2011

La opinión de….


GUILLERMO  ROLLA  PIMENTEL
grollap@cableonda.com

Buenos días 2011. Panamá quiere recibirte con optimismo. Vamos bien… en el crecimiento económico, por la orientación del MEF. Y eso es positivo. Bienvenidas las inversiones que utilizan nuestra posición geográfica. Estas deben contribuir a engrandecer y perfeccionar este pueblo y esta tierra, que les da la oportunidad de crecer empresarialmente. Pero tenemos que crecer todos juntos. Es decir, deben panameñizarse. Reinvertir con sus ganancias en su mayor crecimiento, pero también en el crecimiento social y general del país, que al final enriquece a la sociedad que somos todos. Seguridad, cultura, salud, paz y felicidad.

El PIB debe traducirse en desarrollo humano y justicia social. No puede ser mala distribución y exportar los beneficios recibidos y creados aquí. El cambio tiene que ser en actitudes, objetivos y métodos. Concretarse en valores sociales, que al final incrementan y valorizan sus inversiones y la calidad del mercado. Educación, capacitación, modernización, tecnificación, honestidad, austeridad, creatividad.

No solo salarios y reparaciones. La política tiene que obedecer a los beneficios comunales y no a sectores que se quieran aprovechar de los recursos del Estado, despilfarros y endeudamiento. La codicia es la madre de la cadena y red de corrupción. Las ansias de especulativas ganancias conducen, a los ineficientes mercantilistas, a promover las comisiones, coimas y otras variantes. Las compras directas, las licitaciones, las concesiones, las exoneraciones y otras decisiones oficiales y aún particulares están expuestas a estos vicios. Y los funcionarios comprometidos, cómplices o pagadores de aportes electorales, siguen la cadena en diferentes niveles. Esto no solo se da en el gobierno, también en el sector privado con otras connotaciones.

La lealtad a los objetivos ideológicos debe primar en la aplicación de los programas.

La protección de lo nacional y todos sus avances debe tener especial prioridad, porque están en juego los avances económicos del país, la OCDE, la banca internacional, nos ven como unos emergentes competidores que quieren eliminar. Las presiones fiscales y arancelarias internacionales, las listas discriminatorias siguen siendo una amenaza para nuestra economía. En la competencia siempre resulta un vencedor y un quebrado, y a veces monopolios. Por eso hay que tener la actitud nacional o regional de proteger lo nuestro en el terreno que sea. La participación, colaboración, con dignidad y sin dependencias es una práctica que ha definido con experiencia la conducta panameñista desde 1931 (Acción Comunal). Otras corrientes, en 1968, han querido copiar esas posiciones, pero patéticamente han resultado caricaturas dictatoriales y en la práctica entreguistas y demagógicas con avances a medias y frustraciones históricas (Tratados de Neutralidad).

En 1964 el pueblo definió claramente sus metas en el Congreso de la Soberanía. En esa época no existía el PRD y sus fundadores, los militares, no participaron, más bien persiguieron y encarcelaron a los luchadores nacionalistas. El Frente por la Reafirmación de la Soberanía mantuvo la lucha por recuperar la Zona del Canal. La lucha del 64 aún continúa, para eliminar los riesgos a perpetuidad de invasiones armadas y condicionamientos a la soberanía económica sobre los peajes.

Además de este compromiso histórico y generacional, hoy tenemos otras banderas de progreso que tiene que concretar el pueblo. Superar la calidad de vida de toda la población, incluyendo a los nuevos panameños. El crecimiento monetario presupone más liquidez de la ciudadanía, pero eso incrementa el consumismo y el despilfarro de parte de la población, además de encarecimiento del costo de la vida, lo que es una desventaja internacional.

Más eficaz es disminuir ese costo de la vida especialmente alimenticia, provocar el desarrollo y la justicia social con medidas concretas de apoyo a la producción, mediante reducción de sus costos, intervención en las tarifas de la energía, promover cambios en los servicios sociales transporte, educación, salud, regulación de los precios al consumidor de la canasta básica alimenticia y medicamentos. Pero sobre todo en crear una conciencia nacional con sensibilidad social entre empresarios comprometidos con su responsabilidad social y en la población su superación cívica cultural y en valores humanos. Que se elimine el individualismo, el egoísmo, la codicia y el juegavivo. Aquí tenemos que participar todos.

Los partidos políticos abandonando la distorsión de mercantilizar la política y convertirla en un negocio de explotación de los recursos que aportan los empresarios y trabajadores (impuestos). Que la Justicia ciega no permita la impunidad que ha provocado que la endemia de la corrupción persista. Que todas las críticas del pasado hasta el 2010, sean tomadas en cuenta para no repetirlas en el 2011. Que se den las motivaciones concretas en la calle y en las promociones mediáticas para la efectiva participación ciudadana de los independientes y trabajadores. Donde no existan reservas por excesos dictatoriales ni riesgos a la producción económica para beneficio general. Pero estas actitudes y conductas no pueden quedar en los buenos propósitos, sino en hechos reales, en acciones concretas en motivaciones efectivas para movilizar y despertar el amor panameñista por el país. Estas pueden ser las medidas que el panameñismo y la sociedad aporten para que el 2011 sea para un Panamá Mejor.

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<> Este artículo se publicó 1 de enero de 2011    en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

La última tarea de Carlos Andrés… I parte

La opinión del Politólogo…


MARCEL SALAMÍN-CÁRDENAS
msalamin@yahoo.com

Una vida entera dedicada al desarrollo y fortalecimiento de la democracia, la libertad y la justicia social en Venezuela, en América Latina y en África. No hay lugar de la geografía política que no tocara en su constante peregrinar, con o sin la banda presidencial, para llevar una voz de aliento a aquellos que luchaban; para abogar por ellos ante sus gobiernos, o darles refugio y apoyo cuando se cerraban las puertas.

