Septiembre: Épica oceánica panameña

La opinión del Ecólogo…

GABRIEL DESPAIGNE 

Septiembre 2010, 12 años de la promulgación, por la ANAM, de Septiembre: Mes de los Océanos.   Desde entonces, anualmente resaltamos: Avances, denuncias y propuestas para lograr ‘Salvar los Océanos’.

Imperialismo marítimo colombiano: Este año vamos a dedicar mayor espacio y tiempo a destacar la necesidad de revisar el marco limítrofe de nuestra jurisdiccionalidad marítima, pues Colombia rodea nuestros mares por todas partes, como una espada de Damocles sobre nuestro espacio vital nacional.

En 2009 elaboramos, desde la Asociación Verde de Panamá (ASVEPA), un ensayo sobre el reclamo para la nueva jurisdiccionalidad marítima de Panamá, donde denunciamos el imperialismo marítimo colombiano, que también afecta a Costa Rica y Nicaragua.

La Hoya o Cuenca de Panamá en el Pacífico, definida por el Corredor Marino Coiba—Cocos—Malpelo—Galápago, es un escenario internacional, que es necesario proteger, en virtud de la interrelación de la biodiversidad, donde se destaca el refrescamiento de los corales de Galápagos por su migración desde Coiba.   Aunque parezca exagerado, la seguridad alimentaria de las poblaciones costero—marinas, desde Costa Rica hasta Ecuador, depende en buena medida de los recursos del mar.   Para abordar los acuerdos de la protección de la biodiversidad y los recursos de nuestros mares, es necesario ordenar primero los espacios marítimos que en justicia corresponden a cada Estado Nacional.

Panamá conservacionista de ballenas: El MINREX ratificó en Heredia, Costa Rica, y declaró en CBI 2010 Agadir, Marruecos, que mantendrá la postura panameña alineada con el conservacionismo de las ballenas, lo que sella el compromiso como Política de Estado, al ser mantenido por dos administraciones de gobierno.

Tortugas: La ANAM Los Santos mantiene vertical postura de protección en áreas de anidamiento de tortugas, pese a los ataques irresponsables por parte de intereses comerciales y bienes raíces, que nada tienen que ver con la subsistencia locales. Felicitamos a ANAM Los Santos y exigimos castigo para los responsables.

La Ley 30 o ‘Chorizo’ amenaza nuestros mares:   La modificación de las leyes ambientales, de orden público y laborales, tienen una peligrosa incidencia en la protección de los mares. Lo que ocurra en el escenario territorial continental, costero, insular e incluso las embarcaciones puede incidir de manera peligrosa en la gobernabilidad y los avances de protección oceánica logrados hasta ahora. La normativa sustitutiva de ‘Buenas Prácticas Ambientales’ no constituye alternativa a los Estudios de Impacto Ambiental. La ‘Ley Chorizo’ es un retroceso que no podemos permitir. Exigimos su Derogatoria.

Minería y muerte oceánica: La minería a cielo abierto es una actividad que puede generar enormes flujos contaminantes peligrosos y sedimentos que afectarían los corales y biodiversidad en los mares del Atlántico y el Pacífico, específicamente por proyectos como Cerro Colorado para Coiba y Petaquilla en aguas del Caribe. El uso sostenible de la biodiversidad es más productiva que la minería.

No a la venta de Panamá:   La comunidad costero—marina e insular sufre el desplazamiento de sus tierras, motivado por la especulación extranjera. La seguridad social de los nacionales está en juego.   Solicitamos la modificación de la Ley, de manera que no se puedan vender más del 25% de las tierras insulares a una sola personal natural o jurídica y que solo panameños puedan ser dueños de tierras costeras y ribereñas.

No más rellenos y bloqueos: Insistimos en que el gobierno debe cumplir el espíritu de la Constitución Política, prohibiendo innecesarios rellenos y bloqueos del mar y costas, exigimos libre acceso público y disfrute pacífico del bien escénico.

