El derecho de informar y ser informado

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El derecho de informar y ser informado
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Ana Elena Sánchez
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El pánico por los recientes temblores que sacudieron Panamá, nos debe llevar a reflexionar sobre el impacto de esos fenómenos, qué hacer en caso de emergencia y el rol que juega cada entidad del Estado de forma tal que no exista dualidad de funciones en época de crisis.

Deseo expresar preocupación ante declaraciones de las autoridades de Sistema de Protección Civil en el sentido de que los periodistas debemos solicitar autorización de esa entidad antes de divulgar datos, magnitud, intensidad y otras características científico-técnicas.

El susto ya pasó, después de todo no importa de dónde llegó la información, lo que hay es que ponerse a trabajar con medidas de prevención en caso de desastre y previsión de riesgos que es realmente la misión de protección civil de hecho, ni siquiera compete a la entidad adscrita al Ministerio de Gobierno y Justicia asumir la vocería sobre la características de un fenómeno natural, en todo caso las explicaciones técnicas las deben dar expertos del Instituto Geográfico Nacional Tommy Guardia, parte del Ministerio de Obras Públicas y/o los especialistas de la Facultad de Geociencia de la Universidad de Panamá, que deben convertirse en el centro nacional de referencia en temas geográficos.

Para mantener la calma de la población y evitar el caos, hay que decirle a la gente lo que está pasando, es preferible que la información sea oficial, que provenga de una sola fuente; pero a falta de un vocero, es responsabilidad de un periodista investigar y soltar la noticia. Cuando tembló en Panamá, recibí una llamada de Miami, y en el se fondo se escuchaba la radio encendida, eran las noticias de Radio Metrópolis a KW Continente, por más de una hora en esas dos emisora, el operador de cabina sacaba llamadas al aire para que la gente describiera su experiencia, pero no se escuchaba ningún reporte oficial sobre lo ocurrido, me estremeció la desesperación de una oyente que llamó pidiendo a gritos información, en ese momento sentí que mi obligación como periodista era dar la noticia que ya tenía confirmada por una fuente confiable.

Por otra parte, en esta era de globalización y nuevas tecnologías, las comunicaciones han cambiado dramáticamente, las noticias viajan a la velocidad de la luz por lo que es muy difícil controlar la información; en la actualidad, esos intentos por restringir el acceso al sagrado derecho solo se practican por dictaduras como Venezuela y Corea de Norte.

Panamá es un país que avanza en proyectos de grandes proporciones, por tanto debemos esforzarnos para llegar ser una nación del primer mundo y para ello hay que planificar y ejecutar una política que contrarreste los efectos de fenómenos naturales. Al Estado le compete coordinar a fin de que se revisen los equipos que requieren para hacer su trabajo.

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Publicado el 16 de julio de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, al igual que al autor, todo el crédito que les corresponde.