La vida sigue su curso

La opinión de la Comunicadora Social…

Fabiola M. De León G.

Había una serie de televisión en donde salía un joven discapacitado que se llamaba Corki, el nombre de esta serie en inglés era «Life Goes On», la vida sigue su curso, y porqué el nombre de la serie, porque ocurrían un sinfín de situaciones y al final siempre queda la frase “la vida a pesar de las cosas tiene que seguir su curso”.  Y creo que eso es lo que prevalecerá luego que ya finalizó este domingo 11 de julio, la final del Mundial Sudáfrica 2010, la vida seguirá su curso.

Soy mujer y aunque no sé mucho de términos futbolísticos, si soy una de las que durante un mes donde estuviera, buscaba la manera de por lo menos escuchar los partidos por radio.

No sé ustedes, pero sentiré un vacío en mi corazón porque definitivamente que cada 4 años hay una fiesta que paraliza los países y esta celebración se llama Mundial.

Son pocos los que escuché decir durante este mes «ay a mí nada que ver con el Mundial», eran la mayoría los que hacían malabares para por lo menos tener un tiempito para ver un pedacito de algún juego.

Pero ni hablemos de cuando jugaban los equipos preferidos, que ni los menciono porque yo creo que está tácito y sobrentendido cuales eran los favoritos de los panameños.

Ya no oiremos la canción de David Bisbal ni el waka waka de Shakira, ni hablaremos del famoso «pulpo Paul» que definitivamente fue la mascota del Mundial y restó crédito a Zakumi, se acabaron los semáforos plagados de vendedores de guantes, banderitas y lo que usted ni se imagina de algo alusivo al Mundial.

Yo no sé ustedes, pero yo voy a extrañar los temas de conversación del Mundial, que se había convertido en el tema de moda durante un mes.

Ahora nos quedará esperar hasta junio de 2014 para el otro Mundial, y si la euforia por este evento fue increíble y era en Sudáfrica, imagínese ahora que será en Brasil. Yo no quiero ni saber porqué si Panamá medio se paralizaba, ahora que se realizará en América usted imagínese, yo creo que ya algunos deben estar alistando maletas para ver a su equipo favorito de cerquita. Yo por mi parte ahorraré porque el Mundial del 2014, si Dios me da vida y salud, de seguro que a mis albicelestes los veré en algún estadio en Brasil, “ciao” Sudáfrica 2010, bienvenido Brasil 2014.

<>

Este artículo se publicó el  14  de julio de 2010 en el diario  El Panamá América,  a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.