Mi Panamá de ayer ( No. 2)

La opinión del Abogado y comentarista…

Guillermo Márquez Briceño 

Nuestra primera casa de estudios fue creada en 1935 por el doctor Harmodio Arias Madrid, entonces Presidente de la República y por recomendación de don Octavio Méndez Pereira quien fue su primer rector.
En consecuencia, en el país no se podía antes hacer estudios universitarios y había que lograrlo en el extranjero. Varios de nuestros profesionales estudiaron entonces en diversos países latinoamericanos, y entre ellos, Chile.   Sus padres les enviaban mensualmente treinta dólares para su manutención con lo cual podían vivir sin estrecheces.

 

A Panamá llegaban libros impresos allá en forma de revista por Editorial Ercilla, y se vendían a quince centavos el ejemplar. Hoy ellos no se pueden adquirir aquí a menos de quince o veinte balboas.

 

A principio de la década de los años treinta un magistrado de la Corte Suprema de Justicia ganaba B/. 500.00 mensuales. Hoy ganan eso 20 veces.    En tan sólo un mes reciben lo que entonces les pagaban en un año más cuatro mil adicionales. A base de aquellos sueldos los actuales no podrían vivir adecuadamente y sería harto difícil hallar, por no decir imposible, abogado alguno que aceptara el cargo.

Tales son los rigores que el tiempo nos impone con su implacable avance.

<>Artículo publicado el  6 de febrero  de 2011  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Mi Panamá de ayer

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Gracias le doy a Dios por haberme permitido nacer en el casco viejo de la ciudad en una época como la de entonces.   Muchas familias dejaban sus zaguanes abiertos en horas de la noche sin temor ni peligro.   En el mercado, una libra de camarones costaba quince centavos.   En cualquier almacén de hindú se podía comprar un pijama de seda con el bordado de un dragón en el bolsillo por un balboa.   Ser millonario en aquellos días era escaso.

Había pobreza pero no miseria. Nunca supe de niño alguno que muriera de hambre. Los pordioseros escaseaban.

En nuestro interior en los años veinte se podía adquirir una gallina con sesenta centavos. Las camisas Arrow en los años treinta eran entonces un lujo. Costaban dos balboas y cuando encarecieron, B/. 2.25.

El transporte en un tranvía, que los eran muy confortables, costaba cinco centavos. Un paseo desde la terminal frente al Palacio de Gobierno hasta las Sabanas costaba, ida y vuelta, diez centavos y duraba una hora exactamente.

Fue muy usado por parejas de novios, y, esclavo de sus rieles, los padres de las niñas no tenían por qué temer un desvío hacia parajes lejanos, oscuros y solitarios.

Posteriormente en los años treinta, donde está actualmente el Hotel Continental, había una colina cubierta de hierba. Se vendía allí el terreno a diez centavos el metro cuadrado y permanecía sin comprador.

En 1929 estuve en un verano en el Valle de Antón que tenía casi todo un solo propietario y vendía terrenos a centavo el metro cuadrado.

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<>Artículo publicado el 30  de enero de 2011   en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Reformas al PRD

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Se ha anunciado que en el Partido Revolucionario Democrático se harán reformas. Ellas consistirán en que cada uno de sus miembros deberá tener 3 años de militancia en él para aspirar a un puesto de elección, diez para ser miembro del Directorio y hasta 15 para competir a fin de ingresar al Comité Ejecutivo Nacional.

Ese planteamiento revela que los que en la actualidad controlan esas posiciones son precisamente los que estuvieron en ellas desde hace tiempo hasta el presente y no convienen todavía en que ya su vigencia en política se extinguió.

Con esa disposición pocos serán los que intenten ingresar en él y más los que lo seguirán abandonando. En síntesis, el PRD se encaminará hacia su extinción.

La experiencia demuestra que la perpetuidad en los cargos no son sanas ni para los gobernantes ni para los gobernados, y está comprobado históricamente que hay una cosa que se llama renovación de las élites.

