El futuro del Panameñismo

La opinión del Abogado…


Ameth Cerceño Burbano

Hace seis años, el Partido Arnulfista hoy denominado Panameñismo, sufrió una derrota electoral, que le llevó a ser la tercera fuerza electoral en ese momento histórico.   Luego de la hecatombe electoral, Juan Carlos Varela y Marco Ameglio, de manera separada, iniciaron a caminar proponiendo un cambio en el liderazgo del colectivo fundado por el Dr. Arnulfo Arias.

Así las cosas el 16 de enero de 2005, se realiza una Convención Extraordinaria en el local de la Cooperativa de Educadores Coclesanos, en la Ciudad de Penonomé, y se nombra una Junta Directiva Provisional.

Al año siguiente se renueva la Junta Directiva del Partido, en un proceso que inicio en marzo y culmino en julio con el triunfo del Ing. Juan Carlos Varela.   Dos años después el partido dentro del proceso electoral efectuó sus elecciones primarias a todos los cargos de elección popular, a excepción de aquellos puestos que en el Directorio celebrado en Guararé de 2008 se establecieron serían negociados en caso de una alianza.   Este camino que vivió el Panameñismo, lo defino como un proceso de renovación, siendo nuestro gran enemigo el tiempo que no dio tregua para cerrar las diferencias que dejaron los procesos electorales que antecedieron a las elecciones primarias.

Hoy el Partido se reactiva, sus miembros se preparan y alistan sus estrategias en el proceso electoral que el próximo año nos llevara a renovar la dirigencia para el periodo comprendido desde 2011 hasta el 2016. Para prepararnos para esta etapa, sin duda alguna es necesario hacer una revisión a nuestros Estatutos, reconocidos por el Tribunal Electoral, mediante Resolución No. 70 de 10 de agosto de 2010, y ajustarlo a las realidades políticas actuales, además es necesario hacer un análisis profundo de los procesos electorales anteriores para hacer los ajustes que fortalezcan al Partido de cara al proceso electoral de 2014.

Para ello exhorto a que hagamos de la etapa que se avecina un proceso donde prevalezca la práctica del debate, el cual es esencial para el fortalecimiento de nuestra Democracia. El debatir nos lleva a practicar una convivencia pacífica, a la cooperación, al intercambio de ideas, a la reflexión, a la apertura de la mente, a la solidaridad, la esperanza y el optimismo, según lo señala Francisco Rosales en su obra “Democracia Secuestrada”. Así al final de la contienda saldremos fortalecidos con una consigna en común un “Panameñismo Unido”, ese debe ser nuestro objetivo.

Recordemos lo que expresaba Ortega y Gasset “La civilización es, por encima de todo, la voluntad de vivir en comunidad, y esa vida en comunidad comienza por la conversación y termina en el discernimiento y en la acción ciudadana”. Así construiremos un Panamá mejor.

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Artículo publicado el  16  de diciembre  de 2010  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.
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Santa María la Antigua del Darién: 500 años de Historia Municipal (1510-2010)

