La UNAMUP en el Centenario del Día Internacional de la Mujer

La opinión de la  Coordinadora de  UNAMUP…..

Nixa de Tirado

La Unión Nacional de Mujeres de Panamá (UNAMUP) celebra con júbilo el Centenario del Día Internacional de la Mujer, compartiendo las siguientes reflexiones: El próximo 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, surge en el marco de la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas (Copenhague, Dinamarca), en respuesta a la propuesta de la dirigente alemana Clara Zetkin. Éste fue el resultado de grandes luchas por parte de las mujeres organizadas. Como ejemplo, la muerte de 129 trabajadoras en el incendio de la Fábrica de Textiles en Nueva York (1857), como respuesta a sus demandas por una jornada laboral de diez horas, el respectivo descanso dominical e igualdad salarial por igual trabajo. Gradualmente todas las mujeres organizadas a nivel mundial, lo asumimos como el Día Internacional de la Mujer.

Cada año, desde su promulgación en 1910, millones de mujeres del mundo entero nos unimos para celebrar este acontecimiento, con el objetivo de lograr el cumplimiento de los principios de igualdad, justicia, paz y desarrollo social.

No obstante, en Panamá una pobreza abrumadora recorre nuestros campos, las regiones de población indígena y los sectores marginados de la ciudad. Con tasas de crecimiento sostenido superiores al 10%, es inadmisible esta pobreza y desigualdad. Ello es peor para las mujeres. Para el logro de la inclusión de la mujer, un aspecto que fue incluido en las metas del milenio fue la autonomía económica, lo cual no solo tiene que ver con el empleo, sino con el acceso a las oportunidades. Según cifras de 2007, en Panamá la tasa de desocupación femenina superaba en un 3.8% la de los hombres, mientras que, en una sociedad cuya mitad de la población depende del sector primario, sólo el 12% de los préstamos otorgados por el BDA, fue para mujeres.

Otro hecho frente al cual llamamos la atención, hace referencia al fenómeno de la criminalidad en ascenso, lo cual exige comprenderlo en articulación con el desempleo juvenil y la ausencia de opciones educativas, recreativas y de salud preventiva. La creciente desigualdad en la distribución de la riqueza social, lastima la fe cristiana, como también los principios éticos cuyo sentido está representado en el bienestar común.

Las políticas económicas no deben oponerse a las políticas sociales. Es necesario integrarlas para poder hacer de Panamá, un país realmente fuerte y de primer mundo. Hay que administrar con luces largas para el logro de un desarrollo con rostro humano. En este sentido, debe ponerse atención a los problemas aún sin resolver, cuyo principales rasgos se ponen de manifiesto en la creciente situación de violencia familiar y sexual; en el incremento del femicidio; en la precaria situación laboral; en la discriminación directa o indirecta de las mujeres en el plano laboral; en la dificultad para acceder a puestos de mayor jerarquía; en la dificultad para armonizar la vida familiar con la laboral, en virtud de la desprotección estatal en lo concerniente a instituciones de crianza para la primera infancia y el no reconocimiento de una licencia por paternidad.

La UNAMUP extiende una invitación a los gobernantes, a la inteligencia empresarial, a la juventud, a las amas de casa, a las trabajadoras (res), estudiantes y a todos los grupos organizados de nuestro país, para que recuperemos el entusiasmo por activar la participación ciudadana. Hacemos un llamado hacia los procesos de democratización de la sociedad, cuyo perfeccionamiento sólo puede alcanzarse con la incorporación de la mujer.

Nuestro reconocimiento -In Memorian- a la gran dirigente sindical y femenina, Marta Matamoros, miembra del Consejo Mundial de la Paz, a quien las mujeres panameñas debemos el fuero maternal, y cuya frase “el camino es la organización”, guía nuestro andar.

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Publicado el 7 de marzo de 2010 en el Diario El Panamá América , a quienes damos, lo mismo que a la autora, todo el crédito que les corresponde.