Convendría mucho al partido que los legendarios acaparadores del poder, voluntariamente convengan en que se vigencia política caducó y abstenerse de cerrarle el paso a caras nuevas antes de que los echen.

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<>Artículo publicado el  27  de enero de 2011  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Muertes por regatas

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B.

Recientemente ha ocurrido, una vez más, la muerte de un transeúnte por atropello, causada por uno de los dos conductores de autobuses de pasajeros que nuestro vulgo ha bautizado, muy acertadamente, con el nombre de Diablos Rojos.

 

Eso es lo que en derecho se denomina delito culposo, lo cual consiste en causar un daño no deseado, ya sea por negligencia o temeridad. En consecuencia, al conductor del bus que en regata con otro le quitó la vida a un transeúnte lo llamarán a juicio por homicidio culposo, y al otro, simplemente lo multarán por manejar en regata.

Sería de desear que se efectuara una enmienda en nuestro Código Penal para que tanto al uno como al otro se les persiguiera por el delito de homicidio culposo, puesto que el que no hizo el atropello homicida, por su temeridad en eso de echar regata, merece también ser considerado tan culpable como el otro.

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<>Artículo publicado el 20  de enero de 2011   en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Buen proyecto y mal enfoque

 

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Gran polvareda levantó la noticia de que dos diputados pretendían penalizar las ofensas contra el Presidente de la República, lo cual se calificó de “Proyecto mordaza.”

Se equivocaron en el enfoque estos dos legisladores;  estoy de acuerdo, y lo estaré hasta los últimos días de mi existencia, con el principio de castigar a quien ofenda, no sólo al jefe del Estado, sino a cualquier persona, así sea el más insignificante de los seres humanos.

La auto estima, el amor propio y la dignidad son bienes muy valiosos para todo el mundo. Una cosa es la crítica y otra la ofensa. La una tiende a corregir, y la otra, malévolamente, a herir.

Yo deseo saber si entre las personas que sostienen que la ofensa no debe ser castigada hay quien soportaría en resignado silencio que alguien lo colmara públicamente de improperios.

Tengo por seguro, y la historia ya nos ha dado cuenta de un caso muy amargo al respecto, de que si alguien es ofendido y se encuentra con que no tiene recurso legal alguno para que se castigue al ofensor, se hará justicia por su propia mano.

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<>Artículo publicado el 13  de enero de 2011   en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

56 años después ( 2)

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La opinión del Abogado y Comentarista..

Guillermo Márquez Briceño 

La negativa del Presidente Guizado de recomendar a la Caja de Seguro Social el préstamo de cuatro millones de dólares solicitado por la gente de la camaronera sin que se constituyera una garantía fue un recio golpe para gente muy poderosa económica y políticamente.

Había que eliminar el estorbo.   Se cometió entonces otro nuevo crimen:  El de imputarle a un inocente José Ramón Guizado, a sabiendas, la autoría intelectual del asesinato del General José Antonio Remón Cantera. Y se le fabricó un expediente para llamarlo a juicio y hasta cometiéndose un error judicial:   El supuesto autor intelectual sería juzgado antes que los presuntos autores materiales del crimen, entre los cuales hubo 7 personas.

En virtud de que se trataba de juzgar a un ciudadano con la jerarquía de Presidente de la República, éste debía ser juzgado en el seno de la Asamblea Nacional según precepto constitucional.

Los familiares del ingeniero Guizado, con su anuencia contrataron para su defensa los servicios del doctor Felipe Juan Escobar, quien curiosamente había sido mi profesor de criminología cuando yo estudiaba derecho, y a mí como vocero.

En una audiencia preliminar en la cual se le formulaban los cargos se le concedió la palabra a la acusación y terminada ella nos la fue negada tanto al doctor Escobar como a mí.

Fue entonces cuando el ingeniero Guizado, airadamente, lleno de indignación y en recio tono proclamó su inocencia y dijo: – ¡Esta es la infamia más grande del mundo, carajo!

