La opinión del Economista y Educador….
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VICTORIANO RODRÍGUEZ S.
¡Sorprendidos! En política no hay sorpresas, solamente sorprendidos.
El diario La Prensa del 31 de mayo, despliega titulares y noticias sobre los actualmente identificados treinta y dos (32) allegados al gobierno, en la política exterior. ¡Qué sorpresa!
¿Serán solamente 32 o se multiplicará el número? Aparentemente se omitieron parientes de algunos magistrados.
¿Acaso cuando depositamos el voto alguno observó o visualizó en los candidatos ser santos, inmaculados o aureolas sobre su cabeza, indicándonos que ese (a) candidato (a) era lo más honesto, transparente, leal a los ideales de la patria y la población votante, que dicen representar?
En todas las sociedades, barriadas, incluso los “guetos” se conoce de mejores y peores. El hijo de Juana escuchó que en los guetos los mejores son reconocidos por ser los mayores criminales o narcotraficantes, a esos no se les puede atrapar y cuando por casualidad sucede, tienen renombrados abogados que los representan y salen con facilidad. Los peores son los raterillos que generalmente son atrapados in fraganti.
Nuestra idiosincrasia no escapa a esta realidad. Cuando de elecciones se trata, se limita a desconocer los méritos humanos, ética, valores y principios de honestidad y buenas costumbres.
Como en barrio de trifulca, generalmente quienes reciben mayores canonjías en la política, son aquellos personajes sin escrúpulos, esos que se prestan a cualquier cosa y sirven al mejor postor. Esos también rompen paradigmas por ser los mejores. Al decir los mejores, no necesariamente se hace referencia al más laureado, transparente y honesto, solamente se presume es mejor en lo que hace.
Mientras hay muchos jóvenes desocupados, graduados en Relaciones Internacionales, de la Universidad de Panamá, los gobiernos se dan el lujo de enviar como cónsules o embajadores a personas que quizás desconocen el protocolo, pero se nombran por compromisos de compadrazgo, ser hijos o parientes de políticos. ¡Sorprendidos!
Ante el aumento de la corrupción y la delincuencia. Se hace necesario retomar la Cruzada por la Vida (2004) y caminata por la paz (2010). El programa radial Oasis de Opinión se hace eco de tal situación y estamos invitando a la población a la manifestación pacífica, utilizando en el pecho una cinta celeste (color del mar y del cielo, cuya medida es de media pulgada de ancho por seis de largo); igualmente colocar una banderita celeste en la antena del vehículo. Dios te salve Panamá.
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Artículo publicado el 3 de junio de 2010 en el Diario El Siglo, a quienes damos, lo mismo que al autor, todo el crédito que les corresponde.
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