Un día de celebración

La nota en Facebook del Grupo de Amigos  «Estamos Unidos Panamá» por su Excelencia la Embajadora de Estados Unidos  en nuestro país….
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Barbara J. Stephenson

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El primer Día de la Tierra, organizado en 1970 en los Estados Unidos, puso en marcha el movimiento ecologista moderno. En la década de 1960, nuestro símbolo nacional, el águila calva americana, estaba al borde de la extinción. Por el primer Día de la Tierra, unos 20 millones de estadounidenses salieron a las calles, parques y auditorios para criticar las tendencias hacia el aumento de la contaminación y el deterioro, y para manifestarse por un ambiente saludable y sustentable. En 2007, el águila calva americana fue retirado de la lista de especies en peligro de extinción como resultado de los esfuerzos de conservación.

Ahora, bajo la presidencia de Obama, los Estados Unidos ha realizado más esfuerzos, como nunca antes, hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con el establecimiento de políticas nacionales que promuevan la energía limpia, la seguridad climática, y con una participación más vigorosa en las negociaciones del cambio climático bajo las Naciones Unidas. Como parte de las negociaciones, el pasado diciembre en Copenhague, los líderes mundiales pactaron el Acuerdo de Copenhague. En este acuerdo se convino la transparencia para verificar que las acciones se realicen a cabalidad, y la financiación y apoyo tecnológico para las naciones más pobres y vulnerables. Me alegro que Panamá se uniese al consenso general al firmar el Acuerdo en enero.

Panamá cuenta con amplias reservas de bosques tropicales y un nivel de biodiversidad que es notable en el hemisferio. La riqueza de los recursos naturales de Panamá juega un papel importante en la lucha contra el cambio climático global, proporcionando los recursos hídricos esenciales para el funcionamiento del Canal de Panamá, el mantenimiento de la subsistencia de muchas personas. Además sirve como hogar de diversidad biológica para múltiples especies únicas, incluyendo el propio símbolo nacional de Panamá, el águila arpía.

Como parte de la respuesta del Gobierno de los Estados Unidos ante el cambio climático global, la Embajada de los Estados Unidos aumentará su enfoque hacia la región del Darién, que forma parte de un sistema eco-regional más amplio que se extiende a través de Colombia, Ecuador, y Perú. Esta región es de significativa importancia, no sólo como potencial «sumidero global de carbono» para contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero, sino como una de las pocas zonas en el mundo con una biodiversidad esencial. Los riesgos para esta área vital incluyen la deforestación y el desarrollo.

Así como el Día de la Tierra se inició con los estadounidenses en las calles, la tradición de preservar la biodiversidad de Panamá descansa hoy en las manos de ciudadanos conscientes e informados. La Embajada mantendrá la alianza tradicional con Panamá para proteger sus ricos recursos naturales.

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Nota publicada el 22 de abril de 2010 en el Diario El Panamá América , en el Diario La  Prensa, y en Facebook por la autora,  a quienes damos todo el crédito que le corresponde.

Campaña de 16 días en contra de la violencia de género

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La opinión de la Embajadora de los Estados Unidos en Panamá….
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BARBARA H. STEPHENSON
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En todos los países del mundo, la violencia contra la mujer destruye la vida de niñas y mujeres, destroza familias y comunidades y le roba al mundo el talento que tan urgentemente necesita.

Las mujeres y las niñas se convierten en un blanco en todas las etapas de su vida, debido a su género y sufren desde el aborto de fetos femeninos, pasando por la provisión inadecuada de servicios de salud y nutrición para las niñas, el matrimonio infantil, la trata, los asesinatos por “honor” o por las dotes, hasta el abandono y ostracismo de viudas —y ésta no es una lista exhaustiva.

La violencia es una pandemia global. Pasa a través de grupos étnicos, razas, clases, religiones, niveles de educación y fronteras internacionales —el único elemento común es que las víctimas son escogidas por el hecho de ser mujeres.

Desde 1991, el mundo ha reservado los 16 días desde el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer , hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos , para resaltar la idea de que la violencia que se comete en contra de la mujer debido a su género es una violación de los derechos humanos. Esta violencia no es “ cultural ”, sino criminal. Es un problema de todos los países, que necesita una respuesta en proporción con la gravedad de los delitos.

Las diversas formas de violencia provienen de la baja condición tan arraigada y duradera que tienen las mujeres y las niñas en todo el mundo. Poner fin a la violencia exige no solo que aumente la cifra de criminales enjuiciados, sino también que trabajemos juntos rumbo a la igualdad plena de la mujer en todos los aspectos de la vida. La violencia de género no es un asunto exclusivo de la mujer; es un desafío mundial contra los derechos humanos y la seguridad.   Es un problema internacional que exige soluciones internacionales y Estados Unidos está comprometido a colaborar con gobiernos, instituciones multilaterales y una amplia gama de socios privados —desde activistas y defensores de la mujer hasta sobrevivientes y líderes de la sociedad civil—, para acabar con la impunidad de quienes cometen estos crímenes y para garantizar que las leyes que reconocen la igualdad de la mujer y su derecho a ser libres de violencia se cumplan plenamente.

