Campeones sin campeonatos

La opinión de la Campeona de Taekwondo…..

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MARLENE HERNÁNDEZ

La Estrella de Panamá en su excelente editorial del martes 9 de febrero se pregunta si tenemos atletas con un alto nivel de competitividad. Mi respuesta para el Lic. Gerardo Berroa, director de este prestigioso diario, es simple.   Sí, sí los tenemos.   De allí surge otra pregunta.   ¿Entonces por qué los mejores atletas no son los que asisten a los campeonatos internacionales? Lo que mi mentalidad de deportista juvenil responde a esta pregunta es lo siguiente:

Los panameños somos soñadores, y cuando nos gusta algo, persistentes. Desafortunadamente a nivel nacional la corrupción,  que ha sido el peor flagelo sobre la espalda de los panameños en los últimos cuarenta años, se ha encargado de que haya caído sobre nuestra querida patria el telón de la mediocridad. En el deporte, como en otros renglones de nuestro quehacer ciudadano, eso nos golpea, nos desengaña y nos desmotiva.

Esta realidad se torna muy grave cuando se trata de equipos deportivos juveniles, porque la juventud absorbe los peores valores de parte de algunos “ dirigentes ” deportivos que participan en los altos organismos oficiales, tales como el Comité Olímpico y otros. A nivel internacional, Panamá podrá contar con atletas, pero no necesariamente con campeones.   Esto resulta así por las pugnas internas, envidias, zancadillas y, a veces, peleas de puño y patada entre los llamados dirigentes deportivos, que se convierten en explotadores mafiosos de los aficionados, para extraer el mayor beneficio económico posible, ya sea a través de comisiones o a través de “ negocios ” o academias con un barniz de seriedad.

Allí se reparte el poder para premiar con favoritismo preferencial a los propios y obstaculizar a los de “ afuera ”, de manera que con frecuencia los torneos internacionales se transforman en luchas de poder, un completo y total “ bochinche ”, que con muy poca frecuencia nos traen campeones.

No me refiero aquí a atletas extraordinarios como Irving Saladino, Eileen Coparropa o Jessica Jiménez, contra quienes toda conspiración oportunista hubiese fracasado ni tampoco a ídolos nacionales fenomenales, como “ Mano de Piedra ” Durán. Me refiero a equipos deportivos específicamente estudiantiles, que es donde podríamos aprender los paradigmas de solidaridad, esfuerzo, persistencia, disciplina, competitividad ética y verdadero patriotismo.

Un ejemplo específico de lo que acabo de expresar es el caso de la Federación Panameña de Taekwondo a la cual yo pertenezco.   Esta Federación ha sido campeona tres veces en los Juegos Centroamericanos Estudiantiles: en 2005, con cinco preseas doradas y en 2008 y 2009 ganando para nuestro país nueve medallas de oro, marcando récord centroamericano.

Sin embargo, nuestras esperanzas de representar a nuestro país en las Olimpiadas Juveniles, o siquiera en el ciclo pre-olímpico, ya han sido frustradas.   ¿Por qué razón? Porque el Comité Olímpico nos ha excluido. ¿Cuál es la excusa? Que no han querido hacer eliminatorias justas a nivel del deporte, sino que han escogido “ de a dedo ”, como es la costumbre, a los equipos que participarán.

Por la misma razón, Panamá en los Panamericanos Juveniles quedó con las manos vacías en Taekwondo ante El Salvador, Costa Rica y Guatemala, equipos a los que los atletas de la Federación Panameña de Taekwondo han derrotado repetidas veces, pero no participaron, porque el COP así lo dispuso.

En agosto se realizarán las primeras olimpiadas juveniles en Singapur. Ya fueron escogidos tres atletas en taekwondo que no han logrado ni un solo resultado importante que los acredite como potenciales ganadores de medalla alguna. Estos hechos son desalentadores para los mejores atletas de Panamá. Así jamás tendremos la importancia que nos merecemos a nivel del deporte en las gestas internacionales.

El presidente de la República, Ricardo Martinelli, ha despertado grandes expectativas de corrección en todos los ámbitos de la vida nacional, al igual que nuestra ministra de Educación, Lucinda Molinar. Comprendemos que en tan corto plazo y con tantos entuertos que afrontar, es imposible que todo se resuelva de una vez. Aún así, pedimos, en nombre de la juventud panameña, que miren hacia los deportistas con interés y premura para limpiar la casa y que Panamá demuestre a ese nivel tan noble, como es el deporte, sus verdaderos quilates.

Para terminar, deseo agregar lo siguiente. La condecoración “ Manuel Roy al mérito deportivo ” lleva el nombre de un panameño ilustre y admirado en todos los niveles de la vida nacional.    Es importante, sobre todo para los que aspiramos a ostentarla algún día, que leamos su biografía escrita por el Dr. Alfredo Figueroa Navarro, para darnos cuenta de los valores necesarios para que el verdadero deportista pueda escalar a una posición de honor.

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Publicado el 25 de febrero de 2010 en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.