La opinión del Abogado…

Ameth Cerceño

En días pasados en la Casa Góngora, en un acto sencillo pero simbólico, bajo el lema de 500 años de Historia Municipal, el Municipio de Panamá, organizó a través de la Subgerencia de Cultura, un evento con la finalidad de conmemorar el V centenario de la fundación de Santa María la Antigua del Darién, bajo el Lema de “500 años de Historia Municipal”.
Santa María La Antigua del Darién, fue el primer Municipio en tierra firme, pero además debemos resaltar la continuidad histórica que tiene este primer municipio con nuestra Ciudad de Panamá, ya que de este pequeño poblado emigran los primeros pobladores de nuestra primera Ciudad de Panamá, bajo las ordenes de traslado de Pedro Arias Dávila.
En dicho evento el historiador Don Alberto Osorio Osorio, hizo un resumen sucinto de los antecedentes históricos de esa primera población hasta explicar la relación crítica entre Pedrarias y Núñez de Balboa que culminó con el proceso que llevó a la decapitación de este último en enero de 1519.
El origen de la fundación de Santa María La Antigua del Darién, surge cuando desde la Isla de la Española (hoy territorio de Haíti y República Dominicana), el Bachiller Martín Fernández Enciso, emprende una expedición, viniendo en ese buque en calidad de polizonte junto con su perro llamado Leoncico un hombre que huía de sus acreedores en busca de riquezas para hacerle frente a sus deudas, llamado Vasco Núñez de Balboa.
Cuenta la historia que después de tantas discusiones si lo tiraban al mar o no Enciso le perdonó la vida a Balboa; que después de las penurias que pasaran estos exploradores al desembarcar en el asentamiento establecido por Alonso de Ojeda llamado “San Sebastían de Uraba”, lugar donde existía una hostilidad constante de los indígenas, lo que provocó que de 300 exploradores que llegaron inicialmente, quedaran reducidos a unos 42 soldados, bajo el mando de Francisco Pizarro, debido a la partida de Alonso de Ojeda de vuelta a la Española, quien desapareció y más nunca se supo él.
A ese pueblo desembarcó Enciso, quien al encontrarse con esta situación no supo actuar y es ahí donde asumirá el rol de líder y explicara que en su expedición junto con Rodrigo Galván de Bastidas, quien hacía 9 años atrás había visitado una región donde había un río que los indio llamaban Darién, que en sus arenas arrastra oro, donde hay abundante comida y los pobladores menos hostiles.
Así convence a la tripulación de dirigirse a ese lugar, que los aborígenes llaman Darién. Una vez llegaron los españoles al Darién se enfrentan con la tribu del cacique Cémaco, e invocando la protección de Santa María la Antigua, cuya veneración tiene su origen en Sevilla; los españoles se enfrenta a los indígenas, saliendo victoriosos y establecen un poblado en honor a la Virgen bautizando al asentamiento establecido con el nombre Santa María La Antigua del Darién.
Aquí establecen el primer Municipio en tierra firme, eligiéndose como Alcaldes a Vasco Núñez de Balboa y Martín Samudio. Santa María la Antigua fue el punto de partida de la expedición que llevaran a Balboa a descubrir el Mar del Sur; ahí se estableció la primera diócesis en Tierra Firme cuya fecha de fundación es el día 9 de septiembre de 1513 y que hoy conocemos como Diócesis de Panamá, también su designada como la capital del territorio de Castilla de Oro.
Esta Ciudad que solo duro 9 años es la base de nuestra primera Ciudad de Panamá. No cabe duda que somos una Nación con una rica e interesante historia, por lo que considero que es hora de empezar a resaltar aquellas fechas importantes que consolidan nuestra cultura e identidad Nacional. ¡Viva Santa María La Antigua del Darién! ¡Viva Panamá!
<> Artículo publicado el 16 de septiembre de 2010  en el diario El Panamá América, a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Condecoración a Noris Correa de Sanjur

La opinión del Abogado y Subdirector de Legal y Justicia en la Alcaldía de Panamá….

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AMETH CERCEÑO

Por cinco días los panameños tuvimos la oportunidad de disfrutar de la Feria Internacional del Libro.  Los que concurrimos a dicho evento cultural tuvimos la oportunidad de encontrar una gran variedad de libros de todo tipo, obras de todas las ramas del intelecto humano.   Cabe resaltar que cada año hay un país invitado, en esta oportunidad el honor recayó en Uruguay, por lo que tuvimos la oportunidad de conocer un poco de la cultura charrúa y de tener acceso a las obras de destacados literatos uruguayos.

En el marco de tan magno evento, tuve la oportunidad de asistir al reconocimiento que el gobierno nacional a petición de la Cámara del Libro le confirió una mujer interiorana, educadora, madre abnegada y una ciudadana comprometida con el fortalecimiento de nuestra identidad como Nación, ella es la Prof. Noris Correa de Sanjur, quien recibió la Condecoración con la Orden Manuel Amador Guerrero ‘en el Grado de Comendador’.

Esta Orden, establecida mediante la Ley No. 22 de 1953, se otorga a los panameños y extranjeros por los eminentes servicios prestados a la Patria, por virtudes cívicas acrisoladas o por notorios méritos de carácter científico, literario, artístico o humanitario.

