Navidad próspera.. sin felicidad

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La opinión de la Ex Diputada de la República….

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MIREYA   LASSO
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Parecería un contrasentido que en una época que debe estar caracterizada por el regocijo general de la población, sobre todo cuando existen tantas manifestaciones de prosperidad, se pueda pensar que en el ambiente no se perciba un grado correspondiente de felicidad en la gente.   Sin faltar al optimismo que todos debemos tener en estos días, me parece que no todo es color de rosa, que hay nubes grises en el escenario nacional y gran insatisfacción en muchos corazones.

Es innegable que hay signos de bonanza en muchos aspectos de la vida nacional.   Los más necesitados han visto el inicio concreto del proyecto “ 100 para los 70 ” del nuevo gobierno, destinado a poner dinero en manos de personas menesterosas de la tercera edad. S  e informa la reiniciación del programa de la Red de Oportunidades, con el objetivo de apoyar a los marginados, sobre todo en áreas indígenas apartadas.   Se anunció el desembolso de más de $100 millones en concepto del pago de la última partida del décimotercer mes del año a los trabajadores del sector privado, hecho ocurrido unos días después de que el sector oficial realizara lo propio a los empleados públicos. Los fondos que los ahorristas guardan anualmente en los bancos para la época navideña también están circulando.

El resultado palpable en la ciudad capital es la muchedumbre que llena los centros comerciales y la peatonal, las filas interminables en las cajas registradoras, los almuerzos navideños, la cantidad de propaganda comercial, los desesperantes tranques, y tantas otras muestras del frenesí del consumismo que nos invade en esta época.

Pero a la par hay signos claros de tristeza y preocupación en la gente. En primer lugar está la inseguridad ciudadana. Nadie puede negar que todos tenemos un grado de preocupación al salir a la calle, que no existía hace pocos años.

La violencia, secuestros, asaltos y robos al descubierto le dan un aire de intranquilidad a cualquier gestión callejera y aún dentro del hogar; los policías hacen lo que humanamente pueden, dada su estrechez en recursos humanos y materiales.

El desempleo está dando señales de aumentar, pese a haberse mantenido a niveles controlables; Puerto Armuelles es un ejemplo de una situación crítica.

Aún hay áreas marginadas donde no llegan la salud ni la educación en medida digna de la persona humana.

La falta de vías de comunicación, tanto en el interior como en la capital, significa cada día una verdadera odisea insoportable para quienes deben conducir vehículos privados o utilizar el transporte público colectivo o selectivo.

Muertes por accidente, esta vez de dos obreros ocurrida la semana pasada en un edificio en construcción en una nueva urbanización, nos llena de tristeza y pesar; compartimos el dolor de las familias sobrevivientes, especialmente al ocurrir esa tragedia en una época que para ellas será de dolorosa recordación el resto de sus vidas.

Se asegura que el dinero y la prosperidad material no lo son todo en la vida y menos si no nos proporcionan paz y tranquilidad espiritual.   Allí es donde, a mi juicio, estamos fallando como nación.

Estas navidades han estado precedidas de mucha intranquilidad y muchas fricciones entre panameños, aunque haya conatos de aparente felicidad. Necesitamos un verdadero cambio.

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Publicado el 23  de diciembre en el diario  La  Estrella  de  Panamá, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Repensar a Panamá

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La opinión de…..

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Rubén Pardo

A los países e intereses extranjeros o globales les importa solo lo que pasa por Panamá, no les importa lo que hacen los panameños ni lo que les sucede. Nosotros no hemos superado nuestra condición de tránsito, haciéndola una parte de nuestra realidad, sino que la hemos hecho nuestra única realidad importante. No nos hemos constituido en un suelo ocupado por seres que forman un sistema de producción que los demás necesiten.

Me pregunto si no seremos además un tapón para nosotros mismos y un gran filtro que no funciona bien.   Es decir, somos un tapón para nuestras capacidades como país, y por ello, no nos convertimos en una nación madura en sus estructuras, por ejemplo, constitucionales. Y por otra parte, me pregunto también si somos un filtro que deja pasar toda clase de bienes y mercaderías o capitales para contribuir a la riqueza de otros países, regiones, emporios, intereses globales, etc., mientras que ese filtro nos deja aquí, al servir de paso, la droga incautada y los homicidios de ese tráfico, las “vendetas”, los homicidios por encargo, las marcas y manchas sociales de la drogadicción, la desnutrición mental y la incultura.

