Propósito de enmienda

La opinión de…

Gladys de Bernett 


Todo tiene un significado y un propósito. Se dice que cuando una mariposa bate sus alas en África, una enorme tormenta se crea cerca de Alaska.

Para los ojos ingenuos, los hechos fortuitos pueden parecer carentes de sentido, pero, ¿lo son?

Creemos que cada cual tiene un propósito, aunque puede que requiera años el satisfacerlo. Algunas personas se pasan toda su vida buscando su propósito, mientras que otras viven ignorando su voz interna. Después están las que viven en completa sintonía con la sabiduría de su alma.

De hecho, no se trata tanto de encontrar el propósito como de disminuir la velocidad suficientemente como para reconocerlo y escuchar qué nos dice. Cuando tenemos claridad acerca de nuestras intenciones, límites y compromisos en la acción, entonces se enciende el entusiasmo y el propósito empieza a cobrar vida. De lo contrario, cada acción cotidiana en nuestras vidas parece carente de profundidad y significado.

La meditación nos recuerda cómo escuchar, nos permite ir hacia el interior y sentir nuestros pensamientos antes de que le demos a nuestro propósito el aliento vital. A medida que meditamos, esta fértil pausa da nacimiento al significado.

Es importante mantener en mente que sólo debido a que algo parezca carente de sentido no quiere decir que no tenga valor o significado. Es muy fácil enjuiciar, criticar, acusar, condenar, mofarse y restar importancia a aquello que no podemos comprender, pero deberíamos entender profundamente que cuando hacemos esto, es un reflejo de nuestra inmadurez espiritual.

Cuando nos detenemos a observar nuestros pensamientos empezamos el viaje de autodescubrimiento, un viaje que llena cada respiro con significado y propósito.

Estar lleno de propósito y significado representa tener un foco claro, opuesto a sentarse detrás y dejar que las cosas sucedan. Sin embargo, cuando reducimos la velocidad y empezamos a escuchar nuestra voz interior, nos alineamos con nuestro propósito y nos volvemos activos a fin de satisfacerlo y cumplirlo. Añadimos poder y motivación a todo lo que hacemos. Todo, incluso la mínima acción de beber un vaso de agua se llena de una plena conciencia y significado. Así es como realmente empezamos a saciar la sed del alma.

Este es el propósito de enmienda.

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Este artículo se publicó el 25 de julio de 2010  en el diario La Prensa,  a quienes damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Líderes en tiempos de crisis

La opinión de ……

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Gladys de Bernett

Los nuevos líderes en tiempos de crisis, o sea, en tiempos de cambios, deben ser transparentes, más aún cuando la mentira, los embustes y engaños se ponen al descubierto y desnuda al que dice liderar al propio líder que intempestivamente, muere.

El mundo que los nuevos líderes visualizan se forma desde la herencia, con experiencias tempranas, con educación y capacitación formal y con nuevas experiencias de trabajo. La mezcla de estas influencias varía de persona a persona y de sector a sector, pero el aprendizaje de la experiencia a menudo juega un rol más poderoso que la misma cultura formal.

Conozco un caso interno que ha seguido procedimientos y reglas que hoy han ejercido presión sobre varias familias creando conflictos, confusión y desastres económicos familiares. Ante estas circunstancias, cuando este líder se desplomó porque manifestó temor ya que no logró la respuesta esperada su reacción inmediata fue profundizar en los mecanismos de control, como en las cuentas de plazo fijo, en las prendas que ha guardado en los bancos o debajo del colchón de su cama para exacerbar los valores tradicionales y proponer nuevas reglas y regulaciones para manejar el cambio que se le avecinaba: su desaparición.

Este tipo de líder enferma a su consorte y como monarca trata de preservar desesperadamente el statu quo desarrollando una fachada, una máscara de aceptación del cambio convirtiéndose en rey benevolente aun a sabiendas de que su mentalidad con vieja estructura no existe.

Entonces se hace notable en los medios de comunicación y en las altas esferas buscando una imagen externa. Pues sabía que era solamente, “luz en la calle y oscuridad en su casa”.

Es así que si el cambio de liderazgo debe ocurrir a mayor velocidad, para adaptarse más rápidamente y para poder sobrevivir después del desenlace de un mal líder en este caso el cambio es dramático y expedito y puede ayudar a aliviar las presiones internas que se ajustan a dicho cambio más por reacción que por convicción.

Ante una situación como la anterior, el líder tiende a adaptar y capacitar a los otros; percibe la diversidad de opiniones como una fortaleza para agilizar el cambio; hace uso racional de la dicotomía que establece que la mejor manera de mantener control en un escenario inestable es delegándolo.

