Defendiendo el derecho a defenderse

La opinión de….

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Ariel Kuzniecky

La costa de la franja de Gaza está cerrada a barcos extranjeros, tanto por las autoridades de Israel como por las de Egipto. Esto señala, claramente, el peligro que supone dejar pasar “ayuda” directamente hacia esta zona. Casi toda organización, con algún tipo de antecedente de apoyo a reconocidos grupos terroristas, ha tratado en algún momento de armar a la población de esta zona. Esto no solo es peligroso para Israel, sino también para Egipto que ha tenido últimamente buenas relaciones con Israel, lo que ha provocado mucha ira en gran parte de la población de Gaza. Dejar pasar cualquier tipo de embarcación hacia la franja de Gaza, es una invitación para todas estas organizaciones que apoyan a terroristas a mandar armas de todo tipo a la población de Gaza, que eventualmente resultaría en atentados contra la población principalmente de Israel.

La flotilla que se dirigía hacia la franja de Gaza estaba compuesta por seis barcos. La flotilla estaba fundada por dos organizaciones. Una era la IHH de Turquía y la otra The Free Gaza Movement o movimiento por la liberación de Gaza. Por lo que fue encontrado en cinco de los seis barcos que conformaban la flotilla, no cabe duda que sí traían ayuda humanitaria. Estos cinco barcos no tuvieron problemas con las peticiones de Israel, porque no tenían nada que esconder. Este no fue el caso con el último barco de la flotilla, que no solo se rehusaba a responder a las peticiones, sino que seguía su curso hacia la costa de la franja de Gaza como “Pedro por su casa”, como decimos en buen panameño.

Esta falta de cooperación combinada con el hecho de que parte de la embarcación era fundada por la IHH (Insani Yardim Vakfi), organización que ha apoyado públicamente a Hamas y ha dado fondos para apoyar el yihad de muchas otras organizaciones, eran una clara alarma para Israel de que esta flotilla no tenía buenas intenciones. Y esto era causa suficiente para que el Gobierno interfiera con las intenciones de la flotilla.   Había muchas formas en la cual el gobierno podría haber actuado, pero decidieron abordar el barco sin ningún tipo de uso de fuerza.   Incluso cuando los soldados eran recibidos con golpes con tubos de plomo y cuchillos y lanzados por la borda por la tripulación del barco, los soldados israelíes titubeaban sobre si defenderse o no.   Eventualmente, no tuvieron otra opción más que el uso de la fuerza para poder inspeccionar el barco.

Por lo que se ha encontrado, parece evidente que el barco no iba con intenciones de llevar armas para la población de Gaza. Pero tampoco se encontró ningún tipo de la “ayuda humanitaria” que supuestamente traía. Para mantener mi imparcialidad, no quiero suponer cuáles eran las verdaderas razones por las cuales este barco hizo caso omiso a las peticiones del Gobierno Israelí. De lo único que estoy seguro es que es mucho más difícil crear evidencias que deshacerse de las mismas.

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Este artículo se publico el 10 de junio de 2010 en el diario La Prensa, a quienes damos, lo mismo que a l autor,  todo el crédito que les corresponde.