¿Cuándo veremos que nuestra condición de alfombra para intereses de paso no es lo que necesitamos? Lo que necesitamos no está en seguir la tradición del Puente del Rey, en Panamá Viejo, y que se mantenga en nuestra época de Puente de las Américas y de Puente Centenario.

Estamos dejando que nuestra niñez y jóvenes sigan como consumidores y traficantes de la mediocridad frente a la televisión sin contenido creativo o constructivo. Estamos permitiendo que nuestro tiempo se debata entre la monotonía y la imposición de rutinas asfixiantes de un inadecuado uso de los productos de la técnica. No hemos emprendido el camino del desarrollo en lo científico, lo filosófico y humanista, lo artístico, lo tecnológico, lo deportivo. Seguimos siendo una mera población y no hemos establecido las estructuras sociales propias de conformación responsable de seres pensantes y creativos.

No podemos seguir en la vía de las acciones intrascendentes y de logros insulsos. Si no creamos museos que nos expongan el pasado, presente y futuro, la naturaleza y el universo mismo; si el sistema educativo no impone los criterios de la ciencia, la filosofía, la tecnología y el arte; si la sociedad no deja de vivir en la miseria del tiempo inútil; si no creamos una regulación de los medios masivos que exija que al menos un 60% de los contenidos de la programación o edición sean de carácter educativo, creativo o formativo; si no hacemos de la educación infantil una preparación para la creatividad en la juventud y en la vida adulta; si no hacemos de estas metas la base de nuestros principios estructurales como sociedad, seremos solo eso: Panamá en el mundo. Nunca llegaremos a ser una Nación para la humanidad.

No podemos seguir siendo un suelo en donde se imponen las cosas desde afuera, debemos ser un lugar que promueve personas creativas y no meros consumidores y traficantes de la imitación y de la subcultura. Procuremos el beneficio de lo mejor del mundo y ofertemos un Panamá creativo para la humanidad.

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Publicado el  23 de diciembre de 2009 en el diario LA PRENSA, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

“¡Ciudadano, está usted retenido!..”

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La opinión del Abogado….
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IRVING  DOMÍNGUEZ

Las palabras retumbaron en mi cabeza, tenía pegado a la ventanilla del auto a un oficial de la Fuerza Pública, con los ojos inyectados de sangre y la pistola en la mano, gritándonos que teníamos que conducir el auto a la Estación de Policía.   Esto sucedió al pasar por un reten policial cerca de la entrada de Sabanitas hacía Portobelo, a donde me dirigía en compañía de otro colega, para la practica de una diligencia judicial.

En este punto empezó la odisea para que me informaran las razones para ser sometido a una detención de hecho,  limitándose la unidad policial, ya descrita, a decirnos que estábamos “ retenidos por investigación ”,   lo que no existe en ninguna norma en nuestro país y que es fruto del léxico militar heredado de los cuarteles.   Debo indicar que adicional a semejante vejamen, se nos advirtió no hacer maniobras bruscas con el auto que fuesen interpretadas como una acción de fuga, lo cual, aunado a la exacerbación del policía, hubiese ocasionado una tragedia.

Al llegar a la Estación de Policía de Sabanitas insistí en que me comunicaran las razones por las cuales estaban siendo “ retenido por investigación ”,   la única respuesta fue una sonrisa inicua y la actitud de desprecio por parte de los policías, que piensan que todos somos maleantes, al final nuestro pecado fue estar en un auto del mismo color del que había sido reportado involucrado en un secuestro.   En esta atmósfera, digna de un cuento de Kafka, que duró una hora, las unidades policiales evidenciaron carencias en el manejo de una simple situación y su falta de respeto hacía los ciudadanos,  porque con una llamada habrían podido corroborar en la Personería de Portobelo que teníamos un trámite ante esa dependencia, aunado a que les mostramos los documentos que serían presentados allí, pero prefirieron optar por el “ script ” del amedrentamiento psicológico.

La Carta Magna prohíbe detener sin el previo cumplimiento de las formalidades legales y por autoridad competente, de tal suerte que no es por una simple sospecha o prurito del teniente de turno que se puede mancillar una de las más sagradas garantías fundamentales: la libertad corporal.

