Guerra educativa

La opinión de…..

Vidalis Castillo

Para desarrollar un proceso educativo cuyos resultados sean fructíferamente medibles es necesario un docente actualizado y consciente que tome en cuenta que la educación en todos sus aspectos no es estática y por norma debe estar sujeta a cambios, sobre todo en esta década en donde la evolución tecnológica está en nuestras puertas. Los cambios educativos que se nos presentan son necesarios en la búsqueda de la optimización del fondo y forma del sistema que en estos dos aspectos ha sido totalmente deficiente a través de los años y todos somos conscientes de que cada día se deteriora más.

La máxima autoridad en educación de un país, en este caso el Ministerio de Educación, es la autoridad regente y competente de acuerdo a lo que establece la ley para sugerir, recomendar y fomentar cambios en el sistema educativo en la búsqueda de mejorar la calidad de la enseñanza–aprendizaje en todos sus aspectos, los demás miembros de la comunidad educativa debemos apoyar con entusiasmo los cambios en la búsqueda de mejores resultados educativos.

Los gremios docentes como parte de la sociedad, como panameños, padres de familia y sobre todo por ser educadores debieran acatar lo que establece la ley, aportando ideas, recomendaciones, sugerencias y manteniendo siempre el deseo de dar lo mejor de sí al sistema, su principio profesional debe estar basado en la ética docente que exige comprender su papel a desempeñar primero como miembro de la comunidad educativa y luego como afiliado a una asociación, sosteniendo por sobre todas las cosas el diálogo en base al respeto, eliminando las críticas destructivas, las agresiones verbales, el reto, las ausencias injustificadas, los llamados a huelga y marchas, el irrespeto a sus superiores y las constantes ausencias de un verdadero liderazgo.

Tristemente nuestros gremios juegan a la política en la búsqueda de popularidad para en las próximas elecciones estar en la lista de los candidatos y es entonces cuando lograrán sus objetivos, entre los cuales no está “dar lo mejor de sí a los estudiantes”.

Si la educación hubiera sido independiente de la política, hoy las cosas serían diferentes, si los gremios docentes realmente desempeñaran su papel de líderes de la educación, el sistema no estuviera en crisis por esta guerra anual donde no hay vencidos ni vencedores, donde hay solamente graves heridos: nuestros estudiantes.

Los gremios han convertido a la educación en un campo de batalla: ellos versus la institución educativa, en esta pugna se lanza la primera bala el primer día de clases y generalmente culmina a finales de noviembre. Hoy, su excusa para el combate que dicen se avecina es la transformación curricular, pero todos sabemos que esa no es la coartada, en el fondo solo buscan el protagonismo de todos los años, de todos los gobiernos, de todos los días: demostrar a la sociedad el poder que ellos tienen en la educación, parece ser que no se han dado cuenta de que en este caso la sociedad no les apoya, porque a la fecha no han demostrado ser verdaderos líderes. Si realmente les importara la transformación curricular, serían ellos los primeros en apoyarla, porque a la larga los beneficiados son los estudiantes, los centros educativos y ellos como docentes.

Las asociaciones educativas de hoy deben aportar a la educación con proyectos valiosos, estando presentes cada día en sus aulas de clases, motivando a sus estudiantes y demostrando que son lideres educativos dando valor a lo que hacen y para quien lo hace.

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Este artículo se publicó el 2 de abril de 2010 en el Diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que a la autora, todo el crédito que les corresponde.

Transformación curricular, ¿un capricho o una necesidad?

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La opinión de….

Vidalis Castillo


Hoy día el desarrollo humano se mide a través de la esperanza de vida (calidad de la salud) y logros educacionales (resultados educativos exitosos).  Evaluando ambos pilares es obvio que nuestro país difícilmente alcanzará ese desarrollo que tanto anhelamos para nuestra sociedad.

En el campo educativo no logramos arrancar, muestra de eso es la baja en el puntaje de admisión a la que ha tenido que recurrir la Universidad de Panamá para no quedarse sin estudiantes frente a la competencia, que solamente exige el pago de la cuota para el ingreso.

En un sistema deficiente en contenido y calidad no se puede esperar más de jóvenes que presentan carencias de habilidades analíticas y lingüísticas, esto quedó demostrado en los resultados de las pruebas suministradas a una muestra de alumnos seleccionados de los colegios oficiales y particulares de la República de Panamá, en la que los índices más bajos fueron en las áreas de matemáticas y español.

Estamos ante una realidad repetitiva y clara que todos conocemos, de la cual todos escribimos, leemos, escuchamos, criticamos y aportamos ficticiamente, por no hacerlo concretamente, pero a la hora de ser defensores de la búsqueda de la transformación necesaria para el sistema, aceptamos lo que un gremio nos impone a través del chantaje laboral, sin dar oportunidad a una nueva alternativa, que bajo ningún paradigma desmejora lo que actualmente tenemos.

Podemos enumerar múltiples causas y razones que provocan el estancamiento educativo que vivimos, y no terminar.

