De gastos, impuestos y consumidor

La opinión de…

Andrés Muñoz   


Para los consumidores, el incremento de los impuestos o de cualquier tarifa a pagar no es aceptable, porque sienten que son gastos extras, pero partiendo de este hecho debemos revalorar nuestras actitudes de compra y en qué gastamos el dinero, así como también qué consumo distorsiona nuestra economía, a nivel personal y colectivo.

Es importante que iniciemos un presupuesto familiar y un esfuerzo generalizado en fomentar iniciativas de ahorro en los servicios de agua, luz, tiempo aire de celular, así como el uso de la internet y la televisión por cable; servicios tecnológicos que han venido ganando cada vez más usuarios tanto en la ciudad y el interior del país.

Los consumidores del siglo XXI, conocemos el valor de nuestro dinero y su función. Debemos ser más cautelosos en los gastos que generan las compras y participación en tómbolas y rifas que se dan en forma de mensaje en el celular. Similarmente, este tipo de actividad llega a las pantallas y en correos electrónicos, los cuales cotidianamente ofrecen apuestas, venta de joyería fina y todo tipo de servicios; igualmente sucede en los programas de televisión, que promueven tómbolas desde los móviles.

Otra de las actividades que realizamos con mucha normalidad es la compra de nuestros almuerzos en los restaurantes y fondas de la periferia en donde laboramos.   Una excelente alternativa, es llevar a los trabajos nuestra comida del hogar y así reducir los costos de alimentación y, de esta manera, fortalecemos nuestro presupuesto con ahorro de importantes sumas de dinero.

Nuestra estrategia de ahorro familiar nos lleva a esfuerzos dirigidos a que los gastos que se generen deben ser solamente los establecidos en nuestro listado de consumo. Tenemos que poner oídos sordos a la publicidad, la cual desde el punto de vista informativa es positiva, pero en ocasiones trata de vendernos modelos de vida y aspiraciones, afectando nuestra economía.

En síntesis, invito a todos los consumidores a recorrer la senda de los consumidores inteligentes, que son aquellos que valoran los productos de acuerdo a la necesidad y no por impulso y de una manera constructiva edifican su futuro personal y el de sus familias.

El incremento del impuesto de ITBM, que vincula a todos los consumidores, debe servir de partida para revalorar nuestra actitud ante el consumismo y darle un mejor uso racional a nuestro dinero, por lo que debemos evitar ser compradores compulsivos.

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Este artículo se publicó el 9 de julio de 2010  en el diario La Prensa,  a quienes damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que les corresponde.