Revalorización de Octavio Méndez Pereira

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La opinión del Periodista y Diplomático…

MARIO CASTRO ARENAS –  –

Al cumplirse este mes de octubre 75 años de la creación de la Universidad de Panamá, resulta imprescindible la reevaluación de Octavio Méndez Pereira como protagonista histórico del desarrollo de la educación panameña.

Debemos considerar que mucho antes de la fundación de la universidad, el siete de octubre de 1935, Méndez Pereira presentó, en 1924, la creación de una Universidad Bolivariana en el Tercer Congreso Panamericano, celebrado en Lima, Perú. La propuesta fue aprobada por unanimidad. Panamá sería la sede de la Universidad Bolivariana, que se financiaría con el aporte económico de los países asistentes al Tercer Congreso Panamericano. El Perú fue el único país que cumplió el acuerdo; los demás países se excusaron por los inconvenientes desatados por la crisis del 29.

Cuando se efectuó en 1926 el Congreso Anfictiónico del primer centenario, expresó Méndez Pereira en un célebre discurso: ‘Ninguna consagración más elevada para América Latina que la de Simón Bolívar, y ningún monumento más significativo y más dinámico para conmemorar el centenario del Congreso del Libertador que esta Universidad de América erigida en el mismo lugar, centro del mundo y llave del universo, que él quiso que fuera el asiento de la primera conferencia panamericana’…

En verdad, desde que retornó a Panamá en 1912, después de su experiencia universitaria en Chile, Méndez Pereira asumió el liderazgo intelectual de la educación. Un año antes, en 1911, como delegado panameño al Tercer Congreso Estudiantil reunido en Lima, presentó ponencias sobre el profesor extranjero en América y la higiene del estudiante. Cuando en 1918 fue nombrado rector del Instituto Nacional hasta 1923 —fue rector en un segundo período de 1933 a 1938— maduró mucho más su convicción de fortalecer la educación superior. Asimismo, cuando fue nombrado secretario de Instrucción Pública por Belisario Porras, promovió la Ley Orgánica de Educación Pública, con la visión de comprometer mucho más al Estado en el progreso de la educación panameña.

Se puede afirmar, con el respaldo de estos honrosos antecedentes, que la fundación de la Universidad de Panamá fue la consagración de la misión que se autoimpuso como maestro. Hasta 1935, las profesiones liberales fueron monopolio de la clase dirigente panameña. La Medicina, el Derecho, la Arquitectura y la Ingeniería fueron privilegio de los hijos de los adinerados, que los enviaron a estudiar a Estados Unidos, Colombia, Perú, Europa.

Octavio Méndez Pereira, al igual que Belisario Porras, Harmodio y Arnulfo Arias, fue becado para estudiar en el extranjero. Por ello el propósito central de Méndez Pereira fue democratizar la educación universitaria, lograr que las clases populares ingresaran a la universidad estatal para formar a los educadores, médicos, abogados, administradores de empresas públicas y privadas, veterinarios, odontólogos, ingenieros, arquitectos, agrónomos, científicos, del futuro.

Con clara conciencia de la misión social de la universidad, en abierta oposición al modelo universitario norteamericano y al concepto clasista de la cultura, Méndez Pereira polemizó con los empresarios y políticos que se opusieron siempre a la creación, al forjamiento, de una nueva concepción de la universidad. En un discurso reproducido por la Revista Universidad de 1940, manifestó: ‘Si un funcionario o un simple ciudadano de la Colonia hubiera dicho a mediados del siglo dieciocho que la fundación en Panamá de la Universidad de San Javier constituía un lujo o un peligro, los jesuitas, y en especial el obispo Javier de Luna Victoria y Castro, hubieran por lo menos motejado de retrógrado al maldiciente. A quienes en pleno siglo XX y en plena república hicieron realmente aquella crítica al fundarse hace cuatro años y medio nuestra Universidad Nacional no sabemos qué les contestaron los jesuitas, pero sí sabemos lo que nosotros les dijimos: si hace dos siglos estábamos preparados para la educación superior y ahora no lo estamos, es que no merecíamos salir de la Colonia. ¡Pero hemos salido, y aquí estamos con los primeros frutos de nuestro esfuerzo, mostrándolo con patriótico orgullo a nuestra sociedad y a nuestro gobierno republicano!’. En otro de sus discursos dirigidos a la posteridad expresó: ‘La Universidad será… un núcleo revolucionario de cultura con sentido nacional y sentido universal, poder de atracción constante para el pueblo, fuente constante, también, de integración social y de germinaciones fructíferas en el porvenir’.

Setenta y cinco años después de su fundación, la Universidad de Panamá rinde homenaje a su insigne creador, y al presidente Harmodio Arias, quien aprobó la ley que la constituyó. Siguiendo la senda trazada por Octavio Méndez Pereira en 1935, la Universidad tiene 18 facultades o unidades académicas: Administración de Empresas y Contabilidad, Administración Pública, Arquitectura, Bellas Artes, Ciencias Agropecuarias, Ciencias de la Educación, Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología; Comunicación Social, Derecho y Ciencias Políticas, Economía, Enfermería, Farmacia, Humanidades; Informática, Electrónica y Comunicación, Medicina, Medicina Veterinaria, Odontología y Psicología.

Tiene Centros Regionales Universitarios en Azuero, Bocas del Toro, Coclé, Colón, Los Santos, Panamá Oeste, San Miguelito y Veraguas; Extensiones Universitarias en Aguadulce, Chepo, Darién y Soná. Cuenta con el Instituto de Alimentación y Nutrición, Instituto Centroamericano de Administración y Supervisión de la Educación, Instituto de Ciencias Ambientales y Biodiversidad, Instituto de Criminología, Instituto de Estudios del Canal, Instituto de Estudios Nacionales, Instituto de Geociencias, Instituto de la Mujer, Instituto de Tradiciones Étnicas y Culturales, Instituto Especializado de Análisis, Instituto Promega y Universidades de la Tercera Edad en Panamá, Azuero, Bocas del Toro, Chiriquí, Coclé, Colón, Darién y Veraguas.

Los estudiantes y graduados de todo este universo universitario rememoran la trascendencia histórica de Octavio Méndez Pereira, 75 años después de la constitución de la Universidad de Panamá a lo largo y ancho del territorio nacional.

<> Artículo publicado el 12  de octubre de 2010 en el diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,    lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.