El puñal colonial y el alma de Caín

La opinión del Abogado…

LUIS QUINTERO POVEDA
attorneyspanama@hotmail.com

La Autoridad del Canal de Panamá, a través de su revista El Faro, edición Mes de la Patria, nos presentó noticias del hallazgo de una daga, espada o puñal colonial. Tal encuentro ha sido desenterrado por los trabajos de ampliación y se reporta, que hace meses se ha consultado a técnicos en arqueología, tales como a Suart W Pyhrr del Museo Metropolitano de Nueva York, a Tobías Capwell de la Colección Wallace de Inglaterra y a John Clement de Georgia, Estados Unidos. Y sobre ese mismo fierro viejo, ya pentacentenario han trabajado restauradores panameños, quitándole los óxidos cuidadosamente con productos químicos especiales. Aún así, a esa arma ahora totalmente inofensiva, todavía se le ve como algo misterioso.

Como si el puñal de marras, ahora nos hablara, los estudiosos suponen que fue usado en un duelo.

Hecho quizás remoto, aunque de veras sí es muy posible que dos espadachines castellanos dirimieran sus porfías a punta de filo limpio entre ellos, de 1590 a 1610 a orillas del Camino de Cruces. Aunque los perínclitos peritos, precisan que era una daga ropera; es decir, que el portador la traía oculta entre sus ropas y que en efecto era auxiliar de espadas, ayudando a otra arma, en defensas o ataques. !Um, dois, trés, ficta-fondo!, así se gritan los esgrimistas.

La historia de toda arma es atacar o defender, así lo estructuraron Mao Tsedung, Charles De Gaulle y otros autores ya clásicos. Arma también resultó ser la piedra que un mono arrojó sobre la gente de Pedrarias, quedando aquel, víctima sin dientes de por vida, según lo relatan varios cronistas de la época como Pedro Mártir de Anglería y el Inca Garcilaso.

Yo, estaba leyendo estos reportajes sentado en un restaurante, en mi querido pueblo, Chitré, entre los vapores de una taza de café caliente; afuera, a la calle una llovizna pertinaz, se extendía por todo el día, y de pronto mis amigos españoles vieron las fotos de la daga y me dice don Tertulio Pico Loro  ‘hombre, pero si la misma espá nos quiere hablar, eso es de nosotros de la época de España, eso no tiene nada que ver con el Canal, que é despué, una coza é el tiempo de colonia y otro es la construcción del Canal’.

De pronto yo vi que en mi taza ya solo había fondo, porque me había bebido todo el café.   Y me puse a ver que es verdad que la misma daga nos quiere hablar, porque si ella tiene elementos de Quillón, debemos buscar aquella toponimia, o anagrama; es decir, ¿dónde queda Quillón..?

Si los técnicos dicen que fue confeccionada con ricasso, entonces pesquisemos qué es ricasso, y de dónde se origina, y si dicen que ella también contiene elementos de anneu y de stitichblatt, entonces debemos despejar cuándo comenzaron tales estilos y de dónde proceden.

Si fuese arma de repetición consultaríamos La Tercera Ola de Alvin Toffler, los estudios de Isaac Assimov, así como para entender el Canal de Panamá, en la Era Atómica;  es preciso revisar las brillantes explicaciones de nuestro Narciso Garay en su obra ‘La novísima compañía del Canal de Panamá’.

¡Oh, lectores Tertulianos!, no nos demos de parirotazos los unos a los otros, porque en realidad no hay que descifrar nada, toda vez que es la misma espada, el mismo puñal de la ampliación del Canal de Panamá, el que nos quiere hablar y ya nos habló por su propia alma, que es la misma alma de los nietos de Caín.

Este artículo se publicó el 12 de febrero  de 2011   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.  El resaltado es nuestro.

Poetas en Monagrillo

La opinión del Abogado….

 
LUIS QUINTERO POVEDA
attorneyspanama@hotmail.com

La Anapode, Asociación de Poetas de la Décima, capítulo de Herrera, tuvo a bien invitar a sus directivos y amigos a reunirnos en Monagrillo, en casa del profesor Enrique González y su esposa la doctora médica Marta Estela, visperando su cumpleaños.

El reunirnos con motivos multiplicados celebrando poemas, anécdotas y también atendiendo las visitas de Yusniel Piloto, artista cubano, y de Ernesto De Silva, trovador venezolano, llamado el ciclón de Margarita. Ambos visitantes son reconocidos continentalmente como dos de los máximos exponentes de la improvisación de poesías en la métrica folclórica llamada décimas. Los acompañaba, como anfitrión panameño, el joven maestro mejoranero José Augusto Broce.

Con el fino toque de un dirigente natural, Liborio Peña, en su calidad de presidente de Anapode, dio sus palabras de bienvenida a todos. Seguidamente el poeta de los llanos de La Arena de Chitré, Edy Omar Ruiz Quintero, comenzó a soltar versos tan hermosos como un collar de antiguas perlas, encendiendo la velada cuando apenas anochecía, en tanto desde las bocas del río Parita, un fresco céfiro del Norte, ya nos anunciaba la llegada de las Navidades.