Su opinión franca y sin dobleces en defensa de la democracia y la libertad lo enfrentó a gobernantes y líderes de izquierda y de derecha, pero ni los reveses menguaron su proverbial terquedad para desbrozar el camino a las fuerzas democráticas ni nunca, como buen taurófilo que era, se rindió o tiró el capote hasta terminar la faena. Desde Rubio, su pueblo natal en los Andes tachirenses, joven imberbe aún, se lanzó a la lucha clandestina contra la dictadura de Juan Vicente Gómez y no paró nunca más. Su huella temprana está en aquel breve eclipse democrático que llevó a la Presidencia de Venezuela a Rómulo Gallegos en 1948; esa impronta se evidencia en el derrocamiento del dictador Marco Pérez Jiménez en 1958 y de manera clara y prominente en la victoria democrática de Rómulo Betancourt que abrió Venezuela a la vida democrática por cuarenta años.

Sumergido en la lucha clandestina, hombro con hombro con Rómulo Betancourt, organizaron y construyeron ese formidable partido popular y social-demócrata que durante más de seis décadas fuera Acción Democrática. En los setenta años de su intensa vida política, Carlos Andrés Pérez fue blanco de persecuciones, atentados, carcelazos, conspiraciones y vivió largos períodos de exilio y nunca, ni siquiera bajo el fuego granado de los golpistas de 1992, cedió a la tentación de echar por la borda su profunda y conmovedora fe en la democracia. En esa ocasión, con el Palacio Presidencial tomado por los golpistas, desembarcó del extranjero y se tomó el Palacio de Miraflores con su pistola en mano y al mando de sus fieles soldados y amigos. Chávez prefirió quedarse escondido cuando se enteró del arrojo y la valentía de su víctima.

Como secretario privado del presidente Betancourt y luego como su ministro del Interior, le tocó enfrentar a los muchos destacamentos guerrilleros del archipiélago ideológico de la izquierda radical venezolana. Los derrotó política y militarmente. Pero no los vejó, ni los humilló. En parte porque el grueso provenía de desprendimientos de Acción Democrática, en parte porque entendía las razones que les llevaron a la montaña, aunque no compartiera los medios.

Y salvo pocas excepciones —naturales en la turbulencia de los enfrentamientos militares contra la insurgencia civil y las intentonas golpistas castrenses que nunca cesaron— los máximos dirigentes de esa aventura militar, incorporados exitosamente a la vida democrática, han reconocido posteriormente que tuvieron en Carlos Andrés un contendor valiente, firme y decidido, pero gallardo, respetuoso del orden jurídico y dispuesto a un diálogo y a un entendimiento que permitió luego finalmente cerrar este capítulo de la historia de Venezuela.

Dos veces fue Carlos Andrés Pérez elegido con abrumadora mayoría a la Presidencia de la República. En la primera, nacionalizó la industria petrolera y la de los minerales básicos, poniéndolas bajo la propiedad y gestión del Estado. La OPEP es una criatura tan suya como lo es el plan de becas Gran Mariscal de Ayacucho, motor del enorme salto de calidad de la educación y la cultura de la Venezuela de nuestros días.

Las consecuencias sociales, políticas y económicas de ese acto, todavía hoy son determinantes para entender la Venezuela contemporánea. El orden social conservador y autoritario de la Venezuela agraria —que había parido tantos dictadores— se derrumbó y abrió el paso a uno nuevo, modernizante, progresista y democrático. Los saltos de calidad se expresaron a lo largo y ancho de toda la actividad de los venezolanos, aunque no pudieron borrar ni superar todas las deformaciones del viejo orden social.

Así como las drogas fuertes, si son mal manejadas, pueden producir adicciones rápidas y crisis sistémicas, el monto sin precedentes de los ingresos petroleros ciertamente que enriqueció a los venezolanos y transformó toda la infraestructura nacional, pero el descuido en su administración y dosificación, derivó en el surgimiento de una poderosa cultura clientelar y de corrupción que lentamente hegemonizó el quehacer privado y público hasta arrastrar la República a la crisis en la cual se debate.

Sigue mañana…

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<> Este artículo se publicó el31 de diciembre de 2010   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Poetas en Monagrillo

La opinión del Abogado….

 
LUIS QUINTERO POVEDA
attorneyspanama@hotmail.com

La Anapode, Asociación de Poetas de la Décima, capítulo de Herrera, tuvo a bien invitar a sus directivos y amigos a reunirnos en Monagrillo, en casa del profesor Enrique González y su esposa la doctora médica Marta Estela, visperando su cumpleaños.

El reunirnos con motivos multiplicados celebrando poemas, anécdotas y también atendiendo las visitas de Yusniel Piloto, artista cubano, y de Ernesto De Silva, trovador venezolano, llamado el ciclón de Margarita. Ambos visitantes son reconocidos continentalmente como dos de los máximos exponentes de la improvisación de poesías en la métrica folclórica llamada décimas. Los acompañaba, como anfitrión panameño, el joven maestro mejoranero José Augusto Broce.

Con el fino toque de un dirigente natural, Liborio Peña, en su calidad de presidente de Anapode, dio sus palabras de bienvenida a todos. Seguidamente el poeta de los llanos de La Arena de Chitré, Edy Omar Ruiz Quintero, comenzó a soltar versos tan hermosos como un collar de antiguas perlas, encendiendo la velada cuando apenas anochecía, en tanto desde las bocas del río Parita, un fresco céfiro del Norte, ya nos anunciaba la llegada de las Navidades.

Seguidamente, Edwin Samuel Corro Calderón, declamó varios temas al trasluz de refrescos, vinos, cervezas, tamales, ceviches y ensaladas de sonrosados camarones de mar, coronados de suaves rueditas de cebollitas blancas.

Así bardos, poetas, vates, músicos, artistas, damas elegantes, doctores, abogados, ingenieros… todos gozamos de lo lindo en Monagrillo.

