Cultura social

La opinión del Médico y Ex Ministro de Estado

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GUILLERMO ROLLA PIMENTEL

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Cultura social

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Permanentemente aparecen observaciones y críticas a la calidad del aporte cultural de los medios de comunicación a la sociedad.  Ante esto se esgrimen argumentos como la existencia de canales educativos específicos para esa obra, la preferencia del público por determinado tipo de programas. Las decisiones giran en relación al “ rating ”, que a su vez significa rentabilidad económica.

La función de los medios es de informar, entretener, educar y vender. Pero, como se trata de un negocio, prima el factor económico.

¿Nos preguntamos por qué la genial creatividad de los profesionales no puede producir más obras de arte de elevado nivel cultural y educativo social y también vender?   ¿Por qué en vez de seguir la corriente de programaciones superficiales y hasta vulgares, no se producen o importan versiones que eleven el nivel de apreciación del público?

Los medios se deben a su público y como un reconocimiento deberían favorecerlo con cultura y educación. Cuando la comunidad se queja de la violencia, la ignorancia, la indolencia, que evidentemente tiene múltiples y antiguas causas: pobreza, corrupción desigualdades económicas, etc., vemos los medios con toda clase de violencias, además de malos y falsos modelos.

El llamado es una vez más y primero a los medios a evaluar la alternativa de primero no hacer daño y luego vender y entretener con cultura.   El nivel profesional nuestro tiene esa capacidad.   El gobierno, a través de sus ministerios de Gobierno, Mides, Educación, y las universidades deben motivar y normatizar al respecto.

El “ autocontrol ” del Acuerdo con el Mides definitivamente no funciona en esta área, siendo necesaria una modificación. No a una censura estatal; sino a una “ social regulación ”.

Igual que en el libertinaje económico. En donde la sociedad, representada por organismos culturales, los medios y solo con presencia estatal, defina en común acuerdo lo que los ciudadanos deben recibir culturalmente, qué presentaciones deban estimularse y se disminuyan los efectos negativos.

Que el pueblo elija. Es democrático. Las modernas corrientes educativas de telecapacitación y transmisión cultural masiva, utilizando los canales regulares (no solo los educativos) para su efectiva difusión, que han demostrado igual eficacia que en el área comercial.

No el mensaje conceptual teórico, frío, aburrido y distante, sino la escena vivencial, la acción práctica, el modelo con ejemplos concretos que involucren a la audiencia en su mundo real, con problemas y soluciones concretas. Las telenovelas son una versión de su efectividad y éxito. Allí es donde la creatividad debe jugar un rol positivo humano, y ético social.

Lo que hacemos o nos sentimos identificados con la acción, lo asimilamos y hacemos nuestro.   Llegar a educar a la comunidad, a la familia con la máxima eficiencia es estar en lo que la gente busca para entretenerse y de paso recibir orientación y cultura general.   La publicidad está llamada a utilizar su alto nivel de eficacia con responsabilidad social para sus clientes, promocionando la imagen de los productos con mensajes de superación.

La historia universal y patria es un claro objetivo de enseñaza con interpretaciones que se fijan sensorialmente en la memoria.   En toda esta actividad es fundamental seguir el rigor científico de los hechos investigando la verdad, aplicando el análisis sociológico en equipo para superar intereses y distorsiones individuales, preferencias económicas, favorecer por favores materiales recibidos previamente.   Aquí, como en toda actividad de comunicación pública, debe imponerse la objetividad, la ética, la dignidad, la lógica y el civismo.

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Publicado el 26 de septiembre de 2009 en el diario La Estrella de Panamá, a quien damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.