Opiniones técnicas sesgadas

La opinión de…..

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Silverio Henríquez A.

Es interesante escuchar la percepción errada que tienen aquellos que no quieren enterarse de los avances tecnológicos y que predican “su verdad a su imagen y semejanza”. Digo esto porque seguí con atención la entrevista que le hizo un periodista de la televisión al director legal del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), Félix Wing, el 26 de enero 2010, con respecto al próximo tránsito de material radiactivo por el Canal de Panamá.

En primer lugar, el tránsito por el Canal no se paraliza, se programa el paso de estos barcos (en este caso el Pacific Sandpiper) de manera que no se encuentran con ningún otro barco y, a pesar de ser una nave pequeña, se le da libre el Corte Culebra.  Cualquier acción que se tome con respecto a este tránsito es por seguridad, para que ningún incidente aislado señale al Canal como inseguro.

En segundo lugar, todas estas cargas están bien reguladas y los embalajes no explotan ni se derraman.  Lo que afirma Wing de que “si algo pasa, ni Dios lo quiera, insisto, se le da un golpe mortal al país”, lo considero irresponsable y una tergiversación de los hechos para confundir al público en general.

En tercer lugar, todos estos barcos han sido diseñados especialmente para llevar cargas de alta actividad específica (INF–3) y son considerados los más seguros del mundo (Agencia Internacional de Energía Atómica); lamento decir que Wing me ha sorprendido con la perspectiva poco informada sobre el particular.   Por otro lado, el análisis de riesgo provee tanto las bases objetivas que permitan establecer las prioridades para planificar, así como la documentación necesaria que apoye situaciones peligrosas, respuestas a incidentes y programas de inspección. Esto no se mencionó por ningún lado.

Insisto en que “no hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver”. La entonces Comisión del Canal de Panamá, hoy la ACP, siempre ha tenido las puertas abiertas para informar sobre el tránsito de materiales peligrosos. He participado en innumerables foros sobre el tema, llevando ciencia, tecnología y procedimientos de operaciones marítimas, no solo en el Canal sino a nivel internacional con acogidas satisfactorias, incluyendo a los ambientalistas.

Otros panameños distinguidos han participado conmigo, exaltando la parte jurídica que apoya la potestad de la ACP de controlar, por sí misma, el tránsito por el Canal, aplicando las regulaciones de la Organización Marítima Internacional (ley orgánica de la ACP).   Debemos recordar que la ley orgánica fue el resultado de innumerables consultas con diferentes grupos políticos, civiles, ambientalistas y laborales de la sociedad panameña.

Me preocupa el hecho de que organizaciones como el Ciam, de la cual el señor Wing es director de asesoría legal, no se preocupen por problemas locales como la contaminación ambiental, el agobiante problema de la basura, el transporte y la contaminación de nuestros ríos por mencionar los más relevantes. Es más fácil para ellos meterse en un tema científico complejo, como es la energía nuclear, y hacer creer que son parte de una agenda dogmática internacional. “Luz en la calle, oscuridad en la casa”.

Estoy convencido de que todos los miembros de la sociedad civil, ambientalistas, científicos y alumnos en general, tienen el derecho a saber. Quisiera insistir en que el conocimiento, y no simplemente información, es de suma importancia para entender la parte medular del asunto. La opinión de Wing es eso, su opinión muy particular, nunca mostrará el otro lado de la moneda.

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Artículo publicado el 12 de febrero de 2009 en el Diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Enfrentando el futuro energético

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La opinión de…..

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Silverio Henríquez A.

La electricidad es de fundamental importancia para el uso doméstico y para el desarrollo industrial sostenido. Desafortunadamente, aún dependemos del petróleo para satisfacer todas nuestras necesidades energéticas.

Los voceros del Gobierno y los medios de comunicación han lanzado campañas para que se ahorre energía, pero todo cae en oídos sordos. El consumo y la producción de electricidad (energía instalada) están tan cerca, que de acuerdo al secretario de Energía basta “un estornudo” y nos quedamos a oscuras. El fenómeno de El Niño ya está aquí lo que significa un verano seco y una merma en hidroelectricidad.

La dependencia del petróleo a nivel mundial ha traído graves consecuencia por el calentamiento global, provocado por el hombre. La última Conferencia sobre el Cambio Climático (Estocolmo, diciembre 2009) ha sido frustrante para muchos, porque no se llegó a ningún acuerdo vinculante entre los países participantes. La afectación de las economías mundiales fue más importante que los efectos ambientales (sequías, inundaciones, vida marina, salud, etc.).

Si nos asomamos al panorama global, la situación tampoco es alentadora. A la fecha, la población mundial se estima en 6 mil 500 millones de almas (ONU-Población y Desarrollo) de las cuales China e India se llevan el 35% ganándole, a toda América en consumo energético per cápita. La proyección para el año 2050 se estima en 9 mil millones de habitantes. Las energías alternas, aunque importantes, no son lo suficiente para satisfacer la demanda mundial. Demos un vistazo a la realidad actual de las principales energías limpias/energías renovables.

La energía hidroeléctrica, para ser realmente rentable (cientos/miles de megavatios), necesita de la inundación de grandes cantidades de terreno y, por supuesto, del desplazamiento de gran cantidad de pobladores. Actualmente, los mejores lugares están tomados. Sin embargo, no siempre llueve y un año de sequía daría al traste con cualesquier programación de producción.

La energía solar es la que más ha avanzado a nivel mundial produciendo unos cinco millones de megavatios en los últimos años (Power Magazine-diciembre 2009). Se necesita un nivel de radiación adecuado para mayor efectividad. La dificultad principal es que la luz solar está finamente distribuida y es muy difícil de concentrar. Obviamente, el sol no siempre brilla y aunque el precio por kilovatio hora (kwh) aún no es competitivo, es de gran ayuda a la demanda energética creciente. Requiere subsidio.

La energía eólica también ha tenido un desarrollo importante. Condiciones especiales: las torres producen de uno a dos megavatios cada una, solamente; necesitan de un “flujo laminar de viento” y velocidades de 14 a 22 kilómetros por hora; ocupan un gran espacio físico. Nuevamente, la dificultad aquí es que el viento no siempre sopla. Aunque el precio por kwh aún no es competitivo, es de gran apoyo en la mantención de la energía eléctrica instalada cuando está disponible.

Por lo anterior, la energía nuclear ha resurgido como una alternativa importante para la independencia energética. La materia prima (uranio) es reciclable y existe suficiente material para los próximos 2 mil años. Además, la seguridad y la mejora en los diseños de los reactores nucleares de nueva generación (EPR) aseguran una producción de cantidad de electricidad a precios razonables (cinco centavos por kwh). El costo de una central nuclear de mil megavatios es de 2 mil 500 millones de dólares. Su construcción toma cinco años y se estima un retorno de inversión de 10 años.

La energía nuclear es una solución al problema del calentamiento global, ya que no genera gases de invernadero, solo vapor de agua. Como valor agregado, produce gran cantidad de hidrógeno que es de fundamental importancia para la fabricación de celdas de combustible. Los nuevos procesos de vitrificación (Areva, Francia) han demostrado ser seguros y eficientes para el tratamiento de los desechos nucleares. La información abierta y la educación de los ciudadanos han sido determinantes para el cambio de actitud hacia las centrales nucleares. Hay mucha información disponible para todos los interesados.

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Publicado  el   8  de  enero  de 2010  en   el  Diario  La  Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.