respuesta institucional a las adaptaciones que requiere aquella, a fin de hacer frente a los cambios y las exigencias del entorno.

Relacionando lo expuesto con la situación concreta de la Universidad de Panamá podemos constatar que en los últimos años la gestión universitaria ha estado realizando esfuerzos extraordinarios y consistentes para alcanzar estándares aceptables de gobernabilidad.

Las reformas a la Ley Orgánica de la Universidad de Panamá evidencian el interés de la comunidad universitaria por garantizar y crear espacios de participación estamental tendientes a lograr una transformación institucional coherente y en condiciones que no impliquen conflictos internos que dificulten la gestión de la Universidad. En este mismo sentido, la transformación curricular que ha sido desarrollada en las distintas unidades académicas están enmarcadas en la búsqueda de la eficacia y eficiencia en la utilización de los recursos económicos y humanos, con miras al logro de resultados fiables y duraderos a través de los cuales se rinda cuenta a la sociedad y a la comunidad universitaria.

Sin duda es mucho lo que aún queda por hacer en la Universidad de Panamá para el logro del centro universitario de calidad al que todo aspiramos, refrendado por estándares de evaluaciones y acreditación ampliamente reconocidos nacional e internacionalmente.

Es en este contexto en el cual hay que ubicar el debate acerca de la posibilidad de dar una respuesta satisfactoria al referéndum, sopesando con claridad y amplitud de criterio que lo que está en juego no es la reelección de una figura, sino el fortalecimiento y concreción de una propuesta de gestión que ha contribuido a crear consensos en la Universidad de Panamá, que ha sido consistente con la misión de elevar y mejorar institucionalmente a la Universidad, que cuenta con la legitimidad suficiente para continuar liderando el cambio y transformación académico-administrativa de nuestra primera casa de estudios universitarios.

Las ideas expresadas por el doctor Gustavo García de Paredes, cuando afirma que “Esta colectividad del saber, esta casa de las ciencias y del conocimiento, esta trinchera de las críticas y las luchas sociales —por el hecho de pensar y de pensar con independencia, de ejercitar el criterio con plena libertad, de actuar sin compromisos ni complicidades, y de estar por encima de todo afán de lucro— siempre estará por encima de los intereses creados…” demuestran con claridad el deseo de hacer de la Universidad de Panamá una universidad de excelencia académica.

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Este artículo se publicó el 26   de mayo de 2010 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.