Tomando apuntes mentales, yo escuchaba acerca de los talleres de Cuba, de las escuelas literarias de Venezuela, se disertó del Centro Iberoamericano de la Décima, de los programas Palmas y Cañas en Cubavisión, todos los domingos.

Ambos visitantes, aunque jóvenes, trajeron tremendas experiencias en formación de nuevos compositores, cantadores, tañedores de instrumentos y amantes de la poesía cantada y del Festival del Cucanlambé. Piloto dijo, ‘en Cuba no se desperdicia nada. Qué lástima que yo no pude traerles en mis hombros el malecón’.

Yo me inspiré y hablé aclarando que no soy músico, poeta ni folclorista y, rogando a Dios no meter la pata, hice una breve relación histórica de la lírica árabe castellana, del zejel, de la mohaxaja, de las guitarritas vihuelas, cedrelas, del rumbo, del cuatro, del cavaquiño brasileiro, de los estudios de Menéndez Pelayo y Pidal, de los toques de Diego de Nicuesa en el Darién, y de Ortíz el músico en Méjico en tiempos de Hernán Cortéz, hablamos de Narciso Garay Díaz y su aporte Cantares y Tradiciones de Panamá, de polleras, socabones y cultura de nuestros pueblos del interior.

Así las cosas, entre-más-de-noche, más claros seguían surgiendo los versos por voces de este grupo de poetas, entre los tejados circundantes del pueblo aquel atardecer.

 

 

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<> Este artículo se publicó el31 de diciembre de 2010   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Sin que haya sido condenado

La opinión del Periodista….

 

JOSÉ  MIGUEL  GUERRA
jmguerravideo@gmail.com

Nuestra Constitución es clara, nadie que haya sido condenado por delito doloso puede ocupar cargos en la administración de justicia, así queda explícitamente documentado en artículo 205 de nuestra Carta Magna.

Hoy, vemos cómo el fiscal José Eduardo Ayú Prado es designado por el Ejecutivo para el cargo de procurador general de la Nación, el fiscal Ayú Prado puede decirse que es un hombre institucional, pues, gran parte de su carrera o casi toda la ha realizado en el Ministerio Público, supongo que en los mandos inferiores hasta llegar a fiscal en la provincia de Colón, de donde es oriundo.

Eso pareciera que es el sueño de todo servidor público, ir escalando y llegar a posiciones por mérito y estudio.    Sin embargo, éste no es el país de la maravillas y Alicia no está por ningún lado,   el fiscal Ayú Prado ha dejando en algunas de sus ejecutorias un legado de maldad y malas prácticas, que llegan a ser tan delincuenciales como las de los criminales que supuestamente juró perseguir.

A nuestro país le costó una condena internacional por violación de los derechos humanos; es decir, que el fiscal Ayú Prado ya es un convicto por crimen de lesa Humanidad como son los crímenes contra los seres humanos. Además, en nuestro patio son muchas las historias de cómo inventan pruebas, mantienen detenidas por largos periodos a personas que el día la audiencia ante los juzgadores recobran su libertad por la falta de pruebas o méritos que las inculpen los hechos perseguidos; en fin, de no ser responsables de las acusaciones que les formuló el hoy aspirante a procurador general.

¿Cuánto le costaron todos estos desaciertos al pueblo panameño? Jamás éste señor ni los otros fiscales han dicho cuánto cuesta instruir un expediente y que al final no resulte en nada, jamás han rendido cuentas al pueblo, nunca han dado una disculpa pública por estos abusos contra los ciudadanos y solo meten preso a los hijos de la cocinera.

Este señor nunca ha dicho cuánto ha pagado por publicar noticias de esas cajas menudas que tienen los fiscales y de las que no rinden cuenta a nadie, a qué medios, violando la reserva del sumario, les ha entregado copia de los expedientes que maneja para que hagan públicas las versiones que le convienen.

Pero la nefasta actuación de éste fiscal no solo tiene que ver con casos de falsedad de pruebas o no tener elementos probatorios, este fiscal en especial es un perseguidor de periodistas, sin el menor reparo el señor ha mandado a allanar residencias sin que exista un solo elemento para ello, se ha llevado equipos de las casas que jamás ha devuelto, no existen documentos que digan dónde los ha metido o si están en custodia y cuál fue la causa para apropiarse de ellos.

Estas prácticas, que parecen gansteriles, del fiscal Ayú Prado, son las que se podría decir que le agradan al Ejecutivo, pues, con ésta designación de un violador de derechos humanos, un perseguidor de periodistas, un presunto manipulador de expedientes, una persona que pareciera ser un desalmado que no le ha importado mantener detenido en nuestro dantesco sistema penitenciario a hombres y mujeres inocentes solo porque a él le da la gana, flaco favor le hace ésta administración al pueblo panameño al designar a un funcionario que ha demostrado no tener principios morales ni éticos para ocupar el cargo de procurador general, y que al final es un convicto que le ha costado a nuestro país una condena internacional.

 

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<> Este artículo se publicó el  31 de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Nuevo año, ¿qué haremos?

La opinión de la Periodista….

 
DORIS HUBBARD-CASTILLO   
dehubbard.castillo@gmail.com

Es solo un cambio de calendario’ recuerdo escuchar decir a Ramoncito Pereira —Radio Mía, 1990-1991— al referirse al nuevo año por llegar,  lo cual es cierto definitivamente; pero es, además, un periodo en que tenemos la oportunidad de revisar la lista de propósitos que nos hicimos en el periodo similar anterior y ver con qué hemos cumplido a cabalidad, qué se nos quedó a medias y qué ni siquiera miramos, amén de los propósitos que anotamos a medio camino —tomando en cuenta que hacemos una planificación a cumplir en 12 meses—.

