Reelección en la Universidad de Panamá

La opinión de…..

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Carlos Guillermo Domínguez Robles

Muchos comentarios han surgido a raíz del movimiento que se está gestando en la Casa de Octavio Méndez Pereira a fin de someter a la consideración de la familia universitaria la posibilidad de reformar la Ley Orgánica de la Universidad, permitiéndole a las autoridades, tanto las presentes como las futuras, reelegirse por un periodo adicional de cinco años.

Si bien es cierto que el Dr. Gustavo García de Paredes ha estado al frente de la Universidad de Panamá por cuatro periodos no consecutivos, habría que considerar las razones: Bajo su gestión, nuestra primera casa de estudios creció, abriendo diferentes centros regionales, extensiones e instalaciones, entre otras.

Yo, personalmente, estudié bajo las administraciones de dos rectores diferentes, diferenciándose ambos notablemente, por lo que me pregunto ¿Por qué si la reelección es tan negativa, los universitarios han distinguido al rector con la misma?

Otro rector intentó la reelección sin éxito, ya que el resultado adverso fue, precisamente, favorable al Dr. García de Paredes, volviendo a ocupar el cargo. Dudo que él mismo pueda comprar, a través de prebendas, a todos los dirigentes universitarios como señalan sus detractores, afirmando como inmorales los sobresueldos que reciben profesores que, si no estuviesen desempeñando funciones adicionales a la docencia, no recibirían. Tampoco diré que la Universidad está en la cúspide de lo que podría ser, pero sí creo firmemente en las buenas intenciones y acciones del rector que ha sabido erigirse más allá de las banderas político-partidistas y ha tenido un manejo adecuado con los diferentes gobiernos que se han suscitado, en pos de lograr mayores beneficios para la Universidad de Panamá.

El fenómeno de la reelección universitaria no es sólo de nuestro país, cito como ejemplo el rector de la Universidad de Valladolid, en España, Evaristo Abril, quien cuenta con una importante ventaja para ser reelecto en las elecciones que se están realizando actualmente; otro ejemplo es el de la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, quien ocupó la rectoría de la prestigiosa Universidad de Stanford por seis años hasta su renuncia para incorporarse al gobierno norteamericano. Al finalizar su gestión fue invitada a reincorporarse como catedrática de la misma y no se descarta que pueda volver a ocupar la rectoría.

Volviendo a nuestra realidad, estimo que se trata de un voto de confianza hacia una administración bien llevada, y es mi apreciación personal que cuando existe un buen gobierno debemos darnos la oportunidad de reelegirlo, porque cuando el rumbo es correcto, no hay por qué cambiarlo.

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Este artículo se publicó el  6  de mayo de 2010 en el diario La Prensa, y el  7 de mayo de 2010 en la Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.