Transformación curricular en el sistema educativo

La opinión del Economista…

Irán A. Sánchez Beitia 

En los últimos años, el mundo se ha visto inmerso en el proceso de la globalización y Panamá no escapa a ello; por esta razón, se exige mayor competitividad en la educación a través de la transformación curricular. Esto juega un papel importante pues se necesita que se promueva en los estudiantes aprendizajes que les permitan responder a las exigencias que la sociedad les plantee.

La transformación curricular desde el punto de vista filosófico constructivista, se considera como una construcción humana que implica dinamismo, evolución, flexibilidad y participación de sus actores: profesores, administradores y estudiantes en un determinado contexto social, político cultural y educativo.

Por otra parte, es importante destacar que la transformación debe ser promovida por los docentes en sus concepciones, estructuras mentales para aceptar la necesidad de superación del modelo transmisión-recepción del conocimiento y concebir nuevos modelos que promuevan la comprensión, formas autónomas de aprendizaje, el aprender a aprender, el trabajo en grupo e interdisciplinario.

Además, los administradores deben evaluar permanentemente el sistema educativo y permitir a los futuros profesionales contar con el conocimiento, las herramientas, y actitudes necesarias para desempeñarse adecuadamente en el medio educativo y social.

Por su parte, los estudiantes juegan un papel central, siendo ciudadanos humanistas, creativos, con actitudes, aptitudes y valores importantes dentro del proceso. Ellos deben ser críticos y ver desde una perspectiva social la importancia de tener una conciencia en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Tomando en cuenta esta postura la educación en nuestro país debe asumir los cambios curriculares de interés social.   Según Lanz (2004), la clave del éxito en el sistema educativo en el aspecto curricular es el compromiso y, por consiguiente, el claro entendimiento de cada uno de los participantes que intervienen, asumiendo que son responsables en el proceso de cambio en la educación.

Por otra parte, podemos agregar que la transformación curricular se debe considerar en el sistema educativo de nuestro país, ya que es un proceso continuo, que se debe iniciar con la preparación y actualización de los docentes y no terminar en el diseño, sino continuar en su aplicación y evaluación con la finalidad observar y analizar el desarrollo del proyecto para hacer ajustes y viabilizar su ejecución.

La transformación curricular en todo momento debe implicar relación con el conocimiento de la disciplina y de otros campos: con la sociedad y con el ser humano en el compromiso con nuevos paradigmas.

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Este artículo se publicó el  9  de julio de 2010 en el diario  El Panamá América,  a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.