Al abrir la nueva agenda debemos recoger, sin frustración, lo que se nos ha quedado pendiente y reevaluarlo, para ver si lo volvemos a anotar o lo dejamos de lado definitivamente. Pero las nuevas metas, los nuevos retos, no pueden faltar en nuestros propósitos; así como tampoco deben faltar el optimismo, el compromiso, la responsabilidad, las buenas intenciones… y el convencimiento de que podemos, debemos, tenemos, que salvar todos los obstáculos para salir adelante como personas y así contribuir al desarrollo pleno del país.

En el año que recién terminó ayer nos vimos envueltos en una suerte de realidades que, aunque no todos somos responsables, sí todos somos afectados directa o indirectamente. Por ejemplo, los escándalos de las últimas dos semanas, suficientes para los guiones de varias malas telenovelas, sobre lo cual cada vez que veo los dimes y diretes pienso ‘este país no se merece esto’…, ‘esto’, igual que otras desafortunadas malas historietas, pasan como mala herencia al nuevo año. No por ser al final del año, sino porque son asuntos tan… ¿escabrosos?, ¿vergonzosos?, ¿lamentables?.. que no paran allí, siguen, se extienden y amenazan con seguir quitándonos tiempo y atención que debemos dedicar a los asuntos verdaderamente importantes.

Pero esto no es nuevo, nos ha pasado año tras año, durante décadas y décadas. Solemos dejar los temas importantes de lado, por atender idioteces inventadas o traídas de los cabellos muchas veces para distraer la atención de… la pobreza con apellido o sin él (pobreza y pobreza extrema); la delincuencia; la inseguridad ciudadana; nuestros indígenas, que suban o bajen las estadísticas de pobreza, representan siempre el mayor índice nacional de ella; la deserción escolar; el pésimo estado del sistema de educación, de salud; el déficit habitacional (en el periodo anterior se hablaba de 20000 viviendas, ahora hay que sumar los damnificados por las inundaciones y más); el subempleo; un crecimiento económico que no permea, que se queda en las alturas, pero para ‘los de abajo’, solo caridad… soluciones que malacostumbran a la gente a que todo lo tiene que recibir sin esfuerzo… politiquería pura… el paternalismo criticado… votos ¿para la reelección?.. y aparece el escepticismo, y me vuelvo a preguntar —retóricamente, aclaro—, ¿es por ahí que vienen los escándalos que nos ‘pillan’ la atención cada cierto tiempo, son solo cortinas de humo, petardos distractores de los asuntos a los que no quieren que les prestemos atención?

Entonces, me vuelvo a decir ‘este país no se merece esto’, porque ‘esto’ no nos deja avanzar como pueblo, como NACIÓN. Con ‘esto’ todos nuestros esfuerzos avanzan, pero con importantes ‘tiradas’ hacia atrás.

Pero… ¿qué haremos? Seguir trabajando, pero haciéndole ver a quienes ostentan los poderes (económico y político) que este pueblo no es tonto, no todo… y, pese a lo malo, mantener el deseo de seguir hacia adelante, sin detenernos demasiado tiempo a ver el circo, porque hay que trabajar para que siga existiendo el pan para todos, por la justicia social, por el bien común.

Que sea el 2011 un año de retos enfrentados con éxito y metas realizadas. Dios y la Virgen María nos guarden.

 

 

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<> Este artículo se publicó el  1 de enero de 2011    en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Coordinadora de ex trabajadores portuarios solicitan a Obama no firmar T.L.C con Panamá

La opinión del Periodista….

ANTONIO GRAELL FLORES
agraell@hotmail.com

Ante la negativa del administrador de la Autoridad Marítima de Panamá, Roberto Linares, de instruir a Panamá Ports Company para el pago a los extrabajadores portuarios por los daños y perjuicios ocasionados tras el perverso programa de privatización de los puertos de Balboa, Cristóbal y Oficina Central en 1996, la Coordinadora de los extrabajadores de dichos puertos, han solicitado formalmente al Gobierno de los Estados Unidos a través de la Embajadora de esa nación norteña, Phylis Powers, que interceda ante el presidente Barak Obama, los Senadores y los Congresistas para que NO FIRMEN el Tratado de Libre Comercio con Panamá, hasta que los propietarios de Panamá Ports Company: Li Ka Chin, Víctor Li, John Meredith –representada por la firma de abogados Morgan & Morgan– cancelen todos los daños y perjuicios.

Cabe destacar que luego de 14 años de largas y extensas jornadas de lucha incesante, los extrabajadores portuarios lograron el pasado 23 de septiembre que el Gobierno de Ricardo Martinelli les abonara 20 millones de balboas de 40 millones que debia pagar el Estado.

Como quiera que el Estado panameño es solidario con la empresa Panamá Ports, le corresponde en esta ocasión al Estado instruir por medio de la Autoridad Marítima de Panamá (A.M.P.), a Panamá Ports a cancelar los daños y perjuicios causados a los extrabajadores portuarios.

La petición de la Coordinadora tiene su fundamento, entre tantas otras normas jurídicas, en el hecho que el Artículo 255 de la Constitución Nacional señala de modo imperativo que los puertos son del Estado panameño y de aprovechamiento libre y común, por lo tanto no pueden ser objeto de apropiación privada.

En este sentido, la Coordinadora ya le ha enviado dos escritos a Roberto Linares, Administrador de la A.M.P., a fin que instruya a la Sociedad Panamá Ports Co. S.A., de manera que se les honre a los extrabajadores portuarios sus justas reclamaciones.

Pero tal parece que en nuestra tierra istmeña las leyes favorecen a los ricos y no existe justicia para los pobres.

Lamentablemente, los extrabajadores portuarios son parte de ese conjunto de pobres, hombres y mujeres maltratados por la justicia panameña, pero sobre todo por la Sociedad Panamá Ports Co. S.A.

 

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<> Este artículo se publicó el  2  de enero de 2011   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Los fuegos artificiales y fatuos del discurso de los economistas

La opinión del Periodista….

