Respeto a la voluntad popular

Respeto a la voluntad popular

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Ángel Solano

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La contienda electoral recientemente pasada, además de agobiante, resultó ser bochornosa para el pueblo panameño tanto por las prácticas propagandísticas difundidas en todos los medios de comunicación como por la intromisión de factores externos que empañaron en algún grado el ejercicio soberano del pueblo de elegir y ser elegido.

Pero entre aquellas prácticas inciviles, me pareció que la actuación de los magistrados del Tribunal Electoral frente a la definición o postura sobre la legitimidad de la postulación a la Alcaldía del Distrito Capital de Bosco Ricardo Vallarino fue la peor de todas.

La decisión de ese cuerpo jurídico superior de permitir al señor Vallarino continuar como candidato pareció ser un mensaje a toda la ciudadanía capitalina de que se respetarían sus votos y que el resultado de las urnas prevalecería, por aquello de que “El poder público solo emana del pueblo”.

Me parece que todos los que emitimos nuestro voto el pasado 3 de mayo estábamos convencidos de que cualquiera de los candidatos que obtuviese la mayoría de los votos sería el legítimo ganador de la contienda.

Lo que no nos imaginamos nunca fue que los señores magistrados del Tribunal Electoral tuviesen oculta una segunda opinión en caso de que los resultados fuesen diferentes a sus expectativas de que el señor Vallarino jamás ganaría estas elecciones.

Ojalá se respete la voluntad popular en este caso y en todos los casos en que el pueblo libre, soberanamente y con justicia emita su libre determinación, pues en ello se basa la democracia y todos los panameños queremos vivir en un país democrático.

Entiendo además, que las leyes son hechas por el pueblo, para el pueblo y que su principal objetivo es garantizar la convivencia pacífica de todos los ciudadanos. Anular nuestro voto en nombre de la ley sería quitarnos el derecho soberano que nos confiere la Constitución de la República de Panamá, lo que expresamente es violarla.

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Publicado el 18 de junio de 2009 en el diario La Prensa