Lo que a simple vista sobresale es la falta de interés de los administradores pasados; carentes del valor de la honestidad, de la responsabilidad, y de realizar su trabajo con base en metas claras, los cuales solo buscaron aumentar sus ingresos; se suma a esto la carencia de objetivos estructurados de acuerdo con la realidad nacional por cada uno de los colaboradores de la institución, es decir, del trabajo en equipo coordinado, y lo que es aún la causal más grave: la invasión de los gremios en la comunidad educativa, cuyo protagonismo es actuar como muralla en la búsqueda de la mejora en la oferta académica. Es propio de ellos no hacer ni dejar hacer, logrando siempre imponer su voluntad y obtener sus beneficios.

A gremios como la asociación de docentes, con una gran capacidad intelectual de la cual no dudamos, no los hemos visto hasta el momento presentar propuestas claras con aportes a la educación que ellos dicen defender, mucho menos elaborar objetivos y estrategias metodológicas educativas eficientes para optimizar la calidad de la educación.

El desacuerdo es su carta de negociación, ante cualquier cambio que se les presenta utilizan como excusa el deterioro de algo que se quedó hace años sin calidad en todos los aspectos.

En toda negociación es común que se den diferencias en el tema propuesto cuando no se conoce lo que se promueve, lo que no es aceptable es la negativa absoluta y la falta de aportes de la mayoría de los integrantes de esas asociaciones ante algo tan importante para la evolución y desarrollo académico de nuestro país.

En la lucha constante por la búsqueda de sus propios beneficios, los gremios docentes presentan críticas destructivas a todo lo nuevo, parece que han olvidado que el sistema existe gracias al sujeto y al objeto de la educación: los estudiantes, y que cada educador mediante su actitud, colaboración comportamiento, aporte, renovación, entrenamiento y, sobre todo, el diálogo abierto con las partes involucradas es quien hace del proceso enseñanza–aprendizaje un éxito o un fracaso.

Todo bachiller, al momento de graduarse, debe estar preparado para enfrentarse a una nueva etapa académica o a un mercado laboral exigente, como lo es el de hoy día.  En el nuevo año, debemos entender que una sociedad del siglo XXI exige, además de la inteligencia emocional, el manejo adecuado de la información.

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Publicado en 30  de diciembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

El pensamiento administrativo

El pensamiento administrativo.

Segun la opinión de…

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Vidalis Castillo
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La educación debe ser lo mas importante para un pueblo, no puede ser regida por un partido y mucho menos por gremios, porque una sociedad deja de crecer cuando su sistema educativo es deficiente, pero no todos los políticos creen en la educación,y los que creen en ella no la saben pensar de otra forma que no sea la tradicional y convencional, porque algunos llegan al poder por la casualidad del destino, sin haber realizado mucho esfuerzo académico.

Otros tienen cuántos títulos, nos imaginamos producto de la facilidad para obtenerlos, pero al momento de ejercer sus capacidad en la práctica no se llegan a ver los resultados, mientras que otros con las competencias necesarias tanto profesionales como académicas son limitados por el sistema, también están los aislados en un puesto por el poder de los “amigos del jefe”.

La educación en Panamá ha estado llena del interés de muchos, el verdadero trabajo de pocos, la culpabilidad de un grupo, la falta de organización de una institución, la divergencia de caracteres entre las personas las cuales interponen sus intereses personales por encima del objetivo de la educación y la falta de unidad en lo que se desea hacer, además del error garrafal en todas las administraciones , creer que un ministerio pertenece a un grupo de personas, empresarios políticos que de una u otra forma pagan sus deudas con los beneficios que obtienen, siendo ellos los que administran el puerto con el barco de turno.

Los centros educativos particulares en comparación con los oficiales con el transcurrir de los años aumentan su población estudiantil, crecen como una verdadera organización incrementando sus activos y se proyectan a la sociedad por sus éxitos.

¿Cuál es la diferencia en el estilo de administrar? Ese crecimiento anual que se obtiene no se debe sólo al dinero que se invierte, sino a la forma en que se administra. Una escuela bien administrada se manifiesta en el resultado del verdadero orden, respeto, puntualidad, responsabilidad, interés y entusiasmo como se desarrollan las cosas, es en pocas palabras la administración educativa estratégica. Un director de una escuela privada administra esta, desde los paradigmas de la empresa privada, todo su personal se regula bajo las leyes del código de trabajo, se buscan resultados concretos para poder vender su servicio.

En este nuevo periodo de gobierno se ha manifestado el interés de administrar la educación bajo el pensamiento de la creatividad, calidad, competencias y colaboración, dándole fiel cumplimiento a las leyes que existen en materia educativa, donde las funciones de cada cargo que se describen sean realmente desarrolladas sin la interferencia de las influencias de los amigos, para caminar como una sociedad del siglo XXI.

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Publicado el 13 de agosto de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que a la  autora, todo el crédito que le corresponde.