EUCLIDES FUENTES ARROYO
didi21panama@hotmail.com

El brillo multicolor de los fuegos artificiales que por apenas unos cuantos segundos fascina a los ojos de los humanos en días festivos, es similar al discurso de casi todos los economistas del neoliberalismo que a diario nos hablan de un crecimiento económico que nunca podrán palpar nuestros pueblos depauperados por el sistema que los agobia.

Recientemente volvimos a toparnos con la exageración de estas fantásticas teorías, esbozada por un conferencista sudamericano invitado a ‘ilustrar’ a periodistas sobre temas tan áridos y controvertidos como la cuestión económica y, de paso, las amenazas y retos de la libertad de expresión.

Con aire doctoral para una audiencia cautiva en los eufemismos del lenguaje del experto economista, afirmó que la pobreza ha disminuido en los últimos años porque estamos siendo testigos del crecimiento económico en casi todos los países del subcontinente.

Pero, ‘crecimiento económico’ para quien, preguntó atinadamente un colega señalando que en las calles el aumento que se nota es el de la actividad informal porque cada día asciende el número de menesterosos y personas que tienen que vender algo para obtener el pan nuestro de cada día embaucando a veces a un consumidor intemperante.

Depende de cómo mire usted el vaso, respondió el economista, usted puede verlo medio lleno, o medio vacío pero las estadísticas así le demuestran, que sí hay tal cosa. El cielo iluminado por fuegos artificiales vino a mi mente. Es real que crecen las cuentas bancarias, por ende el aumento económico, no de las grandes masas de ciudadanos faltos de recursos, sino de una élite minoritaria que tiene el potencial para invertir en la apertura de negocios, en expandir sus empresas financieras, bancarias, aseguradoras y que pintan el panorama del boom de la construcción con su proliferación de rascacielos.

Si bien es cierto que este auge económico se traduce en mayor número de plazas de trabajo para el hombre de a pie y en consecuencia hay niveles de reducción de la pobreza, es justo reconocer que la pésima distribución de esa riqueza no produce equilibrio entre los pocos que tienen mucho, muchísimo, y los muchísimos que tienen poco o nada. Se multiplican los edificios gigantescos y las exclusivas barriadas de mansiones fastuosas, que han empujado a una golpeada clase media a vender sus propiedades y desplazarse hacia las nuevas barriadas marginales al este y oeste de la provincia de Panamá.

Ya su poder adquisitivo ha sido mermado por la carga impositiva que a partir del año 2,009 puso sobre sus hombros una administración elogio de la locura.   El censo de población tan pésimamente realizado que no se conoce cuantos habitantes tiene Panamá, no deja saber el número de pobladores y su realidad en materia de haberes y carestías. Se pasa por alto que es, precisamente, la gente más humilde la que cada día se llena más de hijos pues no hay ninguna política estatal que regule el desajuste social No hay la menor consideración con un sector importante de la sociedad, los jubilados, que justamente en el último año ven reducido su ingreso como tales, gracias a las medidas tributarias que hicieron recaer sobre las mayorías el pago de impuestos que, claro está, sí pueden pagar los siempre ricos y los nuevos multimillonarios del régimen que impuso la nefasta moda de las contrataciones directas y la eliminación del control previo.

Como si fuera poco una deficiente administración del ente de seguridad social obliga a la ciudadanía a gastar lo que no tiene porque no hay ni medicamentos y mucho menos una adecuada atención a los que desdichadamente enferman.

Esto se debe a que su Gerencia está pendiente no del servicio honesto a la población, sino de donde pueden salir negociados como la compra de corredores con el dinero de los asegurados o la adquisición de vehículos costosos e innecesarios, amén de lo que pueda resultar de la computarización.

Me dice un entrañable amigo que analiza que ese ‘crecimiento’ del que nos hablan con no disimulado entusiasmo los tecnócratas del capitalismo salvaje, es como cuando usted siembra un árbol y al verlo crecer nota que el tronco está abultándose pero que las ramas flacas se doblan hacia el suelo. La savia que nutre la planta sólo alimenta al tronco y todo el ramaje carece de ese nutriente para fortalecerse. Así señala, gráficamente, la mentira piadosa de quienes pretenden embaucarnos con la terminología engañosa del discurso economicista.

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<> Este artículo se publicó el 3 de enero de 2011   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

La mota en el ojo ajeno

La opinión del Empresario….

 

RAFAEL  CARLES
lifeblends@cableonda.net

Con frecuencia se nos advierte que no nos fijemos en la paja del ojo ajeno sin antes vernos la viga que está en el ojo nuestro. Esto ayuda a evitar el juicio negativo y frecuente que injustamente hacemos sobre los demás. Y es que por nuestra soberbia, las faltas pequeñas que afectan a otros se ven aumentadas, mientras que, por contraste, los mayores defectos propios tienden a disminuirse y justificarse. Es más, tendemos a proyectar en los demás lo que en realidad son imperfecciones y errores nuestros.

La humildad, por el contrario, ejerce positivamente su influjo en una serie de virtudes que permiten una convivencia humana y sana. Sólo las personas humildes están en condiciones de perdonar, de comprender y de ayudar; de ahí que traten al prójimo a la hora de juzgar con comprensión, disculpando y perdonando cuando sea necesario. Debemos aprender a excusar los defectos, quizás patentes e innegables, de quienes tratamos a diario, de tal manera que no nos separemos de ellos ni dejemos de apreciarlos a causa de sus fallos o incorrecciones. Si nos ejercitamos en ver las cualidades del prójimo, descubriremos que esas deficiencias en su carácter, esas faltas en su comportamiento son, de ordinario, de escaso relieve en comparación con las virtudes que posee. Esta actitud positiva, justa, ante quienes tratamos habitualmente, nos ayudará mucho a cercarnos más unos con otros, pues creceremos en caridad y humildad.