En mi caso supe manejar la situación, por mi experiencia y formación profesional, pero me pregunto ¿qué sucede con aquel ciudadano lego en estas materias, que es sometido a este mismo trato?, he visto en muchas ocasiones que son retenidos injustamente en los calabozos policiales transitorios o bien sometidos a golpe de tolete si reclamar.

Pero, en conclusión, ¿qué podemos esperar de una organización policial cuyo mayor jerarca aplaude a rabiar a sus subalternos uniformados cuando abofetean a personas indefensas y mancillan sus garantías fundamentales, mientras la delincuencia se ríe a sus espaldas?

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Publicado el 23  de diciembre en el diario  La  Estrella  de  Panamá, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Verdades que duelen

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La opinión de….

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Carlos Guevara Mann

El viernes 18 de diciembre se llevó a cabo un homenaje póstumo al patriota civilista y panameñista, Gonzalo Menéndez Franco, a 10 años de su defunción.

Tras el evento religioso, en la Iglesia de Guadalupe, tuvo lugar un coloquio en el cual copartidarios y amigos, junto a su distinguida familia, relataron algunas anécdotas de la vida del Dr. Menéndez Franco, caracterizada por el apego a la legalidad y el sacrificio en pro de los valores democráticos y cívicos.

Dos días más tarde conmemoramos 20 años de la invasión a Panamá, que desalojó del poder a un régimen despótico, el cual a lo largo de cuatro lustros de dictadura estuvo liderado por sujetos que le hicieron enorme daño al país y a las libertades ciudadanas.

En la historia nacional, Torrijos, Paredes, Noriega y sus adláteres, quienes ejercieron el mando absoluto en el país durante ese oscuro período, representan exactamente lo contrario de lo que simbolizan la lucha y la trayectoria de ciudadanos probos y verticales como Gonzalo Menéndez Franco, quien por su lealtad al sistema democrático y a los principios civilistas, sufrió –junto con su esposa e hijos– la persecución, el encarcelamiento y el exilio.

Es, por tanto, motivo de dolor que el Panamá “democrático” de hoy valore más a los dictadores militares y sus amanuenses civiloides que a quienes entregaron su vida por promover la justicia, la democracia y la libertad.

En el Panamá contemporáneo no hay un solo monumento público a la memoria del Dr. Menéndez Franco, como tampoco los hay en recuerdo de otros adalides de la democracia, el civilismo, el nacionalismo y la justicia social, como Carlos Iván Zúñiga, Guillermo Endara Galimany, Leopoldo Aragón, Floyd Britton, Héctor Gallego y tantos otros.

Numerosas obras públicas, sin embargo, celebran las ejecutorias tiránicas de Omar Torrijos; el más insólito de todos es el Hospital de Especialidades Pediátricas de la Caja de Seguro Social, en Las Sabanas, que lleva el nombre del sátrapa, un individuo cuyos crímenes de lesa humanidad dejaron decenas de niñas y niños en la orfandad y el sufrimiento. Paredes, a su vez, ejerce funciones públicas en uno de los despachos del poder ejecutivo, como si proscribir la libertad de expresión otorgase idoneidad para trabajar en el gobierno.

Noriega está convenientemente instalado en una prisión estadounidense, gozando de comodidades superiores a las que disfruta la mayoría de los panameños. Mientras tanto, los numerosos crímenes que cometió en Panamá permanecen impunes y sus intereses se mantienen bien resguardados por la red de complicidades que armó la dictadura y ningún gobierno “democrático” se ha atrevido a desarticular.

Peor todavía es lo que ocurre en el ramo de la enseñanza de los temas relativos a la dictadura y la invasión.   El 20 de diciembre de 2009, en El Panamá América, el escritor Rafael Montes Gómez fue el más reciente denunciante de la mala calidad y “la sarta de mentiras” –beneficiosas para el militarismo, por supuesto– que contienen los textos empleados para “enseñar” a los estudiantes la historia reciente.

Mucha culpa por la falta de conciencia y conocimientos de lo que ocurrió en el país a lo largo de dos décadas de dictadura militar la tienen algunos medios de comunicación, quienes en el cumplimiento de las inconfesables agendas de sus propietarios han dado protagonismo a sujetos que deberían estar tras las rejas.

Tal cual lo comentó, en la ya mencionada edición de El Panamá América, el Dr. Juan Carlos Ansín, en días pasados hemos visto cómo han organizado “paneles” de “expertos” sobre política e historia, que han incluido a estafadores, traficantes, violadores y asesinos.

