Contaminación alimenticia

La opinión de la periodista…

Betserai Richards

Nuestra sociedad está inmersa en el consumo excesivo de alimentos procesados. Esto es fácil de comprobar. Cuando entramos a un supermercado encontramos masivamente alimentos enlatados y con cierto contenido químico, en comparación con la diminuta sección de frutas y productos naturales que penosamente pareciera que esta en fase de extinción.

Sin darnos cuenta cada día consumimos menos productos naturales que contienen nutrientes necesarios para estar saludables.

Muchos nos preguntamos porqué nuestros organismos están sujetos a tantas enfermedades. La respuesta está en que las defensas del cuerpo humano no se encuentran totalmente fortalecidas.

Escribo porque estamos ignorando la importancia que tienen los productos de origen natural para tener una vida sana.

Al momento de asistir en busca de asistencia médica para que nos oriente hacia la causa de nuestras dolencias, estamos seguros que los medicamentos recetados serán de contenido netamente químico. Salvo si el doctor es naturista.

Por otra parte, a manera de ejemplo, con respecto a los recién nacidos, los encargados de darle esa referencia nutricional son los pediatras. Y obviamente, de acuerdo a sus estudios, estos indican algún tipo de alimento procesado, enlatado y con químicos que prolongan el tiempo de vigencia del producto.

En el plato de los ciudadanos es frecuente la inclusión de derivados de producto animal, los cuales son altamente contaminados con hormonas que contribuyen en su crecimiento acelerado del animal. En el caso del pollo puedo decir que luego de su nacimiento, no vive más de 15 días, es decir, estamos consumiendo un ser relativamente enfermo y trasnochado.

Algunos estudios indican que los alimentos alterados pueden ser dañinos para la salud. Existe la toxina botulínica producida por Clostridium botulinum que es una bacteria que se encuentra en las conservas mal esterilizadas, los embutidos y otros productos. Esta es una de las toxinas más venenosas que se conocen (miles de veces más nocivas que el cianuro). Esto ayuda esclarecer los efectos que tienen algunos alimentos sobrecargados de compuestos químicos.

Con el ritmo de vida acelerada que llevan algunas personas se les dificulta llegar a sus hogares y preparar alimentos que sean nutritivos. Consecuentemente se ven obligados a asistir a los establecimientos de comida rápida para satisfacer sus apetitos.

Cuando hablo de “satisfacer sus apetitos” me refiero a que prefieren comer algo de buen sabor sin importar su valor nutritivo.

Y así puedo enumerar diversos alimentos que nos hacen daño y que cada día forman parte de nuestra pirámide alimenticia.

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Este artículo se publicó el  6  de agosto de 2010 en el diario  El Panamá América,  a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.