Ante las deficiencias de los demás, incluso ante las murmuraciones y los juicios errados de la gente, hemos de adoptar una actitud positiva. Y para tal efecto, siempre se recomienda orar en primer lugar por ellos, ejercitar la paciencia y la fortaleza, y ayudarles lealmente con la corrección fraterna. Esta ayuda fraterna, por ser fruto de la buena voluntad, ha de hacerse humildemente, sin herir, a solas, de forma amable y positiva, haciendo comprender a ese amigo, colega o vecino, que aquello daña a su conciencia, al trabajo, a la convivencia y a su propio prestigio humano.

Si tomamos como norma habitual no estar pendiente de la mota en el ojo ajeno, nos será más fácil no hablar mal de nadie. Si en algún caso tenemos la obligación de emitir un juicio sobre una determinada actuación, sobre el proceder de alguien, haremos esa valoración purificando la intención y cuidando las normas elementales de prudencia y de justicia. ‘No me cansaré de insistir en que, quien tiene la obligación de juzgar, ha de oír las dos partes, las dos campanas’, decía Monseñor Escrivá de Balaguer.

Y si tenemos que ejercer la crítica, ésta ha de ser siempre constructiva, oportuna, salvando siempre a la persona y sus intenciones, que no conocemos sino parcialmente. La crítica buena no hiere, y se manifiesta llena de respeto y de comprensión. Quien juzga lo que no conoce, emite un juicio que podría convertirse con facilidad en detracción o difamación. Debemos cuidar de no convertir en juicio inamovible lo que ha sido una simple impresión, o en transmitir como verdad el ‘se dice’ o la simple noticia sin confirmar, y que quizá nunca se confirme, que daña la reputación de una persona o de una institución.

Si la caridad nos lleva a ver los defectos de los demás sólo en un contexto de virtudes y de cualidades positivas, la humildad nos conduce a descubrir tantos errores y defectos en nosotros mismos que nos moverán, sin pesimismos, a comprender que los demás tengan alguno y a poner empeño en mejorar. Para esto, debemos aprender a recibir y a aceptar la crítica positiva de esas personas que nos conocen y aprecian, y a evitar dejarnos llevar por la soberbia que impide que toleremos ninguna advertencia de quienes, llevado de la caridad y de la mejor amistad, nos quieren ayudar a superar un defecto o a evitar que repitamos un mal proceder. Entre los muchos motivos para estar agradecidos por este año que empieza, ojalá podamos contar también con el de tener personas a nuestro lado que sepan decirnos oportunamente lo que hacemos mal y lo que podemos y debemos hacer mejor, en una crítica amiga y honesta.

 

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<> Este artículo se publicó el 4  de enero de 2011   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Movimiento universitario: Oportuno u oportunismo

La opinión del Docente Universitario….

 
JORGE LUIS  MACIAS FONSECA
jorge101@cwpanama.net

Luego de consumado el referéndum reformatorio de la Ley universitaria para permitir la reelección de las autoridades universitarias, con los resultados conocidos, las ‘fuerzas’ que lo adversaron parecieran estacionarias, salvo el caso del prof. Eduardo Flores, quien ha mantenido una posición constante en defensa de su propuesta de universidad.

Distinto a esto, las fuerzas que abanderaron la reforma a la Ley universitaria, avanzan con paso firme, convencidas de su objetivo. Sin detenerse en el tiempo, y como dijera el poeta, Goethe, parecen hacerlo: ‘…sin pausa’.

Ahora bien, lo que interesa es el camino que tomó, el llamado movimiento: ‘V-Generación Relevo+3’, el cual pretendió liderar el no al referéndum reformatorio a la Ley Universitaria. Superada la coyuntura de la consulta interna, parece sumergido, más bien desaparecido. Su ‘efímera presencia’ en el escenario universitario no fue más allá, de las apariciones televisivas de su dirección, de las emisiones casuales de comunicados, sin estimular en puridad el debate sobre la realidad presente y futura de la institución. Más bien pareció un ‘movimiento’ construido con apuro para el momento.

En un comunicado titulado: Únete a la Fuerza del NO. Alerta a la Conciencia Universitaria, cuyo final reza: Reelección ¿Hasta Cuándo?, firmado por el prof. Dorindo Cortez, dice que: ‘La reforma a la Ley 24 para permitir, una vez más, la reelección de las autoridades debe alertar la conciencia de todos los universitarios. 14 años al frente de la administración universitaria son más que suficientes…. Para V-Generación Relevo +3, las razones para justificar la reelección no son consecuentes con la realidad que vive la institución, son, más bien contrarias al compromiso ético y moral asumido por el consenso universitario que estableció, en la ley 24, la no reeleción. Cambiar las reglas establecidas nos introduce en un ambiente de incredibilidad que desdice el papel que nos corresponde desempeñar hacia el resto de la sociedad. En 2011 iniciaremos una nueva etapa… necesitamos fortalecer la unidad entre los universitarios, no para impulsar reelecciones… Lamentablemente, las élites gremiales… buscan imponer a toda costa la reelección de las autoridades… Para ello, publican pronunciamientos, recogen firmas, solicitan injerencia del Ejecutivo en los asuntos electorales de la Universidad lacerando, así, el principio de autonomía’.

Las interrogantes obligadas para ese ‘Movimiento’, son: ¿Mantiene en la actualidad la misma posición?, ¿Consideran, ahora, conveniente la reelección de las autoridades universitarias?, ¿Era genuino el rechazo al referéndum reformatorio de la Ley universitaria?, ¿Qué plantea hoy ante la inminente reforma a la Ley universitaria?

Precisamente las respuestas a esas preguntas, permitirá abrir las consideraciones sobre lo oportuno o lo oportunista, a las que se refirió el escritor español, Pío Baroja. Así, y con la misma responsabilidad, con que se llamó la atención, habrá que decirle a los universitarios, ¿cuál ha sido el destino de ‘V-Generación Relevo+3’ .

 

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<> Este artículo se publicó el 5  de enero de 2011   en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

Interpretación de la norma constitucional

La opinión del Doctor en Derecho,  Abogado y Docente Universitario….