Con la excusa de buscar una supuesta “reconciliación”, sin que los implicados en tanta barbarie hayan siquiera emitido una expresión de arrepentimiento, lo que pretenden estos medios es anular la responsabilidad de sus “panelistas” con el atropello y la brutalidad.

Ahora ninguno de ellos hizo nada malo, ninguno mató, torturó, persiguió, reprimió, robó ni traficó, ninguno conocía a Noriega, todos seguían “órdenes superiores”. Así pretenden igualarlos, en la opinión pública, a valientes ciudadanos como Gonzalo Menéndez Franco, cuya vida fue un combate permanente contra una mafia mentirosa promotora de las peores conductas.

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Publicado el  23 de diciembre de 2009 en el diario LA PRENSA, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Reformas Electorales: ¿Traje a la medida?

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La opinión del Director Nacional PRD….
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Rafael Pitti

No tengo idea de cuantas veces se ha modificado el Código Electoral, con el valido y legítimo argumento de actualizarlo y adecuarlo a lo que debe ser verdadera expresión de participación democrática en los ejercicios electorales internos de los partidos políticos legalmente constituidos, y para ordenar y equilibrar con coherencia, la lucha quinquenal por el poder político del Estado.

Los avances en materia jurídica electoral, han sido en guardadas proporciones muy beneficiosas para los ciudadanos panameños, especialmente en temas como las primarias que permiten el derecho a una postulación sustentada y el subsidio electoral a los partidos que contrario a lo que plantean sus críticos, constituye parte fundamental que garantiza derechos constitucionales.

Sin embargo hay que reconocer que la legislación queda en letra muerta o es interpretada de forma ambigua, por los intereses de quienes coyunturalmente gozan de altos grados de influencia o detentan el poder, sin medir el daño que e ocasionan al sistema democrático. Muestras palpables de ello, es que se postularon candidatos que no cumplieron con lo establecido en Ley (circuito 8-5) y casos como el ocurrido con la postulación del hoy jefe de la comuna capitalina.

Por otro lado el derecho a elegir y ser elegido, tiene que ser regulado con firmeza y sin genuflexidades. La “independencia” de los aspirantes debe ser mostrada en el historial político, con una antigüedad no menor de 10 años y su postulación debe ser estricta en su génesis.

De la misma manera, a quienes son electos en esta propuesta debe prohibirse el inscribirse en partido alguno, tal como ha ocurrido en el pasado y presente, ya que desdice y desvirtúa la oferta. Los incentivos que asigna el Tribunal a quienes incumplen, constituye una estafa al fisco y al electorado que apoyó tal opción.

Es necesario que los representantes de partidos y sectores de la sociedad que tienen la facultad de aportar y elaborar un documento tan importante en esta materia, lo hagan desprendidamente, recogiendo las debilidades y fortalezas del sistema, apartando los prejuicios o sectarismos para que la credibilidad y confianza alimente al panameño.

Los elementos antes citados requieren por ejemplo, que el subsidio electoral sea manejado con una transparencia que incluso vaya al detalle de sus miembros y del resto de la ciudadanía.

La democracia so pretexto de derechos y libertades, no puede ser sometida al capricho o deseo de grupos o individuos, con interese particulares.

Hay propuestas interesantes en asuntos de reelección, segunda vuelta y la candidatura presidencial independiente, todas con posibilidades de consenso y aprobación.

Esperamos que en estos concilios no predomine una agenda secreta. Es factor primordial que la ética, la lealtad y principios morales en la Ley, acaben con el transfuguismo, el clientelismo político y el juega vivo. Sin estas consideraciones, cualquier esfuerzo para avanzar y mejorar, será nulo, estéril y proclive a sinvergüencerías.

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Publicado   el   23 de  diciembre  de  2009  en  el  diario  El  Panamá  América, a   quien  damos, lo mismo que al autor,  todo el crédito que le corresponde.

El verdadero significado de la Navidad

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La opinión del Escritor y Analista Político….
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RAFAEL  MONTES  GÓMEZ

Con diciembre viene la locura del tráfico imposible, los insultos por la exasperación colectiva en la calle, las compras aceleradas para los regalos de los niños; en fin, una increíble y loca explosión comercial, todos son presa del apuro y la corredera del “rush hour” decembrino.

