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La opinión de Licenciado en Filosofía, Etica y Valores
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Marcos A. Pareja –
Actualmente la propuesta del cambio curricular establece la disminución de las horas en filosofía y lógica. Ante esto cabe preguntarnos si es esto lo que realmente nos conviene como sociedad. Dejemos hablar a Sócrates a ver qué tal.
Sócrates (470 a.C–399 a.C), filósofo griego de madre Fenareta, una partera y padre Sofronisco, un escultor. El maestro de la mayéutica y la ironía, primer mártir de la filosofía, era de estatura pequeña, vientre abultado, ojos saltones y nariz respingona.
Creía en el efecto terapéutico del diálogo, en esto sería el predecesor del psicoanálisis, como sabiamente comenta Lacan. Pues la mayéutica como “partera de ideas” os lleva al “concepto” universal enseñándonos a descubrir la verdad –aléthia– por nosotros mismos, a través del constante preguntar cuya finalidad es formar el “hombre de bien” (ciudadano ético). Dado que él, “yo solo sé que nada sé”, docta ignorantia.
Anito, Meleto y Likón lo acusaron de pervertir a los jóvenes con eso que enseñaba; argumentos vertidos antes por Aristófanes en Las Nubes con esa sátira totalmente alejada de la realidad. Por lo cual tuvo que pagar con su vida bebiendo la cicuta (veneno).
¿Cuál fue su pecado? Enojar a los poderosos y demostrarles que ignoraban aquello que se jactaban de saber. Criticar la estulticia, la hipocresía y la corrupción.
Si el “mal se comete por ignorancia”, entonces la cura es el conocimiento y tres cucharadas de diálogo sincero, sin cera (sin defectos ocultos). Valores promovidos por y desde la filosofía.
Por eso murió por la justicia, el deber ciudadano, el amor al conocimiento y las ciencias como medios para educar al “hombre de bien”, “obedeceré a Dios antes que a vosotros y mientras yo viva no cesaré de filosofar”, “si la vida continúa en otro lugar, entonces seguiré allí mis averiguaciones y preguntas”.
José Pablo Feinmann, filósofo argentino, nos dice: “la filosofía se hace preguntas que no todos quieren preguntarse”.
Conclusión: No permitamos que una vez más los Anitos, Meletos y Likones de la sociedad quieran hacerle tomar la cicuta a la filosofía para que deje de hacer esas preguntas tan incómodas. No dejemos que la sombra de Calicles dirija el movimiento anti–filosófico y a–logos que lo único en que se guía es un pragmatismo de hecho sin reflexión que no le importa el ¿qué? o el ¿porqué? de las cosas know what, tan solo así son y punto. ¿Cómo? know how business and employed educativo.
Es por esto que la disminución o eliminación de estas materias traería graves lagunas en la formación del estudiantado. La filosofía hace preguntas incómodas. Sí, pero sumamente necesarias ¿qué es la justicia? ¿Qué es la verdad? ¿Qué es lo bello? ¿Qué es el bien? ¿Qué debo hacer? ¿Qué es la ciencia?
Para poder pensar se requiere de libertad de pensamiento y de opinión, algo muy importante para la formación del pensamiento crítico en una sociedad democrática. ¿Será eso algo nocivo para la educación panameña?
Creemos que no, por eso le pedimos humilde y respetuosamente al Ministerio de Educación que rectifique este error.
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<> Este artículo se publicó el 17 de noviembre de 2010 en el diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.
Más artículos del autor en: https://panaletras.wordpress.com/category/pareja-sosa-marcos-a/
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