Estamos trabajando para fomentar la participación del hombre en el proceso para poner fin a la violencia. Pedimos a los líderes religiosos que incorporen estos mensajes, coherentes con todas las creencias, en sus actividades y programas de alcance comunitario. Estamos ayudando a garantizar que niños y niñas en todos los países tengan acceso seguro e igualitario a una educación de alta calidad, que les enseñe el valor intrínseco de cada persona.

La secretaria Clinton ha hecho de este tema una máxima prioridad de la política exterior de los Estados Unidos. La administración Obama está también comprometida a poner fin a la violencia contra la mujer en los Estados Unidos, donde demasiadas mujeres aún sufren maltrato y abuso.

La mujer es clave para el progreso y la prosperidad en el siglo XXI. Cuando es marginada y maltratada, la humanidad no puede progresar. Cuando se respetan sus derechos y se le brinda igualdad de oportunidades en educación, salud, empleo y participación política, elevan el nivel de su familia, de su comunidad y de su país.

Es hora de que acabar con la violencia contra la mujer sea una prioridad para todos nosotros.

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Publicado el 30  de noviembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a  quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Cambio climático – Países de desarrollo avanzado

La opinión de la Embajadora…

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Barbara J. Stephenson
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Cambio climático –  Países de desarrollo avanzado

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Hoy el presidente Obama hablará sobre el cambio climático en una cumbre especial de las Naciones Unidas.   Los países del mundo trabajan en estos momentos negociando un nuevo acuerdo internacional para combatir el cambio climático.

El cambio climático es uno de los principales desafíos que nuestro mundo enfrenta.   Sus impactos son evidentes y sus consecuencias severas.   El hielo del mar en el Ártico desaparece más rápido, el nivel del mar amenaza con elevarse más, y los recursos acuíferos tienen más riesgo de sufrir.  Estos cambios amenazan no solo el medio ambiente sino también la seguridad y la estabilidad.

Es un mensaje simple y grave: todos los países deben trabajar conjuntamente para combatir el cambio climático, y hay que actuar ahora mismo.

El presidente Obama reconoce que Estados Unidos (EU) debe ser un líder en el esfuerzo para combatir el cambio climático como el que más gases de efecto invernadero ha emitido en el mundo.   Sabemos que sin reducciones en las emisiones no hay una solución posible al cambio climático, por lo que EU debe crear una economía basada en la energía limpia.

Ya el presidente Obama ha establecido una nueva dirección para EU. Ahora al Congreso está trabajando en elaborar legislación para recortar en 2020 las emisiones en un 14% con respecto a los niveles de 2005, y en un 83% para el año 2050.   También, el paquete de estímulo incluye 80 mil millones de dólares para energía limpia y se han instituido normas vehiculares para aumentar el ahorro de combustible y reducir las emisiones. Sin embargo, esto no es suficiente.   Para preservar un planeta, todos los países, principalmente los emisores, tienen que unirse y actuar firme y conjuntamente.   La Agencia Internacional de Energía estima que 97% de las emisiones del futuro provendrán del mundo en desarrollo.

Para lograr un fuerte acuerdo internacional todos los países deben participar en pleno.   Los países desarrollados tienen que reducir sus emisiones sustancialmente para el año 2020.   Los países en desarrollo deben emprender acciones que reduzcan sus emisiones para el año 2020. Otros países en desarrollo deberán centrarse en preparar planes de crecimiento con baja emisión de carbono.

En última instancia, un acuerdo sobre cambio climático no solo debe versar sobre la limitación de las emisiones de carbono, sino también sobre la provisión de una vía segura para el desarrollo sostenible.   El desarrollo de energía limpia es la única manera de avanzar de manera sostenible.   Si trabajamos juntos, el esfuerzo de crear una economía mundial basada en energía limpia puede proporcionar oportunidades económicas significativas, incentivar la inversión, el crecimiento económico y la creación de empleos en todo el mundo.   También puede ser un medio de llevar servicios energéticos a cientos de millones de pobres del mundo.

Por mucho tiempo, EU y Panamá han sido socios en proteger el medio ambiente. Actualmente EU respalda una cantidad de programas ambientales en Panamá. Trabajamos juntos manteniendo limpia la cuenca canalera, construimos forestación comunitaria en Darién, enseñamos técnicas de agricultura orgánica, y fomentamos el descubrimiento científico.   Adicionalmente, estamos orgullosos de que el nuevo edificio de la Embajada es el único edificio “verde” con certificado-LEED en Panamá, pero alentamos a que se construyan otros edificios “verdes”, sin importar que perdamos esta distinción.   Aunque falta todavía mucho por hacer, hemos comenzado bien en Panamá.   EU quiere lograr un fuerte acuerdo internacional y tengo confianza en que juntos podemos enfrentar el desafío del cambio climático.

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Publicado el 22de septiembre de 2009 en el diario La Prensa a quien damos, lo mismo que a la autora,  todo el crédito que les corresponde.