El 24 cocinamos manjares de los dioses todo el día para el tiempo especial a las 12 a.m.   Cuando llega, es el tiempo de los niños, todos nos saludamos y deseamos “ Feliz Navidad ”, unos 30 minutos de compartir, más los fuegos artificiales y bombitas por doquier.

Pasada la euforia de ese momento tierno, después de abrir regalos, los niños a dormir y empieza la fiesta para los adultos; a divertirse se ha dicho y obviamente el licor no puede faltar.   Luego, sin querer queriendo, le dedicamos el resto de la noche a Baco, Nochebuena de ponchera.

Parece que nadie se percata del gran ausente de la fiesta: Jesús. Mientras otros prefieren echarle la culpa a los comerciantes o al señor Claus, nos es difícil determinar cuándo perdimos el verdadero significado de la Navidad. Navidad es natividad, Navidad es nacimiento, Navidad es Jesús naciendo en un nuevo corazón, en cada ser humano, Navidad es Cristo viviendo en ti.

Quizás tú también eres de los que se preguntan por qué entró el gordo de vestido rojo y barba canosa a dañarlo todo, pero eso no es lo que importa, lo trascendente sería preguntarte qué significa la Navidad para ti, que es lo mismo que preguntarte: “ ¿Qué significa Jesús para mí? ”.

Aunque son pocos los que no creen y otros que se esfuerzan en negarlo rotundamente, otros decimos que creemos; no obstante, lo negamos con nuestros hechos, acciones o carácter.

Jesús, el Hijo de Dios, que vino al mundo a través de la Virgen María, siendo Dios, se hizo hombre para salvarnos de nuestros pecados.  Él es la personalidad más importante de la historia y en Él reside el verdadero significado de la Navidad. ¿Le darás su lugar a Jesús en esta Navidad?


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Publicado el 23  de diciembre en el diario  La  Estrella  de  Panamá, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Fiscalía General Electoral y reformas

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La opinión de….

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Rosalba Chin

Tras el anuncio de la instalación oficial de la Comisión Nacional de Reformas Electorales, que deberá discutir modificaciones al Código Electoral, se ha establecido la primera reunión para el 14 de enero de 2010.

La iniciativa de reformas electorales, desde 1992, deviene del Tribunal Electoral (TE) que participa como facilitador, crea y convoca a la Comisión Nacional de Reformas Electorales, a fin de mejorar la normativa que rigió durante la elección general inmediatamente anterior. Actualmente, se encaminarán las nuevas propuestas con miras a los comicios del 4 de mayo de 2014.

Llamó mi atención leer en los periódicos que a la Fiscalía General Electoral (FGE), en esta ocasión, se le da derecho a voz, pero no a voto en la comisión. Al constatar en un boletín del TE esta situación, decidí dedicarle unas líneas al tema.

La Fiscalía General Electoral, por mandato constitucional, es una agencia de instrucción independiente y coadyuvante del Tribunal Electoral que tiene entre sus funciones: investigar delitos y contravenciones electorales, además, salvaguardar los derechos políticos de los ciudadanos.

En la actual comisión de reformas electorales se le dio derecho a voz y voto a cada uno de los seis partidos legalmente constituidos (seis votos), al Foro Ciudadano Pro Reformas Electorales (cuatro votos) y al TE (vota en caso de empate, voto decisivo).

Esto implica que solamente la Fiscalía General Electoral fue equiparada a otros miembros, con derecho a voz, como el Ejecutivo, la Asamblea Nacional, la Defensoría del Pueblo, los partidos políticos en formación –reconocidos por el TE–, el Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, la Asociación de Parlamentarias y ex Parlamentarias de Panamá, el Frenadeso, el secretario o subsecretario de la comisión y quienes reciban cortesía de sala.

Hay que resaltar la labor mancomunada que institucionalmente ha llevado adelante, en 20 años de democracia junto al TE, la FGE como ente de investigación y emisor de opinión jurídica representando los intereses de la sociedad.

En anteriores comisiones, a la FGE sólo se le reconocía el derecho a voz, pero este era un terreno arado, sembrado y cosechado, es decir que la institución se ganó el reconocimiento de la sociedad, confirmado por los magistrados del TE en la anterior Comisión de Reformas Electorales de 2005, cuando se le incluyó como miembro con derecho a voz y voto (véase Boletín del Tribunal Electoral No. 2024 de 15/12/2005).

