Política de tierras y desarrollo social

Política de tierras y desarrollo social

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Según la opinión del abogado…

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RAINIER A. DEL ROSARIO FRANCO

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Aunque algunos teóricos sostienen que es un derecho natural, la propiedad privada individual como la concebimos hoy es un producto relativamente reciente, hace solo un par de siglos que se rompieron las cadenas del feudalismo y se permitió que la propiedad de la tierra estuviera en manos de ciudadanos comunes y corrientes.

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Pero ese proceso de apropiación no terminó con el derecho a poseer la tierra, sino que los Estados sumaron la obligación de registrar ese dominio, de manera tal que fuese protegido por la leyes del Estado, previniendo abusos y brindando seguridad jurídica; fenómeno mucho más reciente y que en Panamá apenas data de poco más de 90 años.

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Independientemente de la discusión sobre el valor legal de los derechos posesorios, es fundamental no perder de vista que tener una tierra y no haberla inscrito como propia; es decir, no tener el título de propiedad, es como tener la mano y no poder mover el dedo pulgar; es posible encontrarle mucha utilidad, pero nunca podrá aprovecharse al máximo. La razón de ello es que más allá que los derechos tradicionales que concede la propiedad privada, el título de propiedad nos permite el acceso al crédito y con ello el ingreso al mundo económico.

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La seguridad económica y jurídica que brinda el título de propiedad, es probablemente una de las mayores bendiciones que puede sufrir un ciudadano. De allí que sea tan importante el compromiso de campaña adquirido por el presidente Ricardo Martinelli de darle el título de propiedad a todos los que ostenten los derechos posesorios.

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Sin lugar a dudas que de la titulación pueden generarse muchas otras consecuencias positivas para el Estado y para los ciudadanos. Sin embargo, no debemos olvidar que la principal función que cumple la titulación es la social, que consiste en darle seguridad jurídica y acceso al crédito a aquellos que solo poseen la tierra sobre la que habitan.

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En este proceso de titulación el Programa Nacional de Administración de Tierras (PRONAT) ha jugado un papel fundamental con el sistema de titulación masivo. Gracias a este cambio en el paradigma de titulación tradicional burocrático, formalista, lento e ineficiente, por un sistema ágil, eficiente y preocupado por los poseedores, se ha conseguido quintuplicar el número de títulos que se conseguían en cinco años, comparando la administración Pérez-Balladares con la administración Torrijos. Una de las necesidades que ha develado PRONAT es la necesidad de una visión única en el proceso adjudicatorio.

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En nuestro país hay 78 instituciones que adjudican y otorgan títulos de propiedad y cerca de un centenar involucradas de alguna manera en el proceso; es por ello esencial un ente que coordine de forma única para hacer eficiente el proceso y lograr titular todo el país, como es la promesa del señor presidente.

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Continuar utilizando o fortalecer un sistema que durante varias décadas fue incapaz de dar a los poseedores sus títulos de propiedad; en lugar de reforzar, haciendo más eficiente y ágil un método que ha demostrado su viabilidad con resultados, va contra toda lógica y buen criterio; de allí que la necesidad de que esta administración le dé institucionalidad y fortaleza a una entidad única de titulación masiva.

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Las implicaciones sociales de este proceso de titulación masiva, eficiente y gratuita pueden ser incalculables, si al mismo tiempo la administración lo conjuga con una política de tierras coherente que implique beneficios a los propietarios, planes de ordenamiento territorial, el manejo del sistema de información geográfica y muchas otras actividades que se pueden generar a partir del proceso de titulación masiva.

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Estas son las ventajas que traería una política de tierras coherente y aplicable que le permita al Estado potencializar los beneficios económicos que nos brinda el suelo.

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Publicado el 15 de agosto de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.