Impulsemos leyes y políticas: Cero Basuras y descargas contaminantes a los cuerpos de agua, Servidumbres hídricas libres para el disfrute y uso de la población, Conservación de los bosques del Eje Urbano Metropolitano Panamá—Colón, CCP—Capira—Pacora, Cordón Agrosilvopastoril de protección a los bosques naturales, Prohibición del tránsito de materiales y sustancias radioactivos.

En septiembre, Mes de los Océanos: Participa en limpiezas submarinas y de playas; exige hoteles, locales y viviendas amigables con el ambiente; prefiere productos orgánicos y alternativas biodegradables.   Promueve equipos que usen combustibles cero contaminantes; reforesta con especies diversas, disfruta del avistamiento responsable de ballenas.   La Naturaleza vale más viva que muerta.

<> Artículo enviado por E-mail el 23 de septiembre de 2010 por el autor y publicado en la misma fecha en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito, el mérito y la responsabilidad que le corresponde.

Azules mares

La opinión del Ecologista  Coordinador a. t. del Foro de la Sociedad Civil Ambiental (FSOCIAM) y Presidente de la Asociación Verde de Panamá (ASVEPA)…

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Gabriel Despaigne
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Azules mares

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Para la nación panameña el mar es parte de nuestra historia y futuro, por lo que cada septiembre renovamos nuestro compromiso de conservar la vida.

En 1998, luego de incansables jornadas de limpiezas submarinas y de playas, la Asociación Oceánica de Panamá, respaldada por la Asociación Verde de Panamá (ASVEPA), propuso a la ANAM declarar septiembre “Mes de los Océanos”; desde entonces se promueve la conservación de la vida en el mar con acciones de concienciación.

En 2008 y 2009 asistimos al fortalecimiento de programas ambientales de la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIPa).

La ARAP y ANAM se destacan por el fortalecimiento en la conservación de los mares, y esperamos que la nueva administración muestre su compromiso con la vida marina.

La AMP marcó una política de calidad en el abanderamiento de naves, al retirar la licencia del barco japonés, el Oriental “Blue Bird”, por transportar carne de ballenas, contrario a la política de Panamá en materia de conservación de cetáceos.

El Instituto Geográfico Nacional “Tommy” Guardia presentó un programa para la versión oficial del mapa de avistamiento de ballenas, elaborado por ASVEPA en el 2003. Es obligante que las nuevas autoridades comprometan su continuidad sin vuelta de hoja.

La Presidencia de la República debe hacer pública demostración de su compromiso en conservación de cetáceos, establecida en la Ley 13 del 2005 como política de Estado, en sus relaciones internacionales y a lo interno con programas de uso no letal y conservación.

El Club de Yates y Pesca no debe construir ninguna edificación ni estacionar botes por encima del nivel del mar que obstruyan el escenario marino.   En Playa Bonita debe abrirse el acceso libre a las playas y en Amador; no debe molestarse a los ciudadanos que desean disfrutar del avistamiento marino.   Pedasí, en “Panamaes”, aparecen sombrías amenazas de apartheid litoral. Ningún turista es más importante que el ciudadano panameño.   Basta ya del descaro por apropiarse de los bienes públicos costero marinos utilizando la poco sustentable excusa de la “seguridad y privacidad” como si el resto de los ciudadanos fuéramos de segunda.

El gobierno debe cumplir el espíritu de la Constitución Política, evitando innecesarios rellenos del mar y costas, su venta y obstrucción al libre acceso público y disfrute pacífico del bien escénico.  También es necesario terminar con la minería de corales, la venta de huevos de tortuga y desaleteo de tiburones. Se requieren políticas cero descargas de basura, aguas servidas y sustancias químicas a los cuerpos de agua.

Nuestra propuesta para Leyes de la República:

1- Cero descargas contaminantes y basuras a cuerpos de agua

2- Compensaciones Verdes Verticales,

3- Servidumbres Hídricas y Libre acceso

4- Corredor Ecológico Interamericano

5- Conservación de los bosques: Eje Metropolitano Panamá-Colón- CCP-Capira-Pacora,

6- Cordón Agrosilvopastoril de protección de los cuerpos de bosques naturales,

7- Prohibición del Tránsitos Radioactivos por la República de Panamá.

