Amor y agresión a la mujer

La opinión de…

Luis Francisco Bernal R.

La violencia intrafamiliar tiene que ver con todo un sistema sociocultural que es violento y que se manifiesta de manera particular en la socialización masculina, haciendo referencia al sistema patriarcal, cuyo principio, desarrollo y evolución se ha dado sobre la base de un sistemático ejercicio de la violencia, a cargo sobre todo de los varones.

Un entorno desfavorable en la niñez es el principal determinante en la aparición de la agresividad del adulto, un ambiente en la infancia en el que exista alcoholismo, golpes, amenazas a la vida o promiscuidad. Las personas que, directa o indirectamente, suscitan o provocan la imagen del padre frustrante se convierten en el blanco de la agresividad destructiva. Estos varones adoptan los patrones de conducta de sus padres (a veces de sus madres) o la figura que lo represente, haciendo aquello que ellos mostraron como forma de manejar el estrés y el enojo. Los varones con problemas de control aprenden que la violencia es la única vía posible para la resolución de conflictos. Sin embargo, puede aprender a transitar otro camino.

¿Por qué los hombres golpean? La primera razón: ¡les da resultados! La violencia pone rápido final a una discusión emocional o una situación que se está escapando de su control.

Es también una forma de descargar la frustración generada, fuera o dentro, del hogar.   Aunque es efectiva en el corto plazo la violencia tiene una larga lista de desgraciados y prolongados efectos que pueden aparecer desde el primer incidente o después de meses o años de relación, como miedo o desconfianza, rechazo al contacto, disminución de la autonomía en la pareja y, eventualmente, la destrucción de la relación.

Otro factor determinante en la agresión del varón hacia la pareja, lo encontramos en lo que la sociedad nos dice sobre un “verdadero hombre”. Veamos: Un verdadero hombre siempre se mantiene frío, racional, conoce las respuestas; nunca rehúye una pelea, tiene una carrera exitosa y gana mucho dinero; es capaz de mantener a su familia, es duro y fuerte, nunca expresa sus sentimientos. Nunca falla. ¿Cuántos hombres pueden mantener esta imagen? No muchos.

Los hombres se sienten muchas veces acorralados por esas expectativas, que no dejan lugar para cometer errores. No obstante, hay que reconocer que los hombres en el camino de la socialización también poseen la capacidad de encontrarse a sí mismos y de expresar el dolor o la ternura, muy especialmente en sus relaciones con mujeres o niños (as).

Estudiar el cerebro y sus efectos en la conducta, me ha dado una gran esperanza en el cambio de los hombres con problemas de control, quienes poseen como todos los seres humanos una gran capacidad para cambiar.

Es indispensable indicar que las distintas razones que hemos expuesto, tanto genéticas, psicodinámicas o socioculturales, por las cuales el hombre puede presentar una conducta violenta hacia su compañera, bajo ningún concepto debe tomarlas como excusa para continuar con estas desgraciadas y funestas actitudes. Usted debe establecer una relación de pareja igualitaria, equitativa, solidaria y de respeto mutuo. Todo esto empezará a darse al reconocer que se ha comportado en forma abusiva con su compañera, expresarlo a un profesional idóneo y asistir a un grupo de apoyo.

Que tus pensamientos, tus palabras y tus manos al dirigirte a la mujer que el Creador te puso en el camino solo sean para la gran hazaña de proteger su corazón. Esto forma parte de ser un ¡verdadero hombre!

*

<> Este artículo se publicó el 25  de noviembre de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.