Se busca: autoestima panameña

La opinión de…

Ana Mireya Díaz

Hemos dicho adiós una vez más a noviembre, “el mes lleno de días libres”, como muchos le llaman. Se pasó tan rápido la celebración del cumpleaños número 107 de Panamá y muchos ni siquiera lo saben y otros que lo saben,  pues la verdad es que es a pocos a quienes les importa.

¿Por qué sucede esto? La verdad es que ese amor por la patria y esa pasión por hacer de Panamá algo mejor cada día, se han perdido. Además de que las últimas experiencias políticas solo han servido para decepcionar una y otra vez al pueblo, durante el desarrollo de las últimas generaciones citadinas, la globalización nos ha traído tantas ideologías y mercados extranjeros que han ido arrasando con el proceso de desarrollo de nuestra identidad propia.

Por esta falta de autoestima de patria, ya no creemos en que un Panamá mejor sea posible y nos hemos vuelto ciegos, sordos y mudos por elección. La desesperanza y desconfianza en el sistema han reemplazado a la motivación por conformidad y a la activación por comodidad.

Tal vez no se nos ha enseñado lo suficiente a los jóvenes acerca del fervor por la patria, pero creo que la historia habla por sí sola.

Panamá ha sido un país bendecido desde sus inicios; nuestra privilegiada posición geográfica fue gran protagonista para lograr nuestra independencia y lo ha sido para alcanzar el desarrollo económico que actualmente tenemos y eso es de enorgullecerse, pero Panamá es muchísimo más que un Canal.

Panamá es el movimiento civil que se rebelaba en contra de la dictadura,   Panamá es la saloma de los campesinos que se escucha en el interior de la República, Panamá es la lucha de losmártires del 9 de enero por la soberanía.

Panamá es la belleza de todo el territorio de la República: desde las islas de Bocas del Toro, hasta las montañas en Boquete, desde la zona colonial de Natá de los Caballeros, hasta las playas de San Blas.

No por nada Panamá es un paraíso turístico y hogar para miles de extranjeros. No debemos ridiculizar lo nuestro, debemos resaltarlo con orgullo y trabajar cada día comprometidos con mejorarlo. Ese es el amor por la patria.

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<> Este artículo se publicó el 6 de diciembre de 2010  en el diario La Prensa, a quienes damos,  lo mismo que a la  autora, todo el crédito que les corresponde.