Es importante acotar que el control puede delegarse si y solo si las competencias y capacidades del recurso humano familiar es similar o excede la capacidad del que delega. Es decir, el líder que se adapta y hace adaptar a otros al cambio veloz, es un líder que entiende que la más efectiva herramienta de liderazgo está en ejecutar el proceso de facultar y dar poder a otros.

El contraste de estos modelos de contingencia con el “navegador del cambio” es que este líder ve a sus rivales como colegas, no como rivales potenciales. Su clave es facultar, su meta es cambiar, su rol es navegar, y el propósito es la supervivencia.

La situación no es el imperativo, ni la posición, ni el poder que el dinero pueda ejercer.  Cuando de esto se trata lo que se impone en este navegador de cambios es la relación intrínseca con el que se acompaña y su habilidad para guiarle a la adaptación al cambio que se esta generando en la organización.

Si las familias experimentan adaptaciones o tienden a perecer, es imperativo que nazcan nuevas estrategias de liderazgo para que el proceso de adaptabilidad sea posible. En los actuales momentos de crisis familiares por diversas razones, se impone un líder que ayude a su gente a adaptarse a los embates del cambio a pesar de la rigidez normativa de las costumbres y las directrices anteriores: Tiene que tomar el control del barco y con nueva y buena brújula ser navegador o navegadora de cambios.

Pero ¿cómo fundamentar la necesidad del cambio en individuos que responden a un ambiente inestable? Indudablemente, discernir sobre el cómo, reflexionar sobre el proceso de adaptabilidad y sobre todo examinar las fuentes de las consecuencias inmediatas y a largo plazo son elementos primordiales en el cambio que se aspira ocurra en el entorno. Es lograr ver las cosas como ellas son.

La habilidad para ver las cosas tal y como pasan, no lo que uno supone ver, quiere ver, o teme estar viendo. Es aquí en donde el capitán del cambio toma el timón del barco, muestra y enseña a los otras personas lo que en la realidad se ve por el cambio de actitud mental.

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Publicado  el   23  de  enero  de 2010  en   el  Diario  La  Prensa, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Que viva , viva Panamá

Que viva , viva Panamá

La opinión de…

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Gladys de Bernett
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Algún día diremos que somos más panameñas y más panameños sanos, alegres y exitosos los que habitamos este suelo patrio. Pronto, si todos como ciudadanos creamos la conciencia metalingüística para que la energía que rodea al istmo se vaya reciclando y vaya envolviendo todo el ecosistema, ya que la capacidad de reflexionar sobre la naturaleza del lenguaje, su pensamiento y su uso se irá desarrollando a lo largo de nuestras vidas de forma positiva cantaremos: que viva, viva Panamá.

Reflexionemos sobre la naturaleza del lenguaje y del pensamiento de los comunicadores y las comunicadoras sociales en la televisión. Muchos son los locutores y las locutoras que les estrangulan los nervios a la teleaudiencia con un ritmo y un timbre de voz acelerado. A esa rapidez de hablar se le llama taquilalia.  Agregando el “mas sin embargo” que es patrón repetitivo de un vocablo que ha sido extraído de las mangas. Sin embargo, no tiene ni más , ni menos, ni multiplicación, ni división. Los científicos demostraron que la escucha de palabras sueltas provoca la activación del córtex auditivo en ambos hemisferios y que el hecho de hablar en voz alta y acelerada añade la participación de tres áreas: las áreas sensoriales del rostro en ambos lados, las áreas motoras suplementarias y el área de broca en los dos hemisferios.

El lenguaje hablado excita las áreas motoras del cerebro con las “malas noticias”.  En Panamá gritamos al hablar y hablamos rápido. Por eso constantemente el lenguaje taquilálico irrumpe a través del micrófono con exageraciones que al hablar causan gran malestar a nuestro sistema auditivo y al planeta Tierra en sí ya que el flujo sanguíneo cerebral se halla controlado directamente por la actividad metabólica del tejido nervioso. De una forma u otra la comunicación oral puede verse como una cadena de eventos que vinculan el cerebro del hablante con el cerebro del oyente ya que las instrucciones adecuadas se envían, en forma de impulsos, a lo largo de los nervios motores, a los músculos de los órganos vocales.

Mejor cantemos, qué viva, viva Panamá y Panamá resucitará. Por todo lo expuesto, hablemos sin alarmar, con ritmo lento y pausado. No gritemos al anunciar una noticia, buena o mala, aunque sea espectacular. Noticia fuera de serie sería bombardear con nuestro tamborito, que arrasara con todo lo maligno que se encuentra en la atmósfera istmeña.

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Publicado el 13 de agosto de 2009 en el diario La Prensa, a quien damos, lo mismo que a la autora,  todo el crédito que le corresponde.