HERNÁN A. DE LEÓN BATISTA
nanchy@hotmail.com

Independientemente de la designación que hiciera el Consejo de Gabinete sobre el fiscal especializado para la Delincuencia Organizada, José Ayú Prado, a fin de que ocupe el cargo de procurador general de la Nación —lo cual considero ha sido muy atinado—, los medios de comunicación divulgaron el nombre de la secretaria ejecutiva de la Secretaría de Asuntos Legales de la Presidencia, Lucía Chandeck, como el posible reemplazo a dicho cargo de procurador, lo cual generó en su momento, dentro del gremio de abogados, un debate en la interpretación de las normas constitucionales, porque la misma fungió por escasos días como viceministra de la Presidencia, encargada, configurándose así, según opinión de algunos juristas, en una de la prohibiciones establecidas en el artículo 203 de la Constitución.

Dicho artículo, señala en resumen que, ‘No podrá ser nombrado Magistrado de la Corte Suprema de Justicia: quien esté ejerciendo o haya ejercido cargos de mando y jurisdicción de mando y jurisdicción en el Órgano Ejecutivo durante el período constitucional en curso’, tomando en consideración que el artículo 224 constitucional preceptúa que ‘El Procurador General de la Nación y el Procurador de la Administración serán nombrados con los mismos requisitos y prohibiciones establecidos para los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia’.

Si queremos darle otra interpretación a nuestras normas constitucionales, observamos que el artículo 221 de la Constitución es muy claro en señalar que para ser procurador general de la Nación y procurador de la Administración se necesitan los mismos requisitos que para ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Es decir, los requisitos son los mismos; pero en cuanto a las prohibiciones, el citado artículo 203 establece una serie de prohibiciones que pareciese son exclusivamente para efecto del nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, como es el hecho de quien esté ejerciendo o haya ejercido el cargo de diputado de la República o suplente de diputado durante el período constitucional en curso, así como quien esté ejerciendo o haya ejercido cargos de mando y jurisdicción en el Órgano Ejecutivo durante el período constitucional en curso.

Nos preguntamos entonces: ¿cuáles son las prohibiciones que menciona el artículo 224 de la Constitución?, ¿serán las mismas que menciona el artículo 203? Pareciese que sí son las mismas prohibiciones, pese que algunos abogados quieren darle otra interpretación. Así las cosas, no hay duda de que con este caso, como el de Bosco Vallarino, referente a su estatus de nacionalidad y ciudadanía, y el de la situación jurídica sobre la existencia de un procurador suplente o procurador encargado, lo que evidencia es la ambigüedad en la redacción de nuestras normas constitucionales, tal como analizamos en el artículo titulado: ¿Gazapo Constitucional? (La Prensa de 2/2/2010), cuando se debatía el nombramiento de un procurador suplente o procurador encargado.

Es importante que nuestra Constitución contenga normas redactadas lo más claro posible, pues, de no ser así, entraríamos en el ejercicio de aquella actividad intelectual de comprender, explicar o declarar el sentido de todo aquello que es objeto; es decir, interpretar, porque la interpretación no solo esclarece el sentido de la norma, sino también el sentido de los hechos que suscitan un problema jurídico.

Es así, que el Derecho, por ser una ciencia considera una amplia gama de temas que se correlacionan, entre los cuales está la interpretación jurídica dentro de la cual está estrechamente ligada a la interpretación constitucional, y para el caso de la Constitución, su interpretación adquiere especial importancia, pues a través de ella se busca dar un sentido a las normas fundamentales que organizan la convivencia política y social de un país. Además, dada su peculiar característica de norma suprema del ordenamiento jurídico, de su interpretación depende la vigencia de las demás normas, las cuales pueden quedar expulsadas de aquel ordenamiento debido a su inconstitucionalidad.

No cabe duda que nuestra Constitución tiene una redacción ambigua, confusa, la cual facilita al choque de interpretaciones. De ahí la importancia en la necesidad de crear una nueva Constitución, que contenga una redacción clara de sus normas, sin que se preste al juego de interpretaciones más allá de la literal, como podría ser una interpretación de carácter político-legal, porque la Constitución está dirigida a todos los ciudadanos y no de manera exclusiva a los abogados, así como aprovechar la coyuntura de un nuevo texto constitucional para crear figuras modernas como es la creación de un Tribunal o Corte Constitucional, así como la creación de un Consejo de la Judicatura que vele por el nombramiento de nuestros jueces y fiscales, conforme a méritos y no por ‘palanca’.

 

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<> Este artículo se publicó el  31 de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

El Código Agrario

La opinión de….

 
RODRIGO A. FRAGO. M.
frago_madrigales_rodrigo1508@hotmail.com

A la Comisión Legislativa de Asuntos Agropecuarios, en enero del 2011, le corresponderá la discusión del proyecto de ley que crea un nuevo Código Agrario en Panamá. Tal gestión se adelanta interesante y es que el objeto del derecho agrario principalmente es la actividad agraria de producción, sin ella no existiría industria ni mercados de productos agrarios, olvidarse de ello y orientarse exclusivamente hacia el mercado sería un error.

Debemos incluir en el debate la cuestión de la propiedad, la creación y fortalecimiento de empresas agrarias, mecanismos de contratación agraria, disposiciones especiales para las actividades de crías de animales y cultivo de vegetales, sin olvidar los adelantos biotecnológicos que deben crear normas jurídicas para regular el uso de organismos genéticamente modificados.

El crédito agrario no debe pasar desapercibido, al igual que lo referente a las cooperativas agrarias y la función social y ambiental de la propiedad agraria.

Tampoco debemos obviar la existencia de grandes empresas multinacionales que imponen sus reglas mercantilistas, sin respetar normas sociales y laborales agrarias, como efecto directo de la globalización; y que causa la desaparición de pequeños y medianos productores tradicionales, como consecuencia de la ausencia de una política estructural y de mercados para hacerlos competitivos en el mercado global.

