Panamá, capital de la pornografía

Panamá, capital de la pornografía

Roquel Iván Cárdenas

No creo que a muchos panameños nos agrade que el país sea conocido como el paraíso de los pornógrafos; se está convirtiendo en un centro de operación y distribución de pornografía por Internet, atrayendo a empresarios desde este “negocio”; a tal punto que, desde el 2007, están realizando convenciones en nuestro suelo.

Sólo desde el punto de vista fiscal, el Estado panameño está siendo perjudicado al permitir que sin mucha regulación este negocio prolifere en nuestra nación. Estamos hablando de un negocio que probablemente esté generando millones de dólares al año, sin embargo sería interesante conocer, ¿cuánto impuesto paga al fisco nacional?

Visto desde otra perspectiva, la pornografía como tal es un mal que le hace mucho daño a la humanidad, porque con ella se ofende la dignidad humana y se desnaturaliza el acto sexual. En la pornografía se presenta una imagen distorsionada de la persona, como objeto de placer, valorándola en función del goce que pueda brindar. Es la motivación para que muchos opten por la violencia sexual.

Es un hecho comprobado que el consumo de pornografía va directamente relacionado con el incremento desmesurado de crímenes y abusos sexuales.

Conciudadanos, no vendamos por unas cuantas monedas de plata nuestra dignidad, permitiendo que ese pernicioso negocio prolifere impunemente en nuestra querida nación.

<>

Publicado el 26 de junio de 2009 en el diario el Panamá América a quien damos todo el crédito que le corresponde.

El Contralor

El Contralor

Roquel Iván Cárdenas – Electricista

En las últimas semanas ha cobrado vigencia la figura del Contralor General de la República, por sus declaraciones en múltiples temas de la vida pública. En mi opinión, en el Órgano Ejecutivo, después del Presidente y Vicepresidente de la República, el funcionario que debería estar bajo la lupa ciudadana es el Contralor.

¿Por qué digo esto? Muy sencillo, porque el Contralor General de la República tiene el deber de garantizarnos transparencia en el manejo de los patrimonios públicos, ejerciendo una gestión fiscalizadora. Sin embargo, en los últimos 20 años hemos visto impávidos, cómo cada gobierno nombra un contralor afín a su administración, ello amparado bajo la tesis de que es necesario para tener gobernabilidad.

Pienso que muchos escándalos públicos se evitarían si el Contralor fuera una figura realmente independiente. Por ello, los ciudadanos que no militamos en partidos políticos deberíamos exigir esa independencia. Estimo que sería conveniente que el Contralor no sea elegido por mayoría simple, sino, con el voto de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, y que fuera elegido por un período fijo de 10 años.

<>

Publicado el 16 de junio de 2009 en el diario el Panamá América