Recordatorio de un contrato leonino

La opinión de…..

.S

Joaquín Fábrega


El pasado jueves 25 de marzo, el presidente de la República, Ricardo Martinelli, anunció que se había logrado un acuerdo con las empresas Pycsa e ICA donde el Estado adquiriría el control del 51% y 100% de los corredores Norte y Sur, respectivamente.

Entre las explicaciones que escuché, el presidente Martinelli dijo que la adquisición de estas vías no causaría aumento en la deuda pública de Panamá, pues se usarían los ahorros de la nación, y que la Caja de Seguro Social podría participar como socio de la empresa que se estaba creando para la administración de las autopistas.

La oposición dice que el presidente Martinelli es un arbitrario y que está actuando por encima de la ley, ya que el Ejecutivo no puede dar órdenes a la Caja de Seguro Social.  En ningún momento el Presidente dio una orden, pues está claro que la decisión final de si se invierten fondos de la Caja en la adquisición de los corredores corresponde a la junta directiva de dicha institución.

De mantenerse los actuales peajes, la nueva empresa proyecta rendimientos entre el 8% y el 10% anual, lo cual es superior al 2% que el Banco Nacional de Panamá le está pagando a la Caja de Seguro Social.   No hay que ser doctor en finanzas para darnos cuenta de que a los asegurados nos conviene invertir en la adquisición de los corredores.

Lo que sí fue una arbitrariedad fue el contrato canalla que el gobierno de Ernesto Pérez Balladares firmó con las empresas mexicanas Pycsa e ICA; por cierto, en dicho gobierno fungió como ministro de Estado el actual secretario general del PRD, el señor Mitchell Doens.

Gracias al contrato leonino que firmó, en 1994, el gobierno del PRD con Pycsa e ICA, y con el visto bueno de la entonces Asamblea Legislativa controlada por el PRD, es que se dio un período superior a 80 años para que dichas empresas amortizaran el costo de las obras, y con la capacidad para aumentar los peajes de manera discrecional.

Este contrato sí es una arbitrariedad que nos impuso el PRD en perjuicio del pueblo panameño, bajo la excusa de que se podían usar vías alternas gratuitas si no se deseaba pagar por el uso de los corredores.

Que no me digan que estos corredores son usados solo por la gente pudiente pues eso es mentira, todos en Panamá los usamos.

Todos tenemos el derecho de tener una mejor calidad de vida, la cual incluye –entre muchas cosas– pasar más tiempo con nuestras familias y menos tiempo metidos en tranques interminables, por esa razón es que se construyeron estos corredores, pero el tiempo ha ido demostrando que a Pycsa e ICA les importa un bledo con los usuarios.

Ha sido notorio el poco interés de Pycsa e ICA de interconectar los corredores; tampoco les interesa solucionar el problema de las filas interminables en las casetas de peaje, ¡donde pagamos por hacer colas!

Hay quienes dicen que el Estado debería quitar las concesiones a Pycsa e ICA sin pagarles nada; esa acción sí que sería una arbitrariedad, la cual atentaría contra la estabilidad jurídica, perjudicando las inversiones que se vienen dando en nuestro país, y quizás hasta podríamos perder el grado de inversión que hemos recibido por parte de Fitch.

La decisión del Gobierno ha sido acertada, se tenía que actuar de una vez por todas pero respetando la estabilidad jurídica, de tal manera que el crecimiento del país se siga dando gracias a las inversiones nacionales y extranjeras.

La auditoría realizada a Pycsa e ICA por el Ministerio de Economía y Finanzas arroja que el valor de los corredores supera con creces lo que el Estado estará pagando por su adquisición, a todas luces es una buena transacción comercial, pues se estaría pagando menos de lo que costaron las obras.

También, queda abierta la posibilidad que la Caja de Seguro Social mejore sus rendimientos si decide invertir en la nueva empresa.

El 60% de la población pidió con su voto que se cambiara la forma de administrar el gobierno, el presidente Martinelli está cumpliendo su palabra y está trabajando por un Panamá mejor para todos.

Como empresario veo con buenos ojos la acción que ha tomado el Gobierno nacional.

<>

Este artículo se publicó el 3 de abril de 2010 en el Diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.