En septiembre, Mes de los Océanos, participa en limpiezas submarinas y playas; exige hoteles, locales y viviendas amigables con el ambiente; prefiere los productos orgánicos y alternativas biodegradables; exige equipos que usen combustibles cero contaminantes; reforesta con especies diversas; disfruta del avistamiento responsable de ballenas.

La naturaleza vale más viva que muerta.

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Publicado el 26 de septiembre de 2009 en el diario El Panamá América y el 27 de septiembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Concienciación en el mes de los océanos

La opinión del activista ambiental….

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Gabriel Despaigne
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Concienciación en el mes de los océanos

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Para la nación panameña, el mar es parte de nuestra historia y futuro, por lo que cada septiembre renovamos nuestro compromiso de conservar la vida marina.   En 1998, luego de incansables jornadas de limpieza submarina y de playas, la Asociación Oceánica de Panamá, respaldada por la Asociación Verde de Panamá (Asvepa), propuso a la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) declarar a septiembre como el “Mes de los Océanos”.   Desde entonces, en septiembre, se promueve la conservación de la vida en el mar con acciones de concienciación.

En 2008 y 2009 asistimos al fortalecimiento de los programas ambientales de la Universidad Marítima Internacional de Panamá.   La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap) y Anam se destacan por el fortalecimiento en la conservación de los mares, y esperamos que la nueva administración muestre su compromiso con la vida marina.

La Autoridad Marítima de Panamá marcó una política de calidad en el abanderamiento de naves, al retirar la licencia del barco japonés, el Oriental Blue Bird, por transportar carne de ballena, contrario a la política de Panamá en materia de conservación de cetáceos.

El Instituto Geográfico Nacional Tommy Guardia presentó un programa para la versión oficial del mapa de avistamiento de ballenas, elaborado por Asvepa en el año 2003.   Es obligante que las nuevas autoridades comprometan su continuidad, sin vuelta de hoja.

La Presidencia de la República debe hacer pública demostración de su compromiso en conservación de cetáceos, establecida en la Ley 13 del 2005 como política de Estado, en sus relaciones internacionales y a lo interno con programas de uso no letal y conservación.

El Club de Yates y Pesca no debe construir ninguna edificación ni estacionar botes por encima del nivel del mar que obstruyan el escenario marino.   En Playa Bonita debe abrirse el acceso libre a las playas, y en Amador no se debe molestar a los ciudadanos que desean disfrutar del avistamiento marino.   En Pedasí, en “Panamaes”, aparecen las sombrías amenazas de un “apartheid litoral”.

Ningún turista es más importante que el ciudadano panameño. Basta ya del descaro de apropiarse de los bienes públicos costeros–marinos, utilizando la poco sustentable excusa de la “seguridad y privacidad”, como si el resto de los ciudadanos fuéramos de segunda.

El Gobierno debe cumplir el espíritu de la Constitución Política, evitando innecesarios rellenos en el mar y costas, su venta y obstrucción al libre acceso público y disfrute pacífico del bien escénico. También es necesario terminar con la minería de corales, la venta de huevos de tortuga y aleteo de tiburones. Se requieren políticas de cero descarga de basura, aguas servidas y sustancias químicas a los cuerpos de agua.

Nuestra propuesta para leyes de la república son: políticas cero contaminantes, prohibir toda descarga contaminante y de basura a los cuerpos de agua; Ley de las Compensaciones Verdes Verticales; Adecuadas servidumbres hídricas y libre acceso; establecer un Corredor Ecológico Interamericano; conservación de los bosques: área metropolitana Panamá-Colón–CCP–Capira–Pacora; establecer un cordón agrosilvopastoril de protección de los cuerpos de bosques naturales; y prohibir el tránsito de materiales radioactivos por la República de Panamá.

En septiembre, mes de los océanos, los invitamos a participar en las limpiezas submarinas y de playas; exigir hoteles y viviendas amigables con el ambiente; preferir los productos orgánicos y alternativas biodegradables; exigir equipos que usen combustibles que sean cero contaminantes; reforestar con especies diversas y a disfrutar del avistamiento responsable de ballenas.

¡La naturaleza vale más viva que muerta!

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Publicado el 25 de septiembre de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.