Transporte metropolitano, el único monopolio que necesitamos

La opinión de…..

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Marco A. Carrizo C.

Mucho se ha comentado desde hace ya suficiente tiempo sobre este tema, sin embargo pretendemos en este artículo señalar algunas razones que justifican el proyecto conceptualizado como Metro Bus, basándonos en la experiencia que tuvimos en la colaboración y administración de una empresa que manejaba más de 20 buses de los denominados “diablos rojos”, con su propia estación de combustible, taller completo, lava auto y restaurante, sobre lo cual podemos hacer con conocimiento de causa algunos comentarios.

El actual sistema ha permitido que en cada cambio de administración gubernamental se diera el negociado y venta de “cupos” o certificados de operación de manera indiscriminada, en donde se beneficiaban directivos de piqueras y administradores de la autoridad competente; práctica que va en total detrimento de lo que se persigue hoy día en la constante lucha contra la corrupción y el fomento de la transparencia en el manejo de las instituciones del Estado.

Esta práctica ha traído como consecuencia que cada día se incrementen las “regatas” de los buses en franca competencia por conseguir pasajeros y los B/.0.25 que cada uno representa.

Hay que señalar que estos vehículos fueron construidos para transportar estudiantes y acá son modificados para aumentar el número de personas a transportar. Esto provoca daños en las transmisiones, principalmente las automáticas, y en otras partes, como el sistema de dirección, suspensión, frenos, entre otros, adicionalmente, estos buses hace años que llegaron a su valor de rescate, por lo que son un peligro si se utilizan a altas velocidades, prueba de ello es que a cada momento vemos reportajes de accidentes causados por ellos.

Esta es la principal externalidad negativa de un sistema que tiene que desaparecer lo antes posible, porque ya es tarde y ha costado muchas vidas y deterioros materiales.

Tuve la oportunidad de ver conductores que dormían en el asiento trasero del bus para levantarse a eso de las 3:00 a.m. para hacer turno en la piquera e iniciar el recorrido a la “hora buena” (horas pico) y utilizar la unidad vehicular desde la hora en mención hasta aproximadamente las 12:00 de la medianoche. Pude comprobar que no todos los conductores de buses son malos; todo lo contrario, la mayoría son buenos panameños que se esfuerzan por llevar el sustento para su familia, pero el sistema actual, aparte de ser inhumano para los usuarios, también lo es para los conductores.

Hace poco participé en la confección de dos estudios técnicos para analizar la factibilidad de rutas hacia el área oeste de la provincia de Panamá, en donde plasmamos en los resultados la necesidad de mejorar y aumentar la oferta de ese servicio, debido principalmente al incremento de la demanda por el crecimiento población, incentivado por la gran cantidad de proyectos inmobiliarios desarrollados en ese sector.

En el área metropolitana se necesita implementar con carácter de urgencia el Metro Bus, en cumplimiento con los lineamientos de la autoridad reguladora y con todos los componentes involucrados, como conductores asalariados idóneos, que no tendrán la necesidad de competir con el que va adelante; sistema de cobro por tarjeta, el cual evitaría los robos a los “buseros” y habrá un mejor manejo de los ingresos brutos; buses nuevos adecuados para el transporte de pasajeros en áreas urbanas, cómodos y con un programa de mantenimiento adecuado; por lo que tenemos la esperanza de que este será el único monopolio que necesitamos…

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Este artículo se publicó el 22 de mayo de 2010 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.