Comiendo veneno

La opinión de…..

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Anamaría Ospina

Una de las áreas más lindas de Panamá es la zona agrícola de Cerro Punta, por sus valles verdes, su agradable clima y el 60% de la producción de hortalizas. El cultivo de lechuga, zanahoria, apio, papa, flores, brócoli y fresas da un color agradable a la vista, pero repugnante al olfato, cuando son rociados con herbicidas, fungicidas e insecticidas tóxicos para la salud, que se comercializan “dizque para comer”.

El abuso de los químicos altamente tóxicos en Cerro Punta, donde se producen los vegetales para el consumo de los panameños, es una actividad diaria y representa un peligro para la salud. Provoca enfermedades de las vías respiratorias (asma, bronquitis, espasmo bronquial), del aparato digestivo (náuseas, vómitos, enterocolitis), de la piel (dermatitis) y varios tipos de cáncer. De la severidad de la intoxicación dependerá la aparición de síntomas como cefalea, mareos u otros vinculados a trastornos del sistema nervioso central que, por ello, son más graves o afecciones severas del sistema renal.

Allá no solo se riegan sustancias prohibidas, sino que muchas veces se utilizan para acelerar el tiempo de cosecha, según la demanda y el precio al que se encuentren los vegetales. El excesivo uso de fertilizantes y plaguicidas provoca contaminación del aire, suelo y agua, y una dudosa calidad de los productos. Y estos son los que conseguimos en el supermercado como frescos… y lo son, “frescamente tóxicos”.

Los problemas ambientales son incontables, debido, en gran medida, a la falta de una conciencia ambiental tanto de autoridades como de pueblo en general. Productos como el Furadan, Vidate, Tamaron, Counter y Lacnate causan depresión en humanos y son tóxicos en mamíferos, aves, abejas y peces. Por otro lado, hay 500 tipos de insectos resistentes a los plaguicidas, lo que hace que se saturen las zonas de cultivo sin que se controlen los daños.

¿Por qué el Ministerio de Desarrollo Agropecuario no puede prohibir o restringir ciertos de estos químicos? ¿Cómo es posible que las autoridades permitan la entrada de productos que están restringidos en otros países? ¿Por qué no hay un control para su comercialización? Lo importante es reconocer que la contaminación ambiental está haciendo mucho daño y que somos nosotros quienes nos estamos sentenciando a una muerte prematura con cada mordisco.

¿Por qué no educar a nuestros agricultores a producir de forma orgánica, a sembrar salud, a producir alimentos que cuiden la salud de los consumidores y a que mantengan el equilibrio del medio ambiente en que producen?

“Orgánico” significa nutritivo. Alimentos más limpios y seguros. Los vegetales orgánicos siempre son beneficiosos para nuestra salud y para promover un medio ambiente más saludable. Son muchas las razones por las que incluirlos en nuestra dieta debería ser una opción que tomemos con regularidad. Así de simple, son más ricos en vitaminas y minerales y más seguros y saludables. Es preferible llevar a nuestra mesa un gusanito o una lechuga picadita, que llevar veneno.

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Este artículo se publicó el  30 de mayo de 2010 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.