Otra joya se destruye

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Otra joya se destruye

Según la opinión de

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Bill Daubin Diez
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Qué dichosos hemos sido los panameños desde que se inauguró el Puente Centenario. El recorrido desde el cerro Patacón hasta el distrito de Arraiján (Panamá oeste), es espectacular, atravesando más de 20 kilómetros de bosques selváticos vírgenes, cruzando el corte Gaillard del Canal de Panamá en el punto más alto de la cordillera continental sobre un puente dramáticamente suspendido por una telaraña.

Esta carretera es una verdadera joya, quien transita por el lugar diariamente disfruta del paisaje, pero además es un excelente desahogo, donde difícilmente se registran tranques.

Y con qué orgullo llevamos a nuestras visitas y turistas por esta vía, para mostrarles las bellezas naturales de nuestro país.

Yo soy uno de los que respira profundamente y siente alegría al salir del cogestionamiento, ruido y suciedad urbana por este mágico sendero.

Disfruto esta verde travesía entre majestuosos árboles de nuestro verdadero parque nacional.

Sin embargo, siento mucha tristeza y algo de amargura, pues los que usamos esa carretera, nos damos cuenta cómo se está destruyendo esta joya.

El pasado viernes, al regresar del interior del país, vi que repentinamente se están colocando vallas gigantescas en este camino, además de los muchos derrumbes que se notan a lo largo de la carretera. Si a este tema no se le pone atención, dentro de unos años la joya se perderá.

Con respecto a las vallas, no es una, ni dos, o cuatro, sino decenas de vallas se están instalando en la servidumbre pública, a pocos metros de los hombros y casi encima de las cunetas de drenaje.

Regularmente, como un ejército cargando pancartas, a 200 metros de distancia, en cada vuelta, en cada cima, en cada vista, están construyendo una valla.

Quisiera saber quién fue el que aprobó esta destrucción de nuestro ambiente. ¿Quién tiene la autoridad, el descaro y la insensibilidad para destruir un área protegida?

¿Y a quiénes se les otorgaron las concesiones de estas vallas?

Recientemente hubo grandes críticas y controversia cuando el gobierno anterior permitió que se instalaran tres torres de transmisión de celulares en este camino, me preguntó por qué sí se permite la instalación de vallas.

Con estas acciones sencillamente perdemos la joya que tenemos, una vía libre y rodeada de árboles, por vallas y derrumbes. ¿Es este el cambio por el que votó el 61%?

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Publicado el 11 de agosto de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.