Seguidamente, Edwin Samuel Corro Calderón, declamó varios temas al trasluz de refrescos, vinos, cervezas, tamales, ceviches y ensaladas de sonrosados camarones de mar, coronados de suaves rueditas de cebollitas blancas.

Así bardos, poetas, vates, músicos, artistas, damas elegantes, doctores, abogados, ingenieros… todos gozamos de lo lindo en Monagrillo.

Tomando apuntes mentales, yo escuchaba acerca de los talleres de Cuba, de las escuelas literarias de Venezuela, se disertó del Centro Iberoamericano de la Décima, de los programas Palmas y Cañas en Cubavisión, todos los domingos.

Ambos visitantes, aunque jóvenes, trajeron tremendas experiencias en formación de nuevos compositores, cantadores, tañedores de instrumentos y amantes de la poesía cantada y del Festival del Cucanlambé. Piloto dijo, ‘en Cuba no se desperdicia nada. Qué lástima que yo no pude traerles en mis hombros el malecón’.

Yo me inspiré y hablé aclarando que no soy músico, poeta ni folclorista y, rogando a Dios no meter la pata, hice una breve relación histórica de la lírica árabe castellana, del zejel, de la mohaxaja, de las guitarritas vihuelas, cedrelas, del rumbo, del cuatro, del cavaquiño brasileiro, de los estudios de Menéndez Pelayo y Pidal, de los toques de Diego de Nicuesa en el Darién, y de Ortíz el músico en Méjico en tiempos de Hernán Cortéz, hablamos de Narciso Garay Díaz y su aporte Cantares y Tradiciones de Panamá, de polleras, socabones y cultura de nuestros pueblos del interior.

Así las cosas, entre-más-de-noche, más claros seguían surgiendo los versos por voces de este grupo de poetas, entre los tejados circundantes del pueblo aquel atardecer.

 

 

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<> Este artículo se publicó el31 de diciembre de 2010   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Parita es patria, tacita de oro

La opinión del Abogado…

LUIS QUINTERO POVEDA
aattorneyspanama@hotmail.com

Este agosto 2010, la imprenta del Tribunal Electoral editó el libro «Orígenes históricos del pueblo Santo Domingo de Guzmán de Parita ‘fruto maduro de los multiaños investigados por el profesor Alberto Arjona Osorio, catedrático de Chitré, formado en universidades de España.

Este libro «Orígenes…» se suma a otro anterior titulado «Raíces Chitreanas» del mismo autor, con prólogo de Roberto Reina y sesudo análisis realizado por José Isabel Aparicio Bernal, desde Potuga.

Nuestro profesor Arjona Osorio ha dado en el clavo al recomponer aquel puzle (rompecabezas) de la historia colonial, porque examinando él con lupa y guantes de látex folia a folia miles de actas de bautismos, constancias de matrimonios, documentos tricentenarios de defunciones, contratos, almonedas y la libertad de los esclavos; lleva al autor a bucear los archivos de las iglesias de Parita, La Villa de Los Santos, las parroquias de Pesé, Chitré, las bibliotecas y hasta los cementerios de aquel entonces.

No es exagerado decir que ante otros historiadores panameños, Arjona Osorio resulta más minucioso, más sencillo, más docente.   Así, Arjona Osorio ante los ojos del lector logra revivir hasta a las lápidas ubicadas en los zócalos de nuestros templos, el húmedo cascajo de nuestros ríos, el agua subterránea de nuestras huertas y trapiches. Así, fantasmas benevolentes de españoles legítimos, de negros, zambos, indios, mestizos, y mulatos sean párvulos, mujeres y hombres desfilan felices atados al tiempo espacio del Panamá de ayer-a-hoy profundo y extendido.

Las obras de Arjona Osorio aciertan al presentar como excelente collage fotos digitales en sepia en su propia salsa de la ortografía original.   Por ello, el lector debe estar alerta porque hay voces en castellano antiguo, grafías como derivadas del vasco, y sesgadas del portugués, verbigracia ximénez, xaramillo, sedeño, Josepha, Catharina, Zirarruista, de Pinillos, Arruez, Texada, fho up supra y también (ytn), entierros con posas, cruz alta y cruz vaxa o baxa.

Parita ha sido eje del ayer y siempre ha sido tacita de oro, cuna de más de cuatro cunas de nuestra patria, ¡ombe¡ si hasta tuvimos en Parita guerra de clanes familiares y también al benemérito Conde de Govea, descendiente directo de tierras y prosapias italianas.

Todos los chitreanos creemos que Alberto Arjona Osorio, dentro de poco, ha de ocupar una merecida silla en la Academia Panameña de la Historia.

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<> Artículo publicado el 28 de noviembre de 2010  en el diario  El Siglo, a quienes damos,   lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.