–
La opinión del Intérprete simultáneo y Traductor Oficial…
–
KEVIN HARRINGTON SHELTON –
kevin.harrass@gmail.com
–
‘ Oh, what a tangled web we weave, When first we practise to deceive!’ ‘Marmion… on Flodden Field’ Sir Walter Scott (1808).
El método de sistemático del gobierno es darle largas a todo problema que se le presente, para desviar deslealmente de él la atención, mediante una red que ha logrado cooptar por medios lícitos (y por los otros…). Pero a veces el tiro le sale por la culata -como con la supuesta ‘compra’ del corredor de ICA-.
La que ahora luce, más que una compra, una venta -por aprietos de liquidez en obras públicas, en México-. ICA ha sido descrita económicamente como ‘la piedra angular de México’, puesto que ella sola constituye el 10% de su sector construcción, lo cual eleva su condición financiera al campo diplomático.
Pero ‘el tiempo que todo lo cubre y descubre’ opera siempre a favor de la transparencia (e.g., WikiLeaks). Aún para ICA. Ayer en Madrid SACYR publicó cuánto espera lucrar de su nueva autopista en Chile: casi $10 millones por kilómetro, utilidades de peajes a cobrar durante 35 años, y poniendo los españoles TODO el capital de riesgo. Acá, don Ricardo Martinelli negoció con ICA (‘directamente’- Dulcidio dixit) una transacción que nos acabará costando casi $22 millones por kilómetro. Todo en un solo envión, ya que NO incluye: los peajes cobrados durante 11 años, tierras aportadas del antiguo aeropuerto, unos rellenos del lecho marino constitucionalizados a su medida, ni -menos- el producto de una emisión de bonos internacionales efectuada 5 años después de haberse completado todo el Corredor Sur.
Como nuestro propio Señor Presidente es alérgico a la rendición de cuentas, se tuvo que recurrir a la Bolsa de Nueva York para obtener copia del Prospectus mediante el cual los mexicanos hipotecaron una infraestructura propiedad de nuestro Estado. De esos $150 millones, $58,852,777 ya fueron repatriados a México en 2005 ‘by means of a capital reduction’ (Merrill Lynch dixit) – pero que están incluidos en los $145 millones que asumiríamos mediante esta ‘compra’, además de los $275 millones que saldrían de Panamá tintineantes.
Dicha duplicación eleva a casi $500 millones el ‘comprar’ un Corredor Sur que podríamos hacer nuevo por menos de $100 millones (basado no sólo en la licitación chilena de SACYR, sino también en el precio que según Panamá Compra licitó CUSA en la carretera David-Boquete).
Pero además su Informe de Ingeniería trae a colación un tema cualitativo: la condición física del puente marino. Esos consultores británicos no hicieron sus propias pruebas en 2005, sino que se fundamentaron en una inspección visual en 2003…. de BANAMEX. Se desconoce si nuestro Ministerio de Obras Públicas o Contraloría haya emitido concepto alguno, o siquiera si el Gabinete insistió en conocer qué aprobó ‘comprar’ (se duda que doña Lucy Linda sepa mucho de puentes no-escolares, como para comprarlos).
Y es que dicho viaducto constituye la razón de ser del Corredor Sur; de caerse próximamente (construido con Cemento 1, en vez del más costoso Cemento 5), todo tráfico originado en la costa éste de la metrópolis tendría que usar la ya super-congestionada avenida Santa Elena. Y, de malograrse el viaducto, no se vendería un metro más en Santa María -ni en ninguna otra de esas barriadas de lujo exoneradas de impuestos por décadas-.
La fórmula propuesta para financiar la novel Empresa Nacional de Autopistas, S. A. no es viable. Asimilar a ella la autonomía financiera que la Constitución otorga sólo a la Autoridad del Canal, no cuadra. Y pocos inversionistas invertirían en una entidad estatal que carezca del full faith and credit del gobierno panameño.
Para cortar el nudo gordiano de las concesiones PRD, cabría obligar el cumplimiento de sus contratos -no liberar a los mexicanos de su mantenimiento, como se pretende en esta ‘compra’. Ya Standard & Poor’s reiteró que, para retener nuestro grado de inversión, tenemos que acatar aquella ‘pacta sunt servanda’ del derecho romano. Si, por primera vez en la historia, el MOP se les caracterizara y les hiciera la vida de cuadritos para que cumplan lo que pactaron, ambos concesionarios entregarían más rápido que ligero – y probablemente gratis – unos corredores que hallarían carísimo mantener.
En el peor de los casos, el ‘comprar’ ambos corredores en $420 millones sí aproximaría esa ‘la mejor inversión que hará el Estado’ descrita por nuestro Mandatario en La Estrella del pasado 29 de julio; en $1,070 millones, ya sería otra cosa. Quienes comemos 3 veces al día tenemos una obligación hacia quienes no comen, y la mejor forma de cumplirla es perseverar en la promoción de un estado de derecho que funcione como debe coherentemente.
Este artículo se publicó el 23 de enero de 2011 en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.
Filed under: Harrington Kevin | Tagged: Corredores, Gobierno, Inversión, Panama, Presidente Martinelli | 1 Comment »
Debe estar conectado para enviar un comentario.