Libertad y democracia

Rafael Solano –  Abogado

Es impostergable la reformar del Código Electoral. Muchas de sus normas, principalmente en los circuitos plurinominales, cortan la voluntad y libertad de la decisión del votante por cuanto limita su escogencia de los candidatos a diputados de un solo partido.

La voluntad del electoral debe ser amplia. La partidocracia que sustenta las normas del Código Electoral debe cesar para que profundicemos nuestro sistema democrático. Los partidos políticos y los independientes deben tener igualdad de condiciones, los mismos beneficios, circunstancia debe estar consagrada en las normas electorales para que exista una democracia plena.

En toda democracia, las decisiones las toman las mayorías, pero en el Código Electoral se distorsiona este principio cuando se favorece, en la distribución de las curules en los circuitos plurinominales, a los partidos pequeños en membresía con el famoso medio cuociente, lo cual genera que, a pesar de que un candidato haya doblado y hasta triplicado los votos de otro, aquel que saca menos votos gana; o sea, no es la mayoría la que determina la elección, situación que la comunidad rechaza.

Las mayorías deben decidir quiénes son los diputados que deben alcanzar la curul, así estaríamos cumpliendo con un principio básico en la noción de la democracia. El respeto a la voluntad mayoritaria debe decidir las elecciones nacionales. Amanecerá y veremos.

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Publicado el 10 de junio de 2009 en el diario El Panamá América