La Prof. Sanjur, a través de sus más de 27 textos escolares, contribuyó a abrir el conocimiento de nuestra historia y geografía nacional de muchos hombres y mujeres hoy profesionales en diversas ramas. El pueblo panameño, a través de esta condecoración, le da las gracias por tan noble misión de servir como custodia de nuestra Historia Nacional, y defensora de los valores cívicos y morales. ‘La democracia y la educación de las masas son inseparables, puesto que ambas nacen de un mismo espíritu de amor hacia la patria’, expresaba Belisario Porras.

No cabe duda de que, a través de sus obras, la Prof. Noris Correa de Sanjur contribuyó al fortalecimiento de nuestra Democracia y es ejemplo de vida a seguir en búsqueda de un Panamá Mejor.

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Artículo publicado el 31 de agosto de 2010 en el diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor,   todo el crédito que les corresponde.

Tenacidad en la vida: Ejemplos a seguir

La opinión de…..

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AMETH CERCEÑO BURBANO

Hace dieciséis años, tuve la oportunidad de conocer al viceministro de Educación, al iniciar el conversatorio el funcionario, expresó que venía de un hogar humilde, que vendía periódicos, pero que él solo tenía una sola misión ser un profesional y lo logró.

Años después conocí a otra persona de estratos humildes su sueño era ser médico, pero en aquella época (hace 70 años), era muy difícil que sus padres pudiesen cubrir sus estudios, pero a pesar de su frustración por no ser médico, la persona no desmayó en su esfuerzo y siguió estudiando hasta llegar a ser biólogo.

Estos son ejemplos claros, de que cuando uno se propone logra sus sueños, no importan los obstáculos ni las adversidades, siempre con sacrificio se vencen las barreras y sobre todo con tenacidad.

En ese recorrer por ir conociendo personajes históricos que a pesar de sus condiciones de pobreza, lograron vencer las adversidades, llegando a aportar su talento a beneficio de la sociedad y el mundo, nos encontramos con Abraham Lincoln.   En un libro que se centra a resaltar los valores humanos, expresan de él lo siguiente: “Si quiere aprender de alguien que nunca se dio por vencido, este es el mejor ejemplo: nacido en la pobreza, enfrentó la derrota a lo largo de su vida.

Perdió ocho elecciones, dos veces fracasó en los negocios y sufrió un colapso nervioso.

Podría haberse dado por vencido muchas veces, pero no lo hizo, y como no lo hizo, se convirtió en uno de los más grandes presidentes en la historia de los Estados Unidos”. Benito Juárez, a sus tres años sus padres fallecieron, quedando bajo la tutela de sus abuelos hasta que estos fallecieron, al final quedó bajo el cuidado de su tío Bernardino Juárez, quien le enseñó a leer y a escribir, a sus doce años escapa de su casa, de la mano de Antonio Salanueva, ingresa como alumno externo en el seminario, y luego se gradúa en derecho, incursiona en la vida política hasta lle gar a ser presidente de México.

Dos vidas casi semejantes, Linconl y Juárez, los dos nacieron en la pobreza, tuvieron que pasar obstáculos para educarse, los dos fueron juristas e incursionaron en la política, los dos fueron presidentes en sus países, la única diferencia Linconl murió asesinado el día 14 de abril de 1865, Juárez de un ataque cardiaco el 18 de julio de 1872.   Sus vidas son digno ejemplo de imitar en una sociedad que hoy sufre una crisis por la pérdida de los valores cívicos y morales.

Quienes llegaron a la cima fueron personas que hicieron las tareas que tenían a mano con total energía, entusiasmo y trabajo duro (Harry S. Truman)

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Este artículo se publicó el 23 de abril de 2010 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

Noche de Poesía y Boleros

La opinión de…..

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AMETH  CERCEÑO  BURBANO

Desde hace varias semanas la Alcaldía de Panamá organiza una serie de eventos culturales, que tiene como finalidad no solo el esparcimiento de los ciudadanos, sino rescatar nuestra cultura nacional, la cual estaba en casi total abandono. Y es que un pueblo sin cultura es un pueblo sin vida.

