El Centenario del Instituto Nacional

El Centenario del Instituto Nacional
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Jorge E. Illueca – Ex Presidente de la República
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La conmemoración del centenario de la creación del Instituto Nacional de Panamá, que dio lugar al programa realizado el 17 de julio en el aula máxima del plantel, a la cual fui invitado por la Fundación Pro Instituto Nacional, congregó a los graduados de diversas generaciones convocados para desarrollar actividades en beneficio de nuestra Alma Mater.

Tuve la satisfacción de que se me asignara en la tribuna de honor un puesto con distinguidas personalidades, entre las cuales figuraba el Ex Contralor de la República Rubén Darío Carles, a quien me une una probada amistad de muchos años por nuestra común afición a la Playa de Santo Domingo y nuestra solidaridad como colegas militantes del Partido Frente Patriótico y además compañeros de prisión preventiva por cortas horas como funcionarios inexpertos en tránsito en el Hotel Sheraton con armas automáticas en Nueva York vía Panamá.

La creación del Instituto Nacional le abrió al país prometedores horizontes en el orden de las letras, de la moral, de la política, de la geografía, de la historia y de la economía, cuyos principios y enseñanzas le dieron forma permanente a los valores de la nacionalidad.

A partir de su fundación y de su inauguración, el Instituto Nacional se constituyó en el pilar fundamental del sistema educativo panameño, haciéndole honor al destino geopolítico, que le asignaba el Libertador a nuestra patria, cuando en su carta circular en que invitaba a los gobiernos de América al Congreso Anfictiónico de 1826, les decía “parece que si el mundo hubiese de elegir su capital, el Istmo de Panamá sería escogido para este augusto destino”.

Nuestra vocación cívica como estudiantes de tercer año del Nido de Águilas figura en el “Archivo Alfaro”, en donde consta que con motivo de las elecciones presidenciales de 1932, en las que resultó electo el Dr. Harmodio Arias Madrid, siete alumnos del tercer año del Instituto, liderados por Jorge Illueca, enviaron una emotiva nota de felicitación el 10 de junio de 1932 al Presidente Alfaro por la celebración de un torneo electoral limpio, a la cual el mismo Dr. Alfaro les respondió el 13 de junio de 1932, agradeciendo las alentadoras y amistosas palabras de los estudiantes institutores.

En el Instituto Nacional estudió y convivió una juventud que conceptualizó con encendida sinceridad el aborrecimiento de las injusticias sociales, del anticolonialismo profundo, a la vez que promovió el culto a un sentimiento nacional sano y virtuoso, que impulsó la legítima aspiración de las generaciones de panameños y panameñas de ser más y de existir mejor.

La celebración del centenario del Instituto, de este templo del saber, como lo eternizó Ricardo Miró en las rimas de su himno, justifica plenamente que con fondos provenientes de las recaudaciones de peajes por la Autoridad del Canal de Panamá, en homenaje a los aguiluchos del Instituto Nacional, adelantados del pueblo panameño, nuevos próceres de la República, que el 9 de Enero de 1964, sellaron con su sangre la abrogación del Tratado de 1903 y que cimentaron la plataforma nacionalista para la concertación de los Tratados Torrijos-Carter, se erija en su honor con frente al Canal Interoceánico, un monumento de proporciones heroicas como testimonio eterno de la gratitud de la patria.

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Publcado el 3 de agosto de 2009 en el diario El Panamá América a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.