Y es que la globalización, como expresión inglesa de la mundialización, representa una segunda etapa, más avanzada de ésta: la entrada en escena de todos los recursos mundiales de producción y de información, que inundan el espacio terrestre donde el mercado se impone como referencia universal. Basado en la libre competencia disminuyendo el papel del Estado y por ende de sus instituciones jurídicas.

Por lo tanto, consideramos oportuno y atinente recomendar que la discusión del nuevo Código Agrario debe tratar los mercados, el ambiente, el desarrollo sostenible y desde luego la justicia.

El reto es grande y es que el Derecho Agrario mantiene conexión con la equidad, la paz y la justicia social, pues, es uno de los instrumentos más importantes para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos económicos, sociales y culturales.

Por lo que la labor de los diputados debe buscar que la norma se adapte a los fenómenos del mundo actual, pero a su vez que genere respuestas jurídicas que acompañen las aspiraciones no solo de los que vivimos en el interior, sino también a los capitalinos; tomando en cuenta que el problema de la seguridad alimentaria, explicado por la FAO en recientes informes, reclama una preparación seria, competente y solidaria.

 

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<> Este artículo se publicó el 30  de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.

2010: turbulencia global sin solución

La opinión de….


MARCO A. GANDÁSEGUI, HIJO
gandasegui@hotmail.com

El año 2010 culmina con una nota agria para Panamá en el escenario mundial. El presidente Ricardo Martinelli apareció en todos los titulares internacionales por culpa de su apetito político desmedido, revelado por los cables secretos enviados por la Embajada de EEUU desde la capital panameña. Lo que era vox populi en los medios locales se trasladó por unas horas a los medios globales.

La arrogancia, el tráfico y la corrupción no retendrán por mucho tiempo la atención del mundo. En cambio, la turbulencia económica que remece el sistema capitalista, sin aparente solución, los movimientos sociales de protesta, la derrota del presidente Barak Obama en noviembre, la emergencia de nuevas potencias globales, la creciente crisis ambiental, el empobrecimiento creciente de los trabajadores a escala mundial y la cuestión de género son problemas que sacudieron el planeta en 2010 y prometen continuar presentes en el próximo año.

Obama desilusionó a los pueblos del mundo —y no solo al suyo— por su falta de imaginación para gobernar al país más poderoso del mundo. El pueblo norteamericano no respaldó a Obama en las elecciones parciales de 2010 y perdió la mayoría en el Congreso.

La economía de EEUU tuvo por tercer año consecutivo una tasa de crecimiento negativa, que arrastró a sus principales socios —sobre todo Europa— por el mismo camino. La única excepción fue China, que mantiene un ritmo de crecimiento económico del 10 por ciento anual. Los socios proveedores de materias primas al gigante asiático —como son la mayoría de los países de América del Sur— han evitado caer en el espiral norteamericano. La ‘reprimarización’ de las economías latinoamericanas, sin embargo, no constituyen garantía para el desarrollo de la región.

El caso de China también es impredecible. Está apostando a que la economía de EEUU no se desplome antes de 2025. Para esa fecha considera que estaría en condiciones de absorber las pérdidas de EEUU. En la actualidad, EEUU le debe a China más de 950 mil millones de dólares y sigue exportando sus plantas industriales a los grandes centros urbanos que crecen como hongos en aquel país.

La turbulencia de la economía capitalista ha agudizado la crisis ambiental. El Tratado de Kyoto es historia y la reciente reunión en Cancún ni mereció comentarios en los diarios. Los países más industrializados se han comprometido a controlar sus desmanes, pero sin dar garantías. En el caso de América Latina la especulación en torno a los metales y a la energía, desató en 2010 una carrera para acabar con los últimos reductos protegidos por la naturaleza.

El sector social más golpeado por la prolongada crisis económica ha sido la clase de los trabajadores. En EEUU, el 10 por ciento de los trabajadores está sin empleo, en España la cifra alcanza el 20 por ciento y en América Latina ha crecido la informalidad y el ‘trabajo precario’ a cifras antes no imaginadas. En el caso de Panamá, supera el 40 por ciento. A escala mundial la situación es alarmante en áreas como África, vastas extensiones de Asia y algunos países europeos donde las economías han colapsado y los trabajadores no encuentran solución alguna.

Los antiguos partidos socialistas o comunistas fueron neutralizados como consecuencia de la ‘guerra’ neoliberal desatada en los últimos 20 años. En América Latina, sin embargo, quedan algunos reductos.   En Cuba, el gobierno anunció este año que estudian nuevos ‘lineamientos’ dentro de su concepción socialista de sociedad. Los otros países del ALBA se pronunciaron en 2010 comprometidos con la ‘revolución socialista del siglo XXI’.

En 2010 la cuestión de género logró captar más atención, como resultado de las movilizaciones de las mujeres a nivel internacional. El desarrollo del capitalismo ha incorporado cada vez más mujeres a la fuerza de trabajo, así como a las filas de ocupaciones profesionales y técnicas. La creciente presencia de la mujer, en todas las áreas de actividad, generó en muchos países una reacción negativa. La violencia contra la mujer siguió incrementando a escala mundial, especialmente en los países más industrializados.

Los movimientos sociales en todos los países del mundo siguieron tomando fuerza, pero sin definir con claridad objetivos y sin constituir redes lo suficientemente fuertes para asumir aún un rol significativo en el escenario mundial. Esta situación, sin embargo, puede cambiar en cualquier momento en la medida en que existen todos los medios para establecer nexos entre los grupos que luchan por transformar sus sociedades. El escenario existe y solo falta el sujeto social con la capacidad para catalizar un movimiento global.

 

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<> Este artículo se publicó 30  de diciembre de 2010  en el Diario La Estrella de Panamá, a quienes damos,  lo mismo que al  autor,  todo el crédito que les corresponde.