El vigor, el tono y la vehemencia con que dijo esa frase, al más incrédulo tuvo que haberlo dejado convencido de su inocencia.

Continuará el próximo domingo

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<>Artículo publicado el 9  de enero de 2011   en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Grata noticia

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La opinión del Abogado y comentarista…

Guillermo Márquez B.

Somos muchos los panameños que aplaudimos la decisión de nuestro Ministerio de Turismo de no importar conjuntos musicales foráneos para animar en nuestros próximos carnavales.

 

En lo particular nuestra complacencia es grande porque en años anteriores hemos expresado, más que nuestro rechazo, nuestro repudio por la trivialidad de algunas Juntas de Carnaval que han derrochado miles de balboas trayendo a nuestro medio a “famosos” conjuntos de otros países como si aquí no los tuviésemos, y muy buenos por cierto.

Ya era tiempo de que abriéramos los ojos y decidiésemos actuar con cordura conforme se ha hecho ahora y no dejarnos arrastrar por trivialidades, y menos aún, a tan altos precios como ha ocurrido en el pasado.

Ojalá que en este sentido no se entienda como los próximos carnavales únicamente los ya venideros de este año, sino los de todos los demás años por venir.

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<>Artículo publicado el 6  de enero de 2011   en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

56 años después

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La opinión del Abogado y comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Se cumplen hoy exactamente, 56 años después, y también en día domingo 2, cuando el entonces Presidente de la República, General José Antonio Remón Cantera cayó cruelmente abatido bajo fuego de ametralladora en el Hipódromo de Juan Franco al anochecer.

Su íntimo y querido amigo que para entonces era Primer Vicepresidente y Ministro de Relaciones Exteriores, el ingeniero José Ramón Guizado, fue juramentado y tomó posesión del cargo de Presidente de la República a las 2.00 a.m. del lunes 3.   Desde luego, mucha gente fue detenida e interrogada en la desesperada búsqueda de los culpables.

Casi de inmediato, personajes poderosos políticamente con intereses en el negocio de exportación de camarones le solicitaron al recién juramentado Presidente que le recomendara a la Caja de Seguro Social que le prestara a su camaronera cuatro millones de dólares. El presidente Guizado les preguntó qué garantía podrían ofrecer para el pago del préstamo, cosa que lógicamente solicitaría la Caja. Quedaron en volver y así lo hicieron pero no ofrecieron ninguna garantía más que su promesa de que pagarían. El Presidente Guizado no accedió a la solicitud.

El día 14 mientras se hallaba el ingeniero Guizado en su casa en La Cresta, ella le fue rodeada por unidades de la policía nacional so pretexto de darle protección y sin permitir la entrada o salida de ella a persona alguna. En realidad lo mantenían detenido.

Continuará en esta misma columna el próximo domingo 9.

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<>Artículo publicado el 2  de enero de 2011  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Bombazo académico

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Las recientes modificaciones efectuadas a nuestro idioma por los honorables señores miembros de la Real Academia de la Lengua Española han debido venir acompañadas del anuncio de que estas serían aplicables a los que nazcan desde ahora en adelante. 

Con todo respeto me permito indicar que yo seguiré escribiendo conforme las maravillosas maestras que tuve en la escuela primaria me enseñaron hace ya más de noventa años, y me mantendré usando la ch y la ll y poniéndole tilde a las palabras conforme lo aprendí entonces.

Entre los cuatrocientos millones de los que integramos el mundo parlante de los latinoamericanos, necesariamente tiene que haber una gran cantidad de octogenarios y nonagenarios a quienes las nuevas reglas académicas han venido a enredarnos la vida.

Yo seguiré escribiendo conforme lo he hecho durante toda mi existencia, usando la ch y la ll, y distinguiendo el cuan del cuán, el si del sí, el y él, tu y tú, y amando y respetando el importantísimo papel que juegan las tildes, ya que ellas indican el modo, tiempo y lugar a los que se refiere una persona, puesto que una cosa es decir tráfico; otra, trafico, y otra, traficó.