En ese entonces tenían derecho a voz y voto tanto el TE como los partidos políticos, los representantes de la sociedad civil, “El fiscal general electoral, quien podrá ser reemplazado por la secretaria general de la Fiscalía”, el secretario o subsecretario de la comisión.

Plausible es la incorporación de dos representantes más de la sociedad civil, con derecho a voz y voto, en esta comisión, pues creo que es importante para las democracias modernas mayores oportunidades de participación política, considerada en sí misma como un derecho fundamental; empero no podemos inferir lo mismo de la posición en la cual ha quedado la FGE, pues, como es concebido su actual aporte, únicamente con derecho a voz, sólo es consultiva y no decisoria. Según este esquema, sus opiniones y consideraciones no tendrían mayor intervención y eficacia en temas jurídicos, políticos y electorales que han sido su especialidad.

La Fiscalía General Electoral es la máxima autoridad investigativa del país en materia electoral y está llamada a actuar con objetividad, independencia y transparencia. Sin duda, debe gozar de la suficiente fuerza en el debate contentivo de la norma electoral, por ende, segura estoy de la participación activa y fructuosa que desempeñará en las reformas electorales, recalcando la conveniencia que merece mantener la influencia directa a través del voto en las decisiones de esa comisión.

Toca, pues, con base a un nuevo esfuerzo, volver a que se reconozca el derecho a voto de la institución que contribuye a garantizar el respeto del voto en la Nación.

Publicado el  23 de diciembre de 2009 en el diario LA PRENSA, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Formación de médicos especialistas

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La oponión del la Doctora en Medicina….
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Marisín Villalaz de Arias

Hace unos días escuché una noticia preocupante, aunque, de ser necesario, no me opondría.   Decía que hay déficit de médicos especialistas en el país y la obligación de las instituciones es cubrir las necesidades de ellos.

Imagínense que no los hay para Panamá, menos para el interior, lo que obliga a ofrecer una atención totalmente deficiente y de allí las demoras en las citas. Y no solo es eso, tampoco hay espacio para su trabajo y se sobreponen los horarios por lo que, muchas veces, deben salir temprano los que trabajan en la mañana para que entren los de la tarde.

¿Qué sucede? ¿Recuerdan que doña Marta Stella de Vallarino donó de su propio pecunio un millón de balboas para la formación de especialistas en Oncología porque el hospital no contaba con los necesarios? Lo mismo sucede con las otras especialidades. Un ejemplo solamente. Este año abrieron una sola plaza para Urología con 17 aspirantes a la misma.  Esto quiere decir que, dentro de cuatro años, cuando finalice ese especialista, solo contaremos con un urólogo. Existen suficientes pacientes para que aprendan más de eso por vez.   Pero falta espacio en los salones de operaciones porque las instalaciones no han crecido de acuerdo a la demanda y se dificultaría la enseñanza quirúrgica.  Si cada día crece el número de asegurados y, por ende los beneficiarios, debemos buscar fórmula para encontrar solución al problema.

Cuando pusieron los beneficiarios no tomaron las medidas correctas para ese crecimiento y ahora pagamos las consecuencias.  Pero el problema no es solo del Seguro, lo vemos también en Salud y eso es falta de programación y de un estudio minucioso de las necesidades de médicos en el país. No se sabe a ciencia cierta cuántos debemos tener. Ahora nos vemos abocados a contratar médicos extranjeros y no me opongo a ello porque primero están los pacientes. ¿Vendrán buenos colegas de otros países o traeremos lo que sobra por allá? Las autoridades deben pensar en serio en el crecimiento de las instituciones que están casi iguales que en el 75 y si no lo creen, vayan a los cuartos de urgencia y gocen del hacinamiento. Nunca hay camas suficientes y esos factores agravan la situación. Mientras no se trabaje científicamente y se improvise, continuaremos con las mismas condiciones y la salud de los pobres haciéndose ineficiente. Seamos serios y trabajemos como es debido por el bien de los pacientes que buscan salud pública.

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Publicado   el   23 de  diciembre  de  2009  en  el  diario  El  Panamá  América, a   quien  damos, lo mismo que a la  autora,  todo el crédito que le corresponde.

