Sociedad civil o traje a la medida

La opinión del Abogado…..

MARTÍN GONZÁLEZ B.

Días atrás asistí a la cinta costera. El motivo, una gran caminata donde se convocaba a todos sin banderías políticas, étnicas o religiosas a caminar por la paz. Mientras avanzaba, pude observar políticos de oposición y gobierno, deudos con las fotos de familiares, bandas musicales, discapacitados y suéteres de todo tipo, de la Cruzada por la Paz, Alianza por la Seguridad, fotos del joven Carrizo, de Justiniani y uno maliciosamente parecido al eslogan de campaña ‘Los Buenos Somos Mas… Generación del cambio’.

La lluvia arreció y en la tarima, con grandes letreros de una de las Compañías televisoras, se daba inicio a la función.   Un presentador de noticias mañanero invita a la tarima —supuestamente apolítica— a políticos del gobierno, dándoles algo de participación a periodistas de otra compañía televisiva.   Mientras el presidente y sus ministros compartían abrazos y saludos, comienza la lectura de 14 puntos que, luego de ‘amplias consultas’, son sacados a colación. Mientras tanto, el anfitrión principal exclama a todo pulmón… ‘Los Buenos Somos Más’. Comienza la lectura de los miembros representativos de la cruzada, obviándose a los coorganizadores de la Alianza por la Seguridad, cuya invitación se transmitía por el otro canal televisivo.

Al escucharlos, me sonaron familiares, y al llegar a mi casa, me encuentro que palabras más, palabras menos, todos se encontraban en los documentos del ‘Pacto de Estado Por la Justicia’. En el palacio presidencial, se iniciaba el Consejo de Gabinete dominguero. El presidente encargaba al mencionado periodista a encabezar la cruzada y designar por criterio propio a los ‘caballeros del temple’, con los cuales, los ‘buenos’ derrotarían al demonio delincuencial. El nuevo burgomaestre gozaría de poderes absolutos, ahí no entraría nadie, si no era con su venia… digo invitación.

A la mañana siguiente arreciaron las críticas y era obvio. No recuerdo haber visto una caminata similar donde se subieran a la tarima los mismos a los que se pretendía llamar la atención, tampoco que fuese un periodista el que abrogándose la representatividad de una Sociedad Civil, decidiese en base a su ausente experiencia y conocimiento, cuáles grupos participaran en la próxima versión a puertas semicerradas de la amplia consulta que anunciaba en televisión.

Por supuesto, la gente de la Alianza Ciudadana y otras asociaciones, que, gobierno tras gobierno, han venido haciendo propuestas científicas y meticulosas sobre estos temas, es inexplicablemente excluida o informalmente invitada.

Si bien en diversos programas televisivos y radiales he criticado a algunos miembros de la Alianza ciudadana como Magaly Castillo o Angélica Maytin, por considerarlas demasiado celosas de sus posiciones, en ocasiones rayando con la prepotencia, también debo reconocer que nunca se han doblegado ante ningún gobierno y que la organización de la sociedad civil que representan ha sido hecha a la medida de la representación de los ciudadanos, y no de un gobierno en turno.

Deseo y espero, pues, que la estrategia contra la delincuencia pueda dar sus frutos, aun sin la naturaleza integral de unas propuestas huérfanas desde su cuna de la legitimidad de una verdadera consulta ciudadana.

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Este artículo se publicó el 2 de junio de 2010 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.