Respeto a la privacidad y a la dignidad humana

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La opinión de…

Claude Vergés

Hablar de valores está de moda frente a la violencia de las relaciones en la vida cotidiana. En el ámbito de los servicios de salud, la Ley 68 de 2003 y los cursos actuales sobre humanización nos recuerdan que el derecho a la privacidad de los datos médicos es un derecho fundamental de los pacientes, sobre el cual basan su confianza. Sin embargo, vemos que esta regla es constantemente violada por los medios de comunicación social, particularmente por las televisoras, cuando ubican a sus periodistas fuera de los cuartos de urgencia de los hospitales públicos.

Es preocupante que los médicos y las autoridades hospitalarias permitan la entrada de los representantes de los medios en los salones de operaciones y de cuidados intensivos, entregando las imágenes de pacientes que no le aportan nada al público general. Todos estamos orgullosos del éxito quirúrgico de los colegas cuando el objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes, más aun cuando los pacientes se enfrentan a una patología rara y severa no vista antes en Panamá. Pero ese éxito, con sus dificultades y retos, debe discutirse en sesiones científicas para mejorar el conocimiento médico.

Otra cosa es transformar una cirugía en reality show que cultiva el morbo. El derecho a la información de los pacientes y de sus familiares no es el mismo para el público general, y este último debe entender que no debe hipotecar el derecho a la privacidad de las niñas y niños, para evitar que vivan toda la vida como “curiosidad” de la naturaleza.

La promoción de los médicos y de las instituciones debe darse en un marco de respeto a los pacientes. Recordando otro principio fundamental de la profesión médica que es la beneficencia/no malevolencia, debemos situarnos en el contexto social y cultural actual, en el cual las personas en situación de pobreza no ven otra salida que vender el dolor de sus hijos a los medios, para intentar salir de esta situación; o que viven su momento de gloria al estar en las noticias.

Debemos explicarle a los familiares lo que esto implica para el futuro de los niños, y ayudarlos a buscar soluciones en el marco de las redes existentes para que pasen de objetos a sujetos de su vida.

<> Este artículo se publicó el 5 de octubre  de 2010 en el diario La Prensa, a quienes damos,   lo mismo que a la autor,  todo el crédito que les corresponde.

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