Crónica de una dictadura (I)

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La opinión del Doctor en Medicina…

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ENRIQUE A. ALEMÁN ARIAS

El 30 de mayo de 1968, después de un período tumultuoso y vergonzoso de la vida política panameña, la Junta Nacional de Escrutinios reconoció el triunfo y entregó las credenciales a Arnulfo Arias, Raúl Arango Navarro y José Dominador Bazán.  El 1 de octubre de 1968 tomó posesión el Dr. Arnulfo Arias Madrid como presidente de la República.

El 11 de octubre de 1968 el mayor Boris Martínez, junto con el teniente coronel Omar Torrijos, da el golpe de Estado castrense al gobierno civil.   Los golpistas crean una Junta Provisional de Gobierno, presidida por los coroneles José M. Pinilla y Bolívar Urrutia. El 13 de noviembre de 1968 el gobierno de Estados Unidos reanudó las relaciones diplomáticas, reconociendo el régimen militar. El 5 de diciembre de 1968 el teniente coronel Omar Torrijos es designado comandante de la Guardia Nacional.

El 24 de febrero de 1969, Omar Torrijos encarcela y expulsa del país a sus compañeros de armas Boris Martínez, Federico Boyd, Humberto Ramos y Humberto Jiménez.   El 11 de marzo de 1969, a solo 5 meses del golpe, el teniente coronel se convierte en el general de brigada Omar Torrijos.

El 15 de junio de 1969, mediante el decreto mordaza (Decreto de Gabinete 144), se abren las puertas de la Universidad.   Desde el golpe de Estado y a todo lo largo del año de 1969 se da una represión sistemática de toda oposición, cierre de la Universidad, clausura de emisoras de radio y periódicos de oposición.   El país se gobierna a base de decretos.   Hay muertos, detenidos y exilados.   A finales de 1969 ocurren los asesinatos o desaparición de Floyd Britton, Rubén Miró y del sacerdote Héctor Gallegos.   Son sofocados diversos movimientos armados, siendo los más notables los ocurridos en las tierras altas de Chiriquí.

En diciembre de 1969, mientras Torrijos está de viaje en México, mediante un comunicado firmado por Pinilla y Urrutia, se le prohibe que regrese a Panamá.   Apoyado por el jefe de la Zona Militar de Chiriquí, Manuel Antonio Noriega, el general Torrijos regresa a Panamá el 16 de diciembre de 1969,   posteriormente denominado el día de la lealtad. Sus compañeros de armas no leales fueron enviados al exilio.

Al llegar el primer aniversario de la revolución octubrina se organizó el Movimiento Nuevo Panamá, con el principal objetivo de ir forjando un organismo político de apoyo al gobierno de facto. En estos dos primeros años se toma toda una serie de medidas populistas y se va creando la estructura de un Estado paternalista, con el fin de ganarse el apoyo de las clases más populares.

La nueva Constitución de 1972 inventa la Asamblea Nacional de los 505 Representantes, conocida como el Poder Popular, el Consejo Nacional de Legislación y el artículo 277 de la Constitución, que con nombre propio designaba al general Omar Torrijos como jefe de Gobierno con poderes prácticamente absolutos. Esta asamblea designó por un período de seis años a Demetrio Basilio Lakas como presidente y a Arturo Sucre como vicepresidente de la República.

En enero de 1976 desaparecen Marlene Mendizábal y Jorge Falconett, en la provincia de Veraguas, lo mismo que la estudiante Rita Wald en marzo de 1977, en circunstancias nunca aclaradas y que involucraban a figuras relacionadas con el poder político de turno. Continúan múltiples movimientos de protesta contra el régimen militar, que son sofocados con desapariciones, arrestos y deportaciones.

El 31 de agosto de 1977,  frente a la Embajada de Panamá en Estocolmo, se inmola Leopoldo Aragón, panameño exilado, en protesta por los tratados del Canal prontos a firmarse.   El 7 de septiembre de 1977 se firma el Tratado Torrijos—Carter en la sede de la OEA en Washington.


Fuente : Estudios Sobre el Panamá Republicano.

Patricia Pizzurno Gelós

Celestino Andrés Araúz

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Publicado el 23  de diciembre en el diario  La  Estrella  de  Panamá, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.

Privados de sus derechos

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La opinión de…..