En ese marco de actividades, que buscan enrumbar la cultura nacional, la noche de los jueves en la Casa Góngora del Casco Antiguo de la Ciudad, denominada “ Noche de Poesía y Boleros ” se ha convertido en una noche mágica, donde la poesía y la música nos hacen olvidar los problemas cotidianos en un ambiente de bohemia e intelectualidad cultural.

Es una noche donde el alma se renueva, se retroalimenta de amor, porque cada canción, cada poema, nos hace recordar algún momento memorable de nuestras vidas.

Usted, amigo lector, si asiste querrá que la noche no termine, porque además podrá bailar hasta decir no más. Cada semana un artista o grupo musical ameniza el evento, y usted solo tiene que llevar lo que va a consumir (bebidas y picadas), además usted puede ser parte del show , interpretando una canción o recitando una poesía.

Es una noche donde se combinan las letras de Carlos Gardel, Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Omar Alfano, Carlos Eleta Almarán, con las letras poéticas de María Olimpia De Obaldía, Demetrio Korsi, Demetrio Herrera Sevillano, Ricardo Miro y hasta de Pablo Neruda y Gabriela Mistral.   Donde podrá bailar un bolero, salsa, merengue, Calipso, típico. Esta ciudad necesitaba actividades como esta.

Espero que sea el principio de un renacer cultural, y ustedes, conciudadanos, no solo los exhorto a asistir para que pasen una noche amena, sino que además los invito a contribuir a resaltar nuestra cultura, nuestra identidad, no solo apoyando las actividades de la Alcaldía de Panamá, sino las que viene realizando el Instituto Nacional de Cultura, que en solo ocho meses de gestión de gobierno han hecho más que el gobierno anterior. El cambio se siente en la cultura panameña y te invito a que te sumes a él, porque así construimos un mejor Panamá.


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Artículo publicado el 25 de marzo de 2010 en el  Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Unidos por Haití

La opinión del Jurista…..

AMETH CERCEÑO BURBANO

El 12 de enero del presente año cuando ocurre el terremoto en Haití, lo tomé como algo fuera de lo normal, pero sin mucha atención, debido a que, como todos sabemos, la isla La Española es compartida por República Dominicana y Haití, y no escuché que hubiese afectado territorio dominicano.

Fue hasta dos días después revisando los periódicos y viendo CNN , que vi la magnitud de los daños que había producido el terremoto. Como muchos dicen, es la peor tragedia sufrida en el Caribe en los últimos 200 años. Las imágenes que hemos visto, presentadas por los medios nacionales e internacionales, son escenas dantescas, que nos deben poner a meditar sobre muchos aspectos de nuestro diario vivir. Sin duda alguna un terremoto es difícil de predecir, pero sí se pueden tomar medidas preventivas para minimizar daños materiales y evitar pérdidas humanas.

Haití es el país más pobre de América, su desarrollo económico y social se ha visto seriamente afectado por la inestabilidad política y las ambiciones personales por el poder, ello ha sido el obstáculo para que el país tenga las infraestructuras necesarias para satisfacer las necesidades de sus habitantes.

Hace un mes, en España, en una conferencia internacional, tuve la oportunidad de escuchar al ministro de Turismo de Haití, Patrick Delatour, en su intervención había un aliento de esperanza, convicción de mejores días para su nación, necesidad de apoyo de la Unión Europea y, sin duda, de los pueblos hermanos americanos.   Un mes después, las palabras de Delatour pareciesen que se desvanecen con la tragedia del 12 de enero, pero hoy nosotros unidos podemos ayudar a hacer realidad el sueño del pueblo haitiano.

Es una situación aún más difícil, un pueblo herido, muchos han perdido sus familias, no tienen casa, hace falta comida y la desesperanza y desesperación pueden provocar una crisis social de grandes magnitudes nunca antes vista. Es hora de donar, de compartir con los hermanos haitianos, de reconstruir ese pueblo tan sufrido. La unión hace la fuerza, ese es el lema para el pueblo haitiano.

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Publicado el 30 de enero en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.

