La dignidad humana y el cambio

La opinión del Abogado y comunicador social…

JORGE MENCHACA M.
jorgemm60@hotmail.com

Recientemente estuve leyendo un extraordinario libro de la Dra. Eulalia Pascual Lagunas, constitucionalista por excelencia, en el cual nos describe que la dignidad humana es la base de todos los derechos fundamentales de la persona y que el fin último de la dignidad humana es garantizar que se respete en el ser humano, su carácter de ser superior dotado de una naturaleza espiritual, cultural, histórica y moral que se impone sobre todos los intereses y todas las cosas.

Nuestra propia Constitución Política recoge en el Preámbulo, la importancia de exaltar la dignidad, como un derecho fundamental de todos los panameños, sin distingo de raza, credo, religión o posición política.

Lamentablemente en estos últimos días, el gobierno del ‘cambio’ sin un ápice de respeto y consideración, a pisoteado ese derecho fundamental, como lo es la dignidad humana, al destituir injustamente y de manera humillante y burlona, a más de 300 funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), bajo el argumento que los mismos no son de confianza, cuando todos sabemos que el señor Ricardo Martinelli; Alberto Vallarino y Aida Batista, quienes firmaron las Resoluciones de despidos, han desatado una persecución de carácter político, ya que los 300 panameños son de distintas ideas políticas, violentando el artículo 19, de la Constitución Política; así como el Artículo 64 que obliga al Estado a garantizar como un derecho fundamental de todos los panameño, el trabajo.

Ahora bien, será que frente a tales violaciones permanentes a la Constitución, y a la dignidad de los panameños, no hay autoridad jurídica o electoral que pueda emprender un proceso contra estos abusadores; será que tendremos que esperar y anhelar que en algún momento pueda la patria darnos un nuevo Victoriano Lorenzo para que haga justicia a favor de los desvalidos, o es que la mala clase política es tan ciega y cree que todos estos abusos se olvidarán y pasarán, no, no es así, detrás de esos 300 afectados, hay por lo menos cinco que dependen de cada uno de esos que han pisoteados, lo que nos dice que son actualmente más de 1,500, mancillados en su honor, sin sumar los que con anterioridad han ultrajado; pero dice el señor que todo lo que sube, baja, y Dios sí sabe hacer justicia y mide bien a los mentirosos y abusadores y les da una cuarta más.

*

<> Artículo publicado el 18 de diciembre  de 2010  en el diario  El Siglo, a quienes damos,   lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.