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<>Artículo publicado el  23  de diciembre  de 2010  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

 

 

Manejo del idioma

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La opinión del Abogado y comentarista…

Guillermo Márquez Briceño

Curiosamente algunas personas al escribir dicen todo lo contrario de lo que intentan expresar. Tal es el caso de los que publican palabras ajenas y con una coma indican a quien las pronunció. Ejemplo: Ese proyecto de ley no pasará, presidente. Quien tal escribe tiene la intención de informar que el presidente ha dicho que el proyecto no pasará, pero en realidad lo que está diciendo al poner la coma antes de la palabra presidente, es que alguien le habla al presidente y no que es él quien lo hace. Lo correcto sería decir: Ese proyecto de ley no pasará. -Presidente.

Algunos usan la palabra apuesta impropiamente en vez de decir que se confía o espera lograr determinada cosa.

Con frecuencia hay quienes refieren que alguien “se destaca”. Ni las personas ni las cosas se destacan; sencillamente, destacan.

Abundan quienes no saben distinguir el sino del si no y con frecuencia cuando mencionan la palabra sino, erróneamente la dividen en si no.

Últimamente hemos leído que el MOP concesionó sus plantas de asfalto, pero no existe el verbo concesionar. En consecuencia, lo que hizo fue otorgar su concesión.

Y repetimos por enésima vez que los ordinales de once y doce son undécimo y duodécimo y no décimo primero ni décimo segundo ni onceavo ni doceavo.

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<>Artículo publicado el  9  de diciembre  de 2010  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Ruido navideño

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La opinión del Abogado y Comentarista…

Guillermo Márquez B. 

Hacemos hoy un ferviente llamado a la Autoridad Nacional del Ambiente para que por piedad y en defensa de la salud pública, impida, en cuanto le sea posible, la proliferación de aparatos reproductores de sonido.    Tales son los que, con el advenimiento de la Navidad, algunos establecimientos comerciales instalan en sus locales y aceras en su afán de captar clientes mediante una estruendosa y desesperante propaganda.

Año tras año esto ocurre y los más damnificados resultan ser los propios empleados del comercio que tienen que soportar, durante largas horas, una agresión despiadada y brutal contra su sistema auditivo. Tales ruidos, que para simples transeúntes resultan insoportables, bien podrían tildarse de criminales en los casos de empleados del comercio.

Si la tala de un árbol sin autorización acarrea la imposición de multas elevadas, con mayor razón debe castigarse, y más severamente aún, a quienes atenten contra la salud del prójimo y provoquen su sordera permanente.

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<>Artículo publicado el  2  de diciembre  de 2010  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.

Grata visita

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La opinión del Jurista y Comentarista…

Guillermo Márquez B.

El lunes 22 por gentil invitación de la UNESCO que es la sigla en inglés de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, asistimos a una reunión celebrada en la Universidad Latina.

Nos impresionó muy gratamente advertir en ella que hay personas desprendidas y de buena voluntad que generosamente dedican tiempo y energías en beneficio de la niñez y la adolescencia y de la sociedad en general.

Los logros de sus esfuerzos no pueden ser más alentadores. Conforme dijo uno de los expositores: Si muchos hacemos aunque sea un poquito de algo, se obtiene bastante.

En nuestro país la UNESCO trabaja en el mejoramiento de la seguridad ciudadana, y también lo hace en el establecimiento de centros de acceso de algunas comunidades rurales. Y conforme recomienda sobre la promoción, el uso del lenguaje y el acceso universal al ciberespacio: “Los Estados Miembros y las organizaciones internacionales deberían fomentar y apoyar la creación de capacidades para la producción de contenidos de origen focal e indígena en Internet.”

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<>Artículo publicado el  25  de noviembre  de 2010  en el diario El Panamá América,   a quienes damos,  lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.
Más artículos del autor en: https://panaletras.wordpress.com/category/marquez-b-guillermo/