La destrucción de Panamá y el natalicio de Ricardo Fábrega

La opinión del Jurista…..

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Ameth  Cerceño

Existen hechos históricos que cambian la vida de los pueblos. Nosotros los panameños y panameñas debemos saber que vivimos en la ciudad más antigua del pacífico americano.  Somos un pueblo que debemos prepararnos para conmemorar el quinto centenario de fundación de la ciudad.

Dentro de esos ya casi cinco siglos de historia de la ciudad de Panamá, se identifican dos etapas a saber: la primera que va desde su fundación el día 15 de agosto de 1519 al 28 de enero de 1671, cuando Enrique Morgan ataca y destruye nuestra primera ciudad. Y la segunda etapa que se inicia el 21 de enero de 1673, cuando se lleva a cabo el traslado de la ciudad a las faldas del Cerro Ancón hasta nuestros días.

Y es que hace trescientos treinta y nueve años la vida de los primeros pobladores de Panamá cambia cuando Enrique Morgan ataca la ciudad junto con unos mil quinientos hombres; la resistencia fue en vano e imposible de contener la ofensiva de los piratas, quedó la ciudad y sus pobladores a merced de los piratas.

En la desesperación, el capitán Juan de Pérez Guzmán ordena la destrucción de los depósitos de pólvora de la ciudad, lo que provocó un incendio que destruyó totalmente la ciudad y que la dejó en ruinas e inhabitable.

Enrique Morgan controló la ciudad por veintiocho días, cuando la abandona se lleva sus tesoros y varios prisioneros. Nosotros los panameños y panameñas poco sabemos de aquel triste hecho histórico que cambió el curso de la historia de nuestra ciudad.

También debemos resaltar que el 28 de enero conmemoramos los ciento cinco años del natalicio del destacado músico veragüense Ricardo Fábrega, quien nos dejó una serie de composiciones musicales que forman parte de nuestra cultura, como lo son “Taboga”, “Panamá Viejo”, “Noche Tropical”, “Bajo un Palmar”, entre otros temas musicales.

Hoy sus canciones siguen vibrando en los corazones de los panameños. Al conocer nuestra historia engrandecemos nuestra Nación.

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Publicado el 29 de enero de 2010 el Panamá América Digital. a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Panamá, 106 años de vida republicana, 10 años de soberanía total

La opinión del abogado….
AMETH  CERCEÑO  BURBANO
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Panamá, 106 años de vida republicana, 10 años de soberanía total

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De los ciento seis años de era republicana, sin duda alguna es nuestra lucha por nuestra soberanía nacional el suceso más importante que vivimos los panameños.

Y es que solo habían transcurridos quinces días de nuestra conformación como República, cuando nuestra soberanía quedó nuevamente restringida con la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla, nefasto Tratado que nos tomó 74 años para abrogarlo; pero sin duda alguna unió a todo un pueblo en una causa común, la cual fue acuñada en una frase célebre por Octavio Méndez Pereira: “ ¡Un solo territorio, una sola bandera! ”; y que culminó triunfalmente el 31 de diciembre de 1999.

En ese recorrido histórico ocurrieron diversos acontecimientos que marcaron la vida política, económica, social y cultural de Panamá, nuestros gobernantes cometieron aciertos y desaciertos, pero la brújula nacional nunca se desvió.

He ahí las palabras de la ex presidenta Mireya Moscoso en el acto de transferencia del Canal de Panamá. “ Cuántas afrentas debimos sufrir, cuántos mártires debimos ofrecer, para que finalmente lográramos este reconocimiento, que nos permite entrar al siglo XXI, plenamente soberanos, sin presencia extranjera en nuestra territorio, y como dueños absolutos de uno de los más importantes medios de comunicación y comercio del mundo, el Canal de Panamá ”.

Hoy, diez años después de que administramos plenamente el Canal de Panamá; hoy, veinte años después de vivir en democracia; hoy, ciento seis años después de nuestra Separación de Colombia, nos debemos preguntar, ¿cuál es nuestra lucha?, ¿cuál es nuestro camino?

