–
La opinión de la Analista…
–
Durante el mes de enero, a poco más de tres años para las próximas elecciones, agregado al sistemático ataque crítico y muy subjetivo de los partidos de oposición y al interés de algunos miembros del partido gobernante al intentar aprobar una reelección inmediata, soslayando el interés político del Presidente de apoyar a Juan Carlos Varela, como futuro Presidente de la alianza y de la nación, vemos con consternación la manera como se inicia, públicamente, la posible candidatura a presidente del Partido Panameñista por parte del novel dirigente José Antonio Domínguez, con la ofensiva frase ‘si fuera un hombrecito de verdad’, lo cual es un irrespeto total para cualquier dirigente político, del partido que sea, y sobre todo, viniendo de un supuesto copartidario poco conocido.
Esto ha originado diferentes opiniones al respecto, pero tengamos en cuenta algunas realidades y circunstancia que no se pueden obviar dentro del panameñismo.
De todos es conocido que cuando el PP apoyó la candidatura de Ricardo Martinelli en una alianza con CD, un sector dentro del panameñismo se opuso abiertamente, creyendo incluso que el PP podría ir solo a unas elecciones. La realidad se definió en la urnas, dándole a nuestro Presidente Juan Carlos Varela y a otros miembros de este colectivo, la razón en cuanto a la sabia decisión tomada. Todo esto originó disgustos por parte del sector minoritario acostumbrados a tener el control del partido y los cuales consideran que no se les ha tomado en cuenta para nada.
Pero profundicemos un poco más. En el panameñismo, como puede ocurrir en otros partidos, es un pecado pensar diferente al grupo que se considera élite dentro del mismo. Le ocurrió a Hildebrando Nicosia, ya fallecido el Dr. Arias, al ser atacado por el hecho de no desear entregar el partido al entonces Partido Demócrata Cristiano, hoy Partido Popular, increíblemente, aliado con el PRD. Posteriormente, le ocurrió al siempre panameñista Alberto Vallarino, cuando se cerraron arbitrariamente los libros de inscripción para perjudicarlo, jugada ésta que entre otras cosas, lo obligó a separarse momentáneamente del colectivo que lo vio crecer. Años después, Guillermo Endara, habiendo sido Presidente del país por el panameñismo, desencantado, se vio en la necesidad de buscar otra bandera política.
Ahora bien, refiriéndonos a Juan Carlos Varela, actual presidente del PP, no podemos negar en ningún momento su trayectoria política como panameñista. Pero, ¿cómo empieza el descontento del grupo que hoy pretende despojarlo de la bien merecida presidencia del PP?. Surge desde el momento en que Varela apoya a Alberto Vallarino, siendo igualmente su jefe de campaña. Eventualmente, a Varela se le pretende desconocer, como un castigo, por parte de una cúspide que no se da por vencida y la cual busca los mecanismos para poder controlar a su antojo el legado dejado por el Dr. Arnulfo Arias Madrid para todos los panameñistas. Es indiscutible que Juan Carlos Varela se ganó la presidencia del partido por mérito propio; se apartó de su empresa familiar y se dedicó a recorrer el país; luchó por lograr una controversial decisión política que es la que hoy permite al panameñismo formar parte del Gobierno, del cual es vicepresidente y Canciller y de lo cual debemos sentirnos todos orgullosos.
Comprendemos que el sector que impulsa al nuevo dirigente se encuentra inconforme con la actual directiva panameñista, y no recuerdan cuando ellos mismos se olvidaron de los panameñistas probos y de toda una vida por el solo hecho de que los adversaron. No se ha podido comprender el hecho que formamos parte de una alianza y que no contamos con el espacio político requerido. De igual manera no nos acostumbramos a ceder el espacio a una nueva generación dinámica que se ha integrado al partido, cuando ya la de muchos cumplió su cometido.
Por último, los panameñistas debemos sentirnos orgullosos de nuestros actuales dirigentes, más aún, si siempre han apoyado a nuestros candidatos panameñistas. Igualmente debemos apoyar la labor del Gobierno del cual formamos parte, nombrados o no, y que se ha caracterizado por desear lo mejor para el pueblo panameño, resolviendo poco a poco situaciones que ningún Gobierno anterior resolvió.
Este artículo se publicó el 1 de febrero en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que a la autora, todo el crédito que les corresponde.
–
Filed under: Royo Sheila Mae C. de | Tagged: Partido Panameñista | Leave a comment »