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Jorge Motta

Alguien describió a la Caja de Seguro Social de Panamá como un banco donde nuestros gobiernos han pedido dinero prestado que nunca han pagado, a los profesionales y administrativos de la institución como banqueros de Wall Street, y a los asegurados como los depositarios desfalcados.

Lo que sí es un hecho es que dar solamente soluciones biomédicas a los problemas de salud usualmente no funciona sin la participación del paciente. De igual manera, los problemas que aquejan a nuestra seguridad social nunca podrán ser solucionados sin una participación real, informada, inteligente y honesta de los asegurados. Los problemas de salud personales e institucionales son muy importantes para dejárselos solo a los médicos y a los administrativos.

Un ejemplo de las dificultades que surgen al tratar de solucionar los muchos problemas que agobian a los pacientes de la Caja, donde no se ha escuchado la verdadera voz de los representantes de los asegurados, es el grave problema de la mora de miles de mamografías y de otros exámenes pendientes. Como es usual, solo escuchamos los estridentes gritos de oposición de algunos dirigentes de un grupo llamado Comenenal a las soluciones propuestas por la administración de la Caja. Los asegurados guardan silencio.

La nueva administración dirigida ahora por el ingeniero Sáez-Llorens propone solucionar esta mora con la compra de nuevos equipos, con la utilización de equipos subutilizados, con el pago de turnos extra para que radiólogos de la institución interpreten los resultados y con la contratación fuera de la institución de parte de estos servicios. Es esta última propuesta que se enmarca dentro de la Ley Orgánica del Seguro cuando la institución está temporalmente imposibilitada de brindar un servicio, ha generado los ataques de estos dirigentes quienes usualmente solo vociferan pero no ofrecen soluciones.

Las presiones de estos dirigentes, que dicen representar a los médicos panameños y los intereses de los pacientes y que siempre se oponen a todo con la conocida muletilla de que el Seguro Social va ser privatizado, deben ser rechazadas por los asegurados. Hasta cuándo se tendrá que repetir que el Seguro no va a ser privatizado, que nuestras leyes no lo permiten y que los panameños no lo vamos a aceptar.

Es criminal negarle una mamografía a una mujer con un posible cáncer aduciendo “privatización”, sabiendo que no hay sistema en el mundo que pueda resolver en corto tiempo una mora de más de 10 mil estudios con las medidas tomadas hasta la fecha, sin nuevas soluciones.

El Seguro Social no es un sistema “público de caridad”.   Los asegurados son los dueños de una empresa que le dieron al Gobierno a administrar y donde se emplean profesionales para su funcionamiento. Los asegurados deben exigir los servicios a los cuales sus cuotas les dan derecho, se obtengan dentro o fuera de la institución, como es el caso extremo de la actual mora de miles de exámenes diagnósticos.

La hora de la verdad ha llegado y hay que resolver con participación ciudadana el desastre donde se encuentran sumidas las prestaciones médicas del Seguro Social.  Los ciudadanos estamos cansados del uso de la diatriba y de la mentira repetida, utilizadas por personas que han tenido la oportunidad y han demostrado su incapacidad de resolver los problemas de las prestaciones médicas de la Caja. Ellos son parte del problema, y los asegurados lo saben.

Las administraciones pasadas han sido un desastre permitiendo corrupción, ineficiencia y la erosión del cuidado de los asegurados. La pasada junta directiva demostró su falta de responsabilidad con su comportamiento ante la catástrofe de salud pública más grande de la historia de nuestro país, en la que la propia institución distribuyó el veneno. Con todo lo que ha ocurrido no es de extrañar que una gran cantidad de excelentes profesionales que laboran en la Caja se encuentre totalmente desanimada.

Los asegurados, representados por diferentes agrupaciones de pacientes, trabajadores, educadores, clubes cívicos, asociaciones empresariales y grupos de fe, deben sentarse con la nueva administración y juntos trazar la ruta que sacará a la Caja de este desastre.

Con verdadera participación ciudadana, siento que no es tarde para retomar la visión de un Seguro Social que ofrezca acceso, calidad, eficiencia y equidad de atención médica, similar a cualquier otra instalación de salud de nuestro país y de esta manera se pueda alcanzar una mejor salud para los asegurados. Trabajemos con la nueva administración y démosle la oportunidad de demostrar que se pueden arreglar los problemas de la Caja.

Publicado el  23 de diciembre de 2009 en el diario LA PRENSA, a  quien  damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que le corresponde.