Esas respuestas las vemos con esa bandera iluminada en la cima del Cerro Ancón: Que la luz entre y abrace a todos los panameños y panameñas por igual.

Felicidades, Panamá.

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Publicado el 3 de noviembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a  quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Visión de dos estadistas

La opinión del Abogado….

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AMETH CERCEÑO BURBANO

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Visión de dos estadistas

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La Universidad de Panamá, abrió sus puertas el 7 de octubre de 1935, bajo la administración presidencial de Harmodio Arias Madrid, quien designó como primer rector al Dr. Octavio Méndez Pereira. Siendo su sede las instalaciones donde hoy funciona del Instituto Nacional.

Tanto Arias Madrid como Méndez Pereira, fueron hombres que nacieron en la campiña interiorana, ambos son coclesanos, el primero es oriundo de Penonomé, y el otro es de Aguadulce.

Arias Madrid, abogado, fundador de una de las firmas de abogados más antiguas del país, estudio en Inglaterra; participó en la comisión codificadora establecida bajo la presidencia de Belisario Porras, de donde nacen los Códigos Civil, Penal, Judicial y de Comercio; fundó el periódico El Panamá América ; fue profesor de Derecho Romano y Derecho Internacional; y cabe resaltar que bajo su mandato presidencial se crean instituciones como la Caja de Ahorros.

Por su parte Méndez Pereira, realiza estudios en la Escuela Normal, donde recibe el título de maestro de enseñanza primaria, luego viaja a Chile donde obtiene el título de profesor de Estado en el Instituto Pedagógico de Chile.

Hombres de letras y diplomáticos, representaron al país en diversos Estados, como Argentina, Chile, EUA e Inglaterra, además asistieron a foros internacionales. Arias Madrid, fue delegado en la Primera Asamblea de la Sociedad de Naciones y Méndez Pereira nos representó en la ONU, en 1946.

Estas características de estos dos grandes hombres, ilustres y visionarios, que conocieron otras tierras y tuvieron la oportunidad de ver cómo se desarrollaba la cultura, el desarrollo académico e intelectual, de cada país que visitaban, quizás los llevó a pensar en grande: Posicionar a Panamá en el mismo sitial cultural, intelectual y académico de dichos países. Ese objetivo era indispensable para que el desarrollo humano, social y económico siguiera acrecentándose en un país, cuyas instituciones eran jóvenes y necesitaban consolidarse, y para ello necesitábamos tener un recurso humano bien calificado y capacitado.

Ellos vislumbraron que a través de la educación se podía transformar el país y entendieron que para poder seguir creciendo como Estado, el país necesitaba una universidad, que fuera el lugar de los debates nacionales, templo guardián de la sabiduría nacional, ágora donde fluyeran las ideas, sin distinción de banderas políticas, centro de la concordia nacional, para así contribuir al desarrollo humano de nuestros ciudadanos y poder abrir camino al desarrollo nacional.

Hoy 74 años después de fundada nuestra primera casa de estudios, debemos rescatarla y dotarla de las herramientas acordes con los tiempos actuales, para beneficio de sus estudiantes y de todo aquel ciudadano y ciudadana, que cada día se nutre y actualiza para aportar al desarrollo del país.

Ese sería el mejor homenaje que les podemos rendir a estos dos grandes estadistas panameños. Seamos parte de esta oportunidad de cambiar para construir un mejor Panamá.

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Publicado el 9 de octubre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Nacionalidad, ciudadanía y doble nacionalidad

Nacionalidad, ciudadanía y doble nacionalidad


AMETH CERCEÑO BURBANO

La nacionalidad es el vínculo que une a una persona con un Estado, de esa relación surgen derechos y obligaciones, regulados por las normas del derecho interno, de ahí que nazca la necesidad de legislar sobre su adquisición, pérdida y recuperación. En cambio la ciudadanía abarca el ejercicio de los derechos políticos, considerados derechos humanos de primera generación.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948, señala en su artículo 21 lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.

Nuestra Constitución señala que la nacionalidad panameña de origen o adquirida por el nacimiento no se pierde, pero la renuncia expresa o tácita de ella suspenderá la ciudadanía. Además expresa que Ley regulará la suspensión y recobro de la ciudadanía. Esa norma es la Ley No. 31 de 2006, ella explica claramente que: “Cuando la Dirección del Registro Civil compruebe que un nacional panameño ha adquirido otra nacionalidad o ha entrado al servicio de un Estado enemigo procederá, mediante resolución motivada, a ordenar la suspensión de los de los derechos ciudadanos o a cancelar la nacionalidad, según corresponda, en la partida de nacimiento de la persona de que se trata”.

En ese sentido hasta que el Registro Civil no emita una resolución todo panameño o panameña mantendrá vigentes sus derechos ciudadanos (derechos políticos). En cuanto al ejercicio de la doble nacionalidad, nuestra Carta Magna da a entender que el panameño que adquiera otra nacionalidad, sin distinguir que tenga derecho por el ius sanguninis , se le deben suspender los derechos ciudadanos. Pero en la práctica todos sabemos que muchos panameños poseen dos nacionalidades.

Además, los panameños por naturalización también la pueden ejercer por el solo hecho de que al momento de naturalizarse no están obligados a informar a sus países de origen de que han renunciado para adquirir la nacionalidad panameña, por lo que al momento de juramentarse como panameños, sin ningún problema siguen ejerciendo la nacionalidad de origen y por ende sus derechos ciudadanos allá y acá en Panamá.

De esta forma desde la óptica del caso de Bosco Vallarino debe permitírsele ejercer como alcalde, por lo que cercenarle su derecho sería una violación a sus derechos humanos, porque estaríamos violando el artículo 20 de la Constitución, que dice los panameños y extranjeros son iguales ante la Ley, y no puede haber privilegios para unos y discriminaciones para otros.

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Publicado el 26 de junio de 2009 en el diario La Estrella de Panamá a quien damos todo el crédito que le corresponde.

Bosco es ciudadano panameño

Bosco es ciudadano panameño

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Ameth Cerceño Burbano
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La discusión sobre la nacionalidad de Bosco Vallarino ha tomado ribetes risibles porque hay un interés irrestricto del PRD de no soltar la alcaldía capitalina y crear un caos institucional, sin importarles con el país y menos con la democracia y la voluntad popular.

Bosco Vallarino tiene doble nacionalidad, ello es permitido. Una nacionalidad por nacimiento y la otra adquirida. Si bien es cierto constitucionalmente se establecen limitaciones al ejercicio de la ciudadanía a los que tienen doble nacionalidad, la Constitución remite a la ley la regularización sobre estas limitaciones. Sin embargo, la ley no ha demostrado ningún mecanismo ante esta situación y miles de panameños tienen doble nacionalidad y ejercen sus derechos ciudadanos históricamente.

Como no hay ningún mecanismo legal para suspender la ciudadanía de aquellos panameños que tienen doble nacionalidad, el Tribunal Electoral no puede sacar a Bosco Vallarino de la Alcaldía con ese argumento, sería un absurdo jurídico.

Si la Constitución crea limitaciones y remite el mecanismo para aplicar las limitaciones a la ley, y la ley no crea el mecanismo, entonces, no podemos inventar un argumento que llene la laguna jurídica para perjudicar a Bosco Vallarino. Incluso la ley, que debe desarrollar el artículo constitucional, podía decir que la ciudadanía se conserva si el panameño con doble nacionalidad mantiene el domicilio en la República de Panamá, como es el caso de Bosco Vallarino, y que es la tesis de destacados juristas que sostienen que según la doctrina, la ciudadanía se debe recuperar automáticamente por el nacional si éste está reincorporado en forma expresa o tácita al ejercicio de sus derechos políticos.

La situación es una: Bosco jamás perdió su ciudadanía, porque jamás se le aplicó algún mecanismo para suspenderla. Incluso, la no entrega de sus credenciales como alcalde electo, a través de la impugnación presentada por el ciudadano Armando Aguilar, o cualquier acción en perjuicio de Bosco es una leguleyada que puede crear graves perjuicios a la gobernabilidad. Sabemos cómo empiezan las injusticias, lo que no sabemos es dónde, cuándo y cómo terminan.

El Tribunal Electoral tiene que actuar con prudencia, sensatez y apegado a la justicia, de lo contrario destruirá la credibilidad que tanto trabajo le ha costado construir. Además, el Panameñismo defenderá el triunfo ganado en buena lid y no pueden salir con fallos políticos y extemporáneos que, inevitablemente, crearán graves problemas en el país.

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Publicado el 25 de junio de 2009 en el diario La Prensa a quien damos todo el crédito que le corresponde.

Alfonsín y Zúñiga, coincidencias

Alfonsín y Zúñiga, coincidencias
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AMETH CERCEÑO BURBANO – Abogado
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Con poco más de cuatro meses de diferencia fallecieron Raúl Alfonsín en Argentina y Carlos Iván Zúñiga en Panamá. Ambos fueron grandes figuras latinoamericanas que combatieron las dictaduras y tuvieron en la vida y en la muerte coincidencias en latitudes diferentes.

Se inician desde muy jóvenes en la política, ambos fueron diputados y estudiaron derecho; ambos se enfrentaron al caudillismo y fueron radicales exponentes del civilismo y la justicia social. Procedían del interior de sus países.

Zúñiga como ideólogo de la lucha civilista en Panamá que enfrentó a los militares. Alfonsín duro crítico al militarismo en Argentina. Ambos tenían una vigorosa oratoria y una solvencia moral con la que lograban el respeto de amigos y adversarios. Ambos aspiraron a la Presidencia de la República en la misma década. Alfonsín triunfó en Argentina en 1983, cuando el caudillo Perón había muerto, de lo contrario el caudillo argentino lo hubiera derrotado. Zúñiga fue candidato en 1984, se enfrentó al caudillo Arnulfo Arias Madrid y a las fuerzas militaristas y fue derrotado, pero en 1989 impulsó la candidatura opositora de consenso que llevó a Guillermo Endara a la Presidencia y Zúñiga se convirtió así en el rector moral de la democracia panameña.

Zúñiga y Alfonsín fueron abanderados de las mismas causas en sus propios países y fueron reconocidos como individuos buenos, austeros, íntegros y defensores de los derechos humanos. Hombres de familia y de mucha fe. Ambos sufrieron años antes de sus fallecimientos aparatosos accidentes automovilísticos donde quedaron muy lesionados. Ambos fallecieron a los 82 años con algunos meses de diferencia y el parte médico de los dos hablaba de fallos respiratorios. Uno por cáncer de pulmón y el otro por cáncer en la sangre. Al morir los dos líderes civilistas en los periódicos los titulares fueron coincidentes ¡Panamá llora a Zúñiga! ¡Argentina llora a Alfonsín!

Ambos estuvieron cubiertos por la bandera nacional de sus países y fueron despedidos por adversarios y amigos con rostros de dolor y respeto. Ambos fueron despedidos con honores y, aunque Zúñiga no fue presidente de la República, sino rector de la Universidad de Panamá, recibió los honores como si fuera un jefe de Estado con la participación de los ex presidentes de la República.

Argentina y Panamá han perdido a dos patriotas civilistas que tuvieron en sus vidas y en sus muertes muchas coincidencias. Ello me llama la atención no solo porque han dejado un legado de democracia y justicia, sino por el ejemplo de vocación de servicio y pasión por sus ideales. A hombres como Zúñiga y Alfonsín los pueblos de América siempre deberían tenerlos en el recuerdo.

Es curioso que en el mismo periodo de tiempo se haya dado la perdida de estas importantes figuras de la historia política de ambos países que con su actuar cambiaron para bien el destino de sus pueblos.

Otra última coincidencia es que aunque los gobiernos de turno de ambos países no eran de su grupo político, miles de personas fueron a despedirlos como el mejor homenaje a sus memorias.

Tantas coincidencias son las que me han llevado a escribir este artículo y pienso que ambos vinieron a cumplir una importante misión en nuestros países, por ello han dejado una perdurable huella como padres de la democracia latinoamericana.

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Publicado el 15 de junio de 2009 en el diario La Estrella de Panamá